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El payanés Carlos Alfonso Negret Mosquera completó 26 meses al frente de la Defensoría del Pueblo. Casi el mismo tiempo que tiene de firmado el Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las Farc. Esa es quizá la razón por la que habla reiteradamente del tema. Dice, por ejemplo, que es necesario que el Gobierno de Iván Duque reactive de inmediato la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, como lo manda el pacto de La Habana, para que dialogue con las organizaciones sociales de los territorios en donde están asesinando a los líderes y defensores de derechos humanos.
En las próximas semanas viajará por todo el andén del Pacífico, partirá de Buenaventura (Valle), estará en los tres municipios costeros del Cauca (Guapi, Timbiquí y López de Micay), pasando por Iscuandé y El Charco (Nariño), hasta llegar al puerto de Tumaco. Todo con el fin de verificar qué está pasando con los afrodescendientes e indígenas, los mayores damnificados de la guerra que se desató en esa región luego de la dejación de armas de las Farc. Antes de su viaje, Negret nos contó los principales desafíos para consolidar la paz de Colombia.
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¿En qué están las cifras de homicidios contra líderes sociales hasta la fecha?
Entre el 1.° de enero de 2016 y el 22 de agosto de 2018, en Colombia fueron asesinados 343 líderes sociales y, desafortunadamente, la cifra podría crecer apenas terminemos de revisar 25 casos más. Es pertinente decir que el número hubiera sido mayor si no existiera el Acuerdo de Paz con las Farc, pues cuando estábamos en guerra no supimos qué pasó con muchos líderes que fueron asesinados.
¿Qué está pasando en las regiones en donde más homicidios se han cometido contra líderes sociales?
Desafortunadamente el primer lugar lo ocupa el departamento del Cauca, luego siguen Norte de Santander, Antioquia, Nariño, Arauca y Chocó. Entonces, ¿de dónde vienen las balas asesinas? Del cultivo de hoja de coca, de la minería ilegal (no artesanal), de los nuevos grupos y de los viejos, como el Eln y el Epl y de quienes no están a favor de la restitución de tierras. Por ejemplo, en esa guerra fratricida que tienen el Eln y el Epl en el Catatumbo han caído muchos líderes sociales. Esos son los tres ejes del mal: minería ilegal, cultivos de hojas de coca y estos tres grupos para seguir abriendo espacios donde los habían dejado las Farc.
Las organizaciones de derechos humanos denuncian que sus líderes siguen siendo amenazados por las supuestas “Águilas Negras”. ¿Qué sabe la Defensoría de este grupo fantasma?
En el sistema de monitoreo nuestro aparecen “Águilas Negras”, y digamos que es lo que llamamos nosotros los abogados, un hecho notorio, y el hecho notorio es que están en todos lados. En todos los departamentos siempre sale un comunicado amenazando a los líderes sociales. Desafortunadamente, como ocurre siempre, en esos panfletos de “Águilas Negras” siempre están amenazando a los líderes sociales y defensores de derechos humanos. Nosotros creemos que el trabajo que ha venido haciendo el fiscal de esclarecimiento de estos casos deberá darnos prontamente una decisión criminal que nos diga quiénes son realmente las Águilas Negras.
¿Hasta ahora qué sabe?
No tengo ninguna información.
¿Qué pasó con la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, que se instaló por mandato del Acuerdo de Paz, la cual tuvo algunas reuniones en el Gobierno de Santos?
Es una mesa que es muy importante y le pedí a la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, que con la agenda del señor presidente se realice nuevamente la mesa de esta Comisión, que es derivada del acuerdo con las Farc y a la cual están vinculadas cuatro plataformas de derechos humanos. Que la hagamos en algún lugar del Cauca, el bajo Cauca antioqueño o el Catatumbo. Con el Gobierno del expresidente Santos la última reunión de esa mesa la hicimos en el Catatumbo, cuando las cosas estaban difíciles, aunque la cosa no ha cambiado: seguimos con las gentes confinadas y los niños no pueden ir a estudiar. Sería muy importante hacer esa mesa prontamente.
¿Cuál es el compromiso de la Defensoría frente al proceso de paz con el Eln?
Nuestro lema es defender la paz es defender el pueblo. Pero cuando uno defiende al pueblo tiene que defenderlo protegiendo la vida y cuando el Eln secuestra y recluta está atacando al pueblo. No podemos seguir recibiendo secuestrados, el mes pasado estuve en Arauca y Chocó para liberar a seis ciudadanos que tenía el Eln.
¿Se vienen cosas importantes para este proceso?
Si el Eln devuelve a José Leonardo Ataya (gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Arauca) y al señor Rafael Andrés Riaño (contratista de Ecopetrol), sin condición alguna, como obligar al papá del señor Ataya (el exgobernador Luis Eduardo Ataya) a sentarse con ellos en Venezuela, eso podría restablecer la mesa. Lo que queremos en Colombia es que haya paz.
El Gobierno de España ha dicho que está dispuesto a abrir las puertas de su país para la mesa.
Toda la Unión Europea quiere hacer la mediación, quiere prestarnos el lugar para hacer la mesa, pero sin secuestros ni reclutamiento.
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