Así fue como David Char tejió sus alianzas con los paramilitares
El excongresista de Cambio Radical contó detalladamente su alianza con el paramilitarismo; mencionó a políticos del Atlántico, como el candidato al concejo de Soledad Alfredo Arraut, y explicó cómo mintió sobre los topes en sus candidaturas al Congreso. También dijo que su partido nunca supo de sus nexos con este grupo armado.
Colombia en Transición
En su segunda audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), David Char Navas, el primer parapolítico acogido en esta justicia, demostró que está dispuesto a colaborar con esta justicia especial a cambio de mantener su libertad. Aseguró que hasta este momento le había mentido a la justicia colombiana al negar sus nexos con el paramilitarismo ante la Corte Suprema de Justicia y contó cómo tejió esta alianza. Así como mencionó a algunos de los involucrados, como Alfredo Arraut, actual candidato al Concejo del municipio de Soledad (Atlántico).
El primer punto que abordó el exsenador por Cambio Radical fue cómo conoció, a través de un amigo de la infancia, a Carlos Mario García, conocido como El Médico, y Édgar Ignacio Fierro o Don Antonio, integrantes del frente Pablo José Pablo Díaz de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC): “Yo conocí a Don Antonio en el momento en que me lo presenta Julio Cesar Polanía, en un cumpleaños de su esposa. Eso fue más o menos como abril y mayo de 2005. En ese evento quiero decir que no era el único congresista en esa reunión. Había otros políticos locales de Barranquilla, que estaban con sus esposas”, dijo.
Aclaró que si bien sabe que Julio Cesar Polanía es empresario y tiene su empresa de correos llamada Prontijulio, nunca supo cómo llegó a tener relación con los paramilitares. Lo cierto es que detalló que en ese momento su partido Cambio Radical le da la dirección del partido en el Atlántico y él tiene la potestad de otorgar avales: “Cuando viene el tema de bancadas y Germán Vargas Lleras me da la potestad de dar avales, eso me da una expectativa grande en el Atlántico. Incluso podía hacer otras alianzas. Y yo creo que por eso el señor Carlos Mario vio una oportunidad”.
En ese momento, Julio Cesar Polanía le pregunta si le interesa tejer una relación más estrecha con las AUC para su aspiración al Congreso para el periodo 2006-2010. La única condición es que ellos ponían el representante a la Cámara de Representantes: Alfredo Arraut, actualmente, candidato al Concejo del municipio de Soledad.
(Lea también: Ninguna víctima de David Char se ha acreditado ante la JEP)
“Y eso me llama la atención, porque el señor fue alcalde de Soledad en 2001 a 2003. Tenía una fuerza importante. Pero no solo eso. También se eligió para la Cámara (2002-2006) con el señor Jaime Cervantes. Y fue bien posesionada en el Atlántico. Cervantes saca 50.000 votos”, dijo Char Navas. Además, comentó que para ese entonces, Arraut contaba con el apoyo del Partido Conservador, específicamente, Efraín Cepeda y Roberto Gerlein.
Char Navas reveló que con su fórmula política alquiló una casa como sede política, que quedaba en la 85 con 47, en Barranquilla, y que la compartió con Mario Marenco, otro integrante de las AUC, quien atendía a los líderes de los municipios y comentaba sobre su alianza. Cuando la magistrada Sandra Castro le pregunta por qué decidió aliarse, el excongresista responde que su objetivo era ser elegido para el siguiente periodo: “El objetivo es cómo reunir la votación necesaria para las próximas elecciones. Y ellos ya tenían un trabajo hecho”.
En ese momento, la JEP indagó si el entonces presidente del partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, sabía sobre sus nexos con este grupo armado, pero Char Navas respondió que no: “El señor Germán Vargas nunca supo que yo hablaba con ellos”. De hecho, aprovechó la pregunta para contar que su relación con los paramilitares fue corta, pues Vargas no aceptó que fuese Arraut, después de que unos periodistas lo increparon por aceptar a un candidato que tuvo una mala administración cuando fue alcalde de Soledad y una posterior orden de captura.
Otra de las revelaciones que llamó la atención de la audiencia fue cuando Char Navas dio las cifras reales de sus campañas electorales. Aunque para la Cámara de Representantes (en el periodo 2002-2006) reportó en los libros 220 millones de pesos, en realidad gastó 800: “Hice unos créditos personales de valores de 200 millones más. Y, además de eso, unos dineros que recibí de mi familiar como capital de trabajo, alrededor de 400 millones”.
En el caso de la campaña al Senado (para el periodo 2006- 2010) sólo reportó 450 millones en los libros ante el Estado, sin embargo gastó 1.800 millones. “Yo vendí una propiedad para invertirlo en la campaña. Y también tuve un capital de trabajo de la familia por 550 millones de pesos”. Agregó que todo ese dinero se manejó en efectivo para poder presentar topes menores.
Char Navas también aceptó que hizo un pago de $50 millones a Carlos Mario García, sin embargo, desmintió algunas de las acusaciones de este paramilitar y de ‘Don Antonio’ sobre un supuesto pago de 95 millones en pesos en títulos que jamás fueron reclamados, el préstamo de vehículos y entrega de munición explosiva al Frente José Pablo Díaz. Hechos que se reportaron en su proceso judicial ante la Corte Suprema de Justicia. En ese momento, Mauricio Pava Lugo, su abogado, le insistió a la magistratura que no tenía ningún sentido mentir en este escenario, pues Char Navas estaba contando hechos que había negado hasta el año pasado en la investigación ante el alto tribunal.
Las magistradas de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas le preguntaron al excongresista por qué las AUC lo contactaron. Él afirmó que en ese entonces los paramilitares le explicaron que “había sido difícil entrar al Atlántico” y para ellos era una prioridad permear los poderes políticos. De hecho, aseguró que Carlos Mario García le dijo que le gustaba la política desde que estuvo en las juventudes del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“¿Cuál fue entonces su contribución a la consolidación del Bloque Norte de los paramilitares?”, dijo la magistrada Castro. Char Navas, con tono pausado, le respondió que “al haber hecho la alianza, de haberles permitido acercarse al círculo y de haber intentado querer estar con ellos, pudieron visionar”. Y añadió: “Les di el espaldarazo. Les permití que se acercaran con el lanzamiento y haber ido hasta donde ellos estaban. Les permití que siguieran en el Atlántico”.
En su segunda audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), David Char Navas, el primer parapolítico acogido en esta justicia, demostró que está dispuesto a colaborar con esta justicia especial a cambio de mantener su libertad. Aseguró que hasta este momento le había mentido a la justicia colombiana al negar sus nexos con el paramilitarismo ante la Corte Suprema de Justicia y contó cómo tejió esta alianza. Así como mencionó a algunos de los involucrados, como Alfredo Arraut, actual candidato al Concejo del municipio de Soledad (Atlántico).
El primer punto que abordó el exsenador por Cambio Radical fue cómo conoció, a través de un amigo de la infancia, a Carlos Mario García, conocido como El Médico, y Édgar Ignacio Fierro o Don Antonio, integrantes del frente Pablo José Pablo Díaz de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC): “Yo conocí a Don Antonio en el momento en que me lo presenta Julio Cesar Polanía, en un cumpleaños de su esposa. Eso fue más o menos como abril y mayo de 2005. En ese evento quiero decir que no era el único congresista en esa reunión. Había otros políticos locales de Barranquilla, que estaban con sus esposas”, dijo.
Aclaró que si bien sabe que Julio Cesar Polanía es empresario y tiene su empresa de correos llamada Prontijulio, nunca supo cómo llegó a tener relación con los paramilitares. Lo cierto es que detalló que en ese momento su partido Cambio Radical le da la dirección del partido en el Atlántico y él tiene la potestad de otorgar avales: “Cuando viene el tema de bancadas y Germán Vargas Lleras me da la potestad de dar avales, eso me da una expectativa grande en el Atlántico. Incluso podía hacer otras alianzas. Y yo creo que por eso el señor Carlos Mario vio una oportunidad”.
En ese momento, Julio Cesar Polanía le pregunta si le interesa tejer una relación más estrecha con las AUC para su aspiración al Congreso para el periodo 2006-2010. La única condición es que ellos ponían el representante a la Cámara de Representantes: Alfredo Arraut, actualmente, candidato al Concejo del municipio de Soledad.
(Lea también: Ninguna víctima de David Char se ha acreditado ante la JEP)
“Y eso me llama la atención, porque el señor fue alcalde de Soledad en 2001 a 2003. Tenía una fuerza importante. Pero no solo eso. También se eligió para la Cámara (2002-2006) con el señor Jaime Cervantes. Y fue bien posesionada en el Atlántico. Cervantes saca 50.000 votos”, dijo Char Navas. Además, comentó que para ese entonces, Arraut contaba con el apoyo del Partido Conservador, específicamente, Efraín Cepeda y Roberto Gerlein.
Char Navas reveló que con su fórmula política alquiló una casa como sede política, que quedaba en la 85 con 47, en Barranquilla, y que la compartió con Mario Marenco, otro integrante de las AUC, quien atendía a los líderes de los municipios y comentaba sobre su alianza. Cuando la magistrada Sandra Castro le pregunta por qué decidió aliarse, el excongresista responde que su objetivo era ser elegido para el siguiente periodo: “El objetivo es cómo reunir la votación necesaria para las próximas elecciones. Y ellos ya tenían un trabajo hecho”.
En ese momento, la JEP indagó si el entonces presidente del partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, sabía sobre sus nexos con este grupo armado, pero Char Navas respondió que no: “El señor Germán Vargas nunca supo que yo hablaba con ellos”. De hecho, aprovechó la pregunta para contar que su relación con los paramilitares fue corta, pues Vargas no aceptó que fuese Arraut, después de que unos periodistas lo increparon por aceptar a un candidato que tuvo una mala administración cuando fue alcalde de Soledad y una posterior orden de captura.
Otra de las revelaciones que llamó la atención de la audiencia fue cuando Char Navas dio las cifras reales de sus campañas electorales. Aunque para la Cámara de Representantes (en el periodo 2002-2006) reportó en los libros 220 millones de pesos, en realidad gastó 800: “Hice unos créditos personales de valores de 200 millones más. Y, además de eso, unos dineros que recibí de mi familiar como capital de trabajo, alrededor de 400 millones”.
En el caso de la campaña al Senado (para el periodo 2006- 2010) sólo reportó 450 millones en los libros ante el Estado, sin embargo gastó 1.800 millones. “Yo vendí una propiedad para invertirlo en la campaña. Y también tuve un capital de trabajo de la familia por 550 millones de pesos”. Agregó que todo ese dinero se manejó en efectivo para poder presentar topes menores.
Char Navas también aceptó que hizo un pago de $50 millones a Carlos Mario García, sin embargo, desmintió algunas de las acusaciones de este paramilitar y de ‘Don Antonio’ sobre un supuesto pago de 95 millones en pesos en títulos que jamás fueron reclamados, el préstamo de vehículos y entrega de munición explosiva al Frente José Pablo Díaz. Hechos que se reportaron en su proceso judicial ante la Corte Suprema de Justicia. En ese momento, Mauricio Pava Lugo, su abogado, le insistió a la magistratura que no tenía ningún sentido mentir en este escenario, pues Char Navas estaba contando hechos que había negado hasta el año pasado en la investigación ante el alto tribunal.
Las magistradas de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas le preguntaron al excongresista por qué las AUC lo contactaron. Él afirmó que en ese entonces los paramilitares le explicaron que “había sido difícil entrar al Atlántico” y para ellos era una prioridad permear los poderes políticos. De hecho, aseguró que Carlos Mario García le dijo que le gustaba la política desde que estuvo en las juventudes del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“¿Cuál fue entonces su contribución a la consolidación del Bloque Norte de los paramilitares?”, dijo la magistrada Castro. Char Navas, con tono pausado, le respondió que “al haber hecho la alianza, de haberles permitido acercarse al círculo y de haber intentado querer estar con ellos, pudieron visionar”. Y añadió: “Les di el espaldarazo. Les permití que se acercaran con el lanzamiento y haber ido hasta donde ellos estaban. Les permití que siguieran en el Atlántico”.