Arranca el Festival Internacional de Cine por los Derechos Humanos
En su séptima edición, de manera virtual, se proyectarán 60 películas nacionales e internacionales. Reincorporación y conflicto armado son algunas de las temáticas más documentadas.
Valentina Parada Lugo
¿De quién es Colombia? ¿A quién le pertenece? Esas fueron la preguntas que se plantearon los documentalistas finlandeses Jenni Kivistö y Jussi Rastas para grabar el largometraje Colombia fue nuestra, película galardonada como Mejor documental nórdico 2020 en el Festival de Cine de Gotemburgo (Suecia) y con la que se inaugurará, el 5 de noviembre, la séptima versión del Festival Internacional de Cine por los Derechos Humanos.
Desde mediados de 2017 y finales de 2018, los directores documentaron el comienzo del proceso de desarme y reincorporación, con la llegada de algunos exguerrilleros de las Farc a la vereda La Variante (La Playa), en el municipio de Tumaco (Nariño). Captaron sus vivencias, su cotidianidad y sus expectativas frente al Acuerdo de Paz, firmado con el Estado colombiano en 2016. “Nuestra hipótesis al principio era que la paz sí se iba a lograr; sin embargo, después de un mes de grabación, la atmósfera llegó a ser cada vez más tensa. Poco a poco la paz se alejó y ya no parecía tan obvia”, asegura Rastas.
Este largometraje, de noventa minutos, es una de las 600 películas que están participando en el Festival, en las categorías: corto documental, corto de ficción, largometraje documental y de ficción y animación (cada una con subcategoría nacional e internacional).
(Lea también: “Victoria”, el significado de ser un reincorporado en el ETCR Pondores)
Para Diana Arias, directora general del Festival, que se realizará de manera virtual del 5 al 13 de noviembre, el cine es una de las herramientas para abordar asuntos tan complejos como los derechos humanos que, entre otros temas, permite hablar de líderes sociales, defensores ambientales y conflictos armados nacionales e internacionales: “El objetivo cada año es empezar a cambiar ese imaginario de la sociedad en torno a estos temas. Sabemos que es una tarea ardua que no va ocurrir de un día a otro”.
Por tercer año consecutivo, Colombia 2020 de El Espectador es uno de los aliados del evento que pasó a la virtualidad, como varios escenarios de la vida, por la pandemia. “Para nosotros, lo importante era llegar a más espacios en Colombia. El año pasado teníamos más de sesenta escenarios simultáneamente en varias ciudades y ahora todo se convirtió en un espacio digital”, agrega la directora general.
Sin embargo, la virtualidad les permitirá fomentar las donaciones a causas sociales, asociadas a la selección de sesenta películas, de las 600 postulantes en total, que se proyectarán a través de su plataforma digital.
Arias no tiene un trabajo fácil. Debe ver aproximadamente 300 películas en un lapso de tres o cuatro meses, para aportar su criterio. “Este no es un cine en el que uno se siente a ver mientras come palomitas. No es un cine de entretenimiento, es entrar a conocer las realidades más duras de la humanidad, porque nos llegan películas de todo el mundo”.
(Le sugerimos: La nueva casa de la cerveza de los excombatientes de Farc en Bogotá)
Para esta edición, por ejemplo, participaron cineastas de 16 países, entre ellos Ecuador, Venezuela, Argentina, México, Estados Unidos, Suecia, España, Italia, Francia e Irán; aunque 31 de las sesenta películas seleccionadas son producción colombiana y, según la directora, la mayoría están enmarcadas en la coyuntura de la implementación del Acuerdo de Paz. “Muchas de estas películas tratan sobre el desarme de las Farc y esa esperanza de paz que había; ahora la realidad ha cambiado mucho”, expresa.
Uno de los cortometrajes de ficción nacional que está concursando es Carmen, dirigido por Raúl Gutiérrez, un producto de trece minutos que narra la realidad de una joven peluquera que es obligada a trabajar en su oficio para los paramilitares, en el municipio de Charalá (Santander).
Su director contó que aunque el cine para los derechos humanos no es su enfoque, esta película tiene un significado valioso para él. “Este corto está inspirado en la historia de mi prima, que era peluquera en Charalá. A ella la obligaron a ir a un campamento paramilitar a cortarles el pelo a campesinos, pero también a los paramilitares. Esa fue una experiencia terrorífica, porque ella solo pensaba en si volvería a casa”, afirma Gutiérrez.
En la categoría de documental nacional también presentarán la película Bojayá: entre fuegos cruzados, dirigida por Oisín Kearney, que narra la realidad del conflicto armado interno en el Chocó, basados en la experiencia de vida de Leyner Palacios, líder social y comisionado de la verdad.
(Le puede interesar: Los frutos de la unión en El Castillo (Meta))
Durante los ocho días de Festival virtual también se dictarán tres talleres gratuitos en cine para líderes sociales y comunitarios, y sonido y música para cine y escritura para nuevos medios. Además se llevarán a cabo nueve conversatorios, también gratuitos, sobre xenofobia, salud mental, periodismo y mujeres, memorias del conflicto armado y abuso policial, entre otros temas.
Las sesenta películas seleccionadas serán transmitidas en horarios fijos, en la página www.cineporlosderechoshumanos.co. Quienes quieran acceder de manera ilimitada a estos contenidos para verlos en cualquier momento, podrán abonarse a través de la plataforma por un costo de $29.900. Las charlas serán transmitidas a través del Facebook Live del evento, y los tres talleres, también gratuitos, requieren inscripción previa.
¿De quién es Colombia? ¿A quién le pertenece? Esas fueron la preguntas que se plantearon los documentalistas finlandeses Jenni Kivistö y Jussi Rastas para grabar el largometraje Colombia fue nuestra, película galardonada como Mejor documental nórdico 2020 en el Festival de Cine de Gotemburgo (Suecia) y con la que se inaugurará, el 5 de noviembre, la séptima versión del Festival Internacional de Cine por los Derechos Humanos.
Desde mediados de 2017 y finales de 2018, los directores documentaron el comienzo del proceso de desarme y reincorporación, con la llegada de algunos exguerrilleros de las Farc a la vereda La Variante (La Playa), en el municipio de Tumaco (Nariño). Captaron sus vivencias, su cotidianidad y sus expectativas frente al Acuerdo de Paz, firmado con el Estado colombiano en 2016. “Nuestra hipótesis al principio era que la paz sí se iba a lograr; sin embargo, después de un mes de grabación, la atmósfera llegó a ser cada vez más tensa. Poco a poco la paz se alejó y ya no parecía tan obvia”, asegura Rastas.
Este largometraje, de noventa minutos, es una de las 600 películas que están participando en el Festival, en las categorías: corto documental, corto de ficción, largometraje documental y de ficción y animación (cada una con subcategoría nacional e internacional).
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Para Diana Arias, directora general del Festival, que se realizará de manera virtual del 5 al 13 de noviembre, el cine es una de las herramientas para abordar asuntos tan complejos como los derechos humanos que, entre otros temas, permite hablar de líderes sociales, defensores ambientales y conflictos armados nacionales e internacionales: “El objetivo cada año es empezar a cambiar ese imaginario de la sociedad en torno a estos temas. Sabemos que es una tarea ardua que no va ocurrir de un día a otro”.
Por tercer año consecutivo, Colombia 2020 de El Espectador es uno de los aliados del evento que pasó a la virtualidad, como varios escenarios de la vida, por la pandemia. “Para nosotros, lo importante era llegar a más espacios en Colombia. El año pasado teníamos más de sesenta escenarios simultáneamente en varias ciudades y ahora todo se convirtió en un espacio digital”, agrega la directora general.
Sin embargo, la virtualidad les permitirá fomentar las donaciones a causas sociales, asociadas a la selección de sesenta películas, de las 600 postulantes en total, que se proyectarán a través de su plataforma digital.
Arias no tiene un trabajo fácil. Debe ver aproximadamente 300 películas en un lapso de tres o cuatro meses, para aportar su criterio. “Este no es un cine en el que uno se siente a ver mientras come palomitas. No es un cine de entretenimiento, es entrar a conocer las realidades más duras de la humanidad, porque nos llegan películas de todo el mundo”.
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Para esta edición, por ejemplo, participaron cineastas de 16 países, entre ellos Ecuador, Venezuela, Argentina, México, Estados Unidos, Suecia, España, Italia, Francia e Irán; aunque 31 de las sesenta películas seleccionadas son producción colombiana y, según la directora, la mayoría están enmarcadas en la coyuntura de la implementación del Acuerdo de Paz. “Muchas de estas películas tratan sobre el desarme de las Farc y esa esperanza de paz que había; ahora la realidad ha cambiado mucho”, expresa.
Uno de los cortometrajes de ficción nacional que está concursando es Carmen, dirigido por Raúl Gutiérrez, un producto de trece minutos que narra la realidad de una joven peluquera que es obligada a trabajar en su oficio para los paramilitares, en el municipio de Charalá (Santander).
Su director contó que aunque el cine para los derechos humanos no es su enfoque, esta película tiene un significado valioso para él. “Este corto está inspirado en la historia de mi prima, que era peluquera en Charalá. A ella la obligaron a ir a un campamento paramilitar a cortarles el pelo a campesinos, pero también a los paramilitares. Esa fue una experiencia terrorífica, porque ella solo pensaba en si volvería a casa”, afirma Gutiérrez.
En la categoría de documental nacional también presentarán la película Bojayá: entre fuegos cruzados, dirigida por Oisín Kearney, que narra la realidad del conflicto armado interno en el Chocó, basados en la experiencia de vida de Leyner Palacios, líder social y comisionado de la verdad.
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Durante los ocho días de Festival virtual también se dictarán tres talleres gratuitos en cine para líderes sociales y comunitarios, y sonido y música para cine y escritura para nuevos medios. Además se llevarán a cabo nueve conversatorios, también gratuitos, sobre xenofobia, salud mental, periodismo y mujeres, memorias del conflicto armado y abuso policial, entre otros temas.
Las sesenta películas seleccionadas serán transmitidas en horarios fijos, en la página www.cineporlosderechoshumanos.co. Quienes quieran acceder de manera ilimitada a estos contenidos para verlos en cualquier momento, podrán abonarse a través de la plataforma por un costo de $29.900. Las charlas serán transmitidas a través del Facebook Live del evento, y los tres talleres, también gratuitos, requieren inscripción previa.