El revolcón de Darío Acevedo para su recta final en el Centro Nacional de Memoria

Se acaban de posesionar tres nuevas cabezas para el Museo de la Memoria, Construcción de Memoria y la Dirección de Acuerdos de la Verdad. Aunque se trata de conocedores en la materia, reciben viejos problemas de gestión.

Sebastián Forero Rueda
11 de febrero de 2022 - 12:30 p. m.
Laura María Ortiz es la nueva directora del Museo de la Memoria. / Fotos: CNMH
Laura María Ortiz es la nueva directora del Museo de la Memoria. / Fotos: CNMH
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La cuestionada gestión de Darío Acevedo al frente del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) entró en su recta final. A menos de siete meses de entregar el cargo -que dejará el próximo 7 de agosto-, Acevedo renovó toda la plana mayor del Centro y nombró a nuevos directores para las dependencias de Construcción de Memoria, la Dirección de Acuerdos de la Verdad y el Museo de Memoria. Incluso hay nombramiento también en la oficina de Asesoría Jurídica.

Pero a diferencia de anteriores designaciones en la entidad a las que les han llovido críticas -particularmente en el Museo de la Memoria-, los perfiles de las nuevas cabezas del centro han sido bien recibidos por conocedores de la materia. Algunos de ellos hablan de un repliegue del director, cuya gestión ha estado empañada por escándalos como haber negado la existencia del conflicto armado en Colombia, la presunta censura a la exposición “Voces para transformar a Colombia” -por considerarla sesgada- o el retiro de archivos de esa entidad por parte de colectivos de víctimas.

Lea: “El Museo de la Memoria está en riesgo, advierten sus funcionarios”

Alberto Moreno es desde el 11 de enero pasado el nuevo director de Construcción de Memoria, la dependencia del Centro que produce los informes de esclarecimiento sobre el conflicto armado, acompaña iniciativas de memoria locales y regionales, y responde a las reparaciones que ordenan las sentencias de restitución de tierras. Se trata de un funcionario que ha estado en el centro desde 2014, en la era del exdirector Gonzalo Sánchez, e inicialmente entró como enlace en la región Amazonia/Orinoquia. Quienes lo conocieron durante esa administración lo certifican como un conocedor de los temas del Centro e incluso ascendió durante la dirección de Sánchez. Es de la “vieja escuela” de la entidad y de los pocos antiguos que permanecieron en la nueva dirección.

Pero Moreno recibe el peso de una dependencia que durante la administración de Acevedo ha tenido cinco directores técnicos, cuatro de los cuales han renunciado a los pocos meses. Como reconoció el propio Darío Acevedo en un comunicado de finales de 2021, Construcción de Memoria tiene rezagos en metas de 2019 y 2020. La apuesta principal hoy es el resultado de una convocatoria que abrió en 2020 el Centro junto con el Minciencias, para financiar proyectos de investigación del conflicto armado. Esa iniciativa tampoco estuvo exenta de polémica, al considerarse que el CNMH estaba justamente tercerizando una de sus funciones principales.

En esa convocatoria, para la que el Centro destinó $6.800 millones, fueron escogidos 21 proyectos de 17 universidades del país que ya cumplen un año trabajando en sus investigaciones. Según Moreno, el resultado que se entregará serán cerca de 360 productos que se divulgarán hasta el último trimestre de 2022 (ya en el nuevo gobierno). En mayo próximo harán un evento público para mostrar algunos resultados preliminares.

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Moreno sostiene que el centro debe seguir haciendo investigación sobre el conflicto armado colombiano, por más que en pocos meses la Comisión de la Verdad entregue su propio informe al respecto. “Por más que la comisión saque un informe y haga una pedagogía sobre él, el territorio va a continuar construyendo memoria. Las personas víctimas o académicos locales o funcionarios públicos van a seguir impulsando procesos de memoria, y lo digo porque a pesar de la coexistencia del centro y la comisión, la demanda por acompañamiento del centro desde procesos locales de memoria se triplicó. Es un proceso que no se va a detener”.

El futuro incierto del Museo de Memoria

La promesa del gobierno de Iván Duque es inaugurar, antes del 7 de agosto y contra viento y marea, el Museo de la Memoria para las víctimas de la guerra. Al frente de esa tarea quedó desde el 28 de enero pasado Laura Ortiz, una arquitecta que viene de trabajar en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación -distinto al CNMH y que dirige José Antequera-. Además, fue la coordinadora del equipo de museografía del Museo Nacional de Colombia.

Lea también: “Renuncia Laura Montoya, directora del Museo de Memoria”

Ortiz recibe un museo en cuidados intensivos. Así lo denunciaron a finales de 2021 la saliente directora Laura Montoya y 20 de sus funcionarios en una carta enviada en noviembre pasado al director Acevedo. En esta afirmaban que las sucesivas renuncias de directores del museo los tenían trabajando en un escenario de inestabilidad e incertidumbre que ponía en riesgo ese proyecto. Hoy, la mayoría de los firmantes de esa misiva salieron del Centro. A algunos no les renovaron sus contratos para 2022 y otros renunciaron.

Además de los cambios en el equipo técnico del museo, la nueva directora tiene un cronograma a contrarreloj. Según la carta de renuncia de Montoya, del 5 de noviembre de 2021, la obra física del museo, en Bogotá, llevaba una ejecución de apenas un 15 %, por lo que advirtió lo difícil que sería para el presidente Duque inaugurarlo en junio, como se tenía pronosticado, a menos que se haga sobre un edificio en obra negra.

Y a ello se le suma que “Voces para transformar a Colombia” y “SaNaciones”, las dos principales apuestas de exposiciones del Museo de Memoria tienen abierto en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) un proceso de medidas cautelares. En el caso de “SaNaciones”, la JEP escuchó a puerta cerrada varios testimonios de representantes de pueblos indígenas que participaron en la construcción de la exposición y que afirmaron haber sido excluidos después.

Otro de los puntos centrales y aún pendientes en la construcción del museo es la concertación con las víctimas del conflicto. Según la exdirectora Montoya, su decisión de reanudar el diálogo con sectores de víctimas, y en particular con la Red de Lugares de Memoria, no cayó bien en la dirección general y habría sido una de las razones que derivaron en su salida. Tras el nuevo nombramiento, desde dicha red ya están gestionando los primeros contactos con ella.

Vea: “SaNaciones, la otra exposición que habría sido censurada en el CNMH”

El esclarecimiento del fenómeno paramilitar

La dependencia del CNMH que se ha dedicado por casi una década a esclarecer los orígenes y la expansión del paramilitarismo en Colombia, Acuerdos de la Verdad, llega a su final este año. Para liquidar esa dirección fue nombrado Carlos Mario López, un abogado que ya venía trabajando en la parte jurídica del centro y que realmente no encontrará mayores desafíos pues ya el grueso de la labor está hecho, cuyas bases dejó sembradas el investigador Álvaro Villarraga que en la era de Gonzalo Sánchez dirigió esta dependencia. De hecho, esta dirección tenía en su horizonte finalizar sus labores en 2021.

Hasta hoy, la dirección de Acuerdos de la Verdad ha producido 10 informes sobre grupos paramilitares en Tolima, Cauca, Valle del Cauca, Meta, Vichada, el Magdalena Medio o Cundinamarca. El último de ellos, que lanzó a finales del año pasado, fue el del Bloque Centauros que operó en los Llanos Orientales. En este momento, hay otros 12 informes en camino:

Dos que ya están en proceso editorial (corrección o diagramación): Urabá y el Bloque Mineros; seis que ya fueron entregados al Comité de Investigaciones y Procesos Editoriales: Bloque Pacífico, Vencedores de Arauca, Héctor Julio Peinado, Montes de María y Mojana, Catatumbo y uno más sobre el Bloque Central Bolívar; y cuatro en elaboración: Bloque Córdoba, Ejército Revolucionario Guevarista, informe sobre Medellín y Valle de Aburrá, y un informe sobre las experiencias psicosociales de la guerra. Aparte de esos 12, ya está listo el del Bloque Norte. Varios de ellos ya estaban en la última etapa desde antes de que llegara Darío Acevedo a la dirección del centro y han tenido tropiezos para su publicación.

Sebastián Forero Rueda

Por Sebastián Forero Rueda

Periodista y politólogo de la Universidad Javeriana, con experiencia en cubrimiento de temas de paz, conflicto armado, derechos humanos y economía de la coca.@SebastianForerrsforero@elespectador.com

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No es repliegue. Es más de lo mismo y peor porque las incorporaciones o re incorporaciones son eso, dependientes de un sujeto al servicio de la mentira, del tapen tapen, un tipejo sin carácter, sin temperamento, un pelele sin sentimientos por las violaciones de los derechos humanos, ...
Jaime(64690)12 de febrero de 2022 - 07:29 a. m.
A Darío Acevedo se le recordará por su labor en el Centro Nacional del Alzheimer.
Distrito Federal(23024)12 de febrero de 2022 - 02:27 a. m.
A este profesor de pacotilla, endeble como todo su “constructo”, aislado como nunca, aunque siempre lo fue, en una Facultad que nunca parió nada, ahora nos toca recibirle sus vómitos de pseudo todo, su vejez decrépita en sí mismo alcanzando una pequeñísima victoria pírrica, perdón, ubérrima.
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