“No vemos salida a crisis con la JEP”: ex-FARC sobre idea de crear tribunal de cierre
En diálogo con Colombia+20, el senador Julián Gallo, parte del último secretariado que tuvo las extintas FARC y conocido en la guerra como Carlos Antonio Lozada, habla sobre la idea que le quieren llevar al presidente Petro para reemplazar a la Jurisdicción Especial para la Paz.
Cindy A. Morales Castillo
En las últimas dos semanas los siete miembros del último secretariado que tuvo la extinta guerrilla de las FARC dieron a conocer dos duras cartas en las que advertían sobre varios presuntos incumplimientos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Una de las misivas fue enviada al presidente Gustavo Petro con un propósito: crear una especie de tribunal de cierre que reemplace a la JEP.
En diálogo con Colombia+20, el senador Julián Gallo, conocido en la guerra como Carlos Antonio Lozada y uno de los exjefes de esa extinta guerrilla habló sobre los alcances de esa propuesta.
Ustedes han difundido dos cartas muy duras, una de ellas dirigidas específicamente al presidente Petro, en el que hablan de unos presuntos incumplimientos de la JEP hacia el Acuerdo de Paz. ¿De qué se trata estas denuncias?
Hay dos aspectos que nosotros quisiéramos resaltar de este tema. El primero es que desde el mismo momento de la firma del Acuerdo de Paz, cuando se inician los trámites en el Congreso de la República y pasan por la Corte Constitucional esos desarrollos normativos, el acuerdo comenzó a ser violado de manera unilateral por el Estado.
Lo hizo el Congreso cuando determinó que se dejarían por fuera de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a los altos mandos, lo hizo también el presidente (Juan Manuel) Santos cuando de cedió a las presiones del alto mando el día antes de firmar el acuerdo del Colón. A horas de firmar el acuerdo nos tocó a nosotros dejar una constancia de que se estaba alterando el texto. Y por último lo hizo la Corte Constitucional cuando dejó que solo fuera voluntaria la presentación ante la JEP de los denominados terceros civiles.
Posteriormente la JEP en su desarrollo ha ido emitiendo una especie de resoluciones cada vez más restrictivas que la alejaron definitivamente de esa idea de la justicia transicional, de esa idea de la justicia restaurativa, de la justicia prospectiva, es decir, para las generaciones futuras. Eso ha determinado que en este momento nosotros hayamos enviado esas cartas porque consideramos que con la JEP que tenemos hoy en día no va a ser posible el objetivo que nos habíamos planteado de cerrar definitivamente el conflicto.
Usted está haciendo un recuento de cosas que pasaron hace siete años. ¿Por qué advertir ahora esos incumplimientos?
No es que nosotros hemos estado reiteradamente planteando esto. Esto no es nuevo. Lo hicimos con el anterior presidente de la JEP, con el magistrado Eduardo Cifuentes. Tuvimos por lo menos cinco o seis reuniones, acompañados de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y de los países garantes. Con el actual presidente, el magistrado Roberto Vidal hemos tenido también un número importante de reuniones. De manera que esto no es nuevo. Lo nuevo es que sale a la luz pública porque hemos querido manejar este tema con mucha seriedad, con mucha sensibilidad, porque entendemos obviamente las implicaciones que esto tiene para el país. Pero llega un momento en que esto se hace insostenible.
El tema de las amnistías, que es una de las cosas que hemos alertado, es algo que sigue sin solución. Hay compañeros y compañeras que firmaron el Acuerdo y que hoy siguen teniendo procesos judiciales o que están en la cárcel. A la luz del derecho internacional humanitario los estados están obligados subrayo esta palabra a dar la amnistía más amplia posible. ¿Qué es la amnistía más amplia posible? Es decir, para todos los delitos amnistiables que hubiesen cometido todos los combatientes.
Su otro reclamo es que, según su lectura solo puede haber una resolución de conclusiones y ustedes creen que eso no ocurrirá por todos los macrocasos que ha abierto la JEP…
Es que en el acuerdo se dice claramente que va a haber una sola resolución de conclusiones. ¿Por qué se estipuló esto de una sola resolución? Porque conocemos de la experiencia de Justicia y Paz, que fue la jurisdicción que se creó para atender todo el proceso de desmovilización del paramilitarismo en el gobierno de Uribe. Allí se generaron miles y miles de expedientes de procesos, más de 30 mil, y si usted va a ver al día de hoy, de esos 30 mil procesos, no hay siquiera 20 condenados. Es decir, la verdad del conflicto, la verdad del paramilitarismo quedó sepultada bajo miles de expedientes. Pero además, 17 años después de que se creó esa jurisdicción, todavía quienes comparecieron, incluso quienes pagaron cárcel, siguen acudiendo, viéndose obligados a comparecer a los tribunales. No hay seguridad jurídica.
La JEP de manera unilateral ha decidido alterar el texto del acuerdo y dice: no vamos a sacar una resolución de conclusiones, sino una por cada macrocaso. ¿Eso qué significa? Que se nos van a pasar a nosotros 20, 30 años y no vamos a terminar nunca de comparecer. Eso atenta contra la esencia del acuerdo. Esas son algunas de las preocupaciones.
Pero entonces el contexto de estas cartas sí coincide con la decisión del tribunal de paz sobre el macrocaso de secuestro-que por lo que sabemos se conocerá muy pronto-. ¿Ustedes temen que salgan resolución de conclusiones por cada macrocaso?
Es que eso va a ser inevitable. Es decir, si no se produce una sola resolución de conclusiones, quiere decir que se cierra el caso de los secuestros, pero quedan otros 10 macrocasos, de los cuales en ocho nosotros estamos vinculados. No va a haber seguridad jurídica y eso es contrario a lo que acordamos. Y a eso se suma que prácticamente solo los de los antiguas FARC estamos en la JEP. Ahí no llegaron los agentes del Estado, expresidentes, ministros, líneas de mando. Ahí están algunos militares, pero solo quiénes han tenido actuación directa, pero no quienes dieron la orden (… ) Así se rompe el principio de asimetría porque en el caso de la insurgencia, el último secretariado está asumiendo la responsabilidad política por todo lo que sucedió en el conflicto. Es una responsabilidad política, de eso se trata esa justicia. No es para investigar caso a caso porque eso es imposible en un conflicto de 53 años.
Es decir, hoy en día lo que tenemos es eso, una Jurisdicción Especial para la Paz distorsionada, alterada solamente para nosotros y para los mandos medios de las Fuerzas Armadas.
“Se nos van a pasar a nosotros 20, 30 años y no vamos a terminar nunca de comparecer”
Julián Gallo
Le voy a insistir en la pregunta que le acabo de hacer. Muchas personas piensan que ustedes lo que están haciendo con esta serie de denuncias es sabotear a la JEP por las sanciones que pronto tendrá que tomar el tribunal sobre ustedes. ¿Es así?
Para nada. Pero mire, es que nosotros fuimos los creadores de la JEP. Las sanciones están establecidas. Nosotros, al contrario, somos los más interesados en que ojalá se produzcan rápido esas decisiones de la jurisdicción. Lo que estamos exigiendo es que se haga en derecho, que se haga de acuerdo a lo que firmamos nosotros y que no se vayan a alterar esas decisiones.
La JEP está demostrando con sus decisiones que se alejó del espíritu de justicia transicional. Es decir, la JEP está caminando por esa vía hacia la impunidad. No solamente porque no está extendiendo el juzgamiento a otros responsables, sino porque además queriendo documentar hecho a hecho está evitando que se produzca un cierre del conflicto.
Otra de las cosas que ustedes alertaron en la primera carta era que si seguían esos presuntos incumplimientos de la JEP, ustedes se iban a apartar de las decisiones de la JED. ¿Eso significa que no las van a acatar? ¿Se van a ir de la JEP?
Lo que significa es que nosotros, como cualquier ciudadano, tenemos derechos. El presidente Vidal a la primera carta salió a responder en una rueda de prensa diciendo: todos los comparecientes están obligados a acatar las decisiones de la jurisdicción, porque esto tiene un régimen de condicionalidad. La pregunta que yo hago es, ¿nos van a iniciar un incidente de incumplimiento? ¿Van a llegar a eso? En gracia de discusión, digamos, ábranlo, expúlsenos de la JEP, nos meten a los siete integrantes del secretariado a la cárcel La Picota. ¿Esa es la paz? ¿Ustedes sí creen que estando presos nosotros en la picota va a haber paz en este país? ¿Esa es la esencia del Acuerdo de Paz que nosotros firmamos? Mire, yo soy el más joven de los integrantes del secretario. El próximo mes cumplo 63 años. Ya no alcanzaríamos ni siquiera a pagar seguramente los 20 años que nos pondrían de pena. No se trata de eso, de eso no se trata de la paz. La JEP no puede salir a amenazarnos porque nosotros estamos exigiendo nuestros derechos. No pueden sacar tener decisiones contrarias al espíritu del acuerdo.
Lea también: Nueva carta de exsecretariado de las FARC dice que la JEP se está “descarrilando”
¿Pero qué es una “contraria al espíritu del acuerdo”?
Pues varias resoluciones de conclusiones. Es decir, nos van a tener a nosotros 20 años, si es que nos queda todavía eso de vida, compareciendo ante la JEP. Eso no tiene sentido, eso se llama insensatez, eso se llama no tener grandeza y no entender la misión histórica para la que fue creado ese tribunal.
¿Y por eso es por lo que están planteando un tribunal de cierre?
Es que esta jurisdicción internacional que no tenía antecedentes en el mundo, se descarriló. Entonces, queremos decirle al señor presidente Petro: usted que ha propuesto la posibilidad de una paz total, usted que ha planteado la posibilidad de un acuerdo nacional, escúchenos y aprovechemos esta crisis de la jurisdicción especial para crear un tribunal de cierre. Recuperemos la esencia de lo que fue ese tribunal y posibilitemos que todos, todos los intervinientes sin excepciones, incluidos los expresidentes, salgan, le den la cara al país, asuman sus responsabilidades y por esa vía cerremos el conflicto. Nosotros no estamos pidiendo, como de pronto se tituló mal en algún medio, una ley de punto final, no, estamos proponiendo es un tribunal de justicia restaurativa. Es que la JEP tuvo esa posibilidad y la desperdició. Se dejaron llevar por el camino de la justicia punitiva, por el camino de la venganza, del odio.
¿De qué se trataría ese tribunal de cierre?
Sería no solamente para el cierre del conflicto con nosotros, sino también para los otros movimientos, estructuras que han cometido delitos graves de leyes a humanidad, crímenes de guerra. En este momento hay diálogos con organizaciones a las que este gobierno le reconoce un estatus político. El Ejército de Liberación Nacional, todo indica también que el grupo de Mordisco, se anunció recientemente el inicio de conversaciones formales con la Segunda Marquetalia. Esa es una posibilidad histórica que nosotros no podemos dejar perder. Es un momento en 200 años en que los colombianos vamos a poder decir, aquí está la oportunidad y la posibilidad. Este martes llegó Mancuso aquí a Colombia. Él trae también su verdad, la verdad del paramilitarismo que fue extraditada, entre otras cosas. Vamos a conocer eso. Nosotros vemos ahí una posibilidad enorme, un momento en que se están alineando los astros, como dicen algunos, y abre esa oportunidad de que cerremos el conflicto. Y eso es lo que decimos, hay que aprovecharlo.
¿Y ese tribunal de cierre, senador, no es una propuesta, palabras más palabras menos, de eliminar la JEP?
Nosotros estamos pensando en que la JEP, como hoy en día está actuando, ya no tiene ningún sentido desde el punto de vista de generar la oportunidad de cierre del conflicto porque está trabajando y está tomando decisiones con base en la justicia punitiva.
La JEP, y por supuesto el Acuerdo de Paz se creó para que la centralidad fueran las víctimas. ¿Con esta propuesta no están ustedes desconociendo todo el trabajo que ellas hicieron con la JEP? ¿Cómo le respondemos a esas víctimas que creen en la JEP cuando ustedes dicen que ya no les sirve ese tribunal?
La creación del Sistema Integral para la Paz fue una propuesta nuestra, de la delegación de las FARC en el proceso. Ese sistema tiene tres componentes. La comisión de esclarecimiento de la verdad ya cumplió su papel para documentar y hacer el relato de lo que pasó en 50 años de conflicto. La misión de la Jurisdicción Especial para la Paz es documentar los casos más graves, los patrones determinantes de las conductas más graves y sancionar. ¿Qué es lo que está sucediendo? Que ellos están empezando a ir caso a caso y con eso lo que se está haciendo es vulnerar el derecho a las víctimas es decir a que a que haya impunidad. Nosotros estamos planteando exactamente lo contrario, que la JEP no deje por fuera, que entren todos los que fueron parte en el conflicto.
¿Hay algo que se pueda hacer para componer con las relaciones con la JEP?
Le repito, es que la JEP se desvió del camino.
¿Pero no hay algo que, según lo que dicen ustedes la pueda reencauzar?
Es que eso se sale de las manos ya de la propia JEP. ¿Cómo hacemos para que los altos mandos militares, para que los denominados terceros, para que los altos funcionarios del Estado comparezcan y asuman responsabilidad por los crímenes que se cometieron?
Pero ustedes sabían eso hace siete años…
Sí, pero nosotros lo hemos venido planteando desde hace rato, lo que pasa es que ahora hay una coyuntura distinta, hay un momento distinto y eso permite que pongamos esa discusión sobre la mesa. Esto no es un problema con el presidente de la JEP, él no va a poder resolver, esto es el jefe de Estado, por eso nuestra primera carta está dirigida a Petro. Por eso estamos esperando que él nos conceda una reunión para analizar este tema, no con la presidente de la JEP, de ahí no va a salir absolutamente nada. Llevamos tres años en reuniones periódicas sobre estos temas y no hemos avanzado un milímetro.
¿Entonces es irresoluble esta crisis?
Hasta ahora no le vemos salida.
✉️ Si le interesan los temas de paz, conflicto y derechos humanos o tiene información que quiera compartirnos, puede escribirnos a estos correos: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com o aosorio@elespectador.com.
En las últimas dos semanas los siete miembros del último secretariado que tuvo la extinta guerrilla de las FARC dieron a conocer dos duras cartas en las que advertían sobre varios presuntos incumplimientos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Una de las misivas fue enviada al presidente Gustavo Petro con un propósito: crear una especie de tribunal de cierre que reemplace a la JEP.
En diálogo con Colombia+20, el senador Julián Gallo, conocido en la guerra como Carlos Antonio Lozada y uno de los exjefes de esa extinta guerrilla habló sobre los alcances de esa propuesta.
Ustedes han difundido dos cartas muy duras, una de ellas dirigidas específicamente al presidente Petro, en el que hablan de unos presuntos incumplimientos de la JEP hacia el Acuerdo de Paz. ¿De qué se trata estas denuncias?
Hay dos aspectos que nosotros quisiéramos resaltar de este tema. El primero es que desde el mismo momento de la firma del Acuerdo de Paz, cuando se inician los trámites en el Congreso de la República y pasan por la Corte Constitucional esos desarrollos normativos, el acuerdo comenzó a ser violado de manera unilateral por el Estado.
Lo hizo el Congreso cuando determinó que se dejarían por fuera de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a los altos mandos, lo hizo también el presidente (Juan Manuel) Santos cuando de cedió a las presiones del alto mando el día antes de firmar el acuerdo del Colón. A horas de firmar el acuerdo nos tocó a nosotros dejar una constancia de que se estaba alterando el texto. Y por último lo hizo la Corte Constitucional cuando dejó que solo fuera voluntaria la presentación ante la JEP de los denominados terceros civiles.
Posteriormente la JEP en su desarrollo ha ido emitiendo una especie de resoluciones cada vez más restrictivas que la alejaron definitivamente de esa idea de la justicia transicional, de esa idea de la justicia restaurativa, de la justicia prospectiva, es decir, para las generaciones futuras. Eso ha determinado que en este momento nosotros hayamos enviado esas cartas porque consideramos que con la JEP que tenemos hoy en día no va a ser posible el objetivo que nos habíamos planteado de cerrar definitivamente el conflicto.
Usted está haciendo un recuento de cosas que pasaron hace siete años. ¿Por qué advertir ahora esos incumplimientos?
No es que nosotros hemos estado reiteradamente planteando esto. Esto no es nuevo. Lo hicimos con el anterior presidente de la JEP, con el magistrado Eduardo Cifuentes. Tuvimos por lo menos cinco o seis reuniones, acompañados de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y de los países garantes. Con el actual presidente, el magistrado Roberto Vidal hemos tenido también un número importante de reuniones. De manera que esto no es nuevo. Lo nuevo es que sale a la luz pública porque hemos querido manejar este tema con mucha seriedad, con mucha sensibilidad, porque entendemos obviamente las implicaciones que esto tiene para el país. Pero llega un momento en que esto se hace insostenible.
El tema de las amnistías, que es una de las cosas que hemos alertado, es algo que sigue sin solución. Hay compañeros y compañeras que firmaron el Acuerdo y que hoy siguen teniendo procesos judiciales o que están en la cárcel. A la luz del derecho internacional humanitario los estados están obligados subrayo esta palabra a dar la amnistía más amplia posible. ¿Qué es la amnistía más amplia posible? Es decir, para todos los delitos amnistiables que hubiesen cometido todos los combatientes.
Su otro reclamo es que, según su lectura solo puede haber una resolución de conclusiones y ustedes creen que eso no ocurrirá por todos los macrocasos que ha abierto la JEP…
Es que en el acuerdo se dice claramente que va a haber una sola resolución de conclusiones. ¿Por qué se estipuló esto de una sola resolución? Porque conocemos de la experiencia de Justicia y Paz, que fue la jurisdicción que se creó para atender todo el proceso de desmovilización del paramilitarismo en el gobierno de Uribe. Allí se generaron miles y miles de expedientes de procesos, más de 30 mil, y si usted va a ver al día de hoy, de esos 30 mil procesos, no hay siquiera 20 condenados. Es decir, la verdad del conflicto, la verdad del paramilitarismo quedó sepultada bajo miles de expedientes. Pero además, 17 años después de que se creó esa jurisdicción, todavía quienes comparecieron, incluso quienes pagaron cárcel, siguen acudiendo, viéndose obligados a comparecer a los tribunales. No hay seguridad jurídica.
La JEP de manera unilateral ha decidido alterar el texto del acuerdo y dice: no vamos a sacar una resolución de conclusiones, sino una por cada macrocaso. ¿Eso qué significa? Que se nos van a pasar a nosotros 20, 30 años y no vamos a terminar nunca de comparecer. Eso atenta contra la esencia del acuerdo. Esas son algunas de las preocupaciones.
Pero entonces el contexto de estas cartas sí coincide con la decisión del tribunal de paz sobre el macrocaso de secuestro-que por lo que sabemos se conocerá muy pronto-. ¿Ustedes temen que salgan resolución de conclusiones por cada macrocaso?
Es que eso va a ser inevitable. Es decir, si no se produce una sola resolución de conclusiones, quiere decir que se cierra el caso de los secuestros, pero quedan otros 10 macrocasos, de los cuales en ocho nosotros estamos vinculados. No va a haber seguridad jurídica y eso es contrario a lo que acordamos. Y a eso se suma que prácticamente solo los de los antiguas FARC estamos en la JEP. Ahí no llegaron los agentes del Estado, expresidentes, ministros, líneas de mando. Ahí están algunos militares, pero solo quiénes han tenido actuación directa, pero no quienes dieron la orden (… ) Así se rompe el principio de asimetría porque en el caso de la insurgencia, el último secretariado está asumiendo la responsabilidad política por todo lo que sucedió en el conflicto. Es una responsabilidad política, de eso se trata esa justicia. No es para investigar caso a caso porque eso es imposible en un conflicto de 53 años.
Es decir, hoy en día lo que tenemos es eso, una Jurisdicción Especial para la Paz distorsionada, alterada solamente para nosotros y para los mandos medios de las Fuerzas Armadas.
“Se nos van a pasar a nosotros 20, 30 años y no vamos a terminar nunca de comparecer”
Julián Gallo
Le voy a insistir en la pregunta que le acabo de hacer. Muchas personas piensan que ustedes lo que están haciendo con esta serie de denuncias es sabotear a la JEP por las sanciones que pronto tendrá que tomar el tribunal sobre ustedes. ¿Es así?
Para nada. Pero mire, es que nosotros fuimos los creadores de la JEP. Las sanciones están establecidas. Nosotros, al contrario, somos los más interesados en que ojalá se produzcan rápido esas decisiones de la jurisdicción. Lo que estamos exigiendo es que se haga en derecho, que se haga de acuerdo a lo que firmamos nosotros y que no se vayan a alterar esas decisiones.
La JEP está demostrando con sus decisiones que se alejó del espíritu de justicia transicional. Es decir, la JEP está caminando por esa vía hacia la impunidad. No solamente porque no está extendiendo el juzgamiento a otros responsables, sino porque además queriendo documentar hecho a hecho está evitando que se produzca un cierre del conflicto.
Otra de las cosas que ustedes alertaron en la primera carta era que si seguían esos presuntos incumplimientos de la JEP, ustedes se iban a apartar de las decisiones de la JED. ¿Eso significa que no las van a acatar? ¿Se van a ir de la JEP?
Lo que significa es que nosotros, como cualquier ciudadano, tenemos derechos. El presidente Vidal a la primera carta salió a responder en una rueda de prensa diciendo: todos los comparecientes están obligados a acatar las decisiones de la jurisdicción, porque esto tiene un régimen de condicionalidad. La pregunta que yo hago es, ¿nos van a iniciar un incidente de incumplimiento? ¿Van a llegar a eso? En gracia de discusión, digamos, ábranlo, expúlsenos de la JEP, nos meten a los siete integrantes del secretariado a la cárcel La Picota. ¿Esa es la paz? ¿Ustedes sí creen que estando presos nosotros en la picota va a haber paz en este país? ¿Esa es la esencia del Acuerdo de Paz que nosotros firmamos? Mire, yo soy el más joven de los integrantes del secretario. El próximo mes cumplo 63 años. Ya no alcanzaríamos ni siquiera a pagar seguramente los 20 años que nos pondrían de pena. No se trata de eso, de eso no se trata de la paz. La JEP no puede salir a amenazarnos porque nosotros estamos exigiendo nuestros derechos. No pueden sacar tener decisiones contrarias al espíritu del acuerdo.
Lea también: Nueva carta de exsecretariado de las FARC dice que la JEP se está “descarrilando”
¿Pero qué es una “contraria al espíritu del acuerdo”?
Pues varias resoluciones de conclusiones. Es decir, nos van a tener a nosotros 20 años, si es que nos queda todavía eso de vida, compareciendo ante la JEP. Eso no tiene sentido, eso se llama insensatez, eso se llama no tener grandeza y no entender la misión histórica para la que fue creado ese tribunal.
¿Y por eso es por lo que están planteando un tribunal de cierre?
Es que esta jurisdicción internacional que no tenía antecedentes en el mundo, se descarriló. Entonces, queremos decirle al señor presidente Petro: usted que ha propuesto la posibilidad de una paz total, usted que ha planteado la posibilidad de un acuerdo nacional, escúchenos y aprovechemos esta crisis de la jurisdicción especial para crear un tribunal de cierre. Recuperemos la esencia de lo que fue ese tribunal y posibilitemos que todos, todos los intervinientes sin excepciones, incluidos los expresidentes, salgan, le den la cara al país, asuman sus responsabilidades y por esa vía cerremos el conflicto. Nosotros no estamos pidiendo, como de pronto se tituló mal en algún medio, una ley de punto final, no, estamos proponiendo es un tribunal de justicia restaurativa. Es que la JEP tuvo esa posibilidad y la desperdició. Se dejaron llevar por el camino de la justicia punitiva, por el camino de la venganza, del odio.
¿De qué se trataría ese tribunal de cierre?
Sería no solamente para el cierre del conflicto con nosotros, sino también para los otros movimientos, estructuras que han cometido delitos graves de leyes a humanidad, crímenes de guerra. En este momento hay diálogos con organizaciones a las que este gobierno le reconoce un estatus político. El Ejército de Liberación Nacional, todo indica también que el grupo de Mordisco, se anunció recientemente el inicio de conversaciones formales con la Segunda Marquetalia. Esa es una posibilidad histórica que nosotros no podemos dejar perder. Es un momento en 200 años en que los colombianos vamos a poder decir, aquí está la oportunidad y la posibilidad. Este martes llegó Mancuso aquí a Colombia. Él trae también su verdad, la verdad del paramilitarismo que fue extraditada, entre otras cosas. Vamos a conocer eso. Nosotros vemos ahí una posibilidad enorme, un momento en que se están alineando los astros, como dicen algunos, y abre esa oportunidad de que cerremos el conflicto. Y eso es lo que decimos, hay que aprovecharlo.
¿Y ese tribunal de cierre, senador, no es una propuesta, palabras más palabras menos, de eliminar la JEP?
Nosotros estamos pensando en que la JEP, como hoy en día está actuando, ya no tiene ningún sentido desde el punto de vista de generar la oportunidad de cierre del conflicto porque está trabajando y está tomando decisiones con base en la justicia punitiva.
La JEP, y por supuesto el Acuerdo de Paz se creó para que la centralidad fueran las víctimas. ¿Con esta propuesta no están ustedes desconociendo todo el trabajo que ellas hicieron con la JEP? ¿Cómo le respondemos a esas víctimas que creen en la JEP cuando ustedes dicen que ya no les sirve ese tribunal?
La creación del Sistema Integral para la Paz fue una propuesta nuestra, de la delegación de las FARC en el proceso. Ese sistema tiene tres componentes. La comisión de esclarecimiento de la verdad ya cumplió su papel para documentar y hacer el relato de lo que pasó en 50 años de conflicto. La misión de la Jurisdicción Especial para la Paz es documentar los casos más graves, los patrones determinantes de las conductas más graves y sancionar. ¿Qué es lo que está sucediendo? Que ellos están empezando a ir caso a caso y con eso lo que se está haciendo es vulnerar el derecho a las víctimas es decir a que a que haya impunidad. Nosotros estamos planteando exactamente lo contrario, que la JEP no deje por fuera, que entren todos los que fueron parte en el conflicto.
¿Hay algo que se pueda hacer para componer con las relaciones con la JEP?
Le repito, es que la JEP se desvió del camino.
¿Pero no hay algo que, según lo que dicen ustedes la pueda reencauzar?
Es que eso se sale de las manos ya de la propia JEP. ¿Cómo hacemos para que los altos mandos militares, para que los denominados terceros, para que los altos funcionarios del Estado comparezcan y asuman responsabilidad por los crímenes que se cometieron?
Pero ustedes sabían eso hace siete años…
Sí, pero nosotros lo hemos venido planteando desde hace rato, lo que pasa es que ahora hay una coyuntura distinta, hay un momento distinto y eso permite que pongamos esa discusión sobre la mesa. Esto no es un problema con el presidente de la JEP, él no va a poder resolver, esto es el jefe de Estado, por eso nuestra primera carta está dirigida a Petro. Por eso estamos esperando que él nos conceda una reunión para analizar este tema, no con la presidente de la JEP, de ahí no va a salir absolutamente nada. Llevamos tres años en reuniones periódicas sobre estos temas y no hemos avanzado un milímetro.
¿Entonces es irresoluble esta crisis?
Hasta ahora no le vemos salida.
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