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Este domingo, a través de un decreto, el Gobierno y la disidencia de las antiguas FARC, conocida como Estado Mayor Central (EMC), acordaron una prórroga del cese al fuego por seis meses.
El documento afirma que la ampliación al alto al fuego irá hasta el próximo 15 de julio de 2024 y se conoce un día antes de que se terminara el cese bilateral que se había acordado por tres meses el pasado 16 de octubre, cuando se instaló la mesa de diálogos en Tibú.
El decreto también le permite a la mesa “acordar nuevos objetivos del cese al fuego dirigidos al fortalecimiento del proceso de paz, la profundización de las transformaciones territoriales y el reemplazo de las económicas ilícitas, la protección del ambiente, la participación de la sociedad y la protección humanitaria de la población civil”, según se lee en uno de los artículos.
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El Gobierno de Petro lleva un proceso de paz con ese grupo armado al mando de Iván Mordisco. El pasado lunes ese diálogo inició su tercer ciclo en Bogotá con la mirada puesta en ese prórroga del cese al fuego.
No obstante, la tarea principal será establecer una agenda clara de negociación. En el bosquejo de los ejes temáticos se asomaba una ambiciosa idea de tocar temas ya previstos en ese pacto de La Habana. Y esto es especialmente importante, porque, aunque la mayoría de los 3.200 hombres que conforman ese grupo no firmaron el Acuerdo de Paz de 2016, hay varios firmantes de ese pacto, lo que es un impedimento jurídico que el Gobierno hasta ahora no ha solucionado.
Además, se debe encontrar una solución al tema del Cañón del Micay, una región del suroccidente de Cauca que provocó en 2023 una pugna entre el Gobierno y esa disidencia, quienes se disputan el control territorial. Fue en ese departamento donde se desplegó gran parte de la operación Trueno, del Ejército, que buscaba restaurar la seguridad, pero también el dominio del Micay que concentra el 70 % de la hoja de coca de Cauca, no en vano es el lugar escogido por el Gobierno para llevar a cabo el plan piloto de la nueva política de drogas.
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El decreto se da dos días después de la reunión que tuvo Petro por primera vez con los miembros de la delegación de Gobierno en esos diálogos con el EMC.
El encuentro estuvo encabezado por el mandatario; el ministro del interior, Luis Fernando Velasco, y el de Justicia, Iván Velásquez. A la cita también acudieron Camilo González Posso, jefe de la delegación de Gobierno; el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño; y Carlos Ramón González, director del Departamento Administración de la Presidencia.
La ampliación del cese ayuda a despejar las dudas que esta semana puso sobre la mesa la delegación de Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de la ONU acerca de este proceso. Ese país condicionó ante ese organismo la ampliación del mandato de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia para verificar ese cese al fuego con el EMC.
Aunque hay una petición formal de Colombia para que esa entidad haga ese trabaja de verificación con ese grupo armado, como ya lo hace con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Consejo de Seguridad aún no ha aprobado esa tarea. La representante de Estados Unidos dijo que, aunque saben de los avances en el proceso con el EMC, necesitan seguir monitoreando ese diálogo. “Vamos a seguir observando y pidiendo esfuerzos antes de considerar una posible ampliación del mandato de la misión para incluir el seguimiento del alto el fuego entre esa disidencias de las FARC y el Gobierno de Colombia”, dijo.