“Estamos experimentando con la idea de que las lideresas no sean solo fuentes sino también productoras de información, para cerrar esa brecha de desconfianza entre periodistas y movimientos de mujeres”.
Laura Gil, quien participó en el estudio, aseguró que en la mayoría de los casos las mujeres lideresas no se sentían representadas por las piezas periodísticas que se producían, se sentían revictimizadas y que los elementos con los que ilustraban sus historias no mostraban sus vivencias.
Las lideresas cuentan todo tipo de historias. En esta primera pieza escrita, un grupo de mujeres del Catatumbo, en Norte de Santander, ahondó en la situación de violencia que ha disparado las alarmas: en cinco meses fueron asesinadas diez mujeres en Tibú. Ellas, aunque no dieron sus nombres por problemas de seguridad, decidieron contar sus temores, preocupaciones y anhelos, pues quieren que Tibú sea un lugar seguro para ellas.
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También visitamos a las mujeres que han liderado procesos comunitarios en los barrios Camilo Daza, Buenos Aires y La Ermita, de Cúcuta, que lograron sobrevivir a la presencia de paramilitares y guerrillas. Gracias a las lideresas, estas localidades no solo fueron declaradas sujeto colectivo de reparación, sino que también se adelantan procesos de reconstrucción de memoria. Ellas contaron su historia en este texto.
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En una tercera visita a Cúcuta, estuvimos con Lisbeth Díaz, quien lidera un grupo de madres, esposas y familiares de policías asesinados en el marco del conflicto armado, que exigen ser reconocidas como víctimas, ante el Estado y la sociedad. Ellas elaboraron esta pieza audiovisual con el acompañamiento del equipo de Colombia+20.
El trabajo con las mujeres siguió en el departamento del Cauca. Allí visitamos a las Tamboreras, una organización integrada por víctimas de violencia sexual, que hace seis años empezaron a buscar cómo sanar sus heridas. En este pódcast y con el liderazgo de Fulvia Chunganá, cuentan su historia de resistencia a través de la música.
Esta otra pieza audiovisual titulada “Sin la participación de nosotras, la democracia no va”, fue elaborada por Soraida Fuelantala y Bella Caluce, quienes llevan más de veinte años luchando para que las mujeres caucanas tengan mayor participación e incidencia en la política local. Ellas ayudaron a crear la Red Departamental de Mujeres, con la que han incidido en la creación de la Secretaría de la Mujer, a que más mujeres lleguen a ser concejales y ediles y a que los derechos y necesidades de campesinas e indígenas también sean atendidas.
Y en esa idea de que le arte redime, sana y cura, fuimos a Popayán para que María Elena López, Ruth Sarita Bastidas, Luz Ángela Quiñones, Marleny Garzón y otras 11 asociadas de la Fundación Hombres Nuevos y Mujeres Nuevas, narraran en este video cómo resignificaron sus vidas después del desplazamiento forzado del que fueron víctimas. Lo hacen con los Lienzos de la memoria, una serie de autorretratos en los que muestran sus historias de vida y sus procesos de resiliencia después de huir de municipios como Timbío, Caldono y Balboa.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de International Media Support (IMS), en asocio con la Alianza Iniciativa de Mujeres Colombianas por la Paz y la Agencia Noruega para la Cooperación al Desarrollo
La primera historia que van a encontrar en este especial es la de un grupo de 15 mujeres desplazadas de Valle Encantado, Córdoba, a las que el Estado les adjudicó un predio en 1997. A pesar de ese logro por el que lucharon varios, tuvieron que padecer 15 años sin agua potable. Con la mano de obra de sus familias y el apoyo de cooperación internacional lograron construir un pozo de 40 metros de profundidad, del que ahora se abastecen dos comunidades vecinas. El texto fue escrito por Esther Polo Zabala, abogada e hija de la histórica lideresa María Zabala.
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Gloria García, la cantadora que sana, resiste y educa con bullerengue en Montería
Por: Natalia Romero y Ester Polo Zabala
En este video, Silvia Corredor y la lideresa santandereana Julia Chaparro relatan los pormenores de la primera feria Expo mujer Emprendedora en la que 50 mujeres de diferentes grupos, incluidas víctimas del conflicto armado, campesinas, artesanas, indígenas, afrodescendientes, jóvenes, en condición de discapacidad y madres cuidadoras, expusieron sus productos.
También hicimos la ruta de la memoria en San Onofre, Sucre, que las mujeres crearon para sanar las heridas producidas por años de la violencia paramilitar. Esta historia tuvo su versión en texto y en video realizados por la lideresa sucreña Adriana Porras y nuestro periodista Camilo Pardo.
Las memorias de San Onofre, una ruta para sanar años de violencia paramilitar
Por: Camilo Pardo y Adriana Rojas
Este proyecto también nos llevó a la localidad de Sumapaz, la más grande de Bogotá y la única rural con 780 kilómetros cuadrados que contienen al páramo más extenso del mundo. Yudy Villalba, parte del Consejo Local de Mujeres de esa zona, y nuestro periodista Julián Ríos nos mostraron en este texto
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Esta iniciativa cuenta con el apoyo de International Media Support (IMS) en el marco del proyecto de International Media Support (IMS) “Implementando la Resolución 1325 a través de los medios”, en asocio con la Alianza Iniciativa de Mujeres Colombianas por la Paz y el apoyo de la Agencia Noruega para la Cooperación al Desarrollo.