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A pocos días del cierre del segundo ciclo de diálogos entre el Gobierno y el Estado Mayor Central (EMC), que dejó como compromiso cesar los secuestros con fines extorsivos, este jueves se desató un nuevo rifirrafe entre las partes.
Mediante un trino, la disidencia guerrillera —comandada por Iván Mordisco— le respondió al presidente Gustavo Petro una de las frases que dijo en una ceremonia de ascensos a militares del pasado 15 de diciembre: “El cese al fuego queda subordinado a acuerdos previos sobre el reemplazo de economías ilícitas”, mencionó Petro.
El EMC, en concreto, aseguró que desde el 16 de octubre de 2023 llevan asumiendo compromisos para la transformación de territorios frente al flagelo del narcotráfico que generan los cultivos de uso ilícito en las regiones en las que inciden.
“Señor Gustavo Petro, el debate sobre la sustitución de economías consideradas ilícitas es con las comunidades, las FARC-EP no vamos a negociar cultivos que no son nuestros. No haremos lo del anterior secretariado. El cese al fuego no se condiciona así”, indicó el grupo ilegal a través de su cuenta en X (antes Twitter).
Aunque el grupo pareció desligarse de su relación con las siembras de uso ilícito, diversos informes han documentado que estas estructuras intervienen en diversos procesos de la cadena de procesamiento, transporte y tráfico de drogas, que serían una de sus principales fuentes de financiación.
Además, en otra publicación, el EMC le subió al tono y aseguró: “Desmontar las economías ilícitas implica desmontar las alianzas entre militares, políticos, narcos y grupos paramilitares, quienes son socios en este negocio. Señores Gustavo Petro, Iván Velázquez (ministro de Defensa) y Helder Giraldo (comandante de las Fuerzas Militares) no evadan responsabilidad, cumplan su tarea“.
El grupo, ademas, hizo referencia al acuerdo firmado el pasado 16 de octubre en el Catatumbo.
Esto se acordó en el Cataumbo
Proponiendo una metodología de acción y participación, en un documento firmado por las dos partes se reconoció que “para el Gobierno Nacional es fundamental atender territorios que están siendo afectados por la monodependencia de economías hoy consideradas ilícitas, con el propósito de hacer transformaciones en la perspectiva de construcción de paz, con justicia social y ambiental”.
En ese acuerdo de octubre, la mesa de diálogos planteó la urgencia de atender esta situación de cultivos de uso ilícito en el Cañón del Micay (Cauca), “con efectos replicables a otras zonas” y con una amplia participación de sociedad civil.
En línea con eso, se acordó que se integraría un grupo de trabajo para la transformación territorial, cuyas funciones arrancarían en dos semanas; bajo el liderazgo de un coordinador asignado por el presidente.
A su vez, se habló de fomentar un plan de acción ejecutado por ese grupo de trabajo para que se elaboren cronogramas, presupuestos y mecanismos que permitan dar resultados monitoreados y con instrumentos nacionales e internacionales de “políticas de transformación de economías”.
Al debate de “economías ilícitas” también respondió el ELN
El pasado 16 de diciembre, la guerrilla del ELN también respondió al mismo comentario del presidente Gustavo Petro en el marco de la misma ceremonia de ascensos a militares.
Petro agregó que no ve viabilidad en ceses al fuego (como el que hay vigente con el ELN) si no hay voluntad de solucionar el problema de los cultivos de uso ilícito en las regiones.
Eso motivó a que el ELN manifestara que “la principal economía ilegal en Colombia es la corrupción política. De la cual el actual Gobierno no ha sido el del cambio”. Tensión que fue aumentada con declaraciones de Pablo Beltrán al decir que aduce intenciones de debilitamiento estratégico hacia el grupo armado que él comanda.
El 7 de noviembre de 2023, la disidencia de Mordisco también tocó el tema de las drogas de uso ilícito. En esa jornada, aseguraron que “no somos productores ni consumidores de droga, a diferencia del gobierno”; en respuesta a acusaciones de Petro por falta de voluntad del grupo ilegal para adelantar la paz.
Entre el 9 y el 18 de enero de 2024 será el tercer ciclo de diálogos entre el EMC y el gobierno en la ciudad de Bogotá. Allí se esperan sentar bases más concretas sobre el tema del secuestro, los cultivos de uso ilícito y los pormenores del mecanismo de verificación del cese al fuego.
Las partes adelantaron que en la tercera ronda de diálogos piensan abordar un acuerdo para la transformación de territorios con dependencia de economías ilícitas, como la región del cañón del Micay, en Cauca, cuyo control ha llevado a múltiples tensiones entre las partes.