Mensajes confirmarían que Secretariado de Farc decidió guardar silencio en crimen de Álvaro Gómez
“Lo de Gómez (Hurtado), mejor no decir nada. Se llegará el día para ello”, le dijo el 2 de diciembre de 1995 Manuel Marulanda Vélez, máximo comandante de la guerrilla, al comandante Alfonso Cano. Las comunicaciones las reveló este martes Carlos Antonio Lozada.
Desde el Congreso de la República, el senador Carlos Antonio Lozada reveló a la opinión pública las pruebas, según él, de que las antiguas Farc son las responsables del magnicidio del dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado. Mostró mensajes cruzados entre quienes en su momento pertenecían al secretariado de la guerrilla que confirmarían la autoría por parte de la guerrilla de este hecho y la decisión deliberada de guardar silencio.
Entre las 11 comunicaciones cruzadas por los miembros del secretariado, que reveló este martes Lozada, hay un mensaje que Víctor Julio Suárez, conocido en la guerra como Jorge Briceño o el Mono Jojoy, le envía el 2 de noviembre de 1995 al secretariado de las Farc, el mismo día del homicidio del líder conservador. En él, el jefe guerrillero les dice: “red urbana le dio al ponente de las “repúblicas independientes” en los años 60″, haciendo referencia a la Red Urbana Antonio Nariño, que comandaba Carlos Antonio Lozada, y a Álvaro Gómez, quien acuñó la expresión repúblicas independientes en un debate en el Congreso. Según la guerrilla, esa expresión fomentó la persecución política en contra de los colonos campesinos que terminaron bombardeados en las zonas históricas donde se conformó esta insurgencia en la década de los años 60: Marquetalia (sur del Tolima) y Villarica (al oriente del Tolima). “La decisión es que el secretariado decida, si lo reivindicamos o no. qué opinan?”, concluye ese mensaje.
La repuesta llegó al día siguiente, el 3 de noviembre de 1995. En ella, le dicen al jefe guerrillero: “Sobre el ajusticiamiento de Gómez Hurtado podemos hacer un intercambio de opiniones en el secretariado, para ver hasta cuándo se puede mantener en reserva o en qué momento oportuno podemos decirlo”.
Primera parte de la transmisión:
Las comunicaciones siguieron y el 2 de diciembre de 1995 el máximo comandante de las Farc, Manuel Marulanda Vélez, le envió un mensaje al comandante Alfonso Cano en el que le sentencia: “Lo de Gómez, mejor no decir nada. Se llegará el día para ello”.
Dos días después, el 4 de diciembre, Manuel Marulanda Vélez envió un mensaje al resto del secretariado en el que reafirmó la instrucción: “Lo del señor Gómez, debemos mantenerlo en secreto, para ver cómo vamos ayudando a profundizar las contradicciones, mientras bajamos otros”, decía el mensaje. Y allí mismo, reiteró otra orden: “Los Estados mayores de bloques y comandos conjuntos no deben olvidar la creación de comandos para dar de baja a jefes políticos reaccionarios, y así ayudar a profundizar las contradicciones en el régimen político.”
Según sostuvo Carlos Antonio Lozada, los mensajes confirman lo que él ha venido diciendo en sus distintas versiones ante la JEP en meses pasados. Según eso, la intención del secretariado fue en su momento guardar silencio sobre su responsabilidad en el hecho y, en palabras de ellos, “dejar que se profundizaran las contradicciones en el régimen”, como en efecto pasó cuando empezó a tejerse la hipótesis según la cual sectores del Ejército estuvieron detrás del magnicidio. “Para qué iban a salir las Farc a exculpar a la brigada 20 de inteligencia (señalada del hecho), si eran nuestros enemigos”, dijo el exjefe guerrillero.
En la serie de mensajes también se incluyó uno emitido casi dos años después del magnicidio, el 6 de octubre de 1997, en el que se vuelve a hacer referencia al hecho. Para ese momento Manuel Marulanda le envía un mensaje a Jorge Briceño sobre la emboscada a una comisión del CTI y del Gaula en el municipio de San Carlos de Guaroa (Meta), que había ocurrido días atrás. Allí, se revelaría que ese hecho, que en su momento fue atribuido a los paramilitares, fue realmente perpetrado por las Farc, pero que se aplicó la misma lógica del silencio:
“Sobre la acción de San Carlos de Guaroa, si todavía no hemos hecho ninguna clase de comunicación podemos permanecer q.a.p, mientras estudiamos la importancia del caso, porque en estos momentos es muy conveniente de que se rompan las relaciones gobierno - paramilitares, ya que no cogieron cuerpo de delito nuestro. Qué tal la propuesta? Parecido a lo de Gómez Hurtado”, recomendó en ese momento Marulanda.
Por eso, Carlos Antonio Lozada dijo que Martín Llanos, exjefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia en el oriente del país, está pagando una condena de 25 años “injustamente porque esa emboscada fue autoría de las Farc”.
“Nunca he negado la autoría del crimen”
Según Lozada, los mensajes también desmienten las versiones que han circulado en los últimos días en algunos medios de comunicación según las cuales en su momento él le habría negado a los integrantes del secretariado haber cometido el crimen del dirigente conservador.
Explicó, apoyado en los mensajes, que lo que él negó fue haberle filtrado la información sobre el hecho al Partido Comunista Clandestino. Según esta versión, Alfonso Cano le habría preguntado a Manuel Marulanda cómo un dirigente del PCC, de nombre Miguel, se había enterado que el homicidio fue cometido por las Farc. El máximo comandante indagó con Carlos Antonio si había sido él, quien negó haberla filtrado y dijo no tener contacto con ese partido. Además, mostró un mensaje en el que Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, reconoció haber sido él quien le reveló la autoría del hecho al dirigente del PCC.
Sobre esas versiones que han estado circulando dijo, además, que “lo que ha estado sucediendo es que a lo largo de estos días ha habido filtraciones de parte de estos mensajes que están en manos de la inteligencia militar y se la han ido filtrando de manera descontextualizada y con la intención de enredar la investigación y de descalificar nuestra comparecencia diciendo que yo le había negado a Marulanda la participación en los hechos”.
Entre quienes han dado versiones que contradicen lo que ha sostenido hasta hoy está la exsenadora Piedad Córdoba, a quién también se refirió este martes Carlos Antonio, y aseguró que ella “está haciendo un mandado y está mintiendo”, lo cual está enredando la investigación por el caso. Según dijo, en las próximas semanas aportará pruebas materiales que sustentarían esa afirmación.
Segunda parte de la transmisión:
Desde el Congreso de la República, el senador Carlos Antonio Lozada reveló a la opinión pública las pruebas, según él, de que las antiguas Farc son las responsables del magnicidio del dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado. Mostró mensajes cruzados entre quienes en su momento pertenecían al secretariado de la guerrilla que confirmarían la autoría por parte de la guerrilla de este hecho y la decisión deliberada de guardar silencio.
Entre las 11 comunicaciones cruzadas por los miembros del secretariado, que reveló este martes Lozada, hay un mensaje que Víctor Julio Suárez, conocido en la guerra como Jorge Briceño o el Mono Jojoy, le envía el 2 de noviembre de 1995 al secretariado de las Farc, el mismo día del homicidio del líder conservador. En él, el jefe guerrillero les dice: “red urbana le dio al ponente de las “repúblicas independientes” en los años 60″, haciendo referencia a la Red Urbana Antonio Nariño, que comandaba Carlos Antonio Lozada, y a Álvaro Gómez, quien acuñó la expresión repúblicas independientes en un debate en el Congreso. Según la guerrilla, esa expresión fomentó la persecución política en contra de los colonos campesinos que terminaron bombardeados en las zonas históricas donde se conformó esta insurgencia en la década de los años 60: Marquetalia (sur del Tolima) y Villarica (al oriente del Tolima). “La decisión es que el secretariado decida, si lo reivindicamos o no. qué opinan?”, concluye ese mensaje.
La repuesta llegó al día siguiente, el 3 de noviembre de 1995. En ella, le dicen al jefe guerrillero: “Sobre el ajusticiamiento de Gómez Hurtado podemos hacer un intercambio de opiniones en el secretariado, para ver hasta cuándo se puede mantener en reserva o en qué momento oportuno podemos decirlo”.
Primera parte de la transmisión:
Las comunicaciones siguieron y el 2 de diciembre de 1995 el máximo comandante de las Farc, Manuel Marulanda Vélez, le envió un mensaje al comandante Alfonso Cano en el que le sentencia: “Lo de Gómez, mejor no decir nada. Se llegará el día para ello”.
Dos días después, el 4 de diciembre, Manuel Marulanda Vélez envió un mensaje al resto del secretariado en el que reafirmó la instrucción: “Lo del señor Gómez, debemos mantenerlo en secreto, para ver cómo vamos ayudando a profundizar las contradicciones, mientras bajamos otros”, decía el mensaje. Y allí mismo, reiteró otra orden: “Los Estados mayores de bloques y comandos conjuntos no deben olvidar la creación de comandos para dar de baja a jefes políticos reaccionarios, y así ayudar a profundizar las contradicciones en el régimen político.”
Según sostuvo Carlos Antonio Lozada, los mensajes confirman lo que él ha venido diciendo en sus distintas versiones ante la JEP en meses pasados. Según eso, la intención del secretariado fue en su momento guardar silencio sobre su responsabilidad en el hecho y, en palabras de ellos, “dejar que se profundizaran las contradicciones en el régimen”, como en efecto pasó cuando empezó a tejerse la hipótesis según la cual sectores del Ejército estuvieron detrás del magnicidio. “Para qué iban a salir las Farc a exculpar a la brigada 20 de inteligencia (señalada del hecho), si eran nuestros enemigos”, dijo el exjefe guerrillero.
En la serie de mensajes también se incluyó uno emitido casi dos años después del magnicidio, el 6 de octubre de 1997, en el que se vuelve a hacer referencia al hecho. Para ese momento Manuel Marulanda le envía un mensaje a Jorge Briceño sobre la emboscada a una comisión del CTI y del Gaula en el municipio de San Carlos de Guaroa (Meta), que había ocurrido días atrás. Allí, se revelaría que ese hecho, que en su momento fue atribuido a los paramilitares, fue realmente perpetrado por las Farc, pero que se aplicó la misma lógica del silencio:
“Sobre la acción de San Carlos de Guaroa, si todavía no hemos hecho ninguna clase de comunicación podemos permanecer q.a.p, mientras estudiamos la importancia del caso, porque en estos momentos es muy conveniente de que se rompan las relaciones gobierno - paramilitares, ya que no cogieron cuerpo de delito nuestro. Qué tal la propuesta? Parecido a lo de Gómez Hurtado”, recomendó en ese momento Marulanda.
Por eso, Carlos Antonio Lozada dijo que Martín Llanos, exjefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia en el oriente del país, está pagando una condena de 25 años “injustamente porque esa emboscada fue autoría de las Farc”.
“Nunca he negado la autoría del crimen”
Según Lozada, los mensajes también desmienten las versiones que han circulado en los últimos días en algunos medios de comunicación según las cuales en su momento él le habría negado a los integrantes del secretariado haber cometido el crimen del dirigente conservador.
Explicó, apoyado en los mensajes, que lo que él negó fue haberle filtrado la información sobre el hecho al Partido Comunista Clandestino. Según esta versión, Alfonso Cano le habría preguntado a Manuel Marulanda cómo un dirigente del PCC, de nombre Miguel, se había enterado que el homicidio fue cometido por las Farc. El máximo comandante indagó con Carlos Antonio si había sido él, quien negó haberla filtrado y dijo no tener contacto con ese partido. Además, mostró un mensaje en el que Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, reconoció haber sido él quien le reveló la autoría del hecho al dirigente del PCC.
Sobre esas versiones que han estado circulando dijo, además, que “lo que ha estado sucediendo es que a lo largo de estos días ha habido filtraciones de parte de estos mensajes que están en manos de la inteligencia militar y se la han ido filtrando de manera descontextualizada y con la intención de enredar la investigación y de descalificar nuestra comparecencia diciendo que yo le había negado a Marulanda la participación en los hechos”.
Entre quienes han dado versiones que contradicen lo que ha sostenido hasta hoy está la exsenadora Piedad Córdoba, a quién también se refirió este martes Carlos Antonio, y aseguró que ella “está haciendo un mandado y está mintiendo”, lo cual está enredando la investigación por el caso. Según dijo, en las próximas semanas aportará pruebas materiales que sustentarían esa afirmación.
Segunda parte de la transmisión: