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Durante décadas, el conflicto armado impidió que centenares de ecosistemas colombianos fueran explorados. Ríos, cañones, volcanes, playas, sabanas, páramos, raudales, selvas y bosques se mantuvieron ocultos por cuenta de la presencia de grupos armados ilegales que controlaban los territorios.
Sin embargo, en 2016 la firma del Acuerdo de Paz con la antigua guerrilla de las FARC abrió la puerta a varias de estas maravillas naturales en el país.
De hecho, durante los últimos siete años, las iniciativas de turismo comunitario de paz se han convertido en el motor de la economía y el desarrollo de varias de estas regiones. Incluso, han servido para que las víctimas del conflicto y sus antiguos victimarios trabajen de la mano y le apuesten a la no repetición de la guerra.
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En medio de esta temporada de vacaciones, le contamos sobre algunos de estos destinos:
1. Cañón del Guape y río Duda, en Uribe (Meta)
Uno de los lugares menos conocidos y más impactantes del país está ubicado a solo seis horas en carro desde Bogotá. Se trata del cañón del río Guape, una maravilla natural que solo está abierta al público en los meses de diciembre, enero y febrero, cuando las condiciones climáticas y la profundidad del agua permiten hacer el recorrido en medio de paredes rocosas de más de 60 metros de altura.
La región donde está ubicado este destino forma parte del cañón del río Duda, que durante décadas fue parte de un corredor clave para la antigua guerrilla de las FARC, pues comunica al páramo de Sumapaz con los llanos orientales.
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Tras la desmovilización del grupo armado, las comunidades indígenas y campesinas que habitan la zona comenzaron a consolidar una apuesta turística que incluye actividades de senderismo, recorridos por las más de siete cascadas del municipio de Uribe, visitas a cultivos y plantas productoras de panela, y el plato fuerte, el “tubbing” por el cañón del río Guape. Además, desde allí puede visitar también el cañón del Güejar, ubicado a pocos kilómetros.
Para visitar este destino de la mano de las comunidades puede contactarlas a través de la cuenta de Instagram @SomosGuapeyDuda o a la asociación Atunaci, mediante la línea 310 314 7631.
2. Volcán Sotará, un gigante a 4.200 m.s.n.m. en el macizo colombiano
Si lo que busca es una ruta para hacer senderismo con paisajes sorprendentes de bosque alto andino y páramos, el volcán Sotará es para usted.
Ubicado en el sureste del Cauca, en límites con el Huila, esta joya del macizo colombiano hace parte del territorio sagrado del pueblo indígena yanacona.
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La caminata hasta su cráter -12 kilómetros desde el resguardo de Ríoblanco- es exigente, pero en todo momento está rodeada de ecosistemas sobrecogedores: bosques con decenas de especies de árboles y musgos, aguas termales, páramos con frailejones de más de 150 años, quebradas y lagunas cristalinas, cumbres rocosas milenarias de múltiples formas.
El resguardo indígena de Ríoblanco (que hace parte del municipio de Sotará), también fue golpeado por el conflicto y los cultivos de uso ilícito hace décadas. Sin embargo, luego de una bonanza amapolera que duró hasta 2004, las autoridades indígenas impulsaron la sustitución de cultivos y empezaron un proyecto que se logró consolidar y hoy convierte a esta región en un remanso de paz en medio del convulso panorama del departamento del Cauca.
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Si quiere visitar este destino, puede comunicarse con la Asociación Akuntur, conformada por un grupo de jóvenes yanacona que promueven el turismo ecológico responsable y velan por que estas visitas se hagan cumpliendo con las reglas del resguardo. Puede contactarlos a la línea 3136317543.
3. Cascada del Fin del mundo, en Putumayo
El departamento del Putumayo, en el sur del país, resguarda un espectáculo de la naturaleza que durante décadas fue nublado por el conflicto, pero que en los últimos años se ha convertido en uno de los principales puntos de interés en la región. Se trata de la cascada del Fin del mundo, una caída natural de casi 80 metros de altura ubicada en medio de un paraje selvático con ríos, lagos y cuevas.
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Para llegar hasta ese punto hay que recorrer seis kilómetros en carro, desde el casco urbano de Mocoa -por la vía que conduce a Villagarzón- hasta la vereda San José del Pepino. La caminata empieza a orillas del río Dantayaco, la puerta de entrada a un camino de herradura en medio de una selva húmeda atestada de helechos y árboles de guamo, cedro, perillo y otras especies.
Para visitar la cascada puede comunicarse con la Corporación Turística Fin del mundo, conformada por campesinos de la zona, al teléfono 3144126353.
4. Raudal del Guayabero, una apuesta que une a víctimas y ex-FARC
A una hora por vía fluvial desde San José del Guaviare se encuentra el raudal del Guayabero. En este punto, las paredes precámbricas hacen que en un tramo de unos 500 metros las aguas del río Guayabero queden atrapadas y formen un caudal impresionante antes de su encuentro con el río Ariari.
Además de conocer este destino, desde la capital del departamento del Guaviare puede realizar múltiples actividades turísticas que hasta hace unos años no eran posibles por cuenta del control certero de grupos guerrilleros en la zona.
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Tras la firma del Acuerdo de Paz surgieron varias asociaciones integradas por víctimas del conflicto, excombatientes de las FARC, campesinos e indígenas de la zona que ofrecen caminatas, visitas a las pinturas rupestres, avistamiento de toninas y, por supuesto, paseos por el raudal. Si le interesa encontrar más información de este destino, puede comunicarse al 3145078392.
5. Rafting y senderismo en Caquetá de la mano de firmantes de paz
Otra de las apuestas turísticas que ha tomado vuelo tras la firma del Acuerdo de Paz es el rafting. Caguan Expeditions es un proyecto que nació en 2017 en Miravalle, región del río Pato, en el municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá.
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El grupo, conformado por exguerrilleros y comunidades campesinas de la zona, ha sido pionero en el turismo de naturaleza y aventura en la zona del Caguán, que fue uno de los principales bastiones de las FARC e incluso formó parte de la zona de distensión acordada durante el Gobierno de Andrés Pastrana para los fallidos diálogos de paz que iniciaron en 1998.
Caguan expeditions hace parte de la Red Comunitaria de Turismo, Paz y Reconciliación y este 2023 recibió por parte del Ministerio de Comercio el sello “Colombia Destino de Paz”. El proyecto ofrece rafting en tres ríos de la región, caminatas, tours de memoria histórica, entre otras actividades.
Puede contactarlos en www.caguanexpeditions.co/, en su cuenta de Instagram (@CaguanExpeditions) o al teléfono 314 729 77 25.