“La equidad de género es necesaria para un país más próspero”: Anniken Huitfeldt
La canciller de Noruega dice que Colombia es fuente de buenas noticias para el mundo, pese a los problemas de seguridad en algunos territorios. Les resta importancia a las críticas de que Venezuela sea garante de las negociaciones con el Eln y apoya los diálogos con las disidencias y otros grupos armados.
Gloria Castrillón Pulido
La canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt, estuvo tres días de visita oficial en Colombia para respaldar los esfuerzos del gobierno de Gustavo Petro en la búsqueda de la paz y, concretamente, apoyar el proceso de consulta del plan de acción para implementar la agenda de mujeres paz y seguridad. Es la segunda vez que viene al país. La primera fue en 2016, cuando estaba por firmarse el Acuerdo de Paz con las Farc, del cual su gobierno fue garante.
Aquella vez estuvo en el Cauca, en esta ocasión visitó Chocó para medirle el pulso no solo a la implementación del Acuerdo Final, sino también a la situación humanitaria de los territorios. Ella es la segunda mujer que ha ocupado el cargo de canciller en su país, fue lideresa del Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento noruego y ocupó el cargo de ministra de la Igualdad. Con esa experiencia vino a escuchar a las lideresas colombianas y compartir visiones sobre la equidad de género.
¿Qué impresión se lleva de su visita?
He aprendido muchísimo. Estuve en Colombia en 2016, cuando era lideresa del Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento noruego, y es un placer volver ahora y ver cuánto ha cambiado y cuánto se ha desarrollado el proceso de paz. Para mí es muy importante ver cómo vive la gente y cómo está afectada por el conflicto. Hay un nuevo impulso del proceso de paz y, en un mundo donde hay tantas noticias negativas, es interesante visitar un país donde hay esperanza y donde hay mucha expectativa de que el futuro será mejor. He conocido lideresas muy fuertes que me dan la esperanza de que hay posibilidades de crear soluciones para todas. En el mundo actual es importante identificar estas posibilidades y realizarlas. Eso lo discutí con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien hace poco visitó Colombia y compartimos esa esperanza sobre Colombia. Como canciller estoy dando noticias negativas todo el tiempo y por primera vez puedo dar noticias positivas y son sobre Colombia. Pero no hay que olvidar que hay mucha gente sufriendo las consecuencias de los conflictos en Colombia, y aunque vivamos momentos de esperanza, todavía hay sufrimiento, hay gente que la está pasando mal en Colombia.
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Usted vino cuando se iba a firmar el Acuerdo Final, han pasado seis años, ¿qué puede analizar sobre la implementación?
Todavía hay temas que faltan, en particular el de tierras y de los derechos de los pueblos étnicos. El lunes visitamos una comunidad que llevaba más de 17 años desplazada sin poder volver a su territorio. Hay muchas personas y comunidades que no cuentan con condiciones de seguridad. Hemos hablado con firmantes del Acuerdo y con representantes de comunidades que no tienen condiciones de seguridad. Por eso la importancia de asegurar negociaciones con los otros grupos armados, entendemos que la paz no será total hasta que los demás grupos entren a ser parte de una manera que permitan garantizar la seguridad en esos lugares del país. Está claro que hay que mantener el foco en Colombia. Noruega hace parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y vengo de una reunión del Consejo de Seguridad y entendemos muy bien que la comunidad internacional mantenga el foco sobre Colombia.
Su visita coincide con un nuevo gobierno y la reanudación de los diálogos con el Eln.
Quería venir lo más pronto posible después de ser designada canciller, pero no fue posible venir antes por la pandemia. Después comenzó la guerra en Ucrania, que tiene mucho que ver con la seguridad nacional de Noruega, y esa ha sido la prioridad, pero para mí también era una prioridad volver a Colombia. Quiero destacar el apoyo de Noruega a la implementación integral del Acuerdo de Paz, agradecerle a Colombia por la confianza mostrada en nosotros en el proceso del Eln y ver cómo podemos apoyar la política de “paz total”. Uno de los temas que mencioné en el Consejo de Seguridad fue la representatividad de las mujeres en el nuevo Gobierno, es algo muy alentador.
Lea también: “Se necesitan mujeres en la mesa de diálogo con el Eln”: vicecanciller Laura Gil
¿Nuestra vicecanciller pidió que en la mesa del Eln haya participación de las mujeres y enfoque de género, qué mensaje podría dar usted como garante de ese diálogo?
Cuando tenemos el papel de país garante en un proceso de paz nunca presionamos a las partes, porque son autónomas en tomar sus decisiones, pero hay una excepción y es el tema de la inclusión de género, porque sabemos que unos acuerdos que incluyan aspectos de género tienen más posibilidades de ser exitosos comparados con acuerdos que no tienen esa inclusión.
¿Qué piensa de la crítica en Estados Unidos y en Colombia de que Venezuela participe como garante en los diálogos con el Eln?
Para nosotros es claro que las partes, el gobierno colombiano y el Eln, tienen que decidir quiénes lo van a acompañar, pero si queremos paz total, necesitamos soluciones que incluyan a todos los actores.
El gobierno ha señalado la intención de dialogar con otros grupos armados, incluso con las disidencias de las Farc que se apartaron del Acuerdo del que ustedes fueron y siguen siendo garantes, ¿están de acuerdo?
Para Noruega es obvio que el gobierno de Colombia decide con quien quiere hablar. Estamos dispuestos a apoyar esos diálogos, pero la definición es autónoma del gobierno de Colombia. Al mismo tiempo hay que tomar en cuenta que hay un ciclo de violencia en Colombia con reclutamiento y hay que buscar soluciones que puedan quebrar estos ciclos de violencia y puedan darle oportunidades a estos jóvenes que son reclutados. Hay que ser realista en lo que se puede lograr, pero hay que intentarlo a través del diálogo. No es nuevo que en Colombia haya grupos armados de diferentes categorías.
¿Qué opinión se lleva de la vicepresidenta Francia Márquez?
Te voy a mostrar un video que grabé de la vicepresidenta (saca su teléfono móvil y muestra un video en el que se ve un pasillo con una galería de retratos de hombres y al final aparece Francia Márquez con una expresión de victoria, ambas ríen y celebran) Me dejó muy impresionada. Es la primera vicepresidenta afrocolombiana, con una historia particular. Ella es la muestra de que se puede llegar a la Presidencia con una trayectoria diferente. En Colombia han tenido más mujeres cancilleres que en Noruega, yo soy la segunda en el cargo, mientras que aquí han tenido varias, lo vimos en las fotos en la Cancillería.
¿Por qué apoyar la construcción del plan de acción de la Resolución 1325 de Naciones Unidas?
Espero poder estar en la Asamblea General de Naciones Unidas el próximo año cuando se lance el plan de acción de la Resolución 1325. Tuve la oportunidad de encontrarme con muchas lideresas colombianas, muy fuertes. Estoy convencida de que será un proceso muy participativo donde estas mujeres tendrán mucha incidencia y van jugar papel en la implementación del plan cuando esté terminado. Lo que distingue a Colombia de otros países que conozco es que tiene una sociedad civil muy fuerte con lideresas muy fuertes que hablan y son voceras de sus peticiones.
Lea: Un grito de auxilio para que no sigan asesinando a las mujeres de Tibú
¿Por qué es importante apoyar el plan de acción de la 1325?
Para nosotros es obvio: la equidad entre los géneros es necesaria para el desarrollo hacia un país más próspero, y la participación de las mujeres en el desarrollo de la Resolución 1325 de Naciones Unidas es parte de esa visión de que las mujeres deben participar para encontrar soluciones a los problemas de todos, no solo para lograr una paz duradera, sino para una economía mejor.
Por eso apoyamos la elaboración de este plan de acción, porque la equidad de los géneros es esencial para un desarrollo equitativo. Somos, igual que Colombia, un país de la OCDE y para Noruega la política de equidad de género ha sido fundamental para el crecimiento económico. Las mujeres tuvieron una histórica participación en el acuerdo de La Habana.
¿Qué recomendaría para lo que falta de la agenda de la 1325?
No me corresponde decir cuál debe ser el enfoque del plan de las mujeres colombianas, ellas tienen que articularse y son muy capaces de hacerlo, pero es obvio que hay temas de seguridad muy importantes. La Fuerza Pública debe garantizar la seguridad de las mujeres, se deben crear condiciones para que las mujeres participen de manera plena y tengan incidencia en todos los sentidos. Hay que tener en cuenta los derechos sexuales y reproductivos, la lucha contra la violencia sexual y la garantía de derechos como el aborto. Es importante tener mujeres en la Fuerza Pública, en la Policía, que se hable de los temas de mujeres sin que sea un estigma.
En Noruega nos hace falta mucha trayectoria en estos temas, hemos logrado avanzar en equidad, pero todavía nos falta mucho.
En contexto: La ruta para el Plan de Acción de Resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad
Usted fue ministra de la Igualdad en su país. ¿Qué recomendaciones nos daría ahora que estamos creando un ministerio similar?
Una política de igualdad buena es una política buena para las familias. Sabemos que las mujeres hoy tienen que escoger entre estar con su familia y desarrollar su trabajo. Hay que asegurarse de que no tengan que elegir, no debe ser una contradicción. Es importante comenzar desde arriba y dar ejemplo. En el Ministerio de Relaciones Exteriores ahora es aceptado que un hombre o una mujer, no importa el género, a las cuatro de la tarde pueda salir a buscar a sus hijos al colegio. Hace 20 años no era así. Los jefes tienen que demostrar que es bueno tener y practicar una buena política de familia, si no es imposible convencer al resto de la sociedad.
¿Cómo podría avanzar Colombia en una política exterior feminista que es aspiracional?
Cada país puede darle el nombre que quiera y definir su política como quiera, lo importante es el contendido. Para Noruega, por ejemplo, los temas de equidad de género, de mujeres paz y seguridad, de los derechos sexuales y reproductivos y el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, son parte fundamental de su política exterior, porque son derechos que están bajo presión en muchas partes del mundo. Es importante ver cómo se desarrollan las instituciones. Por ejemplo, en el ministerio que lidero, la mitad de los embajadores son mujeres. Estamos muy interesados en trabajar con Colombia y con el nuevo gobierno en estos temas que tenemos en común. Se puede llamarlo como quiera feminista, de equidad lo importante es que debe ser robusta para ser aceptada en el país.
¿Cómo se prepara Noruega para el invierno con la situación de guerra en Ucrania el problema de abastecimiento de gas?
Antes Rusia era el exportador de gas más importante de Europa, ahora es Noruega. Tenemos una gran responsabilidad como proveedor de gas y de producir más energías renovables como energía solar y eólica. Tenemos frontera conjunta, pero nunca hemos estado en guerra con Rusia. Claro que nos preocupa cuando vemos que un vecino está dispuesto a usar la fuerza para cambiar las fronteras en Europa.
¿Está cerca la guerra nuclear, como algunos lo han señalado?
Rusia es muy impredecible, tenemos que estar preparados para todos los escenarios, aunque no hemos visto actividades preparatorias concretos en Rusia que demuestre que se están preparando para el uso de esas armas, pero la probabilidad aumenta cuando un país amenaza con usar armas nucleares.
¿Qué manejo le están dando al fenómeno de la migración, cuando muchos vecinos suyos, incluyendo Suecia, están cerrando sus fronteras?
Tenemos muchos migrantes de Ucrania que son muy rápidamente integrados a la sociedad noruega. Hay una diferencia muy grande con otros flujos de migrantes porque siempre son los hombres que llegan primero y luego traen a sus familias, ahora vienen primero las mujeres y niños porque los hombres se quedan en la guerra. También tenemos muchas familias rusas que viven en Noruega y para nosotros muy importante que el responsable es el presidente Putin y no los niños rusos. Con Suecia siempre tendremos una cooperación cercana, somos países hermanos y compartimos una frontera larga. Estoy segura de que tendré una buena relación con mi nuevo colega de Suecia en estos temas.
La canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt, estuvo tres días de visita oficial en Colombia para respaldar los esfuerzos del gobierno de Gustavo Petro en la búsqueda de la paz y, concretamente, apoyar el proceso de consulta del plan de acción para implementar la agenda de mujeres paz y seguridad. Es la segunda vez que viene al país. La primera fue en 2016, cuando estaba por firmarse el Acuerdo de Paz con las Farc, del cual su gobierno fue garante.
Aquella vez estuvo en el Cauca, en esta ocasión visitó Chocó para medirle el pulso no solo a la implementación del Acuerdo Final, sino también a la situación humanitaria de los territorios. Ella es la segunda mujer que ha ocupado el cargo de canciller en su país, fue lideresa del Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento noruego y ocupó el cargo de ministra de la Igualdad. Con esa experiencia vino a escuchar a las lideresas colombianas y compartir visiones sobre la equidad de género.
¿Qué impresión se lleva de su visita?
He aprendido muchísimo. Estuve en Colombia en 2016, cuando era lideresa del Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento noruego, y es un placer volver ahora y ver cuánto ha cambiado y cuánto se ha desarrollado el proceso de paz. Para mí es muy importante ver cómo vive la gente y cómo está afectada por el conflicto. Hay un nuevo impulso del proceso de paz y, en un mundo donde hay tantas noticias negativas, es interesante visitar un país donde hay esperanza y donde hay mucha expectativa de que el futuro será mejor. He conocido lideresas muy fuertes que me dan la esperanza de que hay posibilidades de crear soluciones para todas. En el mundo actual es importante identificar estas posibilidades y realizarlas. Eso lo discutí con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien hace poco visitó Colombia y compartimos esa esperanza sobre Colombia. Como canciller estoy dando noticias negativas todo el tiempo y por primera vez puedo dar noticias positivas y son sobre Colombia. Pero no hay que olvidar que hay mucha gente sufriendo las consecuencias de los conflictos en Colombia, y aunque vivamos momentos de esperanza, todavía hay sufrimiento, hay gente que la está pasando mal en Colombia.
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Usted vino cuando se iba a firmar el Acuerdo Final, han pasado seis años, ¿qué puede analizar sobre la implementación?
Todavía hay temas que faltan, en particular el de tierras y de los derechos de los pueblos étnicos. El lunes visitamos una comunidad que llevaba más de 17 años desplazada sin poder volver a su territorio. Hay muchas personas y comunidades que no cuentan con condiciones de seguridad. Hemos hablado con firmantes del Acuerdo y con representantes de comunidades que no tienen condiciones de seguridad. Por eso la importancia de asegurar negociaciones con los otros grupos armados, entendemos que la paz no será total hasta que los demás grupos entren a ser parte de una manera que permitan garantizar la seguridad en esos lugares del país. Está claro que hay que mantener el foco en Colombia. Noruega hace parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y vengo de una reunión del Consejo de Seguridad y entendemos muy bien que la comunidad internacional mantenga el foco sobre Colombia.
Su visita coincide con un nuevo gobierno y la reanudación de los diálogos con el Eln.
Quería venir lo más pronto posible después de ser designada canciller, pero no fue posible venir antes por la pandemia. Después comenzó la guerra en Ucrania, que tiene mucho que ver con la seguridad nacional de Noruega, y esa ha sido la prioridad, pero para mí también era una prioridad volver a Colombia. Quiero destacar el apoyo de Noruega a la implementación integral del Acuerdo de Paz, agradecerle a Colombia por la confianza mostrada en nosotros en el proceso del Eln y ver cómo podemos apoyar la política de “paz total”. Uno de los temas que mencioné en el Consejo de Seguridad fue la representatividad de las mujeres en el nuevo Gobierno, es algo muy alentador.
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¿Nuestra vicecanciller pidió que en la mesa del Eln haya participación de las mujeres y enfoque de género, qué mensaje podría dar usted como garante de ese diálogo?
Cuando tenemos el papel de país garante en un proceso de paz nunca presionamos a las partes, porque son autónomas en tomar sus decisiones, pero hay una excepción y es el tema de la inclusión de género, porque sabemos que unos acuerdos que incluyan aspectos de género tienen más posibilidades de ser exitosos comparados con acuerdos que no tienen esa inclusión.
¿Qué piensa de la crítica en Estados Unidos y en Colombia de que Venezuela participe como garante en los diálogos con el Eln?
Para nosotros es claro que las partes, el gobierno colombiano y el Eln, tienen que decidir quiénes lo van a acompañar, pero si queremos paz total, necesitamos soluciones que incluyan a todos los actores.
El gobierno ha señalado la intención de dialogar con otros grupos armados, incluso con las disidencias de las Farc que se apartaron del Acuerdo del que ustedes fueron y siguen siendo garantes, ¿están de acuerdo?
Para Noruega es obvio que el gobierno de Colombia decide con quien quiere hablar. Estamos dispuestos a apoyar esos diálogos, pero la definición es autónoma del gobierno de Colombia. Al mismo tiempo hay que tomar en cuenta que hay un ciclo de violencia en Colombia con reclutamiento y hay que buscar soluciones que puedan quebrar estos ciclos de violencia y puedan darle oportunidades a estos jóvenes que son reclutados. Hay que ser realista en lo que se puede lograr, pero hay que intentarlo a través del diálogo. No es nuevo que en Colombia haya grupos armados de diferentes categorías.
¿Qué opinión se lleva de la vicepresidenta Francia Márquez?
Te voy a mostrar un video que grabé de la vicepresidenta (saca su teléfono móvil y muestra un video en el que se ve un pasillo con una galería de retratos de hombres y al final aparece Francia Márquez con una expresión de victoria, ambas ríen y celebran) Me dejó muy impresionada. Es la primera vicepresidenta afrocolombiana, con una historia particular. Ella es la muestra de que se puede llegar a la Presidencia con una trayectoria diferente. En Colombia han tenido más mujeres cancilleres que en Noruega, yo soy la segunda en el cargo, mientras que aquí han tenido varias, lo vimos en las fotos en la Cancillería.
¿Por qué apoyar la construcción del plan de acción de la Resolución 1325 de Naciones Unidas?
Espero poder estar en la Asamblea General de Naciones Unidas el próximo año cuando se lance el plan de acción de la Resolución 1325. Tuve la oportunidad de encontrarme con muchas lideresas colombianas, muy fuertes. Estoy convencida de que será un proceso muy participativo donde estas mujeres tendrán mucha incidencia y van jugar papel en la implementación del plan cuando esté terminado. Lo que distingue a Colombia de otros países que conozco es que tiene una sociedad civil muy fuerte con lideresas muy fuertes que hablan y son voceras de sus peticiones.
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¿Por qué es importante apoyar el plan de acción de la 1325?
Para nosotros es obvio: la equidad entre los géneros es necesaria para el desarrollo hacia un país más próspero, y la participación de las mujeres en el desarrollo de la Resolución 1325 de Naciones Unidas es parte de esa visión de que las mujeres deben participar para encontrar soluciones a los problemas de todos, no solo para lograr una paz duradera, sino para una economía mejor.
Por eso apoyamos la elaboración de este plan de acción, porque la equidad de los géneros es esencial para un desarrollo equitativo. Somos, igual que Colombia, un país de la OCDE y para Noruega la política de equidad de género ha sido fundamental para el crecimiento económico. Las mujeres tuvieron una histórica participación en el acuerdo de La Habana.
¿Qué recomendaría para lo que falta de la agenda de la 1325?
No me corresponde decir cuál debe ser el enfoque del plan de las mujeres colombianas, ellas tienen que articularse y son muy capaces de hacerlo, pero es obvio que hay temas de seguridad muy importantes. La Fuerza Pública debe garantizar la seguridad de las mujeres, se deben crear condiciones para que las mujeres participen de manera plena y tengan incidencia en todos los sentidos. Hay que tener en cuenta los derechos sexuales y reproductivos, la lucha contra la violencia sexual y la garantía de derechos como el aborto. Es importante tener mujeres en la Fuerza Pública, en la Policía, que se hable de los temas de mujeres sin que sea un estigma.
En Noruega nos hace falta mucha trayectoria en estos temas, hemos logrado avanzar en equidad, pero todavía nos falta mucho.
En contexto: La ruta para el Plan de Acción de Resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad
Usted fue ministra de la Igualdad en su país. ¿Qué recomendaciones nos daría ahora que estamos creando un ministerio similar?
Una política de igualdad buena es una política buena para las familias. Sabemos que las mujeres hoy tienen que escoger entre estar con su familia y desarrollar su trabajo. Hay que asegurarse de que no tengan que elegir, no debe ser una contradicción. Es importante comenzar desde arriba y dar ejemplo. En el Ministerio de Relaciones Exteriores ahora es aceptado que un hombre o una mujer, no importa el género, a las cuatro de la tarde pueda salir a buscar a sus hijos al colegio. Hace 20 años no era así. Los jefes tienen que demostrar que es bueno tener y practicar una buena política de familia, si no es imposible convencer al resto de la sociedad.
¿Cómo podría avanzar Colombia en una política exterior feminista que es aspiracional?
Cada país puede darle el nombre que quiera y definir su política como quiera, lo importante es el contendido. Para Noruega, por ejemplo, los temas de equidad de género, de mujeres paz y seguridad, de los derechos sexuales y reproductivos y el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, son parte fundamental de su política exterior, porque son derechos que están bajo presión en muchas partes del mundo. Es importante ver cómo se desarrollan las instituciones. Por ejemplo, en el ministerio que lidero, la mitad de los embajadores son mujeres. Estamos muy interesados en trabajar con Colombia y con el nuevo gobierno en estos temas que tenemos en común. Se puede llamarlo como quiera feminista, de equidad lo importante es que debe ser robusta para ser aceptada en el país.
¿Cómo se prepara Noruega para el invierno con la situación de guerra en Ucrania el problema de abastecimiento de gas?
Antes Rusia era el exportador de gas más importante de Europa, ahora es Noruega. Tenemos una gran responsabilidad como proveedor de gas y de producir más energías renovables como energía solar y eólica. Tenemos frontera conjunta, pero nunca hemos estado en guerra con Rusia. Claro que nos preocupa cuando vemos que un vecino está dispuesto a usar la fuerza para cambiar las fronteras en Europa.
¿Está cerca la guerra nuclear, como algunos lo han señalado?
Rusia es muy impredecible, tenemos que estar preparados para todos los escenarios, aunque no hemos visto actividades preparatorias concretos en Rusia que demuestre que se están preparando para el uso de esas armas, pero la probabilidad aumenta cuando un país amenaza con usar armas nucleares.
¿Qué manejo le están dando al fenómeno de la migración, cuando muchos vecinos suyos, incluyendo Suecia, están cerrando sus fronteras?
Tenemos muchos migrantes de Ucrania que son muy rápidamente integrados a la sociedad noruega. Hay una diferencia muy grande con otros flujos de migrantes porque siempre son los hombres que llegan primero y luego traen a sus familias, ahora vienen primero las mujeres y niños porque los hombres se quedan en la guerra. También tenemos muchas familias rusas que viven en Noruega y para nosotros muy importante que el responsable es el presidente Putin y no los niños rusos. Con Suecia siempre tendremos una cooperación cercana, somos países hermanos y compartimos una frontera larga. Estoy segura de que tendré una buena relación con mi nuevo colega de Suecia en estos temas.