Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El próximo 20 de julio se cumple un año de la llegada de las curules de paz el Congreso. Tras un tortuoso camino, que incluyo la intervención de la Corte Constitucional, los 16 representantes de las víctimas del conflicto armado arribaron a la Cámara de Representantes, tal como se estableció en el Acuerdo de Paz.
En su primera legislatura se enfrentaron -entre otras cosas- a las movidas legislativas del Gobierno, que no fueron menores. Buena parte del capital político de Gustavo Petro en su primer año se fue en las negociaciones de grandes reformas sociales, algunas de las cuales disfrutaron las mieles de la aplanadora de un gobierno entrante y otras empezaron a quedarse en el camino y no llegaron a puerto.
En contexto: Las curules de paz cumplieron un año en el Congreso, ¿cómo les fue?
Con base en la información de “Congreso a la mano”, una herramienta para hacerle seguimiento al trabajo de los legisladores, que fue desarrollada por Congreso Visible, Fescol y El Espectador, se puede ver cómo fue la votación de los representantes de las curules de víctimas en proyectos claves como las reformas política y tributaria, la ley de paz total y la de presupuesto, la jurisdicción agraria, el Plan Nacional de Desarrollo y el cannabis de uso adulto.
Vea el aplicativo de Congreso a la mano
En la mayoría de los casos, los legisladores apoyaron esos proyectos y hubo pocas ausencias en los debates. El proyecto de cannabis es el único que tiene tres votos negativos por parte de la representante Karen Manrique, de Arauca; de Jorge Tovar —hijo del exjefe paramilitar Jorge 40—, de la Sierra Nevada y Perijá, y de Orlando Castillo, del Pacífico Medio, quien en el último debate cambió su voto.