“El Eln está maduro para dar pasos hacia la paz y aceptar un cese completo”: Cerac
El Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac) monitoreó el más reciente cese al fuego unilateral del Eln y concluyó que esta manifestación es una muestra genuina de los cambios en las capacidades de mando en la guerrilla y un ejemplo para que los otros grupos armados cesen sus actividades violentas. Sin embargo, llaman la atención sobre sus vigentes hostilidades en el sur del Chocó.
A lo largo de 2022, el Eln tuvo tres ceses al fuego unilaterales. El último de ellos, comprendido entre el 24 de diciembre de 2022 y el pasado 2 de agosto, fue el que mayor vigilancia tuvo pues ya se encontraba vigente mesa de negociación que esta guerrilla tiene con el Gobierno nacional; componente que no había en los dos ceses anteriores.
A pesar de que ningún hecho violento le fue atribuido al Eln, en la última semana se ha generado confusión debido a los anuncios del presidente Gustavo Petro, quién publicó en su cuenta de Twitter que a la ahora guerrilla activa más antigua de Colombia se la incluiría en un cese bilateral, pero esto no se había pactado con ellos. El resultado final fue que el mismo gobierno terminó suspendiendo el decreto de cese al fuego con el Eln, aunque no quedaron en duda en ningún momento sus intenciones de acordar una tregua en la mesa de negociación, que se reanudará a finales de este mes, posiblemente en México, como anunció el negociador Otty Patiño en diálogo con Colombia+20.
Volviendo al cese unilateral del Eln, lo cierto es que la guerrilla ha realizado gestos genuinos que dan muestra de su voluntad por acabar con el conflicto paso a paso. Al menos así lo interpreta el profesor Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), organización que, entre otras cosas, se ha dedicado a monitorear los ceses al fuego, tanto del Eln como de otros grupos armados activos.
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De acuerdo con Restrepo, “la ausencia del uso de hostilidades en los últimos días de diciembre y los primeros de enero de 2023 dan muestra de que el Eln tiene toda la intención de negociar un proceso de paz serio, cuestión que es clave y que servirá de ejemplo para otros grupos que quieran dialogar con el Estado para someterse a la justicia o encontrar consensos que terminen con su violencia en los territorios”.
Sin embargo, a pesar de la breve calma que se vivió en distintos departamentos con el cese unilateral al fuego del Eln, desde Cerac advierten que este tipo de actividades para disminuir acciones de guerra no pueden opacar otros ceses al fuego que se están presentando en el país, ni mucho menos pueden ser causal para olvidar que el Eln sigue siendo un grupo armado activo con alta incidencia en al menos ocho departamentos del territorio nacional.
“En el Calima y el bajo San Juan (Chocó) siguen los enfrentamientos entre el Eln, las disidencias y las Agc. En muchos casos, como ha sido comprobado, el Eln ha tenido que adelantar campañas y operaciones defensivas. Y si aún en medio de eso se decidió cesar el fuego, ya habla de un mejoramiento en su estructura interna, en sus intenciones de aceptar la paz como una opción que no es lejana”, agregó Restrepo.
En el monitoreo de Cerac destacan varios puntos del último cese al fuego del Eln. Por un lado, hay un reconocimiento de que en ese periodo no se registraron acciones atribuibles a la guerrilla; asimismo, durante esos 10 días, el Eln liberó a dos personas secuestradas en los departamentos de Arauca y Norte de Santander. Fueron los casos de Andrés Córdoba, suboficial de la Armada, entregado a la Iglesia y a la Defensoría el 26 de diciembre en Tame, y el de Neris Guzmán, comerciante raptado el 15 de diciembre en zona rural de Tibú.
En contexto: Cese al fuego bilateral: ¿cómo y quién lo verificará? ¿Qué pasa si se incumple?
Por otro lado, no hubo registros de operaciones de la fuerza pública contra este grupo armado, situaciones que dejaron una gran conclusión: “Este cese supuso una reducción del riesgo de seguridad y del riesgo humanitario en las regiones de Catatumbo, Bajo Cauca antioqueño, Costa Pacífica de los departamentos de Cauca y Nariño y en el departamento de Arauca, donde esa guerrilla ha hecho reciente presencia violenta”, se lee en el informe de monitoreo de Cerac.
En el informe también se detalla que durante los días de cese unilateral se presentaron hechos violentos en zonas marcadas con “presencia violenta exclusiva del Eln”. Cuatro personas fueron asesinadas en Ocaña, en la madrugada del primero de enero, y un palmicultor fue secuestrado el 29 de diciembre de 2022 en zona rural de Pailitas (Cesar).
¿Esto pudo ser una violación al cese por parte del Eln? De acuerdo con Jorge Restrepo no necesariamente, pues “documentalmente no se les pudo atribuir ninguno de estos hechos y aunque su presencia y dinámica es hegemónica en estos sitios, no se puede desestimar el accionar de otro grupo armado que quisiera meter en aprietos al Eln y su manifestación de buena voluntad en el final del año”.
El Eln ha mostrado voluntad para negociar con el Gobierno y eso, más allá del monitoreo, es una conducta que para Cerac es evidente: “Estas manifestaciones de paz son una creciente capacidad de mando del Eln. Es una muestra de que el Eln está maduro para dar pasos hacia la paz y aceptar un cese completo en poco tiempo. Ahora bien, creo que es increíble que ellos hayan desaprovechado la oportunidad que dio el Gobierno para formalizar un cese bilateral. En la mesa definirán”, concluyó el director de Cerac, Jorge Restrepo.
Otros monitoreos
En la jornada de este jueves, Cerac emitió su reporte mensual de monitoreo de cese el fuego de grupos armados en el país, comprendiendo los periodos de observación del mes de diciembre de 2022.
En este documento enviado a Colombia+20, el centro de investigación reporta que en último mes se perpetraron 23 acciones ofensivas violentas y un combate que no fueron atribuidos a un grupo armado, “pero que ocurrieron en zonas de reciente presencia violenta de los grupos armados que se plegaron al cese el fuego”.
Lea: Paz con el Eln: lo que viene tras la salida en falso de Petro sobre cese al fuego
Los riesgos de los ceses en diciembre fueron marcados por operativos que involucraron paramilitares y una estructura de las disidencias de las Farc. “En diciembre Cerac registró cuatro operaciones de la fuerza pública, tres de ellas contra el Clan del Golfo y una contra el grupo post Farc “frente Primero”. En esas operaciones fueron capturados cuatro integrantes del Clan del Golfo y dos integrantes del grupo post Farc “frente Primero”, se lee en el informe.
El informe completo lo puede leer a continuación:
A lo largo de 2022, el Eln tuvo tres ceses al fuego unilaterales. El último de ellos, comprendido entre el 24 de diciembre de 2022 y el pasado 2 de agosto, fue el que mayor vigilancia tuvo pues ya se encontraba vigente mesa de negociación que esta guerrilla tiene con el Gobierno nacional; componente que no había en los dos ceses anteriores.
A pesar de que ningún hecho violento le fue atribuido al Eln, en la última semana se ha generado confusión debido a los anuncios del presidente Gustavo Petro, quién publicó en su cuenta de Twitter que a la ahora guerrilla activa más antigua de Colombia se la incluiría en un cese bilateral, pero esto no se había pactado con ellos. El resultado final fue que el mismo gobierno terminó suspendiendo el decreto de cese al fuego con el Eln, aunque no quedaron en duda en ningún momento sus intenciones de acordar una tregua en la mesa de negociación, que se reanudará a finales de este mes, posiblemente en México, como anunció el negociador Otty Patiño en diálogo con Colombia+20.
Volviendo al cese unilateral del Eln, lo cierto es que la guerrilla ha realizado gestos genuinos que dan muestra de su voluntad por acabar con el conflicto paso a paso. Al menos así lo interpreta el profesor Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), organización que, entre otras cosas, se ha dedicado a monitorear los ceses al fuego, tanto del Eln como de otros grupos armados activos.
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De acuerdo con Restrepo, “la ausencia del uso de hostilidades en los últimos días de diciembre y los primeros de enero de 2023 dan muestra de que el Eln tiene toda la intención de negociar un proceso de paz serio, cuestión que es clave y que servirá de ejemplo para otros grupos que quieran dialogar con el Estado para someterse a la justicia o encontrar consensos que terminen con su violencia en los territorios”.
Sin embargo, a pesar de la breve calma que se vivió en distintos departamentos con el cese unilateral al fuego del Eln, desde Cerac advierten que este tipo de actividades para disminuir acciones de guerra no pueden opacar otros ceses al fuego que se están presentando en el país, ni mucho menos pueden ser causal para olvidar que el Eln sigue siendo un grupo armado activo con alta incidencia en al menos ocho departamentos del territorio nacional.
“En el Calima y el bajo San Juan (Chocó) siguen los enfrentamientos entre el Eln, las disidencias y las Agc. En muchos casos, como ha sido comprobado, el Eln ha tenido que adelantar campañas y operaciones defensivas. Y si aún en medio de eso se decidió cesar el fuego, ya habla de un mejoramiento en su estructura interna, en sus intenciones de aceptar la paz como una opción que no es lejana”, agregó Restrepo.
En el monitoreo de Cerac destacan varios puntos del último cese al fuego del Eln. Por un lado, hay un reconocimiento de que en ese periodo no se registraron acciones atribuibles a la guerrilla; asimismo, durante esos 10 días, el Eln liberó a dos personas secuestradas en los departamentos de Arauca y Norte de Santander. Fueron los casos de Andrés Córdoba, suboficial de la Armada, entregado a la Iglesia y a la Defensoría el 26 de diciembre en Tame, y el de Neris Guzmán, comerciante raptado el 15 de diciembre en zona rural de Tibú.
En contexto: Cese al fuego bilateral: ¿cómo y quién lo verificará? ¿Qué pasa si se incumple?
Por otro lado, no hubo registros de operaciones de la fuerza pública contra este grupo armado, situaciones que dejaron una gran conclusión: “Este cese supuso una reducción del riesgo de seguridad y del riesgo humanitario en las regiones de Catatumbo, Bajo Cauca antioqueño, Costa Pacífica de los departamentos de Cauca y Nariño y en el departamento de Arauca, donde esa guerrilla ha hecho reciente presencia violenta”, se lee en el informe de monitoreo de Cerac.
En el informe también se detalla que durante los días de cese unilateral se presentaron hechos violentos en zonas marcadas con “presencia violenta exclusiva del Eln”. Cuatro personas fueron asesinadas en Ocaña, en la madrugada del primero de enero, y un palmicultor fue secuestrado el 29 de diciembre de 2022 en zona rural de Pailitas (Cesar).
¿Esto pudo ser una violación al cese por parte del Eln? De acuerdo con Jorge Restrepo no necesariamente, pues “documentalmente no se les pudo atribuir ninguno de estos hechos y aunque su presencia y dinámica es hegemónica en estos sitios, no se puede desestimar el accionar de otro grupo armado que quisiera meter en aprietos al Eln y su manifestación de buena voluntad en el final del año”.
El Eln ha mostrado voluntad para negociar con el Gobierno y eso, más allá del monitoreo, es una conducta que para Cerac es evidente: “Estas manifestaciones de paz son una creciente capacidad de mando del Eln. Es una muestra de que el Eln está maduro para dar pasos hacia la paz y aceptar un cese completo en poco tiempo. Ahora bien, creo que es increíble que ellos hayan desaprovechado la oportunidad que dio el Gobierno para formalizar un cese bilateral. En la mesa definirán”, concluyó el director de Cerac, Jorge Restrepo.
Otros monitoreos
En la jornada de este jueves, Cerac emitió su reporte mensual de monitoreo de cese el fuego de grupos armados en el país, comprendiendo los periodos de observación del mes de diciembre de 2022.
En este documento enviado a Colombia+20, el centro de investigación reporta que en último mes se perpetraron 23 acciones ofensivas violentas y un combate que no fueron atribuidos a un grupo armado, “pero que ocurrieron en zonas de reciente presencia violenta de los grupos armados que se plegaron al cese el fuego”.
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Los riesgos de los ceses en diciembre fueron marcados por operativos que involucraron paramilitares y una estructura de las disidencias de las Farc. “En diciembre Cerac registró cuatro operaciones de la fuerza pública, tres de ellas contra el Clan del Golfo y una contra el grupo post Farc “frente Primero”. En esas operaciones fueron capturados cuatro integrantes del Clan del Golfo y dos integrantes del grupo post Farc “frente Primero”, se lee en el informe.
El informe completo lo puede leer a continuación: