Las melodías de la esperanza, así se grabó el documental “Memoria Sonora para la Paz”
Casi 300 artistas de los municipios de Buenos Aires y Suárez en el Cauca, grabaron en un estudio profesional canciones, coplas y poesías en las que narran la búsqueda de la paz en su territorio. Estos son los protagonistas de “Memoria Sonora para la Paz”
13 abr. 2023
1/22. Los maestros, César López y José Edier Solis llevan cinco años trabajando en el proyecto Memoria Sonora para la Paz del norte del Cauca.
2/22. Las grabaciones tuvieron que ser en Cali ante el recrudecimiento del control armado en el norte del Cauca. Esta es la tercera edición de la iniciativa.
3/22. 285 músicos del casco urbano y las veredas de Buenos Aires y Suárez (norte del Cauca) viajaron hasta ocho horas para grabar la tercera edición de Memoria Sonora para la Paz.
4/22. Por cuestiones de seguridad los artistas tuvieron que grabar en Cali y no en su territorio como se pretendía.
5/22. Este proyecto nació en 2017 de la esperanza de reconstruir el tejido social tras la firma del Acuerdo con las FARC y que lleva cinco años escuchando las muestras artísticas y reflexiones de todas las veredas de esos dos municipios.
6/22. La primera edición se hizo recorriendo vereda por vereda con un equipo de grabación rodante. El resultado se lanzó el 9 de abril de 2018. El maestro Jose Edier es ‘la voz cantante’.
7/22. Los gestores y participantes de este proyecto compartieron sus experiencias en el auditorio de la Universidad Javeriana de Cali, las historias no dejaron de conmover.
8/22. El canto más profesional es el de Caña Brava, un grupo de ocho músicos de Suárez que, con su apuesta de conservar los ritmos de la fuga, el torbellino, el pasillo y el bunde han llegado hasta el Petronio Álvarez en Cali.
9/22. No solo hay artistas de música tradicional, durante el proyecto se presentaron géneros alternativos como el Rap. Jhonatan Mina, dejó impactado al equipo de producción por el sentimiento de sus versos.
10/22. “Cuando uno escucha canciones que dicen ‘Yo no me voy, aquí me quedo’ eso habla de su noción de que el territorio es vida y hogar y eso es muy valioso en el momento tan complejo que atraviesa el país”.
11/22. Lograr que los niños puedan crecer en paz implica un esfuerzo de construcción desde el territorio, más allá de una firma de un Acuerdo, es necesario que las personas que han vivido los embates de la guerra puedan reconstruir el tejido social.
12/22. Sharyt, su sueño es conquistar los escenarios como Shakira, y está segura de que este es su primer paso.
13/22. La maestra Eunice Vergara, de 65 años, cuerpo fornido y gesto noble, creció acomplejada por su voz grave y ligeramente ronca. “Me decían que sonaba como abejorro en tarro”, ella quien además es partera es una de las personas más respetadas de la región.
14/22. La idea de Georges Braque de que “el arte es una herida hecha luz” queda más que más latente que nunca, luego de ver la entrega y la pasión con la que estos jóvenes artistas cantan sus historias.
15/22. La mayoría de todos los jóvenes han crecido en medio del conflicto, pero no dudan en decir, que la música es el primer paso para un futuro lleno de Paz.
16/22. Para César López, todos estos son testimonios de un valor humano tan inmenso que uno de sus mayores temores es no estar a la altura. Lo que deja claro el respeto y el compromiso que él tiene con cada uno de los participantes del proyecto.
17/22. El maestro Pedro Ararat, un campesino de 81 años, en medio de sus poesías y trovas les recomendó a los niños que estaban en el estudio que cuidaran la siembra y el campo y “aprender a convivir, cuidar la vida del otro, para cuidar la vida de uno”.
18/22. Vallery Carabalí, violinista quien a sus 16 años es la directora del grupo Renacer Bonaerense.
19/22. Todos están seguros de que este proyecto será un eje fundamental para alejar a los jóvenes de la violencia que ha existido en la región durante generaciones.
20/22. El maestro José Edier, seca el sudor de la maestra Eunice Vergara, ‘Doña Niche’ otra de las grandes autoridades musicales de la región, antes de iniciar su grabación.
21/22. Los jóvenes ven en este proyecto más que arte una puerta de libertad.
22/22. “Algún día vamos a grabar nuestras canciones aquí, en este estudio profesional”. El grupo de muchachos de entre 13 y 18 años soltó risotadas incrédulas. Un año después la promesa del maestro José Edier, se hizo realidad.