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                                                                                                                                Entre 2002 y 2008, la Sexta división del Ejército habría cometido 188 ejecuciones extrajudiciales

                                                                                                                                El único municipio del departamento de Putumayo en el que no se presentaron los mal llamados “falsos positivos” fue en Colón , según el más reciente informe entregado este viernes por la Asociación Minga a la Jurisdicción Especial para la Paz. En el documento también se señala a la Armada Nacional por un hecho cometido en Puerto Guzmán.

                                                                                                                                El 70 % de los homicidios registrados en 2007 en Putumayo, fueron "falsos positivos".
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Según esta organización, en esta región hubo, al menos, 191 ejecuciones extrajudiciales, entre 2002 y 2008. De estas, 188 fueron cometidas por la Sexta división del Ejército y tres de ellas, por la Armada Nacional. Los municipios donde se presentaron las ejecuciones fueron Puerto Asís (51), Puerto Guzmán (46), Mocoa (29), Puerto Caicedo (17), Orito, Puerto Leguízamo, San Miguel y Villa Garzón (10 casos cada uno), Valle del Guamuez (6), San Francisco y Sibundoy (1 un caso cada uno). Según reveló Minga, el único municipio en el que no hubo registro de “falsos positivos” en el departamento fue Colón.

                                                                                                                                “El mayor número de ejecuciones extrajudiciales ocurrieron donde tenían jurisdicción las siguientes unidades militares: Batallón Plan Especial Energético y Vial # 11 “Capitán Óscar Giraldo Restrepo” (51 ejecuciones extrajudiciales), y el Batallón de Infantería nro. 25 “General Domingo Rico Díaz”, con 85 ejecuciones”, indica el documento.

                                                                                                                                La Sexta División del Ejército nació en 2002 como resultado de la colaboración del gobierno estadounidense en el acuerdo bilateral Plan Colombia. Su primer comandante fue el mayor general de la Fuerza Aérea Jorge Ballesteros Rodríguez. En el año de su fundación se documentaron 39 ejecuciones extrajudiciales y en 2007, la cifra subió a 74 casos. Para la época comenzaba el segundo periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez, quien consolidaba la política de seguridad democrática en los territorios. En 2006, de hecho, se desmovilizó la estructura paramilitar que operaba en el Putumayo y “sobre la que recaían fuertes señalamientos de operar con el auspicio y protección del Ejército y la Policía Nacional”, señala el informe. En los tribunales de Justicia y Paz los vínculos entre la Fuerza Pública y el antiguo Bloque Central Bolívar fueron probados y se profirió sentencia el 11 de agosto del 2017 por estos hechos.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                De acuerdo con el análisis presentado por la organización, aunque en 2008 hubo una disminución significativa de los casos, pasando de 74 a 26 en este departamento, 23 de estos se presentaron en 2008, antes de que se desatara mediáticamente el escándalo de los “falsos positivos” de Soacha”. Sin embargo, durante ese mismo año, las ejecuciones extrajudiciales representaron el 30 % del total de homicidios registrados recopilados por la Asociación Minga.

                                                                                                                                Para la presentación del documento, el colectivo representante de víctimas cruzó su base de datos con la de Medicina Legal para determinar que, entre 2004 y 2008, en promedio, el 40 % de los homicidios registrados en el departamento correspondían a ejecuciones extrajudiciales cometidas por la Sexta División del Ejército. En 2007, incluso, el 71 % de asesinatos cometidos en Putumayo fueron los mal llamados “falsos positivos”.

                                                                                                                                Uno de los casos más significativos para ejemplificar los hallazgos de la Asociación Minga es el de Luis Alberto Quiñonez Angulo, un joven de 23 años, oriundo de La Consolata, una vereda que limita con Cauca. El 28 de abril de 2007, Quiñonez y tres personas más fueron sacados a la fuerza de su vivienda, por miembros del Batallón 25 Domingo Rico Díaz, adscrito a la Brigada de Selva 27 de la Sexta División. Los militares, según los primeros reportes que entregaron, le dispararon de frente, un día después de haberlo retenido, bajo el argumento de que “era un curtido guerrillero”. Sin embargo, en esa fecha el entonces Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) señaló que no tenía antecedentes de la víctima y negaron que su nombre apareciera en los informes de inteligencia del Ejército.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                (Vea: Organizaciones de víctimas insisten a la JEP que expulse al general Mario Montoya)

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Características de las ejecuciones en la región

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En la mayoría de las versiones ofrecidas por los militares, se ha contado que hacían uso de las armas “como consecuencia de un ataque sorpresivo" o de “ejercicios de defensa” que tenían en los supuestos enfrentamientos entre la antigua guerrilla y el Ejército.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                De manera que la única información judicial del lugar donde se cometían las ejecuciones era la que entregaban los miembros del Ejército, lo que “impedía el esclarecimiento y reconstrucción de los hechos, el análisis de la escena, el recaudo de evidencia y la posición del cuerpo, por cuanto son datos que contribuyen a establecer si la escena era la primaria o si había sido manipulada, alterada o simulada”.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                (Nota relacionada: Nuevo mural “¿Quién dio la orden?” fue instalado al lado de la JEP)

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                De manera unánime, todos los soldados que participaron de estas ejecuciones extrajudiciales recibieron felicitaciones en sus hojas de vida por los resultados en las operaciones. Otro de los testimonios, nombrados bajo anonimato, señalan que después de cometerlas, “el mérito que recibían los militares eran entre 20 y 30 días de permiso”, así como premios, bonificaciones y otros incentivos.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                ¿Qué esperan las víctimas con la entrega del informe?

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Eso, con el fin de que cada uno de los responsables de altos mandos militares sea llamado por la justicia transicional para rendir cuentas por estos hechos y que el 95% de casos que están en la impunidad puedan ser resueltos a través de sanciones y se establezcan las “responsabilidades penales".

                                                                                                                                El 70 % de los homicidios registrados en 2007 en Putumayo, fueron "falsos positivos".
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Según esta organización, en esta región hubo, al menos, 191 ejecuciones extrajudiciales, entre 2002 y 2008. De estas, 188 fueron cometidas por la Sexta división del Ejército y tres de ellas, por la Armada Nacional. Los municipios donde se presentaron las ejecuciones fueron Puerto Asís (51), Puerto Guzmán (46), Mocoa (29), Puerto Caicedo (17), Orito, Puerto Leguízamo, San Miguel y Villa Garzón (10 casos cada uno), Valle del Guamuez (6), San Francisco y Sibundoy (1 un caso cada uno). Según reveló Minga, el único municipio en el que no hubo registro de “falsos positivos” en el departamento fue Colón.

                                                                                                                                “El mayor número de ejecuciones extrajudiciales ocurrieron donde tenían jurisdicción las siguientes unidades militares: Batallón Plan Especial Energético y Vial # 11 “Capitán Óscar Giraldo Restrepo” (51 ejecuciones extrajudiciales), y el Batallón de Infantería nro. 25 “General Domingo Rico Díaz”, con 85 ejecuciones”, indica el documento.

                                                                                                                                La Sexta División del Ejército nació en 2002 como resultado de la colaboración del gobierno estadounidense en el acuerdo bilateral Plan Colombia. Su primer comandante fue el mayor general de la Fuerza Aérea Jorge Ballesteros Rodríguez. En el año de su fundación se documentaron 39 ejecuciones extrajudiciales y en 2007, la cifra subió a 74 casos. Para la época comenzaba el segundo periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez, quien consolidaba la política de seguridad democrática en los territorios. En 2006, de hecho, se desmovilizó la estructura paramilitar que operaba en el Putumayo y “sobre la que recaían fuertes señalamientos de operar con el auspicio y protección del Ejército y la Policía Nacional”, señala el informe. En los tribunales de Justicia y Paz los vínculos entre la Fuerza Pública y el antiguo Bloque Central Bolívar fueron probados y se profirió sentencia el 11 de agosto del 2017 por estos hechos.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                De acuerdo con el análisis presentado por la organización, aunque en 2008 hubo una disminución significativa de los casos, pasando de 74 a 26 en este departamento, 23 de estos se presentaron en 2008, antes de que se desatara mediáticamente el escándalo de los “falsos positivos” de Soacha”. Sin embargo, durante ese mismo año, las ejecuciones extrajudiciales representaron el 30 % del total de homicidios registrados recopilados por la Asociación Minga.

                                                                                                                                Para la presentación del documento, el colectivo representante de víctimas cruzó su base de datos con la de Medicina Legal para determinar que, entre 2004 y 2008, en promedio, el 40 % de los homicidios registrados en el departamento correspondían a ejecuciones extrajudiciales cometidas por la Sexta División del Ejército. En 2007, incluso, el 71 % de asesinatos cometidos en Putumayo fueron los mal llamados “falsos positivos”.

                                                                                                                                Uno de los casos más significativos para ejemplificar los hallazgos de la Asociación Minga es el de Luis Alberto Quiñonez Angulo, un joven de 23 años, oriundo de La Consolata, una vereda que limita con Cauca. El 28 de abril de 2007, Quiñonez y tres personas más fueron sacados a la fuerza de su vivienda, por miembros del Batallón 25 Domingo Rico Díaz, adscrito a la Brigada de Selva 27 de la Sexta División. Los militares, según los primeros reportes que entregaron, le dispararon de frente, un día después de haberlo retenido, bajo el argumento de que “era un curtido guerrillero”. Sin embargo, en esa fecha el entonces Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) señaló que no tenía antecedentes de la víctima y negaron que su nombre apareciera en los informes de inteligencia del Ejército.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                (Vea: Organizaciones de víctimas insisten a la JEP que expulse al general Mario Montoya)

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Características de las ejecuciones en la región

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                En la mayoría de las versiones ofrecidas por los militares, se ha contado que hacían uso de las armas “como consecuencia de un ataque sorpresivo" o de “ejercicios de defensa” que tenían en los supuestos enfrentamientos entre la antigua guerrilla y el Ejército.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                De manera que la única información judicial del lugar donde se cometían las ejecuciones era la que entregaban los miembros del Ejército, lo que “impedía el esclarecimiento y reconstrucción de los hechos, el análisis de la escena, el recaudo de evidencia y la posición del cuerpo, por cuanto son datos que contribuyen a establecer si la escena era la primaria o si había sido manipulada, alterada o simulada”.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                (Nota relacionada: Nuevo mural “¿Quién dio la orden?” fue instalado al lado de la JEP)

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                ¿Qué esperan las víctimas con la entrega del informe?

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Eso, con el fin de que cada uno de los responsables de altos mandos militares sea llamado por la justicia transicional para rendir cuentas por estos hechos y que el 95% de casos que están en la impunidad puedan ser resueltos a través de sanciones y se establezcan las “responsabilidades penales".

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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