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Tres días después de que el Frente Comuneros del Sur anunciara la ruptura total de relaciones con el Comando Central (COCE) y la Dirección Nacional del ELN, y de paso ratificara la negociación que venían adelantando con el Gobierno, la guerrilla emitió un comunicado para expresar rechazo a la decisión y señalar que el Estado estaría relegando la mesa de negociación para concentrarse en los diálogos con esa estructura que opera en Nariño, y que volvió a tildar de “infiltrados”.
“Ahora, activando la supuesta “disidencia”, el gobierno le ha dado prioridad a dicho montaje, relegando la Mesa oficial con el ELN y por tanto confirmando que su prioridad es hacer el diálogo de paz con sus propios agentes de inteligencia”, se lee en la misiva de la Dirección Nacional de esa guerrilla.
Con respecto a los señalamientos del ELN, la delegación del Gobierno emitió un comunicado en el que exigen respeto y le piden a la guerrilla tomar decisiones para dejar de “perder el tiempo” y avanzar en la negociación.
“Resulta inaceptable que la desesperación de su comandante por la crisis interna lleve a tomar el camino del insulto y la agresión (...) Al ELN le reiteramos que le corresponde cumplir con su compromiso de suspender el secuestro con fines económicos y sobre todo tomar decisiones para no seguir perdiendo tiempo en diálogos indefinidos”, dice el comunicado.
Asimismo, insisten en que no es cierta la teoría de los “infiltrados” sino que todo corresponde a la crisis interna.
“Para la delegación de paz del Gobierno, que el ELN presente su crisis interna en Nariño como una estrategia del presidente Petro y del consejero comisionado, Otty Patiño, es continuar en el mundo de la ficción y el autoengaño. Los problemas propios no se resuelven escondiéndolos o atribuyéndolos a terceros”, se lee.
Y es que después del anuncio de Comuneros del Sur, el comisionado Patiño, señaló en un documento que esa estructura sería tratada como un grupo diferente al ELN con el fin de continuar con las negociaciones políticas.
“Tomamos nota de la declaración del jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, sobre la decisión tomada por su organización de separar al grupo liderado por Gabriel Yepes, así como de la declaración producida por el Frente Comuneros del Sur en la que anuncia su ruptura con el comando central y la dirección del ELN. En consecuencia, dará el tratamiento a este grupo de Nariño como organización distinta e independiente de la organización nacional, con la cual sostiene negociaciones políticas en la Mesa Nacional”, dice la nota.
En contexto: Frente Comuneros del Sur será tratado por el Gobierno como un grupo diferente al ELN
La decisión llegó en una de las mayores crisis que ha tenido la mesa de negociación con el ELN y justo después de anunciar el regreso de los secuestros extorsivos señalando incumplimientos por parte del Gobierno con el Fondo Multidonante, aviso que fue rechazado y criticado ampliamente por la delegación en cabeza de Vera Grabe y por organismos internacionales.
Asimismo, ese anuncio del Gobierno de continuar con los diálogos regionales cayó mal entre la dirección general del ELN puesto que en varias oportunidades habían anunciado la necesidad de suspender ese “doble diálogo” para poder continuar con las negociaciones. Sin embargo, esa tensión ya había traído como consecuencia el aplazamiento del séptimo ciclo de diálogos. El pasado 19 de abril, a través de un comunicado, la delegación de diálogos del ELN insistió en la exigencia de ponerle fin a ese proceso: “Para salir de esta crisis del proceso de paz, el gobierno debe renunciar a la perfidia y retornar a cumplir los Acuerdos de la Mesa con el ELN”, decía la misiva firmada en Caracas.
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Pero pasó todo lo contrario. El Frente Comuneros del Sur reforzó las negociaciones con el Gobierno e incluso anunció los avances hasta el momento. “La Asamblea mandata mantenernos en el proceso de negociación política entre el Frente Comuneros del Sur y el Gobierno Nacional, bajo la política de paz total del actual presidente Gustavo Petro (...) y reitera sostenernos en la construcción de paz territorial en el departamento de Nariño, con acciones concretas de paz, entre ellas el desminado humanitario, retornos y transformación”, dice el grupo.
De ahí que, hoy por hoy, el ELN cuestione al Gobierno y señale que están relegando la mesa de negociación para darle prioridad a los diálogos con Comuneros del Sur.
Lo cierto es que esta pareciera ser la salida del Gobierno a la crisis de ese proceso de paz que ya suma dos meses, tras la decisión de tener un proceso de diálogo regional con ese frente del ELN.
La negociación con el Frente Comuneros del Sur
El Frente Comuneros del Sur existe desde 1992 y desde hace 14 años viene teniendo tensiones con la Dirección Nacional del ELN. Además, está geográficamente apartada de los frentes mejor consolidados. Yepes Mejía, comandante de la estructura, tuvo acercamientos con delegados de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz desde agosto del año pasado, con el fin de iniciar un proceso de diálogos (e incluso de dejación de armas).
La idea era una conversación por aparte, sin la venia de la Dirección Nacional de la guerrilla, que, para entonces, presuntamente, ya planeaba relevar o llevar a juicio a Yepes, ante el riesgo de rupturas. En efecto, algunos observadores del proceso le han dicho a Colombia+20 que no descartan que situaciones como esta se repliquen en otros frentes del ELN.