El álbum de Bernardo Jaramillo Ossa

Mariela Barragán, esposa del líder político, habla de la influencia de las revoluciones pacíficas en Alemania , Checoslovaquia, Hungría, y Bulgaria, que se registraron en 1989, en el pensamiento político del líder de la UP. Hace 30 años fue asesinado y el crimen sigue en la impunidad. Las fotos que acompañan este texto pertenecen al archivo personal de Mariela Barragán.

Joseph Casañas - @joseph_casanas
22 de marzo de 2020 - 09:15 p. m.
Bernardo Jaramillo y Mariela Barragán en el Muro de Berlín. / Archivo personal de Mariela Barragán
Bernardo Jaramillo y Mariela Barragán en el Muro de Berlín. / Archivo personal de Mariela Barragán
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En enero de 1989, tres meses antes del asesinato del líder de la Unión Patriótica José Antequera, y en medio de un ambiente enrarecido por cuenta de la campaña sistemática de exterminio contra todos los miembros de la UP, Bernardo Jaramillo Ossa y su entonces esposa, Mariela Barragán, se vieron obligados a salir del país.

El aparato criminal diseñado por miembros corruptos de organismos del Estado, en alianza con grupos paramilitares, obligó a que la pareja se exiliara en Alemania durante siete meses. Los recuerdos de ese destierro pocas veces han sido mencionados públicamente. Treinta años después del asesinato de Bernardo Jaramillo Ossa, Mariela Barragán comparte con El Espectador fotos inéditas de esa breve correría por Europa.

Las fotografías, además, hacen parte de una exposición del Centro de Memoria Paz y Reconciliación, cuya inauguración estaba programada para este martes 24 de marzo en el Colegio Distrital Bernardo Jaramillo, ubicado en el sur de Bogotá, pero que, por culpa de la emergencia desatada por el coronavirus, se tuvo que aplazar.

“Estando allá (Berlín Oriental) recibimos la noticia de que José Antequera había sido asesinado y que habían herido de gravedad al entonces senador y precandidato liberal a la Presidencia, Ernesto Samper Pizano. A partir de ese momento no podemos volver al país”.
 No fue un viaje de turismo o placer. “Íbamos a proteger nuestras vidas. Un descanso de tantos escoltas, tantas amenazas. Un espacio de libertad y protección, pero también una oportunidad de contarle al mundo lo que estaba pasando en Colombia con el asesinato de líderes políticos con la complicidad del Estado. Recuerdo que Bernardo tuvo un espacio amplio para hablar del tema en el Congreso del Partido Comunista alemán”, dice Mariela Barragán. Lo invitamos a leer: Bernardo Jaramillo Ossa, el “vozarrón” de la UP que la violencia apagó

(En esta foto: tomada en Libia en 1989:  Bernardo Jaramillo, Mariela Barragán, Carlos  Romero y Óscar Gozález)

El periodo conocido como “El Otoño de las Naciones”, la ola revolucionaria que recorrió Europa central y oriental en otoño de 1989, terminó por afinar el pensamiento político de Bernardo Jaramillo Ossa. En su paso por Berlín Oriental, el manizaleño fue testigo, casi que en vivo y en directo, de cómo los estados socialistas de estilo soviético se desmoronaban a pedazos.

“Europa fue muy importante porque es cuando él ve cómo en el mundo entero se está desarrollando una corriente de apertura democrática y cómo la gente exige a los gobiernos radicales libertades para la formación de un pensamiento más crítico”, dice Barragán. Por aquella época se registraron revoluciones pacíficas en Alemania Oriental, Checoslovaquia, Hungría, y Bulgaria.

Ser testigo de estos acontecimientos explica, por ejemplo, por qué Bernardo Jaramillo Ossa jamás contempló la combinación de las formas de lucha que promulgaban las Farc como una manera válida de hacer política.  “La insurgencia armada colombiana no se puede quedar en sus reiterativas cartas y llamamientos a la paz. El movimiento insurgente tiene que dar pasos precisos y serios para aclimatar un ambiente de diálogo”, decía Jaramillo.
“Así como condenaba los actos de los sectores políticos más tradicionales, también cuestionaba a la guerrilla. Él fue uno de los primeros que les dijo que el boleteo, el secuestro y la extorsión, no eran prácticas revolucionarias”, agrega Mariela Barragán.

Durante su paso por Europa, Jaramillo Ossa denunció en España, Libia, Hungría, entre otros, ese matrimonio criminal que en Colombia dejó como saldo el asesinato de dos candidatos presidenciales, 9 congresistas, 70 concejales y decenas de diputados, alcaldes y líderes políticos.

En su correría por el viejo continente, Jaramillo Ossa contó con un aliado clave para la resignificación de la memoria de la UP. Se trata de Gabriél Jaime Santamaría, máximo dirigente de la UP en Antioquia, quien fue asesinado el 27 de octubre de 1989. 

El diputado de la Asamblea de Antioquia fue asesinado en su despacho, acompañado de su escolta y en uno de los edificios con más seguridad de la ciudad: el Centro Administrativo La Alpujarra. Le invitamos a leer: La historia de un líder natural de la UP

El senador Iván Cepeda Castro ha denunciado que “contra los dirigentes nacionales, los candidatos a la Presidencia y los parlamentarios emplearon la táctica del atentado individual; utilizando para ese fin operaciones encubiertas: contratación de sicarios adolescentes, operaciones mixtas entre unidades de inteligencia del Ejército y grupos paramilitares, acción directa de los escuadrones de la muerte, etc. De esta forma ocurrieron los magnicidios de los dos candidatos presidenciales de la UP, Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa, asesinados en 1987 y 1990 respectivamente”.

En julio de 1989 y tras rechazar un ofrecimiento de asilo político en Francia, Jaramillo Ossa y Mariela Barragán regresan al país. Ocho meses después, el 22 de marzo de 1990 y en plena carrera por la Presidencia de la República, Ossa es asesinado en el Puente Aéreo de Bogotá. 
“Mi amor, no siento las piernas. Esos hijueputas me mataron. Me voy a morir. Abrázame y protégeme”, fue lo último que le dijo Jaramillo a Mariela Barragán luego de que cuatro balas disparadas desde una Mini-Ingram perforaran su cuerpo.

“Me preguntan mucho si ya perdoné a los asesinos de Bernardo, pero después de 30 años sigo preguntando a quién voy a perdonar y por qué. El perdón no es un cheque en blanco. Uno tiene que saber a quién perdona y por qué perdona. El crimen aún está en la completa impunidad. Insisto en las preguntas a la Fiscalía: ¿Dónde está el arma con la que asesinaron a Bernardo, dónde están las investigaciones, a quiénes han condenado? Hemos fracasado como Estado. Me da dolor por lo de Bernardo, pero también como ciudadana. No hemos sido capaces de poner a funcionar el aparato de justicia. Y no es un tema de indemnización porque no he reclamado un solo peso y hasta ahora me inscribí como víctima, pero lo hice porque es un derecho, no para tener una contraprestación económica”. En 2014, el asesinato de Bernardo Jaramillo Ossa fue declarado como de lesa humanidad por la Fiscalía General de la Nación.

(En esta foto: Bernardo Jaramillo Ossa junto a sus hijos Bernardo y Paula Tatiana.)

 

Exposición fotográfica del Centro de memoria paz y reconciliación

La emergencia generada por la pandemia de coronavirus obligó a que se aplazara la exposición fotográfica del álbum personal de Mariela Barragán, programada para que se iniciara este martes 24 de marzo. 
La esposa de Bernardo Jaramillo Ossa compartió las imágenes con el Centro de Memoria Paz y Reconciliación pudiera desarrollar de la mano con el Colegio Distrital Bernardo Jaramillo ubicado en el sur de Bogotá una exposición fotográfica dispuesta para el acceso abierto a todos los 1.500 estudiantes de esta institución pública. 

“Esta acción se desarrolla en el marco de la estrategia Arte y Pedagogía la cual busca generar espacios donde el arte sea un camino para desarrollar acciones de memoria, una memoria viva para los jóvenes de la ciudad”, dice Diana Avella funcionaria del museo.
“El Centro de Memoria Paz y Reconciliación es un espacio para la memoria y las víctimas. Además de los recorridos guiados, hacemos un trabajo de pedagogía con los colegios y tenemos un proceso de acompañamiento a la movilicación social, es decir, irradiamos memoria en las localidades de Bogotá”, agrega Avella, encargada de la construcción e implementación de acciones artísticas

(En esta foto: Mariela Barragán, Bernardo Jaramillo Ríos, Bernardo Jaramillo Ossa, Nidia Ossa de Jaramillo, Daniela Jaramillo Ossa)

(Bernardo Jaramillo Ossa y Mariela Barragán en Berlín Oriental)

Por Joseph Casañas - @joseph_casanas

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