La solicitud formal de Cancillería para que Misión de ONU verifique ceses al fuego
A través de una carta, el canciller, Álvaro Leyva, pidió al Consejo de Seguridad la ampliación del mandato de la Misión de Verificación para que sea una de las entidades que verifique los ceses al fuego.
Cindy A. Morales Castillo
La Cancillería de Colombia ya le pidió oficialmente al Consejo de Seguridad de la ONU que la Misión de Verificación de ese organismo en Colombia sea una de las entidades que verifique el cese al fuego que actualmente tiene con las dos facciones de disidencias de las Farc (denominadas Segunda Marquetalia y Estado Mayor Central) y con las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN)
A través de una carta, el canciller, Álvaro Leyva, elevó una solicitud al presidente del Consejo de Seguridad y al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para “encomendar a la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia la verificación de los ceses al fuego acordados en el marco de la política de paz total”, dice el documento conocido por Colombia+20.
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“Le escribo para dar seguimiento al compromiso que le anuncié en mi carta de fecha 17 de octubre de 2022. En dicha carta, le manifesté que el Gobierno de Colombia le mantendría informado sobre los pasos dados para avanzar hacia la paz total y que ello podría requerir el apoyo de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia” ,dice Leyva en la misiva, fechada el pasado 14 de febrero, y que fue transmitida a través de la embajadora de la Colombia en la ONU, Leonor Zalabata.
En el documento, Leyva informa sobre los avances en las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los progresos que se han realizado “en los diálogos políticos, así como en otras conversaciones con grupos no políticos, con el objetivo de alcanzar la paz total”.
El canciller afirma que confía en el que Consejo de Seguridad “considere favorablemente la posible ampliación del papel de la misión de verificación en Colombia” con base en que jurídicamente entiende la diferencia entre negociaciones de alcance política -como la que tiene con el ELN- y otras conversaciones con otros grupos armados que “podrían llevarse a cabo sobre la competencia de la justicia ordinaria”.
“Reitero que el Gobierno de la República de Colombia está convencido de que la verificación de la Misión de las Naciones Unidas en el país contribuirá de manera muy importante a la efectiva implementación de los acuerdos alcanzados”, dice la carta.
El documento fue mencionado en el informe trimestral que entregó el pasado 10 de abril la Misión de Verificación de la ONU sobre la implementación del Acuerdo de Paz. Varios de los representantes de los países miembros del Consejo de Seguridad dijeron el jueves en la sesión en la que se presentó ese informe que tomaban nota de la solicitud. Esa instancia debe reunirse para tomar una decisión sobre el pedido de Colombia.
En esa misma reunión, Leyva también le pidió al Consejo una Comisión Internacional de Investigaciones de ONU para Colombia El canciller hizo referencia a uno de los puntos de ese informe de la Misión que da cuenta de la denuncia que la JEP le hizo a antiguos funcionarios de la Fiscalía General por presunta obstrucción a la justicia, fraude a resolución judicial y ocultamiento de material probatorio en 2018 por el caso de Jesús Santrich.
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La ampliación del mandato que pide la Cancillería se sumaría a otra que recibió la Misión de Verificación de la ONU en Colombia en lo que va del año. El pasado 11 de enero, el Consejo de Seguridad aprobó que ese organismo verificara la reforma rural y el capítulo étnico del Acuerdo Final, temas que justamente se tocaron por primera vez en el más reciente informe.
Con esa nueva tarea, la Misión empezó a monitorear, entre otros, la entrega y formalización de tierras, el acuerdo que firmaron Gobierno y Fedegán, la restitución de tierras a las víctimas del conflicto, la creación del tribunal agrario y el organismo de alto nivel para promulgar lineamientos sobre el uso de la tierra.
Con la misiva venían adjuntos los tres decretos con los que se con los que el Gobierno le dio sustento jurídico al cese al fuego.
El pasado 31 de diciembre el presidente Gustavo Petro anunció un cese al fuego, que está vigente desde el 1 de enero hasta el 30 de junio y que en principio era con cinco estructuras armadas: las disidencias de las Farc de Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central. También con las Agc o Clan del Golfo; el ELN y Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN). De esas cinco, por ahora solo quedan tres. En ese momento el ELN se apartó del cese porque no se había discutido en la mesa de diálogos y el pasado 19 de marzo el Gobierno suspendió el ceso al fuego con el Clan del Golfo por las acciones armadas que realizaron durante el paro minero en Bajo Cauca.
A parte de la negociación con el ELN, el proceso de diálogo que va más adelantado es el que lleva el Gobierno con la disidencia del Estado Mayor Central. El jueves pasado ese grupo, comandado por Iván Mordisco y la facción más grande de hombres que no se acogió al Acuerdo de Paz de 2016, terminó la cumbre de mandos en la zona del Yarí. Este domingo, en el sector conocido como Caquetania, la dirigencia de ese grupo armado hará lo que ha llamado un “acto político de masas” en el que anunciarán las conclusiones de esa cumbre de mandos.
Este es un paso previo a la instalación de la mesa de diálogo con el gobierno de Gustavo Petro. De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado, el próximo 26 de abril se instalará formalmente el Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación (MVMM), que velará por el cumplimiento de los ceses al fuego bilaterales. Ese mecanismo tendrá un número aún no determinado de componentes regionales y un componente nacional con cinco delegados de la guerrilla, del Gobierno, de la Fuerza Pública, la Misión de Verificación de la ONU, la MAPP OEA y la Iglesia Católica.
La Misión de la ONU hace presencia en diversos puntos del país en los que esos grupos tienen influencia, por lo cual dentro del mandato que ya tiene de monitorear las garantías de seguridad en las comunidades, se incluye el reporte de las acciones armadas que esos grupos ejecutan.
¿Qué sigue tras el pedido formal?
En rueda de prensa el jueves, el jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, habló sobre los siguientes pasos tras esa solicitud.
“El Consejo seguridad ya le solicitó al Secretario General de la ONU que le hiciera una propuesta propuestas con opciones de cómo haríamos ese trabajo para distintos cejes al fuego. Esa propuesta seguramente la haremos con el insumo de la Misión de Verificación y en consulta con diferentes actores, particularmente el Gobierno de Colombia, pero también con diferentes sectores nacionales e internacionales para ver cómo podemos realizar eventualmente un trabajo de esta naturaleza”, indicó.
Sobre la posibilidad de que la Misión también verifique un posible cese al fuego con el ELN, como ya lo hizo en 2017 con los 100 días sin hostilidades en vísperas de la visita del papa Francisco, Ruiz Massieu indicó que si esa guerrilla y el Gobierno acuerdan ese cese en el próximo ciclo de negociaciones que empezará el 1 de mayo en La Habana (Cuba) y expresan su deseo de que la Misión participe ese “será un elemento importante para que el Consejo de Seguridad también lo analice”.
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Y agregó: “Esta sería una de las posibles tareas que se realizaría en caso de las propuestas satisfagan al Consejo de Seguridad y también de que las partes, el Gobierno y el ELN estén muy claros de que así lo desean”.
Como esto requiere de una orden de mandato del Consejo de Seguridad debe pasar, dice Ruiz Massieu, por una reflexión, deliberación y decisión de esa instancia para expandirlo “bien sea para verificar un cese al fuego potencial en el caso del proceso político que lleva el ELN o bien de otro proceso de diálogo se requiera de la Misión”.
La Cancillería de Colombia ya le pidió oficialmente al Consejo de Seguridad de la ONU que la Misión de Verificación de ese organismo en Colombia sea una de las entidades que verifique el cese al fuego que actualmente tiene con las dos facciones de disidencias de las Farc (denominadas Segunda Marquetalia y Estado Mayor Central) y con las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN)
A través de una carta, el canciller, Álvaro Leyva, elevó una solicitud al presidente del Consejo de Seguridad y al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para “encomendar a la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia la verificación de los ceses al fuego acordados en el marco de la política de paz total”, dice el documento conocido por Colombia+20.
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“Le escribo para dar seguimiento al compromiso que le anuncié en mi carta de fecha 17 de octubre de 2022. En dicha carta, le manifesté que el Gobierno de Colombia le mantendría informado sobre los pasos dados para avanzar hacia la paz total y que ello podría requerir el apoyo de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia” ,dice Leyva en la misiva, fechada el pasado 14 de febrero, y que fue transmitida a través de la embajadora de la Colombia en la ONU, Leonor Zalabata.
En el documento, Leyva informa sobre los avances en las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los progresos que se han realizado “en los diálogos políticos, así como en otras conversaciones con grupos no políticos, con el objetivo de alcanzar la paz total”.
El canciller afirma que confía en el que Consejo de Seguridad “considere favorablemente la posible ampliación del papel de la misión de verificación en Colombia” con base en que jurídicamente entiende la diferencia entre negociaciones de alcance política -como la que tiene con el ELN- y otras conversaciones con otros grupos armados que “podrían llevarse a cabo sobre la competencia de la justicia ordinaria”.
“Reitero que el Gobierno de la República de Colombia está convencido de que la verificación de la Misión de las Naciones Unidas en el país contribuirá de manera muy importante a la efectiva implementación de los acuerdos alcanzados”, dice la carta.
El documento fue mencionado en el informe trimestral que entregó el pasado 10 de abril la Misión de Verificación de la ONU sobre la implementación del Acuerdo de Paz. Varios de los representantes de los países miembros del Consejo de Seguridad dijeron el jueves en la sesión en la que se presentó ese informe que tomaban nota de la solicitud. Esa instancia debe reunirse para tomar una decisión sobre el pedido de Colombia.
En esa misma reunión, Leyva también le pidió al Consejo una Comisión Internacional de Investigaciones de ONU para Colombia El canciller hizo referencia a uno de los puntos de ese informe de la Misión que da cuenta de la denuncia que la JEP le hizo a antiguos funcionarios de la Fiscalía General por presunta obstrucción a la justicia, fraude a resolución judicial y ocultamiento de material probatorio en 2018 por el caso de Jesús Santrich.
En contexto: “Es urgente desescalar el conflicto”: ONU en informe de Acuerdo de Paz en Colombia
La ampliación del mandato que pide la Cancillería se sumaría a otra que recibió la Misión de Verificación de la ONU en Colombia en lo que va del año. El pasado 11 de enero, el Consejo de Seguridad aprobó que ese organismo verificara la reforma rural y el capítulo étnico del Acuerdo Final, temas que justamente se tocaron por primera vez en el más reciente informe.
Con esa nueva tarea, la Misión empezó a monitorear, entre otros, la entrega y formalización de tierras, el acuerdo que firmaron Gobierno y Fedegán, la restitución de tierras a las víctimas del conflicto, la creación del tribunal agrario y el organismo de alto nivel para promulgar lineamientos sobre el uso de la tierra.
Con la misiva venían adjuntos los tres decretos con los que se con los que el Gobierno le dio sustento jurídico al cese al fuego.
El pasado 31 de diciembre el presidente Gustavo Petro anunció un cese al fuego, que está vigente desde el 1 de enero hasta el 30 de junio y que en principio era con cinco estructuras armadas: las disidencias de las Farc de Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central. También con las Agc o Clan del Golfo; el ELN y Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN). De esas cinco, por ahora solo quedan tres. En ese momento el ELN se apartó del cese porque no se había discutido en la mesa de diálogos y el pasado 19 de marzo el Gobierno suspendió el ceso al fuego con el Clan del Golfo por las acciones armadas que realizaron durante el paro minero en Bajo Cauca.
A parte de la negociación con el ELN, el proceso de diálogo que va más adelantado es el que lleva el Gobierno con la disidencia del Estado Mayor Central. El jueves pasado ese grupo, comandado por Iván Mordisco y la facción más grande de hombres que no se acogió al Acuerdo de Paz de 2016, terminó la cumbre de mandos en la zona del Yarí. Este domingo, en el sector conocido como Caquetania, la dirigencia de ese grupo armado hará lo que ha llamado un “acto político de masas” en el que anunciarán las conclusiones de esa cumbre de mandos.
Este es un paso previo a la instalación de la mesa de diálogo con el gobierno de Gustavo Petro. De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado, el próximo 26 de abril se instalará formalmente el Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación (MVMM), que velará por el cumplimiento de los ceses al fuego bilaterales. Ese mecanismo tendrá un número aún no determinado de componentes regionales y un componente nacional con cinco delegados de la guerrilla, del Gobierno, de la Fuerza Pública, la Misión de Verificación de la ONU, la MAPP OEA y la Iglesia Católica.
La Misión de la ONU hace presencia en diversos puntos del país en los que esos grupos tienen influencia, por lo cual dentro del mandato que ya tiene de monitorear las garantías de seguridad en las comunidades, se incluye el reporte de las acciones armadas que esos grupos ejecutan.
¿Qué sigue tras el pedido formal?
En rueda de prensa el jueves, el jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, habló sobre los siguientes pasos tras esa solicitud.
“El Consejo seguridad ya le solicitó al Secretario General de la ONU que le hiciera una propuesta propuestas con opciones de cómo haríamos ese trabajo para distintos cejes al fuego. Esa propuesta seguramente la haremos con el insumo de la Misión de Verificación y en consulta con diferentes actores, particularmente el Gobierno de Colombia, pero también con diferentes sectores nacionales e internacionales para ver cómo podemos realizar eventualmente un trabajo de esta naturaleza”, indicó.
Sobre la posibilidad de que la Misión también verifique un posible cese al fuego con el ELN, como ya lo hizo en 2017 con los 100 días sin hostilidades en vísperas de la visita del papa Francisco, Ruiz Massieu indicó que si esa guerrilla y el Gobierno acuerdan ese cese en el próximo ciclo de negociaciones que empezará el 1 de mayo en La Habana (Cuba) y expresan su deseo de que la Misión participe ese “será un elemento importante para que el Consejo de Seguridad también lo analice”.
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Y agregó: “Esta sería una de las posibles tareas que se realizaría en caso de las propuestas satisfagan al Consejo de Seguridad y también de que las partes, el Gobierno y el ELN estén muy claros de que así lo desean”.
Como esto requiere de una orden de mandato del Consejo de Seguridad debe pasar, dice Ruiz Massieu, por una reflexión, deliberación y decisión de esa instancia para expandirlo “bien sea para verificar un cese al fuego potencial en el caso del proceso político que lleva el ELN o bien de otro proceso de diálogo se requiera de la Misión”.