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Este fin de semana comenzará en Caracas, Venezuela, una reunión extraordinaria en la que las delegaciones del Gobierno nacional y del ELN revisarán los puntos críticos que han llevado a la crisis en la mesa de diálogos con esta guerrilla, en el marco del proyecto de paz total del presidente Gustavo Petro.
Las expectativas están puestas sobre este encuentro, pues el proceso fue suspendido en septiembre cuando el ELN atacó con explosivos una base militar en Puerto Jordán, Arauca, que dejó como resultado la muerte de tres uniformados y 25 heridos.
En ese momento, la delegación del Gobierno suspendió el proceso y el mismo presidente Petro dijo que el ataque de los elenos fue una “muestra inequívoca” de sus intenciones de hacer la paz con el país.
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El encuentro para destrabar el proceso
Con una imagen compartida en sus redes sociales, la delegación del ELN confirmó este sábado que había llegado a Caracas para la reunión extraordinaria con la delegación de Gobierno para “revisar y analizar la situación del país”.
“Acudiendo a los llamados de la sociedad colombiana, movimientos sociales, iglesia, comunidad internacional, el Comité Nacional de Participación, entre otros, el ELN asiste a esta reunión en el intento de revisar y analizar la situación del país, así como los factores de crisis que vive la mesa de diálogos actualmente y empezar a buscar salidas que nos permitan avanzar en la construcción de una solución pacífica al conflicto”, se lee en el comunicado.
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En la imagen se ve a Pablo Beltrán, jefe negociador de esa guerrilla, junto con Nicolás Gabino, Bernardo Tellez, Carlos Cuellar, Violeta Arango y otros representantes de la delegación.
Por el lado del Ejecutivo, este diario conoció que no asistirá toda la delegación de Gobierno, pues en la reunión únicamente participarán Vera Grabe, Iván Cepeda, Rodrigo Botero y el almirante Orlando Romero.
Sin embargo, en varias oportunidades la delegación cercana a Gustavo Petro ha sido enfática en la necesidad de que el ELN muestre una verdadera voluntad de paz para que puedan regresar a la mesa de diálogos.
La suspensión del proceso de paz con el ELN es uno de los mayores golpes que ha recibido el Gobierno en su proyecto de paz total, pues las negociaciones con esta guerrilla eran el “proceso estrella” en los nueve tableros de diálogos que tiene abiertos el presidente Petro.
De retomarse las conversaciones, en la práctica hay varios desafíos para que puedan avanzar y dar resultados concretos. Vale recordar que desde hace siete meses la mesa de diálogos con el ELN estaba congelada, y varios expertos advertían que el proceso no llegaría a buen puerto en el tiempo que le resta a Petro en el poder.
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