Seis años después de la firma: “renace el Acuerdo de Paz en el Teatro Colón”
En el mismo recinto donde hace seis años fue firmado ese pacto, los principales protagonistas y el nuevo Gobierno conmemoraron el sexto aniversario. Revitalizar la implementación, congelada durante los últimos cuatro años, es el principal objetivo.
La imagen contrastó con lo que habían sido las últimas conmemoraciones de aniversarios de la firma del Acuerdo de Paz. En los últimos cuatro años, fue inusual ver a algún funcionario de alto nivel del Gobierno Nacional conmemorando la firma de ese pacto, mientras las organizaciones sociales y los excombatientes de las Farc trataban de mantener vivo lo negociado en La Habana en cada nuevo aniversario.
Lea: En cifras | Seis años del Acuerdo de Paz: ¿cómo va su implementación?
Por eso lo que ocurrió este jueves en el Teatro Colón, el mismo lugar donde fue firmado, fue radicalmente distinto: a la sexta conmemoración asistieron el ministro del Interior, Alfonso Prada; la ministra de Cultura, Patricia Ariza; la ministra de Ambiente, Susana Muhammad; y la ministra del Trabajo y delegada con funciones presidenciales, Gloria Inés Ramírez; además de la directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo, Gloria Cuartas, entre varios otros miembros del Gabinete y de la bancada del Gobierno.
De esa forma lo resaltó Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU, quien intervino en el acto. “Celebramos este ímpetu, esta paz total que se propone al país. Porque se centra en el renacimiento del Acuerdo de Paz, en la reforma rural, en la reforma política”, sostuvo. En su intervención, se refirió varias veces al “compromiso renovado” que se percibe en el nuevo Gobierno con la implementación de la paz.
“Colombia, a los seis años, tiene que celebrar porque en el mundo menos del 40% de los acuerdos de paz llegan al quinto año. Colombia ya llegó al sexto” resaltó Ruiz Massieu.
Pero también hizo énfasis en que hay puntos de ese pacto negociado en La Habana que están estancados. “Los elementos transformadores del acuerdo quedaron rezagados: la reforma rural, la reforma política, el programa de sustitución de cultivos, la situación de seguridad. Hay mucho por hacer”. Y añadió: “hay necesidad de este renacimiento, hay necesidad de comprometerse nuevamente”.
En esa situación de seguridad también hizo énfasis Manuela Marín, representante de Comunes en la Comisión de Seguimiento Impulso y Verificación a la Implementación (CSIVI), una de las instancias que precisamente ahora se quiere revitalizar. “En estos seis años han sido asesinados 353 firmantes de paz. Un asesinato cada seis días. No hubo una sola semana en que no tuviésemos que llorar a nuestros hermanos y hermanas”, dijo.
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La exguerrillera se refirió a los cuatro años del Gobierno Duque como “la larga noche” y afirmó que pese a las dificultades en la implementación, los defensores de la paz no permitieron que el acuerdo “se hiciera trizas”.
De parte del Gobierno Nacional, fue Gloria Cuartas quien reafirmó el compromiso con la implementación y “la vigencia del Acuerdo de paz”. Sostuvo que esta conmemoración llega en una “profunda crisis humanitaria” y que el Gobierno está atendiendo el llamado que desde regiones como Arauca y Putumayo hacen las comunidades, por lo cual están buscando los mecanismos para declarar una emergencia humanitaria.
La directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo se refirió también al mandato de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad. “La Comisión nos ha colocado en un punto importante en este Gobierno de la vida: la no repetición. Es nuestro deber como Gobierno erradicar la profunda desigualdad social e histórica”.
Pastor Alape, antiguo comandante de las Farc y hoy representante del Partido Comunes en el Consejo Nacional de Reincorporación, lo resumió así: “a pesar de 352 firmantes asesinados, a pesar de que aún hay encarcelados, a pesar de que Simón Trinidad está en una cárcel de Estados Unidos, a pesar de que las amnistías no se han dado en su totalidad, el país avanza a la construcción de paz”.
El exjefe guerrillero sostuvo que pese a todas las dificultades y las voces que decían que los beneficiados del Acuerdo serían los miembros de la antigua guerrilla, lo pactado ha demostrado resultados para las comunidades rurales del país: “Pese a los incumplimientos, a la pérdida de cuatro años de implementación, hoy está a la orden del día la materialización de la reforma agraria para beneficiar a miles de familias campesinas que participarán de los planes de la reforma rural integral”.
Y añadió: “Aún con el desfalco de más de $500.000 millones destinados para 170 municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), que fueron asignados de manera criminal entre funcionarios del anterior Gobierno, el nuevo Gobierno, el del cambio, está dando prioridad a esos miles de colombianas y colombianos que anhelan la transformación de sus territorios”.
La imagen contrastó con lo que habían sido las últimas conmemoraciones de aniversarios de la firma del Acuerdo de Paz. En los últimos cuatro años, fue inusual ver a algún funcionario de alto nivel del Gobierno Nacional conmemorando la firma de ese pacto, mientras las organizaciones sociales y los excombatientes de las Farc trataban de mantener vivo lo negociado en La Habana en cada nuevo aniversario.
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Por eso lo que ocurrió este jueves en el Teatro Colón, el mismo lugar donde fue firmado, fue radicalmente distinto: a la sexta conmemoración asistieron el ministro del Interior, Alfonso Prada; la ministra de Cultura, Patricia Ariza; la ministra de Ambiente, Susana Muhammad; y la ministra del Trabajo y delegada con funciones presidenciales, Gloria Inés Ramírez; además de la directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo, Gloria Cuartas, entre varios otros miembros del Gabinete y de la bancada del Gobierno.
De esa forma lo resaltó Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU, quien intervino en el acto. “Celebramos este ímpetu, esta paz total que se propone al país. Porque se centra en el renacimiento del Acuerdo de Paz, en la reforma rural, en la reforma política”, sostuvo. En su intervención, se refirió varias veces al “compromiso renovado” que se percibe en el nuevo Gobierno con la implementación de la paz.
“Colombia, a los seis años, tiene que celebrar porque en el mundo menos del 40% de los acuerdos de paz llegan al quinto año. Colombia ya llegó al sexto” resaltó Ruiz Massieu.
Pero también hizo énfasis en que hay puntos de ese pacto negociado en La Habana que están estancados. “Los elementos transformadores del acuerdo quedaron rezagados: la reforma rural, la reforma política, el programa de sustitución de cultivos, la situación de seguridad. Hay mucho por hacer”. Y añadió: “hay necesidad de este renacimiento, hay necesidad de comprometerse nuevamente”.
En esa situación de seguridad también hizo énfasis Manuela Marín, representante de Comunes en la Comisión de Seguimiento Impulso y Verificación a la Implementación (CSIVI), una de las instancias que precisamente ahora se quiere revitalizar. “En estos seis años han sido asesinados 353 firmantes de paz. Un asesinato cada seis días. No hubo una sola semana en que no tuviésemos que llorar a nuestros hermanos y hermanas”, dijo.
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La exguerrillera se refirió a los cuatro años del Gobierno Duque como “la larga noche” y afirmó que pese a las dificultades en la implementación, los defensores de la paz no permitieron que el acuerdo “se hiciera trizas”.
De parte del Gobierno Nacional, fue Gloria Cuartas quien reafirmó el compromiso con la implementación y “la vigencia del Acuerdo de paz”. Sostuvo que esta conmemoración llega en una “profunda crisis humanitaria” y que el Gobierno está atendiendo el llamado que desde regiones como Arauca y Putumayo hacen las comunidades, por lo cual están buscando los mecanismos para declarar una emergencia humanitaria.
La directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo se refirió también al mandato de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad. “La Comisión nos ha colocado en un punto importante en este Gobierno de la vida: la no repetición. Es nuestro deber como Gobierno erradicar la profunda desigualdad social e histórica”.
Pastor Alape, antiguo comandante de las Farc y hoy representante del Partido Comunes en el Consejo Nacional de Reincorporación, lo resumió así: “a pesar de 352 firmantes asesinados, a pesar de que aún hay encarcelados, a pesar de que Simón Trinidad está en una cárcel de Estados Unidos, a pesar de que las amnistías no se han dado en su totalidad, el país avanza a la construcción de paz”.
El exjefe guerrillero sostuvo que pese a todas las dificultades y las voces que decían que los beneficiados del Acuerdo serían los miembros de la antigua guerrilla, lo pactado ha demostrado resultados para las comunidades rurales del país: “Pese a los incumplimientos, a la pérdida de cuatro años de implementación, hoy está a la orden del día la materialización de la reforma agraria para beneficiar a miles de familias campesinas que participarán de los planes de la reforma rural integral”.
Y añadió: “Aún con el desfalco de más de $500.000 millones destinados para 170 municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), que fueron asignados de manera criminal entre funcionarios del anterior Gobierno, el nuevo Gobierno, el del cambio, está dando prioridad a esos miles de colombianas y colombianos que anhelan la transformación de sus territorios”.