Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Con mensajes de distintas personalidades de la sociedad civil de varios países de América, Europa y Estados Unidos, inició este jueves la campaña “Comunidad internacional en alerta por una Colombia en paz”. Se trata de un espacio que durante seis meses incidirá en varias instancias internacionales para que le exijan al gobierno de Iván Duque cumplir con el Acuerdo de La Habana. Igualmente, que reanude las conversaciones de paz con la guerrilla del ELN.
“Queremos informar sobre el rol fundamental que juegan las personas que defienden los derechos humanos en la construcción de paz de Colombia. Queremos mostrar el impacto social y político que tienen los asesinatos de líderes sociales y defensores. Queremos animar a la comunidad internacional para que siga defendiendo el Acuerdo de Paz”, dice la primera carta difundida a los medios de comunicación nacionales y extranjeros.
De la misma manera, en la cuenta de Twitter @espaciopazencol se pueden encontrar todos los mensajes de la campaña y enviar los propios desde cualquier lugar del mundo. “La sociedad civil internacional tiene varios retos. Por un lado, hay que decir que contamos con la legitimidad necesaria en los países que nos apoyan a cada una de las organizaciones no gubernamentales. De otro, que por esa razón tenemos la responsabilidad de hablar con nuestras embajadas para que cumplan con sus deberes y le exijan igualmente al gobierno”, dijo Thomas Mortensen, vocero del Espacio de cooperación para la paz y Director de País Christian Aid.
Israel Zúñiga, uno de los excomandantes afro de las Farc conocido en la guerra como Benkos Biohó, ratificó que la antigua insurgencia está comprometida con la paz y la reconciliación del país, pero que les preocupa situaciones que generan desconfianza entre quienes dejaron las armas: “Lo firmado en La Habana consideramos que es la salida y la posibilidad cierta de consolidar el sueño de la paz. Sin embargo, hoy la inseguridad física y jurídica forman parte de un plan concreto de quienes han naturalizado como su forma de gobierno el método de la violencia. Nadie dijo que nos esperaba un camino de rosas, sabemos el riesgo que implica la construcción de paz en el país, y así lo asumimos”. Israel Zúñiga, integrante
Por su parte, la defensora de derechos humanos Luz Perly Córdoba, quien es la vicepresidenta de la Asociación Campesina de Arauca, manifestó su preocupación por los más de 40 homicidios contra líderes que defienden la sustitución de cultivos de uso ilícito y dijo que la política que se pactó en La Habana está siendo desconocida por el actual gobierno. “Los cultivos de uso ilícito en el país es una situación muy delicada porque están llegando viejos y nuevos carteles a los territorios. Por eso, desde hace dos décadas los campesinos le hemos pedido a los gobiernos de turno una salida diferente a la represión para sacar sus manos de los problemas de las drogas y regresarlas a la producción agrícola del país. Lo hemos propuesto de diferentes maneras, de hecho, parte de lo que se acordó en La Habana, cuando nos acusaban de ser de las Farc, fue propuesto por el movimiento campesino. Un documento construido entre organizaciones de 16 departamentos del país”, dijo Córdoba.