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La entrevista se cumplió en una vieja finca de un corregimiento empotrado en la Sierra Nevada de Santa Marta. La atendió un hombre vestido de camuflado de pies a cabeza, que se identificó como el vocero político de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra (Acsn), rodeado de su anillo de seguridad más cercano, dotado con armamento de corto y largo alcance. De fondo, una vista panorámica de la capital del Magdalena. La conversación con este diario se produjo apenas un día después de que el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, se reuniera en un caserío de la Sierra, a orillas de la Troncal del Caribe, con líderes de las comunidades ubicadas en zona de influencia del grupo, mientras avanzan los diálogos exploratorios con esa estructura.
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El vocero confirmó a Colombia+20 la intención de su grupo de entablar una negociación con el gobierno de Gustavo Petro para entrar en la propuesta de “paz total”. Mientras tanto, era aprobada en el Congreso la prórroga de la Ley 418 o Ley de Orden Público que le permite al Estado adelantar negociaciones con otros grupos armados ilegales diferentes a las guerrillas. Aunque falta la conciliación de los textos, es un hecho que el Gobierno podrá adelantar negociaciones de paz con varios grupos. Si bien se deberá presentar un proyecto para determinar la forma en la que grupos no políticos se acogerán a la justicia, ya tendrá los mecanismos para hacer las negociaciones efectivas.
La propuesta de paz
El comandante que concedió la entrevista pidió mantener en reserva su identidad y sostuvo que hablaba en representación del Estado Mayor de las Acsn.
Dejó claro el origen de esa estructura y desde dónde están partiendo para una eventual negociación: se consideran a sí mismos “el grupo de autodefensas campesinas más antiguo de Colombia”, con sus raíces directas en el extinto Bloque Resistencia Tayrona, desmovilizado en febrero de 2006 y comandado en su momento por Hernán Giraldo Serna, a quien consideran como el líder natural e histórico de la Sierra Nevada de Santa Marta. Giraldo regresó a Colombia en enero de 2021, tras pagar su condena en Estados Unidos, y la Fiscalía lo acusó de haber abusado de menores de 14 años mientras estuvo detenido en el país, entre 2006 y 2008, después de su desmovilización, hechos por los cuales deberá responder a la justicia. Actualmente se encuentra privado de la libertad en una cárcel de Itagüí (Antioquia).
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Pese a que hasta hoy las autoridades siguen llamando al grupo como los Pachenca, el vocero precisó que la actual estructura nada tiene que ver con esa denominación. “Ese es un grupo que nos antecedió con diferentes criterios, pero las Acsn -como grupo armado, político, cívico y social- en estos momentos no tiene nada que ver con los Pachenca, estructura que se acabó”, resaltó.
Confirmó que los mandos del grupo declararon un cese al fuego como muestra de su voluntad y de construcción de confianza con el Gobierno. “A pesar de que hay poco, nosotros hemos hecho mucho. Si bien aún no tenemos claridades, porque estamos a la espera de un pronunciamiento (del Gobierno), ya nosotros estamos concentrados en ciertas partes, recogidos, incluso los grupos urbanos militares están en stand by, esperando directrices del Estado Mayor”.
A diferencia de la discusión que hasta el momento ha dominado la conversación sobre el tratamiento que eventualmente se les daría a estos grupos armados, sobre sometimiento o acogimiento, el vocero del grupo sostuvo que su apuesta es una mesa de negociación con el Gobierno Nacional, que vaya mucho más allá del componente jurídico para la dejación de las armas.
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“Si el Estado Mayor de las Acsn quisiera solo un sometimiento a la justicia, eso ya se hubiera hecho y nos habrían dado beneficios. Pero es que nosotros no queremos solamente eso, porque no podemos dejar en total abandono al campesinado. Si se tratara de sometimiento, solamente estaríamos hablando de unas reuniones en Bogotá entre cuatro o cinco personas que lo resolverían; aquí se está teniendo en cuenta a las comunidades de más de un centenar de juntas de acción comunal que están en total abandono en la Sierra Nevada”.
Para esa eventual negociación, reveló que las Acsn designaron oficialmente como su asesor jurídico para toda la ruta de diálogo al abogado Álex Fernández Harding, conocido penalista de la región a quien el grupo tiene confianza.
Igualmente, explicó que su propuesta incluye que Hernán Giraldo Serna asuma un papel de gestor de paz en estos diálogos, rol para el que también proponen a Fredy Castillo Carrillo, allegado a Giraldo, quien fue capturado por las autoridades en España en enero de 2022, donde actualmente está recluido y enfrenta un proceso por homicidio agravado y concierto para delinquir. Según el grupo, la vinculación de ambos como gestores de paz es incluso una petición de las comunidades de la zona, que ven en esas dos figuras a sus “líderes naturales”.
La propuesta de las Acsn también recoge a dos antiguos cabecillas del grupo, hoy recluidos en la cárcel Tramacúa de Valledupar: Norberto Quiroga Poveda, conocido como 5-5, capturado en septiembre de 2020 en Barranquilla, y Jhon Rafael Salazar Salcedo, conocido como Flash, capturado en mayo de 2019 en Riohacha.
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Uno de los puntos básicos de la propuesta de las Acsn sería la eventual declaración de una zona de despeje en unas coordenadas específicas que responderían a una porción de la Sierra, hacia el corregimiento de Guachaca, en donde ese grupo ejerce un control consolidado. Ello iría de la mano, además, con la cancelación de las órdenes de captura en contra de los principales líderes de dicho grupo armado.
Explicó que el objetivo del grupo amado es que, a diferencia del proceso de Justicia y Paz con el gobierno de Álvaro Uribe, como resultado del proceso la estructura transite a un movimiento político con injerencia en la Sierra Nevada, desde el cual podrían aspirar a cargos de representación por medio de la elección popular.
De la mano de ello iría otro asunto: la creación de un nuevo municipio, denominado Sierra Nevada, que recogería buena parte de las veredas y los corregimientos empotrados en las estribaciones de la Sierra, en los cuales el vocero del grupo aseguró tener labor social permanente.
Si bien se declararon en cese al fuego, el vocero confirmó que mantienen una confrontación armada con las Agc o Clan del Golfo, de quienes según dijo actualmente están “sin criterio”. Frente a los combates con ese grupo, dijo: “Con ellos ya medimos fuerzas en dos ocasiones y hemos salido victoriosos”. Esos combates han generado el desplazamiento forzado de comunidades campesinas de la Sierra.
La visita del comisionado de Paz
Colombia+20 estuvo presente en la reunión que el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, sostuvo con las comunidades de la Sierra un día antes de la entrevista concedida por las Acsn.
Rueda llegó hasta un poblado en la Troncal del Caribe, en el que se reunió con más de una decena de líderes de las comunidades que expresaron en el encuentro sus expectativas y preocupaciones respecto a una eventual negociación con el grupo que hace presencia y ejerce el control en la zona. Los dirigentes comunales insistieron en que el diálogo con el grupo armado debe incluir las necesidades básicas insatisfechas de buena parte de los poblados de la Sierra que no son atendidos ni por el gobierno distrital ni el departamental.
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Igualmente, que se garantice que si el grupo mayoritario deja las armas, ese lugar no va a ser ocupado por otro grupo armado. En el encuentro, al que también acudió monseñor Héctor Fabio Henao, el comisionado Danilo Rueda explicó a las comunidades las bases de la política de “paz total” del Gobierno Nacional y reiteró que todo grupo armado que quiera someterse a esa apuesta asume unos compromisos inamovibles: cero torturas físicas, cero amenazas, cero asesinatos y cero desapariciones.
¿Quiénes son las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada y dónde operan?
El origen de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (Acsn), denominadas por las autoridades como Los Pachenca, se remonta a la desmovilización del Bloque Resistencia Tayrona, que comandó Hernán Giraldo hasta febrero de 2006.
De acuerdo con un informe de Insigth Crime, el desmonte del Bloque Resistencia Tayrona derivó en una “extensa red” de familiares de Giraldo que quedaron al frente de la región. “En el interior del Clan Giraldo, que recoge a los familiares de Giraldo involucrados en el grupo, se presentaron divisiones, por lo que algunos se aliaron con estos grupos mientras que otros se mantuvieron detrás de la Oficina Caribe”, explica esa fundación que se dedica a la investigación de amenazas para la seguridad nacional en América Latina.
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Otras estructuras empezaron a combatir con los herederos de Giraldo, entre ellos los Rastrojos, los Paisas y los Urabeños. “Los Urabeños lograron superar a los demás grupos y a partir de 2012 se inició un conflicto con los herederos del Clan Giraldo, que dejó más de 150 muertos en pocos meses”, dice el informe de Insight Crime. Luego de una guerra férrea, Jesús María Aguirre Gallego, “Chucho Mercancía” o “Chucho Pachenca”, logró el control total de los demás grupos y asumió como el nuevo comandante.
En junio de 2019, después de la muerte de Aguirre en un combate con la Policía, el grupo pasó a llamarse Autodefensas Conquistadores de la Sierra.
Actualmente, las Acsn y las Agc o Clan del Golfo “están librando una guerra a sangre y fuego en varios municipios de los departamentos de Magdalena y Cesar. En Magdalena se han reportado combates en la Sierra Nevada de Santa Marta por el control de la zona rural del municipio de Ciénaga, el cual sirve como corredor estratégico para la salida de la droga. Los enfrentamientos han dejado más de 1.000 personas desplazadas”, informa Insight Crime.
El control territorial de las Acsn se encuentra en diferentes zonas de Cesar, La Guajira y Magdalena, aunque su influencia más fuerte está en la Sierra Nevada de Santa Marta. Su territorio estratégico allí se extiende por Guachaca (Santa Marta) y corregimientos de la parte montañosa de la Sierra como Palmor, San Pedro y Siberia, en el municipio de Ciénaga, según la Alerta temprana 044 de 2019 de la Defensoría del Pueblo.
Según las autoridades, sus actividades incluyen el control de las rutas de narcotráfico por los puertos del Caribe, así como algunas redes de microtráfico en Santa Marta. Ese corredor en la parte alta de la Sierra les permite conectar con Catatumbo, la zona con más producción de coca en Colombia. La extorsión, especialmente en las zonas turísticas del departamento, sería también uno de sus métodos de financiación.
