A través de un comunicado, el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) para el cese al fuego bilateral temporal con la guerrilla del ELN confirmó la instalación de la sede territorio en Arauca, una de las nueves regionales que se han instalado en el país.
Arauca es la octava sede instalada por el MMV, conformado por delegados del ELN y de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Conferencia Episcopal y la Misión de la ONU en Colombia. Durante la instalación de esta sede hubo presencia de la población civil y autoridades como el viceministerio de Diálogo Social, de Igualdad y los Derechos Humanos, de Ministerio del Interior. Así como el gobernador (e) de Arauca, Wilinton Rodríguez Benavides; el obispo de la Diócesis de Arauca, monseñor Jaime Cristóbal Abril González; y el alcalde del municipio de Arauca, Édgar Tovar.
“Esperamos que la puesta en marcha del mecanismo en Arauca contribuya a prevenir incidentes, resolver problemas, bajar la intensidad del conflicto, permitir la participación de la sociedad en el proceso de paz y mejorar la situación humanitaria de la población”, se lee en la misiva.
Arauca es uno de los departamentos donde el ELN se posicionó por muchos años como actor armado hegemónico. La Comisión de la Verdad explicó que este rol de la guerrilla se debió a la captación de rentas de petróleo, y de gobernadores y alcaldes, por medio de la violencia armada. A pesar de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC en 2016, la disidencias de esta guerrilla siguen en confrontaciones con el ELN en territorio araucano, hechos que han dejado más de 360 homicidios y cuatro masacres, desde el 2 de enero de 2022 hasta mayo de 2023.
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La primera instancia de este tipo se instaló en Pasto (Nariño) el pasado 26 de agosto y contó con la participación de la Iglesia, la Misión de Verificación de la ONU y autoridades locales. Las regionales en Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Medellín, Soacha y Valledupar se instalaron cuatro días después, en la jornada del 30 de agosto. Aún falta la instalación en Quibdó (Chocó).
Aparte de las nueve sedes regionales, el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) cuenta con una instancia nacional ubicada en Bogotá que se instaló el pasado 2 de agosto, fecha en la que inició el cese al fuego bilateral de 180 días con el ELN.
El MMV también contará con 22 instancias locales que funcionarán en parroquias o en oficinas de la Misión de la ONU, para mantener contacto con las poblaciones y cumplir la veeduría social del proceso.
#Comunicado del Mecanismo de Monitoreo y Verificación - MMV, del Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal - CFBNT, entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional, ELN. 👉 https://t.co/Cyu52bHO1a pic.twitter.com/amZYYiuEsH
— Misión de la ONU en Colombia (@MisionONUCol) September 6, 2023
¿Cómo funcionarán las instancias regionales del MMV?
Desde la Misión de la ONU en Colombia se tendrán 68 observadores para integrar las instancias nacionales, regionales y locales. Las labores de monitoreo estarán a cargo de la Conferencia Episcopal, a través de las Diócesis y Arquidiócesis en los territorios.
La coordinación nacional del MMV está a cargo de monseñor Darío Monsalve -arzobispo emérito de Cali-; monseñor Omar Sánchez, obispo de Popayán; y monseñor Héctor Fabio Henao. De la delegación negociadora del ELN, están Bernardo Téllez y Gustavo Martínez.
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A nivel local, hay dos representantes del ELN que pertenezcan a la región para el cruce de información, recepción de quejas, reclamos y coordinación con la Fuerza Pública. La seguridad de estos puntos y de los integrantes está a cargo de la Unidad Policial para la Edificación de la Paz (Unipep), creada tras el Acuerdo de Paz con las FARC.
Las sedes regionales son parte del MMV, que en el protocolo de sus funciones establece que la mesa de diálogos es la única instancia que “acuerda y decide sobre los posibles ajustes, prórroga o suspensión” del cese al fuego. Se estableció entre las partes que “ningún incidente por sí mismo será causa de ruptura unilateral del acuerdo del cese al fuego”. La mesa de diálogos será la máxima vocera del proceso de cumplimiento y protocolos de este proceso.
Cada dos meses se realizarán evaluaciones que permitan identificar aciertos y oportunidades de mejora para dar un avance y cumplimiento efectivo del cese al fuego bilateral temporal, vigente hasta enero de 2024.
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Las instancias regionales que ya están en marcha tendrán la responsabilidad de ser parte de un engranaje que vele por el fortalecimiento del monitoreo dirigido a prevenir o desescalar incidentes armados entre las partes, permitir e incentivar participación de sociedad civil en procesos de diálogo, reportar o alertar la presencia de acciones armadas contra la vida y la seguridad de las comunidades que pueda ocasionar cualquier actor armado, y mejorar la situación humanitaria de la población.