Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este viernes 9 de julio, a partir de las 9:00 a. m., la Comisión de la Verdad abrirá un nuevo espacio de Diálogo para la no continuidad y la no repetición del conflicto armado, en la región del Urabá antioqueño y el Bajo Atrato: las comunidades hablan de otros futuros posibles. Esta vez, encaminado a identificar cómo acabar con la guerra que se siente todavía con firmeza en estas regiones, sobre todo en los municipios de Riosucio, Carmen del Darién, Unguía y Acandí (Chocó), y Mutatá, Apartadó, San Pedro de Urabá y Turbo (Antioquia).
Con la participación de Lucía González y Leyner Palacios, ambos comisionados de la Verdad, en este espacio, que será transmitido a través de las redes de Colombia+20 de El Espectador, se consolidarán unas propuestas para garantizar que no se repitan las victimizaciones vividas. Las conclusiones serán tenidas en cuenta en el informe final de la Comisión de la Verdad, que conocerá el país a finales de este 2021.
En el evento estarán líderes indígenas, afrodescendientes, juveniles, un excombatiente de las Farc y un empresario de Empresas Públicas de Medellín (EPM), quienes aportarán verdades y sugerencias valiosas desde sus diversas orillas. Entre algunas de las particularidades, el encuentro tendrá un espacio dedicado a las responsabilidades de los empresarios en la guerra y la importancia de un nuevo capítulo de reconciliación en Colombia con quienes estuvieron en armas.
El Urabá antioqueño y el Bajo Atrato chocoano son dos de las regiones que más han vivido la guerra en Colombia. Uno de los picos de la violencia fue en la década de los noventa, cuando estaban en la zona el frente 34 de las extintas Farc y grupos paramilitares, quienes en 1997 se disputaron el control territorial y social. Las incursiones armadas de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá se extendieron por el río Atrato y llegaron a municipios como Riosucio, Carmen del Darién y Bojayá.
Como consecuencia, en las comunidades se produjeron olas de desplazamientos forzados, desapariciones forzadas, amenazas, reclutamiento a menores de edad, masacres, entre otros delitos. Según la Unidad de Víctimas, en estas zonas hay, por lo menos, 429.820 víctimas del conflicto armado.
Uno de los hechos violentos que más recuerda Colombia ocurrió justamente en Bojayá. Cuando arrancaba el siglo XXI, fueron asesinados 119 habitantes de la zona, que se refugiaban en la iglesia del municipio, en medio de enfrentamientos entre las entonces Farc y el bloque Elmer Cárdenas de los paramilitares. En ese hecho, el comisionado de la Verdad Leyner Palacios perdió a 32 familiares y, desde entonces, decidió dedicar su vida al liderazgo territorial sobre su municipio.
Con la firma del Acuerdo de Paz en 2016 con la guerrilla de las Farc, se esperaba que llegara la paz y tranquilidad a estas regiones. Sin embargo, estos territorios fueron repoblados por otros grupos armados, en especial por las Agc, que luchan por quedarse con las vías que les permiten seguir fortaleciendo sus economías ilícitas.
(Lea también: #Trivia: ¿Por qué persiste el conflicto en el Bajo Atrato, el Darién y el Urabá?)
Para hablar sobre este tema y sobre las condiciones actuales de riesgo en las que viven los líderes y las lideresas, el diálogo lo conformarán Arquímedes Carpio Membache, líder indígena del Chocó; Emigdio Pertuz Buendía, miembro del Comité Fronterizo Gobernación del Chocó; Jorge Hugo Jarupia Bailarín, gobernador mayor de ocho comunidades indígenas en Turbo (Antioquia); Abdo Ovidio Córdoba Mosquera, consultivo departamental para asuntos de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras; Luis Fredy Mejía Betancur, gerente de Empresas Públicas de Medellín (EPM) para Urabá; Ubaldo Enrique Zuñiga Iriarte o Pablo Atrato, excombatiente de las Farc; Yurany Bañol Hoyos, del Consejo Comunitario de la cuenca de los ríos La Larga y Tumaradó; Birleida Ballesteros Bermúdez, lideresa del Urabá, y Yamid Correa Córdoba, líder de Riosucio (Chocó).
En este evento también se presentará Al Son de Elegguá, un grupo de habitantes del Urabá antioqueño que, a través del ritmo musical bullerengue, han preservado y fortalecido ritmos autóctonos de esta subregión con el fin de hacer memoria sobre lo vivido en el conflicto armado.
Si usted desea unirse a esta conversación puede hacerlo respondiendo a la #Trivia: ¿Por qué persiste el conflicto en el Bajo Atrato, el Darién y el Urabá? y escuchar este diálogo a través del Youtube y el Facebook de Colombia+20.