Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Durante 14 días, Helmut y Nicolás, hijo y nieto de Carmenza y Gerardo Angulo, estuvieron con una comisión de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, el Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (Equitas) y la Comisión Colombiana de Juristas explorando un área de 9.200 metros cuadrados, en zona rural de San Juanito (Meta), para hallar a la pareja, desaparecida hace 21 años, luego de su secuestro y asesinato por parte de las Farc.
En medio de esa diligencia de búsqueda, el miércoles 20 de octubre hallaron un cuerpo con las características de una mujer de avanzada edad, que podría ser el de Carmenza Castañeda. El equipo de la UBPD lo entregó a Medicina Legal para confirmar su identidad.
Le puede interesar: ExFarc y familiares emprenden la búsqueda de los esposos Angulo
“Felicidad no tengo, pero sí algo de tranquilidad y paz. Esto de haber encontrado el (posible) cuerpo de mi madre me da mucha paz, mucha tranquilidad porque ha sido un esfuerzo de familia, los seis hermanos hemos estado durante 21 años buscándolos y encontrar a mi madre es una satisfacción muy grande”, le aseguró Helmut Angulo a la UBPD. Él ha ido en diez ocasiones a esta zona, ubicada a 2.000 metros de altura y a dos horas y media a pie desde el casco urbano, para buscar a sus padres.
Los Angulo, de 68 años, fueron retenidos por una banda delincuencial el 19 de abril del 2000 cuando llegaban a su casa en La Calera, creyendo que tenían muchos recursos económicos. La banda se dedicaba a secuestrar personas para “vendérselas” a las Farc.
Los dos adultos mayores fueron llevados por la guerrilla a las montañas del Meta, en la zona rural del municipio de San Juanito, a seis horas de Bogotá en carro. Allá permanecieron secuestrados por una “comisión de cuidado” conformada por los frentes 54 y 53 del Bloque Oriental, al mando de Henry Castellanos o “Romaña”.
Lea también: El secuestro de las Farc que habría terminado en un despojo de tierras en Caquetá
A pesar de la edad y su delicada condición de salud, la pareja tuvo que aguantar largas caminatas por orden de los guerrilleros. Carmen sufría de vena várice, de artritis y sus pies se hinchaban hasta sangrar dentro de las botas de caucho. De esto se enteraron años después sus seis hijos al hablar con Guillermo “La Chiva” Cortés, periodista secuestrado durante siete meses en el mismo grupo de los Angulo.
Las Farc les pidieron $800 millones de pesos por su liberación, que luego bajaron a $350 millones. Pero para la familia fue imposible recoger la totalidad del dinero, incluso les presentaron a los guerrilleros las declaraciones de renta y documentación para probar que no tenían de donde sacar más dinero. Alcanzaron a pagar $60 millones.
El asesinato de Carmen y Gerardo ocurrió casi mes y medio después de su secuestro. “Siempre guardamos la esperanza de que estuvieran vivos. Nosotros a los dos años seguíamos haciendo gestiones”, le contó Helmut a este medio en un recorrido hecho a finales de marzo al sitio donde los habrían enterrado y en el que encontraron el cuerpo. En ese recorrido también estuvo la Comisión de Búsqueda de Desaparecidos de Farc, la cual aportó con información para la búsqueda.
El secuestro de Carmen Castañeda y Gerardo Angulo es uno de los casos que recoge el Auto 19 de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en el que imputaron al antiguo Secretariado de las Farc por crímenes de guerra y de lesa humanidad. La familia hizo la solicitud de búsqueda a la UBPD en abril de 2019.
“En esta área donde nos encontramos hubo muchas personas secuestradas que permanecen desaparecidas. Cuando se obtiene información para buscar a los esposos Angulo, también se está obteniendo información que podría ayudar a buscar los cuerpos de otras personas que no sabemos en dónde se encuentran”, indicó Ana Carolina Guatame, antropóloga de Equitas.
Lea: Así será el plan de búsqueda de los exFarc para personas secuestradas desaparecidas
“El desarrollo de la misión humanitaria en San Juanito nos permitió acceder a nuevas fuentes de información. Seguiremos trabajando mancomunadamente con la familia y organizaciones como Equitas, la CCJ, la Comisión de Búsqueda de las Farc y la comunidad hasta conocer, no solo el paradero del segundo cuerpo que estamos buscando y que podría pertenecer a uno de los esposos Angulo, sino también para saber qué pasó y dónde están miles de personas desaparecidas que dejó el conflicto armado en Colombia. Esta es una obligación del Estado y la Unidad de Búsqueda una institución que garantiza el derecho a la verdad”, puntualizó Luz Marina Monzón, directora de la Unidad de Búsqueda.
“Seguimos trabajando y mi fe sigue intacta”, agregó Helmut haciendo referencia a la búsqueda que aún continúa de su padre. Le pidió a la UBPD que recoja el trabajo que otras entidades, incluso con menos recursos, han adelantado en la búsqueda de desaparecidos para avanzar más rápido y con éxito en su hallazgo.