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Según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), 160 periodistas fueron asesinados en Colombia, desde 1977 hasta 2019. Ejercer el periodismo en un país que ha vivido cinco décadas de conflicto armado ha sido un riesgo, principalmente, para quienes trabajan en las regiones y han contado las atrocidades de la guerra. Los periodistas han sido también amenazados, hostigados e incluso han optado por la autocensura para protegerse.
Por estas razones, y teniendo en cuenta que el periodismo ha asumido un papel importante en la construcción de la memoria nacional, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad decidió citarlos este 18 de diciembre a un proceso de escucha con el gremio, para conocer casos, reflexiones y resistencias del periodismo nacional. Su aporte al informe final, que entregará a finales de 2021, es clave, según la entidad.
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“Los Espacios de Escucha hacen parte de la estrategia de escucha plural de la Comisión, en la que todas las voces, de todos los sectores de la sociedad, son acogidas a través de diversos momentos. En este caso puntual, el proceso consta de tres: dos sesiones privadas y un acto público”, aseguró la Comsión.
Hoy se llevará a cabo la primera de las sesiones privadas, que serán lideradas por la comisionada Marta Ruiz. “El periodismo ha sido un sector víctima de la violencia en el marco del conflicto armado dada su actividad. Algunos actores lograron silenciar regiones enteras, aunque también hubo una resistencia muy grande por parte de los periodistas, que tuvieron que ejercer su oficio en medio de la adversidad y las balas”, explicó Ruiz.
A través de estos diálogos, se espera entender en qué medida el derecho a la información y la libertad de expresión sufrieron afectaciones, señaló Ruiz, generando por ende un daño a la democracia: “Cuando se silencia, se constriñe y se limita a la prensa, se va abriendo espacio a los actores armados para que instalen mentiras y discursos estigmatizantes”.
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Los Espacios de Escucha son una iniciativa que se adelanta en alianza con el Proyecto Antonio Nariño, que está integrado por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), la Fundación Gabo, la Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI), la Fundación Friedrich Ebert en Colombia y Consejo de Redacción.
Si bien este proceso será crucial, la Comisión dijo que ya ha adelantado procesos con el gremio periodístico: se han realizado al menos 40 entrevistas individuales y colectivas a periodistas en diferentes regiones del país y han recibido cuatro informes entregados por la FLIP y la Fundación Guillermo Cano Isaza. También desde esta entidad están en búsqueda de más relatos, por eso invitan a otros periodistas que quieran dar sus testimonios sobre los hechos en los que fueron afectados a acercarse a través de las 27 Casas de la Verdad, distribuidas en todo el país.