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A tan solo unas calles del río Atrato, está el Centro recreacional Comfachocó, el escenario escogido por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), en cabeza de Danilo Rueda, para la instalación este viernes del “Espacio de Conversación Sociojurídica” en Quibdó. Allí se oficializaron los avances alcanzados durante ocho meses de acercamientos con tres de las cinco bandas criminales de Quibdó: Los Mexicanos, RPS y Locos Yam.
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El evento inició a las 11:30 de la mañana, y su apertura estuvo a cargo de las cantaoras del barrio Palenque de Quibdó y la intervención musical de jóvenes del barrio Uribe Vélez. A través de sus cantos resaltaron que “niños y niñas tranquilos jugarán con la paz total”. Las “Féminas del Rap” son un trío de jóvenes del barrio Reposo también tiraron sus rimas al inicio del evento haciendo un llamado de paz y cese de la violencia.
El evento comenzó con la presentación de los delegados del Gobierno en el espacio de conversación con las bandas de Quibdó. Estarán: Luis Evelis Andrade, exsenador y líder indígena; Juan Diego Restrepo, periodista y director del portal periodístico VerdadAbierta.com; Eduardo Rosero, abogado y empresario de la región; y Elsa Paselia Delgado, presidenta de la Cámara de Comercio del Chocó.
También integran la delegación Luz Marina Ríos, lideresa de la región y concejal del partido político Mira; Dillon Martínez Mena, del Comité Cívico por la Dignidad y la Salvación del Chocó -sector educación y sindical-; Rosy Pacheco, consejera municipal de juventudes; y Pedro Baracutao García, firmante del Acuerdo de Paz de FARC y representante a la Cámara por el partido Comunes.
El alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, también confirmó que el representante a la Cámara, David Racero, y el concejal de Bogotá, Diego Cancino, también serán parte de la delegación de Gobierno.
El alcalde de Quibdó, Martín Sánchez Valencia y el gobernador de Chocó, Ariel Palacios Calderón, también estuvieron presentes. Palacios en su intervención manifestó del paro armado del ELN en el San Juan, que duró 24 horas por enfrentamientos con el Clan del Golfo o AGC; y también sobre el reclutamiento de menores que no solo se vive a nivel rural sino también urbano.
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Desde la Cárcel de Itagüí hablan los voceros de la banda Los Mexicanos, quienes manifestaron que las armas fueron su único camino para salir adelante en medio de un contexto lleno de dificultades y sin oportunidades.
“Pasamos a ser víctimas a victimarios y somos conscientes del daño de lo que hemos causado, por eso estamos hoy aquí sentados. Sabemos que a esta tormenta le llegue la tan anhelada calma. Hoy gracias al programa de Paz Total vemos con beneplácito una oportunidad real de reincorporarnos a la sociedad civil y dejar las armas, cambiándolas por plumas que nos permitan escribir una nueva historia para nuestras vidas, nuestras familias y la población de Quibdó”, manifestaron.
Los Locos Yam y RPS tuvieron su participación a través de un video, según Danilo Rueda, por cuestiones de seguridad de los integrantes de estos grupos. “Queremos aportar nuestro granito de arena a esto, no solo somos nosotros en esta guerra. Soñamos un futuro para compartir con nuestras familias, queremos apoyar este gran beneficio de darle un cambio a nuestro pueblo y nuestro país”.
En el acto estuvieron presente Mario de Jesús Álvarez, obispo de la Diócesis de Quibdó y representante de la Pastoral Social Diócesis de Quibdó, la MAPP-OEA, la Misión de Verificación de Naciones Unidas, la gobernación de Chocó, la alcaldía de Quibdó y representantes de países como Suiza, Noruega, Suecia y España que han acompañado estos acercamientos de paz en la capital de Chocó.
Los grupos considerados “no rebeldes”, como las bandas criminales de Quibdó, Buenaventura y Medellín; las AGC o Clan del Golfo y las Autodefensas de la Sierra Nevada de Santa Marta, tienen condiciones diferentes de negociación de paz. Desde la OACP establecieron espacios de conversación sociojurídicas, con los que se busca la entrega de armas a cambio de una reducción en las sanciones. Esto se hará a través de la ley de sometimiento a la justicia, que hasta el momento no ha sido aprobada en el Congreso.
A nivel urbano, Quibdó es la tercera ciudad donde se firma este tipo de acuerdo, luego de Buenaventura y Medellín. En conversaciones con líderes de la zona, enfatizan que el proceso de Quibdó no puede compararse a los demás, pues las motivaciones de los actores son diferentes.
“En Quibdó la gente delinque por necesidad, para llevar un plato a la mesa, en cambio en Buenaventura se manejan grandes estructuras hiladas al narcotráfico”, señaló a esta redacción un líder que pidió omitir su nombre por condiciones de seguridad.
Para instituciones como la Defensoría del Pueblo regional Chocó, este tipo de avances podría traer claridad para la población, esperanza y avances en la reducción de los homicidios. Aunque se resalta que los homicidios han disminuido un 54% en lo corrido de este año, las extorsiones, disputas por el territorio y los confinamientos han continuado.
Siga el evento en vivo aquí:
¿Cómo ha avanzado la paz en Quibdó?
El pasado 16 diciembre de 2022, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz emitió un comunicado manifestando la recepción de un comunicado por parte de dos bandas criminales de Quibdó para cesar el fuego en algunos barrios de Quibdó.
“A las Fuerzas Armadas RPS - Cartel Norte [conocidas en Quibdó como RPS] y a las Fuerzas Revolucionarias Mexicanas [conocidas como Los Mexicanos] les reiteramos que, vía la mediación de la Iglesia o de sus propios voceros, el gobierno del presidente Gustavo Petro está dispuesto, a través de esta Oficina de Paz, a iniciar un proceso de acercamiento. Estamos listos para un encuentro directo”, se lee en el comunicado publicado vía Twitter.
Los acercamientos se dieron dos meses después, el 9 y 10 febrero del 2023, según confirmó la OACP al equipo de Colombia +20. El equipo de Rueda se reunió con los representantes de las bandas criminales de Quibdó junto a delegados de la iglesia católica y la MAPP-OEA, entidades claves para estos acercamientos.
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Desde entonces se ha avanzado en acercamientos y conversaciones entre tres de las cinco bandas criminales que azotan la capital del Chocó y que tienen a sus filas a a jóvenes principalmente. Según una lideresa del departamento, la falta de oportunidades ha llevado a la población jóven de Quibdó a vincularse a estas organizaciones. “Tenemos mucho desempleo y vulneración de derechos, nos sentimos estancados y frustrados. Muchos terminan en grupos armados ilegales porque no tienen estudio ni trabajo”.
Según el registro del trimestre de abril a junio del 2023, Quibdó encabeza la lista de ciudades y áreas metropolitanas con mayor tasa de desempleo, con el 35 %.
Para las organizaciones étnicoterritoriales y la iglesia del Chocó la paz en Quibdó debe tener un componente fuerte de inversión en política pública para transformar las realidades socioeconómicas que se viven en los territorios.
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“La paz necesita tiempo y se negocia en medio de la guerra. No es ausencia de muertos sino un camino donde siempre habrá injusticia y desacuerdos pero que puede generar esperanza, reducción de la violencia y de las extorsiones que se viven a diario”, manifestaron líderes quibdoseños consultados.
¿Cómo operan las bandas criminales en Quibdó?
En la capital del Chocó operan cinco grupos: Los Zetas, Los Mexicanos, RPS, Locos Yam y el Clan del Golfo o AGC. Hace unos meses existía una organización que se hacía llamar “Nuevo Renacer”, conformado por exintegrantes de las AGC, sin embargo, el grupo fue exterminado.
Las dinámicas del conflicto armado en lo urbano corresponden a una expansión territorial del Clan del Golfo o AGC y el ELN junto a la difícil situación socioeconómica de la región. Con fronteras invisibles, extorsiones a pequeños, medianos y grandes locales, restricción a la movilidad, toques de queda y confinamiento viven los habitantes de Quibdó.
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Según la Alerta Temprana 019-23 de la Defensoría del Pueblo, el municipio de Quibdó está catalogado con riesgo extremo. Esto responde a la persistencia de homicidios, que según cifras del Registro Único de Víctimas, sigue siendo el hecho victimizante que azota la capital del Chocó con más de 97 mil víctimas hasta el 31 de julio del 2023.