Colombia tendrá su primera Semana Humanitaria para dar propuestas para el fin del conflicto
El evento se realizará en Bogotá del 8 al 11 de julio y es convocado por más de 700 organizaciones sociales de 16 territorios del país. ¿Qué habrá en la programación?
Del 8 al 11 de julio, Bogotá será el escenario de la primera Semana Humanitaria, un evento convocado por más de 700 organizaciones sociales de 16 territorios del país. Esta iniciativa surge en respuesta a la alarmante escalada de violencia en Colombia, reflejada en los 605 eventos violentos y 328 violaciones al cese al fuego ocurridos en el primer semestre de 2024, según el reciente Reporte Humanitario de la Coordinadora Humanitaria.
La Semana Humanitaria se inaugura en el marco de la quinta Cumbre Humanitaria, con un enfoque especial en la promoción de una cultura de paz. Líderes y lideresas de las regiones más afectadas por el conflicto se reunirán en Bogotá para proponer al gobierno estrategias que frenen la violencia y fomenten el respeto por los derechos humanos en sus territorios.
El evento, apoyado por la Fundación Vivamos Humanos del expresidente Ernesto Samper y la nueva alianza entre el Ministerio de las Artes y las Culturas y la Coordinadora Humanitaria, comenzará con reuniones privadas los días 8 y 9 de julio. En los encuentros están representantes de los Ministerios del Interior, Cultura y Defensa, la Misión de Verificación de la ONU y la oficina de Derechos Humanos de la ONU, entre otros.
El miércoles 10 de julio se llevará a cabo el evento principal, abierto al público, en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata. La quinta Cumbre Humanitaria, titulada “La cultura de paz tejida desde las voces territorios”, tendrá lugar en el salón de la filarmónica desde las 8:00 a.m. Durante esta jornada, se expondrán las lecciones aprendidas en los últimos dos años y se propondrá un pacto humanitario para la construcción de una cultura de paz en Colombia. Además, se presentará el séptimo Reporte Humanitario, que hace seguimiento y balance de los eventos violentos y violaciones al cese al fuego del primer semestre de 2024.
El evento culminará con una audiencia pública impulsada por la senadora Clara López Obregón y que se realizará en el Senado el 11 de julio Esta audiencia se centrará en la necesidad de cumplir con los 10 mínimos humanitarios y aplicar el Derecho Internacional Humanitario (DIH) en Colombia.
Representantes de las organizaciones sociales, aproximadamente 70 líderes y lideresas de diversas regiones como Antioquia, Arauca, Buenaventura, Caquetá, Catatumbo, Cauca, Córdoba, Chocó, Magdalena Medio, Meta y Guaviare, Nariño, Putumayo, Santander, Tolima y Vichada, se reunirán en Bogotá para hacer oír sus voces y exigir el respeto por sus derechos.
La Coordinadora Humanitaria, que ya cumple dos años desde su creación, afirma que la propuesta del respeto a los mínimos humanitarios es esencial para generar una cultura de paz en el país. Este evento representa una oportunidad única para que las voces de las comunidades afectadas sean escuchadas y para que se establezcan estrategias concretas hacia la construcción de una paz duradera en Colombia.
Los pedidos a la comunidad internacional
Esta semana y ante las continuas agresiones a líderes y lideresas sociales en el país, la Unión Europea, sus Estados Miembros, Suiza y Noruega se dieron cita con el objetivo de avanzar en acciones de protección a la vida y superar la impunidad de los más de 86 asesinatos registrados en el primer semestre del 2024.
A la cita acudieron embajadores; líderes y lideresas; y agentes del Gobierno colombiano, quienes se reunieron en seis mesas redondas para discutir medidas de seguridad, impunidad, buenas prácticas para las empresas, protección del medio ambiente y otros temas puntuales alrededor de la defensa de la vida. En cada mesa, las Embajadas europeas y los representantes del Gobierno Nacional pudieron escuchar las recomendaciones de las personas defensoras de derechos humanos.
En contexto: “No nos abandonen”: el llamado de líderes y lideresas a la comunidad internacional
El llamado principal fue a no abandonar el acompañamiento a los liderazgos que se llevan en los territorios. “Estamos solos. Absolutamente solos. Estamos frente a la indolencia, frente a la indiferencia. La delegación internacional, parece que entendiera mejor las realidades y el dolor que sentimos en el camino de nuestro trabajo. Por eso es la súplica de que no nos abandonen, que permitan que nuestra voz se pueda oír aún más”, señaló la lideresa, Marcela Epiayú.
El país ha experimentado un empeoramiento de la violencia entre enero y mayo, según datos que esta semana dio a conocer el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El balance reveló un deterioro en la situación humanitaria y un aumento en los desplazamientos, confinamientos, víctimas de minas antipersonales, desapariciones forzadas y ataques contra misiones médicas.
Entre las causas del alza en la violencia está la ruptura del cese al fuego con parte de la disidencia de las antiguas FARC conocida como Estado Mayor Central en Cauca, Valle y Nariño, que desató una ola de atentados y ataques de esa disidencia en el suroccidente del país.
Pero no es solo ese grupo. De acuerdo con el CICR, hay otros conflictos con el Clan del Golfo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Segunda Marquetalia. Con estos dos últimos grupos hay ceses al fuego, lo que ha puesto más en duda si esa medida ha funcionado o no.
Del 8 al 11 de julio, Bogotá será el escenario de la primera Semana Humanitaria, un evento convocado por más de 700 organizaciones sociales de 16 territorios del país. Esta iniciativa surge en respuesta a la alarmante escalada de violencia en Colombia, reflejada en los 605 eventos violentos y 328 violaciones al cese al fuego ocurridos en el primer semestre de 2024, según el reciente Reporte Humanitario de la Coordinadora Humanitaria.
La Semana Humanitaria se inaugura en el marco de la quinta Cumbre Humanitaria, con un enfoque especial en la promoción de una cultura de paz. Líderes y lideresas de las regiones más afectadas por el conflicto se reunirán en Bogotá para proponer al gobierno estrategias que frenen la violencia y fomenten el respeto por los derechos humanos en sus territorios.
El evento, apoyado por la Fundación Vivamos Humanos del expresidente Ernesto Samper y la nueva alianza entre el Ministerio de las Artes y las Culturas y la Coordinadora Humanitaria, comenzará con reuniones privadas los días 8 y 9 de julio. En los encuentros están representantes de los Ministerios del Interior, Cultura y Defensa, la Misión de Verificación de la ONU y la oficina de Derechos Humanos de la ONU, entre otros.
El miércoles 10 de julio se llevará a cabo el evento principal, abierto al público, en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata. La quinta Cumbre Humanitaria, titulada “La cultura de paz tejida desde las voces territorios”, tendrá lugar en el salón de la filarmónica desde las 8:00 a.m. Durante esta jornada, se expondrán las lecciones aprendidas en los últimos dos años y se propondrá un pacto humanitario para la construcción de una cultura de paz en Colombia. Además, se presentará el séptimo Reporte Humanitario, que hace seguimiento y balance de los eventos violentos y violaciones al cese al fuego del primer semestre de 2024.
El evento culminará con una audiencia pública impulsada por la senadora Clara López Obregón y que se realizará en el Senado el 11 de julio Esta audiencia se centrará en la necesidad de cumplir con los 10 mínimos humanitarios y aplicar el Derecho Internacional Humanitario (DIH) en Colombia.
Representantes de las organizaciones sociales, aproximadamente 70 líderes y lideresas de diversas regiones como Antioquia, Arauca, Buenaventura, Caquetá, Catatumbo, Cauca, Córdoba, Chocó, Magdalena Medio, Meta y Guaviare, Nariño, Putumayo, Santander, Tolima y Vichada, se reunirán en Bogotá para hacer oír sus voces y exigir el respeto por sus derechos.
La Coordinadora Humanitaria, que ya cumple dos años desde su creación, afirma que la propuesta del respeto a los mínimos humanitarios es esencial para generar una cultura de paz en el país. Este evento representa una oportunidad única para que las voces de las comunidades afectadas sean escuchadas y para que se establezcan estrategias concretas hacia la construcción de una paz duradera en Colombia.
Los pedidos a la comunidad internacional
Esta semana y ante las continuas agresiones a líderes y lideresas sociales en el país, la Unión Europea, sus Estados Miembros, Suiza y Noruega se dieron cita con el objetivo de avanzar en acciones de protección a la vida y superar la impunidad de los más de 86 asesinatos registrados en el primer semestre del 2024.
A la cita acudieron embajadores; líderes y lideresas; y agentes del Gobierno colombiano, quienes se reunieron en seis mesas redondas para discutir medidas de seguridad, impunidad, buenas prácticas para las empresas, protección del medio ambiente y otros temas puntuales alrededor de la defensa de la vida. En cada mesa, las Embajadas europeas y los representantes del Gobierno Nacional pudieron escuchar las recomendaciones de las personas defensoras de derechos humanos.
En contexto: “No nos abandonen”: el llamado de líderes y lideresas a la comunidad internacional
El llamado principal fue a no abandonar el acompañamiento a los liderazgos que se llevan en los territorios. “Estamos solos. Absolutamente solos. Estamos frente a la indolencia, frente a la indiferencia. La delegación internacional, parece que entendiera mejor las realidades y el dolor que sentimos en el camino de nuestro trabajo. Por eso es la súplica de que no nos abandonen, que permitan que nuestra voz se pueda oír aún más”, señaló la lideresa, Marcela Epiayú.
El país ha experimentado un empeoramiento de la violencia entre enero y mayo, según datos que esta semana dio a conocer el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El balance reveló un deterioro en la situación humanitaria y un aumento en los desplazamientos, confinamientos, víctimas de minas antipersonales, desapariciones forzadas y ataques contra misiones médicas.
Entre las causas del alza en la violencia está la ruptura del cese al fuego con parte de la disidencia de las antiguas FARC conocida como Estado Mayor Central en Cauca, Valle y Nariño, que desató una ola de atentados y ataques de esa disidencia en el suroccidente del país.
Pero no es solo ese grupo. De acuerdo con el CICR, hay otros conflictos con el Clan del Golfo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Segunda Marquetalia. Con estos dos últimos grupos hay ceses al fuego, lo que ha puesto más en duda si esa medida ha funcionado o no.