Unidad de Búsqueda recuperó 24 cuerpos de posibles personas desaparecidas en Caldas
El equipo forense de la entidad logró establecer que los cuerpos recuperados en el cementerio de Samaná (Caldas) tenían signos de violencia como tortura o desmembramiento. La UBPD verificará las identidades de las víctimas recuperadas para que sus familiares, por fin, obtengan una respuesta del Estado.
Tras dos semanas de acciones humanitarias en el municipio de Samaná (Caldas), la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) logró la recuperación de 24 cuerpos inhumados en el Cementerio San Agustín de este municipio que corresponderían a personas dadas por desaparecidas y enterradas sin identificación o con otra identidad en este camposanto. Esta fue la primera vez que el Estado colombiano hizo presencia en esta región para responderles y acompañar a las víctimas.
Las recuperaciones de los cuerpos se realizaron de manera paralela con 108 tomas de muestras biológicas a familiares que buscan a sus seres queridos desaparecidos. Durante este procedimiento, que se llevó a cabo en Samaná y en los corregimiento de Florencia y San Diego, médicos genetistas y el equipo de la Unidad de Búsqueda brindaron asesoría a las víctimas, les realizaron una entrevista de rigor y les tomaron muestras biológicas para extraer el ADN. Con esta información se busca construir un banco genético que permita contrastar los perfiles de los restos recuperados o de otros que aún reposen en Medicina Legal sin identificar.
(Lea también: Las tumbas que guardan la verdad de los desaparecidos en Samaná, Caldas)
“Ha sido una acción humanitaria exitosa en el sentido en que hemos podido recuperar del cementerio San Agustín de este municipio 24 cuerpos que pueden corresponder a personas desaparecidas y cuyas identidades debemos verificar y establecer las circunstancias en las que perdieron la vida”, aseguró la directora de la Unidad de Búsqueda, Luz Marina Monzón.
Asimismo, Monzón resaltó que durante todas las diligencias se contó con la participación y acompañamiento a los familiares de las víctimas. “Esto nos permite empezar una metodología donde las víctimas puedan estar cerca de lo que ocurre en la búsqueda de sus seres queridos y tener acceso a explicaciones que les hagan claro los pasos a seguir después de esta acción humanitaria”, añadió la directora.
Cabe aclarar que estas acciones humanitarias, tanto la recuperación como la toma de muestras, se realizaron en el marco del Plan Regional de Búsqueda del Magdalena Medio caldense, uno de los 12 que adelanta la Unidad en todo el país. Este plan se puso en marcha formalmente el pasado 26 de octubre, pero el objetivo de la Unidad es continuar las labores humanitarias en otros municipios caldenses como Norcasia, La Dorada y Victoria.
Para adelantar estos procedimientos en Samaná, la Unidad de Búsqueda verificó y contrastó la información entregada por las organizaciones sociales Fundación para el Desarrollo Comunitario de Samaná (Fundecos); el Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (Equitas), y el Centro de Estudios sobre Conflicto, Violencia y Convivencia Social (Cedat), de la U. de Caldas.
(Le sugerimos: Denuncian que Fiscalía y Centro de Memoria Histórica ocultan las cifras de desaparecidos)
Estas organizaciones entregaron a la Unidad el informe “Construcción de Memoria y Verdad desde las Voces de las Víctimas del Magdalena Medio”, en el cual se documentaron 187 casos de personas dadas por desaparecidas en cuatro municipios del oriente de Caldas: La Dorada, Samaná, Norcasia y Victoria. En el documento, se señaló el cementerio de San Agustín (Samaná) como uno de los lugares con más posibilidad de que se hubieran inhumado víctimas de desaparición.
Frente a las recuperaciones de los 24 cuerpos, informa la Unidad que, tras el análisis forense fue posible establecer que el 90 % de las víctimas recuperadas son hombres y sus edades oscilan entre los 17 y los 45 años. La mayor cantidad de cuerpos ingresaron al cementerio de San Agustín, de Samaná, Caldas, entre 2002 y 2007, periodo de recrudecimiento del conflicto armado en la región.
La información contrastada por la UBPD también indica que los cuerpos, que en esa época ingresaron al Instituto Nacional de Medicina Legal, tenían signos de violencia: impactos de proyectiles de arma de fuego, señales de tortura y desmembramiento, entre otras características. Con la información recuperada y las muestras biológicas, las identidades de las víctimas recuperadas por la UBPD serán verificadas y se establecerán las circunstancias en las cuales perdieron la vida.
Frente al futuro de este Plan y su puesta en marcha, la directora de la UBPD aseguró que “la gran esperanza es que a este Plan Regional se vincule la mayor cantidad de personas con la información que nos permita la identificación y no solo la recuperación de los cuerpos. Es un momento muy importante para la UBPD y para este paradigma extrajudicial y humanitario que se ha trazado el Estado para responderles a las víctimas”.
Tras dos semanas de acciones humanitarias en el municipio de Samaná (Caldas), la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) logró la recuperación de 24 cuerpos inhumados en el Cementerio San Agustín de este municipio que corresponderían a personas dadas por desaparecidas y enterradas sin identificación o con otra identidad en este camposanto. Esta fue la primera vez que el Estado colombiano hizo presencia en esta región para responderles y acompañar a las víctimas.
Las recuperaciones de los cuerpos se realizaron de manera paralela con 108 tomas de muestras biológicas a familiares que buscan a sus seres queridos desaparecidos. Durante este procedimiento, que se llevó a cabo en Samaná y en los corregimiento de Florencia y San Diego, médicos genetistas y el equipo de la Unidad de Búsqueda brindaron asesoría a las víctimas, les realizaron una entrevista de rigor y les tomaron muestras biológicas para extraer el ADN. Con esta información se busca construir un banco genético que permita contrastar los perfiles de los restos recuperados o de otros que aún reposen en Medicina Legal sin identificar.
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“Ha sido una acción humanitaria exitosa en el sentido en que hemos podido recuperar del cementerio San Agustín de este municipio 24 cuerpos que pueden corresponder a personas desaparecidas y cuyas identidades debemos verificar y establecer las circunstancias en las que perdieron la vida”, aseguró la directora de la Unidad de Búsqueda, Luz Marina Monzón.
Asimismo, Monzón resaltó que durante todas las diligencias se contó con la participación y acompañamiento a los familiares de las víctimas. “Esto nos permite empezar una metodología donde las víctimas puedan estar cerca de lo que ocurre en la búsqueda de sus seres queridos y tener acceso a explicaciones que les hagan claro los pasos a seguir después de esta acción humanitaria”, añadió la directora.
Cabe aclarar que estas acciones humanitarias, tanto la recuperación como la toma de muestras, se realizaron en el marco del Plan Regional de Búsqueda del Magdalena Medio caldense, uno de los 12 que adelanta la Unidad en todo el país. Este plan se puso en marcha formalmente el pasado 26 de octubre, pero el objetivo de la Unidad es continuar las labores humanitarias en otros municipios caldenses como Norcasia, La Dorada y Victoria.
Para adelantar estos procedimientos en Samaná, la Unidad de Búsqueda verificó y contrastó la información entregada por las organizaciones sociales Fundación para el Desarrollo Comunitario de Samaná (Fundecos); el Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (Equitas), y el Centro de Estudios sobre Conflicto, Violencia y Convivencia Social (Cedat), de la U. de Caldas.
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Estas organizaciones entregaron a la Unidad el informe “Construcción de Memoria y Verdad desde las Voces de las Víctimas del Magdalena Medio”, en el cual se documentaron 187 casos de personas dadas por desaparecidas en cuatro municipios del oriente de Caldas: La Dorada, Samaná, Norcasia y Victoria. En el documento, se señaló el cementerio de San Agustín (Samaná) como uno de los lugares con más posibilidad de que se hubieran inhumado víctimas de desaparición.
Frente a las recuperaciones de los 24 cuerpos, informa la Unidad que, tras el análisis forense fue posible establecer que el 90 % de las víctimas recuperadas son hombres y sus edades oscilan entre los 17 y los 45 años. La mayor cantidad de cuerpos ingresaron al cementerio de San Agustín, de Samaná, Caldas, entre 2002 y 2007, periodo de recrudecimiento del conflicto armado en la región.
La información contrastada por la UBPD también indica que los cuerpos, que en esa época ingresaron al Instituto Nacional de Medicina Legal, tenían signos de violencia: impactos de proyectiles de arma de fuego, señales de tortura y desmembramiento, entre otras características. Con la información recuperada y las muestras biológicas, las identidades de las víctimas recuperadas por la UBPD serán verificadas y se establecerán las circunstancias en las cuales perdieron la vida.
Frente al futuro de este Plan y su puesta en marcha, la directora de la UBPD aseguró que “la gran esperanza es que a este Plan Regional se vincule la mayor cantidad de personas con la información que nos permita la identificación y no solo la recuperación de los cuerpos. Es un momento muy importante para la UBPD y para este paradigma extrajudicial y humanitario que se ha trazado el Estado para responderles a las víctimas”.