Víctimas de falsos positivos piden participar en versiones voluntarias de la JEP
Por medio de un recurso de reposición tres apoderados de víctimas de ejecuciones extrajudiciales piden asistir a la comparecencia de Luis Fernando Campuzano Vásquez, quien hizo parte del Batallón de Artillería número 2 “La Popa” y es mencionado en casos de ejecuciones de civiles que fueron presentados como bajas en combate.
Colombia en Transición
En un documento conocido por Colombia2020, que fue radicado el 16 de mayo ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tres abogados de víctimas de ejecuciones extrajudiciales le pidieron a ese tribunal la que estas puedan hacer parte de las versiones voluntarias en las que comparecerá Luis Fernando Campuzano Vásquez. El exintegrante del Batallón de Artillería número 2 “La Popa” rendirá versión en medio del caso 003 referido a “muertes ilegales ilegítimamente presentadas como bajas en combate”, debido a que aparece mencionado en varios procesos de crímenes que se dieron cuando él fue comandante de operaciones del Batallón de Artillería No 2 “La Popa” entre el 6 de junio de 2005 y diciembre de 2007. Su diligencia está programada para el próximo 24 de mayo.
Se trata de un pedido de participación que de prosperar tendría impactos sobre la manera como se hacen las versiones voluntarias en la JEP. Los juristas que si las víctimas hicieran parte de las audiencias podría aportar a construir la verdad sobre los hechos materia de investigación. Argumentan que tal y como están concebidos hoy esos procedimientos generan retrasos para que las víctimas expresen sus observaciones e inquietudes sobre lo que digan los comparecientes.
Los abogados que interpusieron la recusación son Harold Vargas, integrante de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, Sebastián Escobar, del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo y Sebastián Bojacá de la Comisión Colombiana de Juristas. Entre los tres representan a 21 víctimas de ejecuciones extrajudiciales.
Hablamos con Escobar quien expuso los argumentos para pedirle a la JEP que se cambie la metodología bajo la cual se están haciendo las versiones voluntarias. Además, dice que las víctimas de falsos positivos se han quejado de que su caso no avanza al ritmo que el caso 001 referido a secuestros cometidos por la exguerrilla de las Farc.
¿Por qué piden que las víctimas puedan estar en las audiencias?
La sala de revisión invita al compareciente, a su defensor y al Ministerio Público para participar en la audiencia. Nosotros lo que consideramos es que en un escenario de justicia transicional, que ponga en práctica los principios transversales a la jurisdicción que es la centralidad de las víctimas, y sobre todo de construcción dialógica, debe implicar la participación de las víctimas desde las primeras diligencias. Cuando hablamos de construcción dialógica nos referimos a la participación en un diálogo que pueda tener en cuenta los diferentes puntos de vista de la conversación, tanto de los comparecientes como de las víctimas. Esa es la razón que nosotros le ofrecemos a la sala. Traemos antecedentes, por ejemplo, de Justicia y Paz donde desde las primeras versiones libres las víctimas podían participar y había mecanismos para esa participación más directa como tener salas en las cuales se transmitía en directo lo que decía el compareciente. También se les otorgaba a las víctimas un tiempo para que expresaran sus puntos de vista y hacer interrogantes directos.
¿El mecanismo de participación en Justicia y Paz les parece ejemplar para que la JEP lo implemente?
No es que lo califiquemos de ejemplar ni estemos comparando, ese no es el argumento. Lo que estamos diciendo es que había una participación desde las primeras diligencias. Nosotros creemos que eso debería profundizarse hacia un diálogo más abierto que involucre a víctimas y victimarios.
Pero en Justicia y Paz hubo algunos episodios de choques emocionales de las víctimas ante lo que estaban escuchando por parte de los victimarios...
Creemos que se deben tener previsiones de carácter psicosocial. Ahora, ninguna jurisdicción puede caer en el paternalismo de no abrirse a un diálogo con las víctimas por considerar que eso puede afectarlas a ellas. Si uno pone en práctica la capacidad de agencia, autodeterminación y voluntad de las víctimas son ellas las que tienen que tomar la decisión de si participan o no. Pero, de antemano decir que una diligencia con un compareciente las afecta y revictimiza no debería ser la labor de una jurisdicción, sino que tiene que garantizar los canales de participación.
¿Una decisión a favor de la recusación que hicieron ustedes no podría generar que las audiencias del caso 001 se repitan porque las víctimas no tuvieron la oportunidad de participar?
Nosotros planteamos que la metodología que está planteando la sala es la que puede tornarse repetitiva. La sala está haciendo las versiones voluntarias, las está grabando y se las está entregando a las víctimas para que las vean y hagan observaciones ¿No sería mucho más expedito que las víctimas participen en esas versiones y hagan inmediatamente las observaciones? ¿Por qué duplicar procedimientos? Eso no tiene sentido y genera retrasos. Esa es la metodología que escogió la sala. Está haciendo en tres etapas algo que podría hacer en una y podría facilitar mucho más esa construcción dialógica
¿O sea que ustedes creen que la metodología de todas las versiones voluntarias, de cualquier caso de la JEP, tienen el mismo problema?
Sí. Esa fue la metodología que planteó la sala a través de un auto y que ha venido reafirmando en diferentes escenarios. Está generando muchas más complicaciones, podría ajustarse a las características y a los principios de esta jurisdicción, principalmente al de construcción dialógica. Permitiría la inmediatez en las observaciones e inquietudes de las víctimas y creo que sería más reparador desde una perspectiva restaurativa que entregarles un video para que hagan observaciones. Eso no es ni pedagógica ni metodológicamente apropiado.
¿¿Los familiares de las víctimas que usted representa le han manifestado esa inquietud?
Sí. Las víctimas tienen una preocupación sobre el caso, sobre la suerte de su familiar, pero la preocupación de la participación viene desde los escenarios de justicia ordinaria.
¿Esas preocupaciones se incrementaron al ver que en las audiencias voluntarias de exjefes de las Farc por el caso 001 no estuvieron las víctimas?
Las víctimas del caso 003 han experimentado una sensación de discriminación porque han visto una participación muy activa de las víctimas en el caso 001. Hay una consideración un poco más general de que tiene que haber una participación más activa y es una preocupación que viene de escenarios anteriores, como el de la audiencia de Mario Montoya en la JEP cuando muchas de las víctimas sintieron que las invitaron para tomar una foto, pero no para participar activamente en decisiones de fondo sobre el contenido de los compromisos de él con la verdad y la justicia. Así mismo, es preocupante que se sigan adelantando una serie de versiones voluntarias, aunque haya inquietudes y ánimo por participar y contribuir. Se está incentivando la idea de que la participación de las víctimas puede ser perjudicial para el proceso de justicia transicional argumentando que puede haber retrasos e impedir el avance de las investigaciones, cuando en realidad lo que ha significado la participación de las víctimas en los procesos judiciales ha sido que avancen las investigaciones. Lo que reclaman es contribuir a la justicia y la verdad, sentirse el centro del proceso y no como destinatarios.
¿Por qué dice que sienten que ha sido diferente el trato con las víctimas del caso 001?
Porque en ese caso ya se han realizado por lo menos audiencias públicas en las que ha habido un reconocimiento de la calidad de víctimas, se han hecho intervenciones narrando las circunstancias del padecimiento y eso ha venido acompañado de un reconocimiento social que no han tenido las víctimas del caso 003. Las versiones han sido completamente cerradas a su participación y, si bien las conocen, no han tenido la posibilidad de participar.
Lea también: ¿Por qué las víctimas no asisten a las versiones voluntarias en la JEP?
En un documento conocido por Colombia2020, que fue radicado el 16 de mayo ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tres abogados de víctimas de ejecuciones extrajudiciales le pidieron a ese tribunal la que estas puedan hacer parte de las versiones voluntarias en las que comparecerá Luis Fernando Campuzano Vásquez. El exintegrante del Batallón de Artillería número 2 “La Popa” rendirá versión en medio del caso 003 referido a “muertes ilegales ilegítimamente presentadas como bajas en combate”, debido a que aparece mencionado en varios procesos de crímenes que se dieron cuando él fue comandante de operaciones del Batallón de Artillería No 2 “La Popa” entre el 6 de junio de 2005 y diciembre de 2007. Su diligencia está programada para el próximo 24 de mayo.
Se trata de un pedido de participación que de prosperar tendría impactos sobre la manera como se hacen las versiones voluntarias en la JEP. Los juristas que si las víctimas hicieran parte de las audiencias podría aportar a construir la verdad sobre los hechos materia de investigación. Argumentan que tal y como están concebidos hoy esos procedimientos generan retrasos para que las víctimas expresen sus observaciones e inquietudes sobre lo que digan los comparecientes.
Los abogados que interpusieron la recusación son Harold Vargas, integrante de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, Sebastián Escobar, del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo y Sebastián Bojacá de la Comisión Colombiana de Juristas. Entre los tres representan a 21 víctimas de ejecuciones extrajudiciales.
Hablamos con Escobar quien expuso los argumentos para pedirle a la JEP que se cambie la metodología bajo la cual se están haciendo las versiones voluntarias. Además, dice que las víctimas de falsos positivos se han quejado de que su caso no avanza al ritmo que el caso 001 referido a secuestros cometidos por la exguerrilla de las Farc.
¿Por qué piden que las víctimas puedan estar en las audiencias?
La sala de revisión invita al compareciente, a su defensor y al Ministerio Público para participar en la audiencia. Nosotros lo que consideramos es que en un escenario de justicia transicional, que ponga en práctica los principios transversales a la jurisdicción que es la centralidad de las víctimas, y sobre todo de construcción dialógica, debe implicar la participación de las víctimas desde las primeras diligencias. Cuando hablamos de construcción dialógica nos referimos a la participación en un diálogo que pueda tener en cuenta los diferentes puntos de vista de la conversación, tanto de los comparecientes como de las víctimas. Esa es la razón que nosotros le ofrecemos a la sala. Traemos antecedentes, por ejemplo, de Justicia y Paz donde desde las primeras versiones libres las víctimas podían participar y había mecanismos para esa participación más directa como tener salas en las cuales se transmitía en directo lo que decía el compareciente. También se les otorgaba a las víctimas un tiempo para que expresaran sus puntos de vista y hacer interrogantes directos.
¿El mecanismo de participación en Justicia y Paz les parece ejemplar para que la JEP lo implemente?
No es que lo califiquemos de ejemplar ni estemos comparando, ese no es el argumento. Lo que estamos diciendo es que había una participación desde las primeras diligencias. Nosotros creemos que eso debería profundizarse hacia un diálogo más abierto que involucre a víctimas y victimarios.
Pero en Justicia y Paz hubo algunos episodios de choques emocionales de las víctimas ante lo que estaban escuchando por parte de los victimarios...
Creemos que se deben tener previsiones de carácter psicosocial. Ahora, ninguna jurisdicción puede caer en el paternalismo de no abrirse a un diálogo con las víctimas por considerar que eso puede afectarlas a ellas. Si uno pone en práctica la capacidad de agencia, autodeterminación y voluntad de las víctimas son ellas las que tienen que tomar la decisión de si participan o no. Pero, de antemano decir que una diligencia con un compareciente las afecta y revictimiza no debería ser la labor de una jurisdicción, sino que tiene que garantizar los canales de participación.
¿Una decisión a favor de la recusación que hicieron ustedes no podría generar que las audiencias del caso 001 se repitan porque las víctimas no tuvieron la oportunidad de participar?
Nosotros planteamos que la metodología que está planteando la sala es la que puede tornarse repetitiva. La sala está haciendo las versiones voluntarias, las está grabando y se las está entregando a las víctimas para que las vean y hagan observaciones ¿No sería mucho más expedito que las víctimas participen en esas versiones y hagan inmediatamente las observaciones? ¿Por qué duplicar procedimientos? Eso no tiene sentido y genera retrasos. Esa es la metodología que escogió la sala. Está haciendo en tres etapas algo que podría hacer en una y podría facilitar mucho más esa construcción dialógica
¿O sea que ustedes creen que la metodología de todas las versiones voluntarias, de cualquier caso de la JEP, tienen el mismo problema?
Sí. Esa fue la metodología que planteó la sala a través de un auto y que ha venido reafirmando en diferentes escenarios. Está generando muchas más complicaciones, podría ajustarse a las características y a los principios de esta jurisdicción, principalmente al de construcción dialógica. Permitiría la inmediatez en las observaciones e inquietudes de las víctimas y creo que sería más reparador desde una perspectiva restaurativa que entregarles un video para que hagan observaciones. Eso no es ni pedagógica ni metodológicamente apropiado.
¿¿Los familiares de las víctimas que usted representa le han manifestado esa inquietud?
Sí. Las víctimas tienen una preocupación sobre el caso, sobre la suerte de su familiar, pero la preocupación de la participación viene desde los escenarios de justicia ordinaria.
¿Esas preocupaciones se incrementaron al ver que en las audiencias voluntarias de exjefes de las Farc por el caso 001 no estuvieron las víctimas?
Las víctimas del caso 003 han experimentado una sensación de discriminación porque han visto una participación muy activa de las víctimas en el caso 001. Hay una consideración un poco más general de que tiene que haber una participación más activa y es una preocupación que viene de escenarios anteriores, como el de la audiencia de Mario Montoya en la JEP cuando muchas de las víctimas sintieron que las invitaron para tomar una foto, pero no para participar activamente en decisiones de fondo sobre el contenido de los compromisos de él con la verdad y la justicia. Así mismo, es preocupante que se sigan adelantando una serie de versiones voluntarias, aunque haya inquietudes y ánimo por participar y contribuir. Se está incentivando la idea de que la participación de las víctimas puede ser perjudicial para el proceso de justicia transicional argumentando que puede haber retrasos e impedir el avance de las investigaciones, cuando en realidad lo que ha significado la participación de las víctimas en los procesos judiciales ha sido que avancen las investigaciones. Lo que reclaman es contribuir a la justicia y la verdad, sentirse el centro del proceso y no como destinatarios.
¿Por qué dice que sienten que ha sido diferente el trato con las víctimas del caso 001?
Porque en ese caso ya se han realizado por lo menos audiencias públicas en las que ha habido un reconocimiento de la calidad de víctimas, se han hecho intervenciones narrando las circunstancias del padecimiento y eso ha venido acompañado de un reconocimiento social que no han tenido las víctimas del caso 003. Las versiones han sido completamente cerradas a su participación y, si bien las conocen, no han tenido la posibilidad de participar.
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