Delegación del Gobierno pide al ELN retomar diálogo de cara a prórroga de cese
En un comunicado, el equipo negociador de Petro expresó la preocupación por la falta de avances y señaló el poco tiempo que queda para la renovación del cese al fuego, que se cumple el 3 de agosto.
La delegación del Gobierno en los diálogos con la guerrilla del ELN publicó este sábado un mensaje de urgencia ante la falta de avances sustanciales en ese proceso de paz que está “suspendido” desde mayo y que pareciera no encontrar salida a una de las mayores crisis que atraviesa esa negociación.
“De manera reiterada ha solicitado a la delegación de Paz del ELN retomar las labores de la mesa para resolver de manera bilateral y constructiva, las dificultades que se han presentado, siempre anteponiendo a otras consideraciones la necesidad de lograr cuanto antes la transición a la paz, y cuya renovación exige trabajos y discusiones detalladas”, se lee en el comunicado.
La urgencia también radica en que el próximo 3 de agosto se termina la vigencia del actual cese al fuego que se tiene con esa guerrilla, que cumpliría un año. Ese alto al fuego es el más largo que se ha logrado con esa guerrilla.
“(La delegación) advierte con preocupación que las labores del proceso se encuentran paralizadas, tanto en los compromisos adquiridos con el desarrollo de la participación de la sociedad civil en la construcción de la paz, como en la necesaria preparación de la prórroga del cese al fuego vigente, que expira en la primera semana de agosto, y cuya renovación exige trabajos y discusiones detalladas (...) Sobre esta suspensión, de manera reiterada ha solicitado a la delegación de Paz del ELN retomar las labores de la Mesa para resolver de manera bilateral y constructiva, las dificultades que se han presentado, siempre anteponiendo a otras consideraciones la necesidad de lograr cuanto antes la transición a la paz y la protección de las comunidades que padecen los efectos del conflicto armado”, dice el comunicado.
Una fuente cercana al proceso le contó a Colombia+20 que actualmente no existe ningún canal de comunicación entre ambas delegaciones, por lo que la ONU y la Iglesia estarían tratando de tender puentes para salvar lo que queda del proceso.
En el comunicado también se advierte que las labores están paralizadas, incluidos los compromisos adquiridos con el desarrollo de la participación de la sociedad civil, uno de los principales avances que ha tenido esa mesa y sobre el que el pasado 25 de mayo se firmó un histórico primer acuerdo. Esta sería la primera vez que la delegación del Gobierno reconoce que los trabajos sobre la participación de la sociedad civil están estancados.
Cinco días después de la firma de ese acuerdo, la delegación del ELN anunció que la mesa seguí congelada. Esta crisis está motivada por dos temas: la materialización del Fondo Multidonante -que motivó la reactivación del secuestro extorsivo- y los diálogos que adelanta el Gobierno de manera oficial con Comuneros del Sur, un frente del ELN que operaba Nariño y que se escindió de esa guerrilla.
Esas conversaciones han sido señaladas por el ELN como una traición a la mesa con el Comando Central (COCE) e insisten en la necesidad de frenar ese proceso en Nariño. Sin embargo, el Gobierno continúa en las labores con ese frente que ahora trata como un grupo totalmente independiente a esa guerrilla.
Lea también: Diálogo con ELN: los avances, dudas y sinsabores que deja el cierre de VI congreso
Esta semana, el alto comisionado, Otty Patiño, y el jefe del Frente Comuneros del Sur, Gabriel Yepes Mejía, también conocido como H.H., se reunieron en ese departamento para plantear acciones de desescalamiento de la violencia. Dentro de los principales acuerdos estuvo la suspensión de hostilidades contra la población y la continuación del trabajo de desminado en la zona que vienen adelantando desde hace meses. En medio de un panorama de crisis, este proceso con Comuneros del Sur que avanza a paso largo, se contemplaría como una salida del Gobierno.
La delegación del Gobierno también se pronunció sobre este punto en el comunicado. “Se deja constancia de su insistencia en solicitar y continuar solicitando a la instancia competente del manejo de los diálogos en Nariño con una estructura que perteneció al ELN, resolver esta nueva situación enmarcando su tratamiento dentro del diálogo social regional”, se indica.
Aunque se esperaba que el sexto congreso del ELN, que se celebró a mediados de junio, sirviera para solucionar la crisis y se abordaran esos temas que tienen el proceso congelado, al término de la reunión no se dejaron conclusiones claras al respecto.
Le puede interesar: Los acuerdos del Gobierno Petro con frente Comuneros del Sur, que se separó de ELN
Los negociaciones del Gobierno también se pronunciaron sobre las recientes recomendaciones entregadas por el Consejo de Seguridad de la ONU en el marco de la entrega del informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU y la visita del presidente Gustavo Petro a esa instancia esta semana.
Agradecemos a “António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, y a los estados miembros del Consejo de Seguridad de este organismo, su respaldo unánime al proceso de paz que se adelanta con el ELN”, y recibimos con “atención las recomendaciones del Consejo de Seguridad sobre aspectos y preocupaciones particulares del proceso, todas ellas fundamentales: la valoración de los acuerdos alcanzados en la participación y del cese al fuego que se adelanta desde hace once meses con esta organización armada rebelde; el llamado a las partes a resolver la crisis por la que atraviesa la Mesa”, se afirma el documento.
La delegación del Gobierno en los diálogos con la guerrilla del ELN publicó este sábado un mensaje de urgencia ante la falta de avances sustanciales en ese proceso de paz que está “suspendido” desde mayo y que pareciera no encontrar salida a una de las mayores crisis que atraviesa esa negociación.
“De manera reiterada ha solicitado a la delegación de Paz del ELN retomar las labores de la mesa para resolver de manera bilateral y constructiva, las dificultades que se han presentado, siempre anteponiendo a otras consideraciones la necesidad de lograr cuanto antes la transición a la paz, y cuya renovación exige trabajos y discusiones detalladas”, se lee en el comunicado.
La urgencia también radica en que el próximo 3 de agosto se termina la vigencia del actual cese al fuego que se tiene con esa guerrilla, que cumpliría un año. Ese alto al fuego es el más largo que se ha logrado con esa guerrilla.
“(La delegación) advierte con preocupación que las labores del proceso se encuentran paralizadas, tanto en los compromisos adquiridos con el desarrollo de la participación de la sociedad civil en la construcción de la paz, como en la necesaria preparación de la prórroga del cese al fuego vigente, que expira en la primera semana de agosto, y cuya renovación exige trabajos y discusiones detalladas (...) Sobre esta suspensión, de manera reiterada ha solicitado a la delegación de Paz del ELN retomar las labores de la Mesa para resolver de manera bilateral y constructiva, las dificultades que se han presentado, siempre anteponiendo a otras consideraciones la necesidad de lograr cuanto antes la transición a la paz y la protección de las comunidades que padecen los efectos del conflicto armado”, dice el comunicado.
Una fuente cercana al proceso le contó a Colombia+20 que actualmente no existe ningún canal de comunicación entre ambas delegaciones, por lo que la ONU y la Iglesia estarían tratando de tender puentes para salvar lo que queda del proceso.
En el comunicado también se advierte que las labores están paralizadas, incluidos los compromisos adquiridos con el desarrollo de la participación de la sociedad civil, uno de los principales avances que ha tenido esa mesa y sobre el que el pasado 25 de mayo se firmó un histórico primer acuerdo. Esta sería la primera vez que la delegación del Gobierno reconoce que los trabajos sobre la participación de la sociedad civil están estancados.
Cinco días después de la firma de ese acuerdo, la delegación del ELN anunció que la mesa seguí congelada. Esta crisis está motivada por dos temas: la materialización del Fondo Multidonante -que motivó la reactivación del secuestro extorsivo- y los diálogos que adelanta el Gobierno de manera oficial con Comuneros del Sur, un frente del ELN que operaba Nariño y que se escindió de esa guerrilla.
Esas conversaciones han sido señaladas por el ELN como una traición a la mesa con el Comando Central (COCE) e insisten en la necesidad de frenar ese proceso en Nariño. Sin embargo, el Gobierno continúa en las labores con ese frente que ahora trata como un grupo totalmente independiente a esa guerrilla.
Lea también: Diálogo con ELN: los avances, dudas y sinsabores que deja el cierre de VI congreso
Esta semana, el alto comisionado, Otty Patiño, y el jefe del Frente Comuneros del Sur, Gabriel Yepes Mejía, también conocido como H.H., se reunieron en ese departamento para plantear acciones de desescalamiento de la violencia. Dentro de los principales acuerdos estuvo la suspensión de hostilidades contra la población y la continuación del trabajo de desminado en la zona que vienen adelantando desde hace meses. En medio de un panorama de crisis, este proceso con Comuneros del Sur que avanza a paso largo, se contemplaría como una salida del Gobierno.
La delegación del Gobierno también se pronunció sobre este punto en el comunicado. “Se deja constancia de su insistencia en solicitar y continuar solicitando a la instancia competente del manejo de los diálogos en Nariño con una estructura que perteneció al ELN, resolver esta nueva situación enmarcando su tratamiento dentro del diálogo social regional”, se indica.
Aunque se esperaba que el sexto congreso del ELN, que se celebró a mediados de junio, sirviera para solucionar la crisis y se abordaran esos temas que tienen el proceso congelado, al término de la reunión no se dejaron conclusiones claras al respecto.
Le puede interesar: Los acuerdos del Gobierno Petro con frente Comuneros del Sur, que se separó de ELN
Los negociaciones del Gobierno también se pronunciaron sobre las recientes recomendaciones entregadas por el Consejo de Seguridad de la ONU en el marco de la entrega del informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU y la visita del presidente Gustavo Petro a esa instancia esta semana.
Agradecemos a “António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, y a los estados miembros del Consejo de Seguridad de este organismo, su respaldo unánime al proceso de paz que se adelanta con el ELN”, y recibimos con “atención las recomendaciones del Consejo de Seguridad sobre aspectos y preocupaciones particulares del proceso, todas ellas fundamentales: la valoración de los acuerdos alcanzados en la participación y del cese al fuego que se adelanta desde hace once meses con esta organización armada rebelde; el llamado a las partes a resolver la crisis por la que atraviesa la Mesa”, se afirma el documento.