El líder indígena Armando Wouriyu Valbuena intervino este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU durante la presentación del informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU sobre el Acuerdo de Paz.
Durante su intervención, Wouriyu Valbuena, quien también es secretario de la Instancia Especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos para el seguimiento de la implementación del Acuerdo de Paz, dijo que aunque estar incluidos en el Acuerdo de Paz “constituyó un buen ejemplo de la lucha por transformar esta realidad imperante por siglos (…) Pero de estar en el Acuerdo a que se implementara a favor nuestro, ha estado la dificultad”, dijo el líder.
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Wouriyu Valbuena también indicó que la implementación es uno de los puntos más rezagados de esa implementación. “En lo que corresponde particularmente a los pueblos y comunidades étnicas además de la asignación de rubros presupuestales concretos, es necesario la implementación de una institucionalidad que entienda el enfoque étnico. Hemos vivido por siglos ante un Estado que no nos ve, no estamos presentes en sus mentes, y que a la hora de tomar decisiones estamos ausentes”, dijo.
Para el líder indígena una de las formas para superar esa brecha es que la relación sea de “gobierno a gobierno”. Es decir, que el Gobierno Nacional, que encabeza Petro, reconozca e interactúe con las estructuras organizativas de las instancias étnicas. “Somos estructuras de gobierno ancestrales de orden nacional, regional y local, que desde allí debemos adelantar los acuerdos en política pública con el Estado colombiano”, afirmó.
Además, indicó que parte de las garantías para las comunidades que representa es “la existencia de una economía propia (…) De esa manera la política pública se orientaría a fortalecer procesos de sostenibilidad al interior de las organizaciones de afros y originarios”.
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El tema de tierras, fundamental para los pueblos indígenas que reclaman por el origen de sus territorios, también estuvo presente en el discurso de Wouriyu Valbuena. Para el líder indígena es fundamental las garantías para los mecanismos de protección del territorio como las guardias indígenas y cimarronas como “como contribución en el contexto de paz que hoy día hace curso, denominada “Paz Total”.
Sobre los cultivos de coca y cannabis, Wouriyu Valbuena indicó que al ser “plantas sagradas, deben contemplar un mecanismo normativo especial, que está considerado pero el gobierno anterior ignoró”.
Wouriyu Valbuena también le solicitó a la Misión de Verificación de la ONU que la tarea de seguimiento que hace del Acuerdo de Paz “se adelante desde una compenetración con lo que significa el enfoque étnico, que incluye los elementos aquí anotados”.
Y agregó “Esto se logra hablando y trabajando con nosotros. Así podríamos orientar mejor la tarea institucional que por siglos ha sido errática”.
Así mismo resaltó la inclusión de las comunidades en el mandato del Consejo de Seguridad, la designación de Francia Márquez como la funcionaria de más alto rango para la implementación del Capítulo Étnico, la voluntad de los Estados Unidos y México de acompañar a ese mismo capítulo.
La intervención de Wouriyu Valbuena coincide con un documento anexo al informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU donde el secretario general de ese organismo menciona unas recomendaciones para que amplíe el mandato de esa misión y haga el seguimiento al punto 1 del Acuerdo de Paz (reforma rural) y al capítulo étnico.
En el documento de 9 páginas, Antonio Guterres recomienda al sistema de Naciones Unidas y a la comunidad internacional “que el Consejo de Seguridad autorice que se añadan esas tareas al mandato de la Misión de Verificación. El capítulo sobre la reforma rural integral y el capítulo étnico del Acuerdo Final son fundamentales para consolidar la paz, ya que abordan patrones profundamente arraigados de desigualdad y exclusión de las zonas rurales y los pueblos étnicos que se han perpetuado y se han visto exacerbados por el conflicto armado”.