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Luego de 13 días de conversaciones en Cuba y tras superar una serie de tensiones, el Gobierno y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) extendieron por seis meses más el cese al fuego bilateral.
“Hemos acordado prorrogar a partir de las 00:00 horas del día 6 de febrero de 2024, por ciento ochenta (180) días, el Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal (CFBNT). Cada parte dará las ordenes e instrucciones respectivas para el cumplimiento de esta prórroga”, informaron las delegaciones cerca de la medianoche de este lunes, a través de un comunicado conjunto.
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En el documento, producto del sexto ciclo de diálogos, aseguran que el grupo guerrillero suspende de forma unilateral y temporal los secuestros de carácter económico, y aclaran que este compromiso “será objeto de seguimiento por el Mecanismo de Monitoreo Verificación (MMV)”.
De otro lado, las partes revelaron que el próximo ciclo de diálogos, el séptimo de este proceso, se desarrollará en el mes de abril.
Aún no se elimina el secuestro de forma definitiva
La suspensión del secuestro fue una petición del Gobierno Nacional desde noviembre de 2023, luego de que el ELN secuestró a Manuel Díaz, padre del futbolista del Liverpool Luis Díaz, en hechos que desataron la mayor crisis que ha vivido el proceso desde su inicio hace 15 meses.
“Ha llegado el momento de tomar decisiones que eliminen el secuestro, como lo hemos solicitado desde el comienzo de los diálogos. Es insostenible argumentar, desde un punto de vista ético, que comerciar con seres humanos es lícito, aún bajo las condiciones de un conflicto armado”, afirmó la delegación del Gobierno en una carta enviada a la guerrilla tras la liberación de Díaz.
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Pese a que el Ejecutivo exigió que el grupo acabara con las retenciones, solo se logró un acuerdo de forma temporal.
La dura discusión en el sexto ciclo
Si bien el anuncio de la prórroga se alcanzó a dar este lunes casi a la medianoche, horas antes las partes habían asegurado que la noticia se daría un día después, pues seguían trabajando en los detalles del pacto.
De hecho, el anuncio ya tenía una semana de retraso, pues el vencimiento original del cese al fuego se cumplía el pasado 29 de enero, pero ante la falta de acuerdo las partes hicieron una prórroga de cinco días para continuar la evaluación y buscar una prolongación del alto al fuego por otros seis meses.
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Los tres desafíos de las conversaciones fueron la liberación de secuestrados (aún hay al menos 26 personas en poder de la guerrilla), la financiación y la solicitud de ponerle freno a las organizaciones sucesoras del paramilitarismo.
Extensión de cese al fuego era clave para avanzar en la negociación
A finales de enero, en entrevista con Colombia+20, el profesor de la Universidad Nacional Alejo Vargas -quien ha acompañado procesos de paz con esta guerrilla desde la década de 1990- explicó que la prórroga del cese al fuego “permitirá que efectivamente los procesos de participación social en los territorios se puedan adelantar sin mayores contratiempos y con seguridad para la población. Además, ayuda a construir relaciones de confianza entre las partes enfrentadas (y ese es un punto en el cual hay que avanzar mucho, porque tanto de parte del ELN como de la fuerza pública hay críticas contra el otro bando).
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A su turno, Tatiana Prada, investigadora de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), enfatizó en que uno de los efectos más importantes de extender el alto al fuego es la disminución de la violencia. “La idea de los ceses es llegar a acuerdos para detener la violencia por períodos cortos, pero con la expectativa de un camino para el cese de la violencia en términos generales”.
Ahora que las partes anunciaron esta nueva extensión del alto al fuego, se espera que los riesgos disminuyan para la población civil y que la mesa pueda ocuparse de otros asuntos que permitan avanzar en discusiones encaminadas al fin del conflicto con este grupo guerrillero.