Cinco hitos del trabajo de las mujeres en la construcción de paz en Colombia
Las organizaciones de mujeres en Colombia han conseguido grandes victorias en temas de construcción de paz. Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, Colombia+20 destacó las luchas de cuatro organizaciones de mujeres que por décadas han trabajado por los derechos de las colombianas, particularmente en el marco del conflicto armado.
María de los Ángeles Reyes Mesa
Las luchas feministas en Colombia han estado fuertemente marcadas por las consecuencias que el conflicto armado ha tenido sobre la vida de las mujeres. Según un informe de ONU Mujeres, la guerra en Colombia ha afectado a este sector de la población de forma diferenciada. La investigadora Virginia Bouvier, explica que las mujeres son más vulnerables a ser víctimas de “desplazamientos masivos, violencia sexual, violaciones, trabajos forzados, prostitución forzada, abortos forzados y esclavitud. Como sobrevivientes, las mujeres a menudo asumen nuevas funciones en calidad de viudas y únicas cabezas de familia”.
Por eso, las organizaciones de mujeres han resistido al conflicto y han volcado su trabajo hacia la construcción de paz. A propósito del Día Internacional de la Mujer, Colombia+20 habló con representantes de cuatro organizaciones de mujeres: la Asociación de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia – Anmucic, La Casa de la Mujer, La Ruta Pacífica de Mujeres y la Red de Mujeres Excombatientes; para rescatar algunos de los hitos que ellas han protagonizado e impulsado para resistir la violencia pacíficamente y crear condiciones de vida digna para las colombianas.
Lea también: Negociar e implementar acuerdos de paz favorece los derechos políticos de las mujeres
¿Quiénes son?
En la década de 1980, nació la Asociación de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia – Anmucic, una de las primeras organizaciones que luchaban por la reivindicación de los derechos que la guerra les había vulnerado a las mujeres de zonas rurales. Una de sus banderas de lucha ha sido la tenencia de tierras, y el reconocimiento del rol fundamental de las mujeres campesinas en las cadenas de valor de los mercados nacionales, y la erradicación de las violencias de género.
Casi al tiempo nació la Casa de la Mujer, justamente el 8 de marzo de 1982. Esta organización ha sido pionera en, como dicen ellas mismas en “acompañar e impulsar iniciativas de la sociedad civil y de las organizaciones de mujeres, para que el diálogo político sea la herramienta para la terminación del conflicto armado interno”. La Casa está integrada por feministas con diferentes trayectorias de vida y disciplinas académicas y ha liderado la incidencia política con enfoque de género en diferentes espacios.
Por su parte, la Red Nacional de Mujeres Excombatientes de la Insurgencia es una organización de mujeres que pertenecieron a grupos armados en las décadas de 1980 y 1990. Fueron protagonistas de varios acuerdos de paz, y promotoras de la inclusión de las voces de las mujeres y la equidad de género en estos procesos.
Finalmente, la Ruta Pacífica de Mujeres es una organización pacifista, antimilitarista y feminista que, según se lee en sus canales “trabaja por la tramitación negociada del conflicto armado en Colombia y por hacer visible el impacto de la guerra en la vida y cuerpo de las mujeres”. Está conformada por representantes de 300 organizaciones locales en 18 departamentos del país.
Le puede interesar: Juan Frío, un territorio que reconstruyen las mujeres
Cabe anotar que son muchas más las organizaciones de mujeres que han trabajado líneas similares, por ejemplo, Sisma Mujer, la Corporación Humanas o el movimiento Causa Justa, que lucha por la eliminación del delito de aborto del Código Penal y que justamente acaba de liderar el proceso que terminó con la decisión de la Corte de despenalizar el aborto hasta la semana 24 . Además, según Olga Amparo Sánchez, directora de la Casa de la Mujer, todas y cada una de las luchas de las mujeres se ha dado en un escenario de sororidad y apoyo mutuo, y son muchos los escenarios en que varias organizaciones se han unido para trabajar juntas por causas que las unen.
Algunas victorias de la lucha de las mujeres en la construcción de paz
1. Procesos de paz de 1990
La Red Nacional de Mujeres Excombatientes de la Insurgencia fue clave para el proceso de paz entre el Estado colombiano y el M-19, que se firmó el 9 de marzo de 1990 en Caloto, Cauca. Uno de los logros en materia de género, resultado de este proceso, fue la posesión de Vera Grabe, antropóloga y política exmilitante de esta guerrilla, como la primera mujer excombatiente en el Senado.
2. Constitución de 1991 y legislación con enfoque de género
Olga Amparo Sánchez recuerda como uno de los logros más valiosos del trabajo de La Casa de la Mujer, en articulación con otras organizaciones, fue la inclusión de varios artículos en la Constitución de 1991 que tendrían impactos positivos en la vida de las mujeres.
Los artículos, que están en la carta magna son: el Artículo 13, sobre el derecho general a la igualdad y no discriminación por sexo. El Artículo 40 sobre la participación de las mujeres en la administración pública. El Artículo 42 que habla de la igualdad en la familia, el derecho a la planificación familiar, el derecho al divorcio, la condena a la violencia en la familia, la igualdad entre la unión libre y el matrimonio y la protección de las mujeres embarazadas. Y, por último, el Artículo 43 que brinda protección especial a las mujeres cabeza de hogar.
Anmucic y la Casa de la Mujer han sido organizaciones pioneras también en procesos legislativos que terminaron con la aprobación de normas como la Ley contra la violencia intrafamiliar (1996), la ley de cuotas (2000), y la ley de violencia contra las mujeres (2007).
Lea también: Mujeres líderes en Chocó hacen frente a la violencia y la pobreza
3. Acceso igualitario a tierras
En cuanto a las luchas de las mujeres rurales, el trabajo de Anmucic fue muy importante para la inclusión de los derechos de las mujeres en la Ley 30 de 1988 de reforma agraria y la Ley 160 de 1994 que ratifica el derecho de las mujeres cabeza de familia a ser titulares de tierras.
4. La Comisión de la Verdad de las Mujeres
Para Marina Gallego, directora de la Ruta Pacífica de Mujeres, uno de los hitos para la construcción de paz, fue el proceso liderado por su organización para desarrollar y presentar La Comisión de Verdad y Memoria de las Mujeres Colombianas. Este proceso, que empezó en 2010 y fue presentado en 2013, es un compilado de memorias sobre cómo ha afectado el conflicto armado en Colombia a las mujeres. Gallego dice que esta iniciativa fue pionera en “ambientar una salida negociada al conflicto armado, teniendo como centro la voz de las mujeres que lo han resistido desde adentro”.
5. El Acuerdo de Paz
Este es uno de los ejemplos de articulación de las organizaciones de mujeres. Nelly Velandia de Anmucic, Olga Amparo Sánchez de la Casa de la Mujer y Marina Gallego de la Ruta Pacífica, destacan este como uno de los hitos más importantes de la lucha de las mujeres por la paz. Gracias a esta iniciativa conjunta, se creó la subcomisión de género en la mesa de negociaciones en La Habana, se presionó por la inclusión de negociadoras mujeres, y se incluyeron 130 medidas con enfoque de género en el Acuerdo.
Lea también: Especial Acuerdo de paz, cinco años de una paz fragmentada
Rocío Martinez, relatora del Informe de Violencia Sexual del Centro Nacional de Memoria Histórica también destaca el trabajo juicioso de veeduría al Acuerdo que han hecho todas estas organizaciones. Varias de ellas se reunieron para la Cumbre de Mujeres y Paz en febrero de este año, justamente para conversar sobre los avances en la implementación y los retos que siguen enfrentando las mujeres en diferentes territorios de Colombia. En su manifiesto, destacan como un logro la recepción de 130 informes relacionados con violencias de género a la JEP. Sin embargo, siguen preocupadas porque “no se ha avanzado en la implementación de políticas públicas dirigidas a garantizar la seguridad y las condiciones para el ejercicio del liderazgo y activismo político de las mujeres en sus diversidades”.
Lea también: Enfoque de género del Acuerdo de Paz, una deuda con las mujeres
Para Olga Amparo Sánchez, si bien es motivo de alegría y orgullo mirar hacia atrás y ver todo el camino recorrido, hay todavía muchos retos que las nuevas generaciones de mujeres lideresas tendrán que enfrentar. Además, dice que “mucho de lo que pase en los próximos años dependerá del escenario político que se defina en estas elecciones. Habrá que esperar que el nuevo gobierno respalde el trabajo de las mujeres, pero si no es así, habrá que seguir organizadas y luchando como lo hemos hecho”.
Las luchas feministas en Colombia han estado fuertemente marcadas por las consecuencias que el conflicto armado ha tenido sobre la vida de las mujeres. Según un informe de ONU Mujeres, la guerra en Colombia ha afectado a este sector de la población de forma diferenciada. La investigadora Virginia Bouvier, explica que las mujeres son más vulnerables a ser víctimas de “desplazamientos masivos, violencia sexual, violaciones, trabajos forzados, prostitución forzada, abortos forzados y esclavitud. Como sobrevivientes, las mujeres a menudo asumen nuevas funciones en calidad de viudas y únicas cabezas de familia”.
Por eso, las organizaciones de mujeres han resistido al conflicto y han volcado su trabajo hacia la construcción de paz. A propósito del Día Internacional de la Mujer, Colombia+20 habló con representantes de cuatro organizaciones de mujeres: la Asociación de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia – Anmucic, La Casa de la Mujer, La Ruta Pacífica de Mujeres y la Red de Mujeres Excombatientes; para rescatar algunos de los hitos que ellas han protagonizado e impulsado para resistir la violencia pacíficamente y crear condiciones de vida digna para las colombianas.
Lea también: Negociar e implementar acuerdos de paz favorece los derechos políticos de las mujeres
¿Quiénes son?
En la década de 1980, nació la Asociación de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia – Anmucic, una de las primeras organizaciones que luchaban por la reivindicación de los derechos que la guerra les había vulnerado a las mujeres de zonas rurales. Una de sus banderas de lucha ha sido la tenencia de tierras, y el reconocimiento del rol fundamental de las mujeres campesinas en las cadenas de valor de los mercados nacionales, y la erradicación de las violencias de género.
Casi al tiempo nació la Casa de la Mujer, justamente el 8 de marzo de 1982. Esta organización ha sido pionera en, como dicen ellas mismas en “acompañar e impulsar iniciativas de la sociedad civil y de las organizaciones de mujeres, para que el diálogo político sea la herramienta para la terminación del conflicto armado interno”. La Casa está integrada por feministas con diferentes trayectorias de vida y disciplinas académicas y ha liderado la incidencia política con enfoque de género en diferentes espacios.
Por su parte, la Red Nacional de Mujeres Excombatientes de la Insurgencia es una organización de mujeres que pertenecieron a grupos armados en las décadas de 1980 y 1990. Fueron protagonistas de varios acuerdos de paz, y promotoras de la inclusión de las voces de las mujeres y la equidad de género en estos procesos.
Finalmente, la Ruta Pacífica de Mujeres es una organización pacifista, antimilitarista y feminista que, según se lee en sus canales “trabaja por la tramitación negociada del conflicto armado en Colombia y por hacer visible el impacto de la guerra en la vida y cuerpo de las mujeres”. Está conformada por representantes de 300 organizaciones locales en 18 departamentos del país.
Le puede interesar: Juan Frío, un territorio que reconstruyen las mujeres
Cabe anotar que son muchas más las organizaciones de mujeres que han trabajado líneas similares, por ejemplo, Sisma Mujer, la Corporación Humanas o el movimiento Causa Justa, que lucha por la eliminación del delito de aborto del Código Penal y que justamente acaba de liderar el proceso que terminó con la decisión de la Corte de despenalizar el aborto hasta la semana 24 . Además, según Olga Amparo Sánchez, directora de la Casa de la Mujer, todas y cada una de las luchas de las mujeres se ha dado en un escenario de sororidad y apoyo mutuo, y son muchos los escenarios en que varias organizaciones se han unido para trabajar juntas por causas que las unen.
Algunas victorias de la lucha de las mujeres en la construcción de paz
1. Procesos de paz de 1990
La Red Nacional de Mujeres Excombatientes de la Insurgencia fue clave para el proceso de paz entre el Estado colombiano y el M-19, que se firmó el 9 de marzo de 1990 en Caloto, Cauca. Uno de los logros en materia de género, resultado de este proceso, fue la posesión de Vera Grabe, antropóloga y política exmilitante de esta guerrilla, como la primera mujer excombatiente en el Senado.
2. Constitución de 1991 y legislación con enfoque de género
Olga Amparo Sánchez recuerda como uno de los logros más valiosos del trabajo de La Casa de la Mujer, en articulación con otras organizaciones, fue la inclusión de varios artículos en la Constitución de 1991 que tendrían impactos positivos en la vida de las mujeres.
Los artículos, que están en la carta magna son: el Artículo 13, sobre el derecho general a la igualdad y no discriminación por sexo. El Artículo 40 sobre la participación de las mujeres en la administración pública. El Artículo 42 que habla de la igualdad en la familia, el derecho a la planificación familiar, el derecho al divorcio, la condena a la violencia en la familia, la igualdad entre la unión libre y el matrimonio y la protección de las mujeres embarazadas. Y, por último, el Artículo 43 que brinda protección especial a las mujeres cabeza de hogar.
Anmucic y la Casa de la Mujer han sido organizaciones pioneras también en procesos legislativos que terminaron con la aprobación de normas como la Ley contra la violencia intrafamiliar (1996), la ley de cuotas (2000), y la ley de violencia contra las mujeres (2007).
Lea también: Mujeres líderes en Chocó hacen frente a la violencia y la pobreza
3. Acceso igualitario a tierras
En cuanto a las luchas de las mujeres rurales, el trabajo de Anmucic fue muy importante para la inclusión de los derechos de las mujeres en la Ley 30 de 1988 de reforma agraria y la Ley 160 de 1994 que ratifica el derecho de las mujeres cabeza de familia a ser titulares de tierras.
4. La Comisión de la Verdad de las Mujeres
Para Marina Gallego, directora de la Ruta Pacífica de Mujeres, uno de los hitos para la construcción de paz, fue el proceso liderado por su organización para desarrollar y presentar La Comisión de Verdad y Memoria de las Mujeres Colombianas. Este proceso, que empezó en 2010 y fue presentado en 2013, es un compilado de memorias sobre cómo ha afectado el conflicto armado en Colombia a las mujeres. Gallego dice que esta iniciativa fue pionera en “ambientar una salida negociada al conflicto armado, teniendo como centro la voz de las mujeres que lo han resistido desde adentro”.
5. El Acuerdo de Paz
Este es uno de los ejemplos de articulación de las organizaciones de mujeres. Nelly Velandia de Anmucic, Olga Amparo Sánchez de la Casa de la Mujer y Marina Gallego de la Ruta Pacífica, destacan este como uno de los hitos más importantes de la lucha de las mujeres por la paz. Gracias a esta iniciativa conjunta, se creó la subcomisión de género en la mesa de negociaciones en La Habana, se presionó por la inclusión de negociadoras mujeres, y se incluyeron 130 medidas con enfoque de género en el Acuerdo.
Lea también: Especial Acuerdo de paz, cinco años de una paz fragmentada
Rocío Martinez, relatora del Informe de Violencia Sexual del Centro Nacional de Memoria Histórica también destaca el trabajo juicioso de veeduría al Acuerdo que han hecho todas estas organizaciones. Varias de ellas se reunieron para la Cumbre de Mujeres y Paz en febrero de este año, justamente para conversar sobre los avances en la implementación y los retos que siguen enfrentando las mujeres en diferentes territorios de Colombia. En su manifiesto, destacan como un logro la recepción de 130 informes relacionados con violencias de género a la JEP. Sin embargo, siguen preocupadas porque “no se ha avanzado en la implementación de políticas públicas dirigidas a garantizar la seguridad y las condiciones para el ejercicio del liderazgo y activismo político de las mujeres en sus diversidades”.
Lea también: Enfoque de género del Acuerdo de Paz, una deuda con las mujeres
Para Olga Amparo Sánchez, si bien es motivo de alegría y orgullo mirar hacia atrás y ver todo el camino recorrido, hay todavía muchos retos que las nuevas generaciones de mujeres lideresas tendrán que enfrentar. Además, dice que “mucho de lo que pase en los próximos años dependerá del escenario político que se defina en estas elecciones. Habrá que esperar que el nuevo gobierno respalde el trabajo de las mujeres, pero si no es así, habrá que seguir organizadas y luchando como lo hemos hecho”.