JEP escuchará a las víctimas de falsos positivos
Madres de los jóvenes de Soacha que fueron asesinados por miembros de la fuerza pública, y luego reportados como bajas en combate, expondrán ante esta jurisdicción por qué consideran que estos crímenes conocidos como “falsos positivos” no deben estar en la JEP.
Colombia en Transición
Este martes 5 de marzo, la Jurisdicción Especial para la Paz escuchará a las madres de Soacha, acreditadas como víctimas en el caso 003, que investiga los casos de ejecuciones extrajudiciales, conocidos como “falsos positivos”.
La diligencia será pública y se hará en cumplimiento de una decisión de la Sección de Apelación, que determinó escuchar los argumentos de las víctimas del coronel Gabriel de Jesús Rincón Amado, que sostienen que esta jurisdicción no tiene competencia para investigar la muerte de sus hijos asesinados por miembros de la Fuerza Pública, y que luego hicieron pasar como guerrilleros muertos en combate.
La audiencia la desarrollarán conjuntamente la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas y la Sala de Reconocimiento de Verdad. La primera porque fue la que concedió el beneficio de libertad condicionada a Rincón Amado y otros miembros de la Fuerza Pública acusados de estos crímenes. La segunda, porque es la que lleva a cabo el caso 003, por muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate.
Lea: Ante la JEP han declarado 55 militares por “falsos positivos”
Aunque la Sección de Apelación determinó que la JEP sí tiene la competencia para juzgar estos casos, ordenó escuchar a las víctimas, específicamente del coronel Rincón Amado, quien estará presente en la diligencia.
Los magistrados de la Sala de Reconocimiento han escuchado en versión voluntaria, hasta ahora, a 55 miembros de la fuerza pública, desde soldados hasta coroneles involucrados en estos delitos. El coronel Rincón Amado, en específico, ha tenido dos sesiones de seis horas cada una, en las que ha ofrecido su aporte a la verdad. De hecho, en la primera audiencia en la que se acogió a esta jurisdicción de manera pública, el coronel Rincón Amado fue el único que pidió perdón a sus víctimas.
Gabriel de Jesús Rincón Amado fue el jefe de operaciones del Batallón José Joaquín Vargas, adscrito a la Brigada Móvil 15. Según la sentencia en su contra, el oficial sabía que sus subalternos buscaban personas para presentarlas como muertos en combate, y cuando le aseguraron que debía pagar $1 millón “por cada personaje” y que la consecución de las armas corría por cuenta del batallón, aprobó el supuesto operativo.
Uno de los casos por los que fue condenado indica que Henry Blanco, comandante de la Compañía E del Batallón Contraguerrilla de la Brigada 15, dispuso la operación de un “grupo de localización de cabecillas” para montar un falso retén y de esa manera asesinar a dos jóvenes provenientes de Soacha en un combate simulado. El alto oficial habría dado el aval para que el 28 de enero de 2008 un uniformado entregara a otro un sobre con el dinero. Rincón Amado fue sentenciado a 46 años de prisión y ahora goza del beneficio de libertad condicionada otorgada por la JEP.
Este martes 5 de marzo, la Jurisdicción Especial para la Paz escuchará a las madres de Soacha, acreditadas como víctimas en el caso 003, que investiga los casos de ejecuciones extrajudiciales, conocidos como “falsos positivos”.
La diligencia será pública y se hará en cumplimiento de una decisión de la Sección de Apelación, que determinó escuchar los argumentos de las víctimas del coronel Gabriel de Jesús Rincón Amado, que sostienen que esta jurisdicción no tiene competencia para investigar la muerte de sus hijos asesinados por miembros de la Fuerza Pública, y que luego hicieron pasar como guerrilleros muertos en combate.
La audiencia la desarrollarán conjuntamente la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas y la Sala de Reconocimiento de Verdad. La primera porque fue la que concedió el beneficio de libertad condicionada a Rincón Amado y otros miembros de la Fuerza Pública acusados de estos crímenes. La segunda, porque es la que lleva a cabo el caso 003, por muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate.
Lea: Ante la JEP han declarado 55 militares por “falsos positivos”
Aunque la Sección de Apelación determinó que la JEP sí tiene la competencia para juzgar estos casos, ordenó escuchar a las víctimas, específicamente del coronel Rincón Amado, quien estará presente en la diligencia.
Los magistrados de la Sala de Reconocimiento han escuchado en versión voluntaria, hasta ahora, a 55 miembros de la fuerza pública, desde soldados hasta coroneles involucrados en estos delitos. El coronel Rincón Amado, en específico, ha tenido dos sesiones de seis horas cada una, en las que ha ofrecido su aporte a la verdad. De hecho, en la primera audiencia en la que se acogió a esta jurisdicción de manera pública, el coronel Rincón Amado fue el único que pidió perdón a sus víctimas.
Gabriel de Jesús Rincón Amado fue el jefe de operaciones del Batallón José Joaquín Vargas, adscrito a la Brigada Móvil 15. Según la sentencia en su contra, el oficial sabía que sus subalternos buscaban personas para presentarlas como muertos en combate, y cuando le aseguraron que debía pagar $1 millón “por cada personaje” y que la consecución de las armas corría por cuenta del batallón, aprobó el supuesto operativo.
Uno de los casos por los que fue condenado indica que Henry Blanco, comandante de la Compañía E del Batallón Contraguerrilla de la Brigada 15, dispuso la operación de un “grupo de localización de cabecillas” para montar un falso retén y de esa manera asesinar a dos jóvenes provenientes de Soacha en un combate simulado. El alto oficial habría dado el aval para que el 28 de enero de 2008 un uniformado entregara a otro un sobre con el dinero. Rincón Amado fue sentenciado a 46 años de prisión y ahora goza del beneficio de libertad condicionada otorgada por la JEP.