La petición que hizo Clan del Golfo a Gobierno de EE.UU., días antes de elecciones
El grupo armado, considerado el más poderoso de Colombia, le propuso al Gobierno de Gustavo Petro y al de ese país que se sienten a hablar sobre los migrantes del tapón del Darién, deforestación y narcotráfico. Su pronunciamiento se da días antes de las elecciones en Estados Unidos.
Mediante un comunicado a la opinión pública, el Clan del Golfo le propuso al Gobierno de Colombia y al de Estados Unidos “unirse en un diálogo constructivo” sobre cuatro problemáticas: el flujo de migrantes, la producción de hoja de coca, el tráfico de cocaína y la deforestación.
“Sabemos que la solución de estos problemas debe partir no solo de la participación del gobierno nacional, sino también del Gobierno de los Estados Unidos de América y de la comunidad internacional, porque son problemas del pueblo colombiano y de los pueblos del mundo; por ende, nos atañe a todos”, menciona el comunicado.
Según el Clan del Golfo -autodenominado como Ejército Gaitanista de Colombia y uno de los grupos criminales más poderosos del país- esas cuatro problemáticas “tienen su origen en diversas inequidades sociales que han rebasado la capacidad del Estado” y que por ello esa estructura ha mantenido “un orden para aliviar la travesía de los migrantes del tapón del Darién” y que juegan un papel regulador en la economía cocalera.
Sin embargo, varios informes, entre ellos uno del Crisis Group, señala que los mismos jefes de esta organización criminal que manejan rentas como la minería ilegal y la extorsión también se encargan de los cobros por el tráfico de personas. Según el documento, el grupo armado puede ganar entre $50 y $80 dólares por migrante que cruza el Darién.
Cerca de 112 personas atraviesan cada hora ese paso, lo que podría significar que solo en una hora el grupo podría recibir entre $5.600 y $8.960 dólares. “Los Gaitanistas también establecen qué ruta pueden usar los migrantes en un día determinado, un poder que utilizan para mantenerlos alejados de los cargamentos de cocaína”, se afirma.
Lo que explica esta ONG es que, más allá del control armado en la zona, han ejercido un control estricto sobre la población, pero que han organizado el tránsito para garantizar el éxito, según ellos, del paso fronterizo. De hecho, dicen que el lado colombiano es la zona más segura para transitar porque están bajo la supervisión de un único actor armado. “El grupo garantiza el cumplimiento de sus órdenes imponiendo disciplina; mientras se apodera de una parte de las ganancias del negocio de la migración, dice que no tolera la violencia en contra los migrantes”, dice el informe.
Además: Lo que hay detrás del aumento de ataques del ELN antes de reunión con Gobierno
El pasado 5 de agosto, el Gobierno anunció que iniciaría un diálogo de paz con el Clan del Golfo. En los últimos meses, se han dictado algunas resoluciones para nombrar a los miembros de las delegaciones, pero aún no se ha instalado formalmente una mesa de paz. En su comunicado, esa estructura ilegal dice que tiene espera que, en el marco de ese proceso, las autoridades acojan esta propuesta.
“Expresamos nuestra voluntad para que, en medio de un proceso de Paz, con garantías personales y jurídicas y el respeto por nuestra identidad Gaitanista, lograr soluciones en nuestros territorios a la migración, el narcotráfico y la deforestación. Esperamos que el gobierno nacional acoja una propuesta de paz con nuestra organización para solucionar las problemáticas humanitarias de los territorios y que el señor presidente Gustavo Francisco Petro Griego convoque internacional, en especial al gobierno de Estados Unidos, en la búsqueda de soluciones a la situación de los migrantes en el Darién”, afirman.
El comunicado se da justamente a tres días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que deberá decidir entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump.
La lista Clinton y las implicaciones con Estados Unidos
La petición del grupo paramilitar para “unir un diálogo constructivo” con Estados Unidos se da un mes después de que el Departamento del Tesoro del país norteamericano sancionó a cinco cabecillas de ese grupo armado, entre los que se encuentran dos voceros de paz designados por el Gobierno Petro para esa mesa en los diálogos de paz.
En contexto: Las dudas que sanción de EE. UU. a Clan del Golfo abre en diálogos de paz con Petro
Según Estados Unidos, el Clan del Golfo es “una de las organizaciones de tráfico de drogas más grandes del país y un contribuyente clave al tráfico de personas a través del tapón del Darién”.
Los cinco cabecillas de la organización criminal entraron a formar parte de la lista de Nacionales Especialmente Designados (lista Clinton), mediante la cual el Gobierno de ese país les puso la lupa por el envío de varias toneladas de cocaína a través de transporte marítimo.
Le recomendamos leer: Tienen 72 horas para irse: la amenaza a periodistas para que no hablen de paz total
Entre los sancionados está José Gonzalo Sánchez (Gonzalito), quien es considerado el segundo en la línea de mando de esa organización, y José Miguel Demoya Hernández (conocido como Chirimoya), ambos designados como miembros representantes del Clan del Golfo en la mesa de diálogos.
Varios expertos han apuntado que sí es necesario abrir un canal de comunicación con el Gobierno de Estados Unidos sobre esta negociación, entre otras cosas porque varios cabecillas de los grupos ilegales con los que el Gobierno Petro conversa están en la mira de las autoridades extranjeras resulta clave que el Ejecutivo adelante las gestiones diplomáticas para dar respuesta a eventuales peticiones en las mesas de diálogo.
“Es importante que Colombia abra un canal desde ahora sobre cómo van a tratar tales temas. Por ejemplo: cómo se puede pensar la extradición, cómo se puede contemplar penas reducidas si las personas realmente demuestran una voluntad de paz”, planteó hace un mes a Colombia+20 Elizabeth Dickinson, analista senior del International Crisis Group.
Dickinson también dijo entonces que, dada la inclusión de los cinco cabecillas del Clan del Golfo en la Lista Clinton y sus implicaciones como que todos sus bienes que se encuentren en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses queden bloqueados, es posible que Colombia no haya coordinado " eficientemente algunos procesos con países aliados”.
La investigadora puso como ejemplo lo que ocurrió durante los diálogos de paz con la extinta guerrilla de las FARC: “La petición de sacar a ese grupo del listado de organizaciones terroristas de Estados Unidos costó varios años, y fue un tema supremamente sensible en la mesa de negociación, pero además complica la vida en el proceso reincorporación”.
El Clan del Golfo, el mayor responsable de los daños ambientales en Colombia
Sobre el tema de la deforestación, que también es mencionado en el comunicado publicado por ese grupo armado, varios informes han apuntado a que esa estructura es uno de los mayores depredadores del medio ambiente y que continúa siendo el principal responsable de los daños ambientales relacionados con la minería ilegal.
“La subestructura Carretera del Frente Jairo de Jesús Durango se mantiene como el mayor responsable de los impactos ambientales ocasionados por la minería de oro en la subregión del Atrato, en Chocó. Desde enero de 2023, esta actividad ilícita ha conducido a la deforestación de al menos 34 hectáreas, generando daños en el ecosistema que podrían tardar entre 30 y 40 años en recuperarse”, dice un reciente informe de la Unidad de Investigación y Acusación de la Jurisdicción Especial para la Paz (UIA).
En contexto: El Clan del Golfo es el mayor responsable de los daños ambientales en Colombia
De acuerdo con el documento, además de la minería, el Clan del Golfo ha impuesto normas a las comunidades para regular la tala de árboles, lo que agrava el problema de la deforestación en zonas como Urabá y Chocó. Esta combinación de actividades ilegales no solo afecta el medio ambiente, sino que también perpetúa ciclos de pobreza y violencia en las comunidades locales.
En municipios como Carmen del Darién y el Litoral del San Juan (Chocó), el grupo ha ordenado a las comunidades asistir a reuniones en las que “los obligan a aumentar los cultivos de uso ilícito” y a “cumplir con una meta de hectáreas cultivadas con hoja de coca”, dice el informe.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com
Mediante un comunicado a la opinión pública, el Clan del Golfo le propuso al Gobierno de Colombia y al de Estados Unidos “unirse en un diálogo constructivo” sobre cuatro problemáticas: el flujo de migrantes, la producción de hoja de coca, el tráfico de cocaína y la deforestación.
“Sabemos que la solución de estos problemas debe partir no solo de la participación del gobierno nacional, sino también del Gobierno de los Estados Unidos de América y de la comunidad internacional, porque son problemas del pueblo colombiano y de los pueblos del mundo; por ende, nos atañe a todos”, menciona el comunicado.
Según el Clan del Golfo -autodenominado como Ejército Gaitanista de Colombia y uno de los grupos criminales más poderosos del país- esas cuatro problemáticas “tienen su origen en diversas inequidades sociales que han rebasado la capacidad del Estado” y que por ello esa estructura ha mantenido “un orden para aliviar la travesía de los migrantes del tapón del Darién” y que juegan un papel regulador en la economía cocalera.
Sin embargo, varios informes, entre ellos uno del Crisis Group, señala que los mismos jefes de esta organización criminal que manejan rentas como la minería ilegal y la extorsión también se encargan de los cobros por el tráfico de personas. Según el documento, el grupo armado puede ganar entre $50 y $80 dólares por migrante que cruza el Darién.
Cerca de 112 personas atraviesan cada hora ese paso, lo que podría significar que solo en una hora el grupo podría recibir entre $5.600 y $8.960 dólares. “Los Gaitanistas también establecen qué ruta pueden usar los migrantes en un día determinado, un poder que utilizan para mantenerlos alejados de los cargamentos de cocaína”, se afirma.
Lo que explica esta ONG es que, más allá del control armado en la zona, han ejercido un control estricto sobre la población, pero que han organizado el tránsito para garantizar el éxito, según ellos, del paso fronterizo. De hecho, dicen que el lado colombiano es la zona más segura para transitar porque están bajo la supervisión de un único actor armado. “El grupo garantiza el cumplimiento de sus órdenes imponiendo disciplina; mientras se apodera de una parte de las ganancias del negocio de la migración, dice que no tolera la violencia en contra los migrantes”, dice el informe.
Además: Lo que hay detrás del aumento de ataques del ELN antes de reunión con Gobierno
El pasado 5 de agosto, el Gobierno anunció que iniciaría un diálogo de paz con el Clan del Golfo. En los últimos meses, se han dictado algunas resoluciones para nombrar a los miembros de las delegaciones, pero aún no se ha instalado formalmente una mesa de paz. En su comunicado, esa estructura ilegal dice que tiene espera que, en el marco de ese proceso, las autoridades acojan esta propuesta.
“Expresamos nuestra voluntad para que, en medio de un proceso de Paz, con garantías personales y jurídicas y el respeto por nuestra identidad Gaitanista, lograr soluciones en nuestros territorios a la migración, el narcotráfico y la deforestación. Esperamos que el gobierno nacional acoja una propuesta de paz con nuestra organización para solucionar las problemáticas humanitarias de los territorios y que el señor presidente Gustavo Francisco Petro Griego convoque internacional, en especial al gobierno de Estados Unidos, en la búsqueda de soluciones a la situación de los migrantes en el Darién”, afirman.
El comunicado se da justamente a tres días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que deberá decidir entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump.
La lista Clinton y las implicaciones con Estados Unidos
La petición del grupo paramilitar para “unir un diálogo constructivo” con Estados Unidos se da un mes después de que el Departamento del Tesoro del país norteamericano sancionó a cinco cabecillas de ese grupo armado, entre los que se encuentran dos voceros de paz designados por el Gobierno Petro para esa mesa en los diálogos de paz.
En contexto: Las dudas que sanción de EE. UU. a Clan del Golfo abre en diálogos de paz con Petro
Según Estados Unidos, el Clan del Golfo es “una de las organizaciones de tráfico de drogas más grandes del país y un contribuyente clave al tráfico de personas a través del tapón del Darién”.
Los cinco cabecillas de la organización criminal entraron a formar parte de la lista de Nacionales Especialmente Designados (lista Clinton), mediante la cual el Gobierno de ese país les puso la lupa por el envío de varias toneladas de cocaína a través de transporte marítimo.
Le recomendamos leer: Tienen 72 horas para irse: la amenaza a periodistas para que no hablen de paz total
Entre los sancionados está José Gonzalo Sánchez (Gonzalito), quien es considerado el segundo en la línea de mando de esa organización, y José Miguel Demoya Hernández (conocido como Chirimoya), ambos designados como miembros representantes del Clan del Golfo en la mesa de diálogos.
Varios expertos han apuntado que sí es necesario abrir un canal de comunicación con el Gobierno de Estados Unidos sobre esta negociación, entre otras cosas porque varios cabecillas de los grupos ilegales con los que el Gobierno Petro conversa están en la mira de las autoridades extranjeras resulta clave que el Ejecutivo adelante las gestiones diplomáticas para dar respuesta a eventuales peticiones en las mesas de diálogo.
“Es importante que Colombia abra un canal desde ahora sobre cómo van a tratar tales temas. Por ejemplo: cómo se puede pensar la extradición, cómo se puede contemplar penas reducidas si las personas realmente demuestran una voluntad de paz”, planteó hace un mes a Colombia+20 Elizabeth Dickinson, analista senior del International Crisis Group.
Dickinson también dijo entonces que, dada la inclusión de los cinco cabecillas del Clan del Golfo en la Lista Clinton y sus implicaciones como que todos sus bienes que se encuentren en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses queden bloqueados, es posible que Colombia no haya coordinado " eficientemente algunos procesos con países aliados”.
La investigadora puso como ejemplo lo que ocurrió durante los diálogos de paz con la extinta guerrilla de las FARC: “La petición de sacar a ese grupo del listado de organizaciones terroristas de Estados Unidos costó varios años, y fue un tema supremamente sensible en la mesa de negociación, pero además complica la vida en el proceso reincorporación”.
El Clan del Golfo, el mayor responsable de los daños ambientales en Colombia
Sobre el tema de la deforestación, que también es mencionado en el comunicado publicado por ese grupo armado, varios informes han apuntado a que esa estructura es uno de los mayores depredadores del medio ambiente y que continúa siendo el principal responsable de los daños ambientales relacionados con la minería ilegal.
“La subestructura Carretera del Frente Jairo de Jesús Durango se mantiene como el mayor responsable de los impactos ambientales ocasionados por la minería de oro en la subregión del Atrato, en Chocó. Desde enero de 2023, esta actividad ilícita ha conducido a la deforestación de al menos 34 hectáreas, generando daños en el ecosistema que podrían tardar entre 30 y 40 años en recuperarse”, dice un reciente informe de la Unidad de Investigación y Acusación de la Jurisdicción Especial para la Paz (UIA).
En contexto: El Clan del Golfo es el mayor responsable de los daños ambientales en Colombia
De acuerdo con el documento, además de la minería, el Clan del Golfo ha impuesto normas a las comunidades para regular la tala de árboles, lo que agrava el problema de la deforestación en zonas como Urabá y Chocó. Esta combinación de actividades ilegales no solo afecta el medio ambiente, sino que también perpetúa ciclos de pobreza y violencia en las comunidades locales.
En municipios como Carmen del Darién y el Litoral del San Juan (Chocó), el grupo ha ordenado a las comunidades asistir a reuniones en las que “los obligan a aumentar los cultivos de uso ilícito” y a “cumplir con una meta de hectáreas cultivadas con hoja de coca”, dice el informe.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com