Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Durante la conmemoración de los 19 años del desplazamiento de cerca de 3.000 personas en el corregimiento de Peñas Coloradas, en Cartagena del Chairá (Caquetá), las víctimas le entregaron al Gobierno un documento de tres páginas en el que proponen la instalación de una mesa exploratoria para el retorno de las 774 familias.
En la misiva, dirigida al alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, los peñunos solicitaron “declarar al caserío de Peñas Coloradas como territorio de paz para la negociación entre el gobierno y los grupos armados”.
Puede leer: “Somos las mismas FARC de 1964″: entrevista a Calarcá, uno de los jefes de disidencia del EMC
Norvey Caro Duque es uno de los líderes de la Asociación de Desplazados de Peñas Coloradas que lleva la vocería de la comunidad. En entrevista con Colombia+20 explicó la razón de esta propuesta.
“Al ser Peñas Coloradas territorio de paz cuando inicien las negociaciones, eso va a ser noticia a nivel mundial. El curioso va a llegar y querrá ver el pueblo y preguntará qué pasó allá, entonces es una gran oportunidad de podernos mostrar nosotros ante el mundo, que realmente el conflicto en Colombia ha sido muy duro y que nosotros queremos que el conflicto se acabe para que a nadie viva lo que a nosotros nos pasó”.
En contexto: La comunidad de Peñas Coloradas lleva 18 años sin poder retornar a su territorio
La propuesta nació, según Caro, luego del anuncio del Estado Mayor Central de las FARC-EP de iniciar una mesa de diálogo con el gobierno de Gustavo Petro, el pasado 16 de abril en Casa Roja, en las sabanas del Yarí, Caquetá.
Le recomendamos: Con propuesta de instalar mesa en Noruega, arranca diálogo con disidencias de Farc
“Peñas Coloradas tiene helipuerto, base militar, acceso por tierra y por el río Caguán, eso facilita todo. El comisionado le gustó, no la descartó. Ve realmente que hay más garantías para todos, no solo para nosotros”, explicó el líder peñuno.
En su cuenta de Twitter, el Alto Comisionado publicó parte de su intervención frente al caso: “Cartagena del Chairá es un epicentro de la construcción de paz territorial. Estamos a pocos días de definir mecanismos de participación de las comunidades con el EMC-FARC. Es necesario que ellos entiendan la importancia de este momento para los territorios”.
“Cartagena del Chairá es un epicentro de la construcción de paz territorial. Estamos a pocos días de definir mecanismos de participación de las comunidades con el EMC-FARC. Es necesario que ellos entiendan la importancia de este momento para los territorios”: @ComisionadoPaz. pic.twitter.com/NWO3Ata9kb
— Alto Comisionado Paz (@ComisionadoPaz) April 30, 2023
Este diario consultó a la OACP sobre las razones para escoger a Peñas Coloradas como un espacio de paz para avanzar en los diálogos con el EMC y la forma en que participarán los peñunos con esta disidencia, como cita en su tweet, y esta fue su respuesta:
“Cuando se concerte la temática y la metodología en la mesa de conversaciones con las EMC-FARC -y eventualmente con la Segunda Marquetalia-, todas las comunidades podrán participar según lo indique la metodología. Está claro que La Paz se construye desde los territorios, la Ley 2272 faculta las regiones de paz y con estas se crearán los ecosistemas de paz. Estos últimos son una iniciativa comunitaria que afirma la paz y fortalece su construcción desde las comunidades, habilitando mecanismos para el planteamiento de las exigencias y la participación social directa en los diversos procesos”.
Durante el evento de conmemoración, Rueda también se comprometió a “crear mesas de trabajo con entidades pertinentes e incluir este territorio al plan de ‘Ecosistemas de Paz’”. Como respuesta a este medio, el alto comisionado explicó que la Ley 2272 contempla la creación de regiones de paz y en este caso, los ecosistemas son iniciativas fortalecidas de las comunidades que afirman el derecho a la paz con justicia social, ambiental y económica.
“Esas iniciativas afirman el DIH pero también proyectan mecanismos de construcción de paz y de participación directa en medio de la conflictividad armada existente. Los ecosistemas de paz se desarrollarán en diversos territorios. Peñas Coloradas no es el único”, enfatizó.
Garantías de no repetición y fortalecimiento de procesos organizativos son prioridad en los “Ecosistemas de Paz”: la base para una democracia con justicia social, económica y ambiental. #PeñasColoradas, #Caquetá, será una de las primeras comunidades articuladas a esta estrategia.
— Alto Comisionado Paz (@ComisionadoPaz) April 30, 2023
Santiago Mera, defensor de derechos humanos de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, que ha acompañado a la comunidad de Peñas Coloradas desde hace años, le manifestó a Colombia +20 la integración e importancia de ambas propuestas.
“La comunidad propuso declarar a Peñas Coloradas como un territorio facilitador para la construcción de la paz y cuando ellos le leen la propuesta al comisionado, él dice que es importantísima porque encaja en la propuesta de declarar territorios como ecosistemas de paz. Es decir, un territorio que tiene potencialidades en biodiversidad y ecosistemas que pueden aportar a un proceso de paz”, comentó Mera.
La conmemoración cerró con una serie de compromisos asumidos por ambas partes. Según Norvey Caro, las mesas de trabajo iniciarán el 16 de mayo y la comunidad está al tanto de que la Oficina del Alto Comisionado para la Paz entregue más información sobre el lugar y los participantes de dichas mesas. Los peñunos, por su parte, deben adelantar un diagnóstico poblacional, socioeconómico y de niveles de educación para iniciar los procesos de retorno y aterrizar la propuesta planteada.
Se tata de una apuesta que involucra a la disidencia más grande de las antiguas FARC. Este grupo está conformado por alrededor de 3.000 combatientes, comandados por Iván Mordisco, que no se acogieron al Acuerdo de Paz firmado en 2016 y actualmente, tienen presencia en los departamentos de Caquetá, Meta, Guaviare, Vaupés, Guainía, Putumayo, Casanare, Arauca y Norte de Santander.
El retorno a Peñas Coloradas, el primer paso
Para convertir a Peñas Coloradas en un territorio de paz, el primer paso es garantizar el retorno de las familias que hace 19 años tuvieron que desplazarse luego de un operativo del Ejército y la Policía antinarcóticos con las extintas FARC. Así lo documentó la Comisión de la Verdad en el caso titulado “Zona de despeje: Vistahermosa, San Vicente del Caguán posdespeje y desplazamiento de Peñas Coloradas (1998-2004)”.
Desde 2004 están intentando retornar a su territorio que actualmente se encuentra en ruinas y con la presencia de la base militar de la Brigada Móvil 22. Según las víctimas de Peñas Coloradas, no hay garantías para retornar al territorio, el Ejército asegura presencia de minas antipersonal y presencia de actores armados. La Unidad de Restitución de Tierras (URT) también ha acompañado este proceso y, según su respuesta entregada a este medio, ha identificado 132 predios en Peñas Coloradas que han sido inscritos en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente.
Para que el proceso de retorno sea efectivo, la asociación de víctimas le solicitó al Alto Comisionado para la Paz tener en cuenta las familias que han retornado al municipio sin reparación, las que tienen intención de retornar y las que no buscan hacerlo por la falta de garantías. Esto es importante porque de esa forma se puede construir un modelo de retorno asertivo, restaurar al corregimiento y salvaguardar la memoria que guardan las ruinas del lugar.
“Para los peñunos significa demasiado porque vemos que por fin, alguien del Estado nos paró bolas, porque en 19 nadie nos prestó atención. Por fin estamos llegando donde tenemos que llegar para ver en un día muy cercano la reparación a todo el daño que nos causaron”, resaltó el líder de víctimas.
La conmemoración de los 19 años de desplazamiento contó con la participación de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, la embajada de Irlanda y Naciones Unidas. Junto a la población recorrieron las ruinas donde décadas atrás se ubicaron 744 familias, provenientes de diferentes partes del país, a orillas del río Caguán.