
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Al término de una reunión de dos días en Tumaco, Nariño, el Gobierno y la disidencia Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, al mando de Wálter Mendoza, acordaron reanudar los diálogos de paz que habían quedado suspendidos tras la polémica captura del jefe disidente Giovany Rojas, conocido como Araña, el pasado 13 de febrero por agentes del CTI que portaban una circular roja de Interpol por narcotráfico.
El hecho generó tal revuelo que Mendoza condicionó en su momento la continuidad de la mesa de diálogo a la liberación de Araña e incluso la disidencia señaló que la apuesta de paz había quedado “gravemente herida”. En su momento, el jefe de la delegación de Gobierno, Armando Novoa, señaló que el proceso estaba congelado.
Sin embargo, un mes después de la captura de Araña, ambas delegaciones se reunieron para tratar la situación y acordaron, entre otros, retomar las conversaciones para abril.
“La delegación del Gobierno Nacional y la delegación de la Coordinadora Nacional EB reafirmaron su compromiso de reactivar la mesa, continuar los diálogos de paz, definir las garantías para restablecer la confianza, aportar en la transformación territorial y fortalecer la autonomía de las comunidades”, se lee en el comunicado firmado por las delegaciones.
Dentro de los compromisos también se acordó retomar los compromisos firmados en febrero durante el tercer ciclo de diálogo como el piloto para la sustitución de cultivos de uso ilícito en Nariño; las garantías de seguridad para los diálogos de paz; y la creación de una subcomisión para abordar la situación jurídica de los disidentes de la Coordinadora.
En contexto: Caso Araña: cuatro claves para entender la captura del disidente de FARC y su impacto
Así las cosas, el próximo ciclo de diálogo se realizará entre los días 7 y 9 de abril con la asistencia de países garantes, entidades acompañantes y observadores.
“El 10 de abril del presente año se llevará a cabo el relanzamiento de la Mesa de Diálogos de Paz para presentar los resultados y los compromisos acordados en la sesión 4 entre la delegación del Gobierno Nacional y la Coordinadora Nacional EB, en acompañamiento de las comunidades como respaldo del proceso de paz”, concluye el acta.
La captura de Araña y su impacto en el proceso de paz
Giovany Andrés Rojas es uno de los jefes de los Comandos de Frontera, una organización que opera en Putumayo y Caquetá y está conformada por disidentes de las FARC y exmiembros de grupos criminales.
Para marzo de 2023, Rojas pidió entrar a la paz total del presidente Gustavo Petro y a través de la resolución del 12 de abril de 2024 la Fiscalía levantó la orden de captura de nueve integrantes de la entonces Segunda Marquetalia, a la que pertenecían los Comandos de Frontera antes de la ruptura al interior de esa disidencia al mando de Iván Márquez.
Le puede interesar: Los avances del proceso de paz con disidencia de Calarcá en la Amazonía-Orinoquía
A pesar de eso, Rojas fue detenido por el CTI de la Fiscalía al cierre de una rueda de prensa convocada por las delegaciones del Gobierno y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano para hablar del tercer ciclo de diálogos de paz.
Los agentes portaban una orden de captura y aclararon que se daba bajo una circular roja de Interpol con fines de extradición por un presunto envío “reciente” de drogas hacia Estados Unidos.
En cualquier proceso de paz o acercamiento exploratorio, la seguridad jurídica es un elemento central de la construcción de confianza entre las partes.
✉️ Si le interesan los temas de paz, conflicto y derechos humanos o tiene información que quiera compartirnos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com.