El hombre clave de las Farc en el fútbol
Alias “Wálter Mendoza”, segundo hombre de “Pablo Catatumbo”, comandante del Bloque Alfonso Cano y negociador de la guerrilla en La Habana, es quien maneja el equipo de la organización en posconflicto.
Norbey Quevedo Hernández / @norbeyquevedo
Durante casi cuatro décadas, José Vicente Lesmes, alias Wálter Mendoza, sembró el terror en varios departamentos del sur del país como guerrillero y luego como comandante de varias estructuras de las Farc. Una lucha que consolidó en octubre de 2014, cuando fue designado por el Secretariado como uno de los nuevos jefes que harían parte de los diálogos de paz en La Habana con el gobierno Santos. Hoy, logrado el acuerdo y sin armas, Mendoza transita entre el Cauca, el Valle del Cauca y Bogotá. Pero ahora asumió otra misión: ser el responsable de iniciar el proceso con miras a conformar el equipo de fútbol profesional que compita por una estrella al lado de los históricos del rentado.
Según reportes de la organización y de las autoridades, Mendoza ingresó a las Farc a finales de los años setenta. Era un guerrillero raso, beligerante, activo. Sus acciones bélicas le generaron admiración y respeto en las Farc y atención máxima en las autoridades. De hecho, producto de diferentes hechos criminales como participación en homicidios, atentados terroristas y secuestros, la justicia le llegó a librar hasta ocho órdenes de captura.
Su gran salto en las Farc lo dio como jefe de la columna móvil Libardo García, que durante varios años mandó en Buenaventura. Y otro hecho sobrevendría en su meteórica carrera criminal: la muerte a manos del ELN del cabecilla alias Franco Benavides, que le representó asumir como comandante del Bloque Móvil Arturo Ruiz, estructura clave en el secuestro de 12 diputados de la Asamblea del Valle el 11 de abril de 2002. Alias Wálter Mendoza es además identificado como fundador de las columnas móviles de las Farc y también extendió su poder al Chocó.
Pero entre balas, fusiles y atentados criminales, Mendoza escondía su pasión por el fútbol. “Mi única experiencia es mi afición por los deportes, especialmente el fútbol. Cuando tengo la posibilidad no me pierdo los partidos de la liga europea, la brasileña y por supuesto la colombiana, especialmente cuando juega Nacional. Claro está, hago seguimiento a través de radio, prensa y televisión. En todo caso, cuando a uno le apasiona un tema, como en mi caso los deportes, lucha con vehemencia para sacar adelante la tarea encomendada”, le contó Mendoza a El Espectador.
Como lo hacía cuando vivía entre armas, el exguerrillero está ejecutando con sigilo la tarea de crear el equipo de fútbol de las Farc. Sobre tres estrategias: apoyarse en los que saben del tema, por ejemplo, ha sostenido diversas reuniones con un exdirectivo de un reconocido equipo profesional colombiano, quien se convirtió en su guía. A ello se suma la revisión de talentos dentro de las Farc, la búsqueda de mecanismos de financiación y montar el andamiaje jurídico y deportivo de la institución denominada Corporación Deporte y Paz.
Frente a los futbolistas que conformarán el equipo, ya se inició el proceso para seleccionar a los mejores. “En una población de más de siete mil reincorporados, entre hombres y mujeres, hay mucho talento deportivo y cultural, tenemos que empezar a seleccionar a los mejores (...) es nuestra intención hacer un trabajo serio, responsable, que empiece desde la base y en un mediano plazo empezar a mostrar resultados”, resalta Mendoza.
En lo económico, el exjefe guerrillero es enfático en señalar que en desarrollo del Acuerdo de Paz es responsabilidad del gobierno financiar la iniciativa, aunque precisa que van a empezar a golpear las puertas de las empresas del sector privado y se va a buscar apoyo económico en el extranjero.
En materia logística, el equipo de las Farc avanza. Los lugares de entrenamiento previstos son las 23 zonas veredales transitorias definidas por el Gobierno en desarrollo del Acuerdo de Paz. Allí se establecerá un equipo de trabajo integrado por cuerpo técnico, parte médica y sicológica. Cada región está planificada para participar y competir regionalmente, además de fijar programas y horarios de entrenamiento De allí saldrán los más destacados para formar el grupo élite encaminado a formar a los futbolistas profesionales de las Farc. Unos cuerpos regionales supervisados por un equipo de trabajo principal.
En cuanto a los uniformes, varias personas de la organización ya están trabajando en el diseño. Las Farc tienen además la intención de que la sede principal del equipo sea Bogotá. Sin embargo, Wálter Mendoza es enfático en afirmar que una vez madure la naciente iniciativa, se va a solicitar la inclusión del equipo como invitado, siempre y cuando el nivel sea competitivo. “No es nuestra intención hacer el ridículo participando con un equipo que no tiene la experiencia profesional que se requiere, ni tampoco faltarles al respeto a los clubes ya constituidos que arrastran unos procesos largos”, explica el exjefe guerrillero.
En las últimas semanas, representantes de las Farc se reunieron con directivos del fútbol quienes, según conoció este diario, mostraron su disposición de observar el proyecto. Adicionalmente, el viernes fueron radicadas por las Farc y su delegado Mendoza tres comunicaciones a la Federación Colombiana de Fútbol, la Dimayor y la Difútbol, con el propósito de socializar la propuesta e intercambiar conceptos sobre el equipo de fútbol y la paz.
Se trata de un proyecto ambicioso. “La motivación es grande, el grueso de la juventud fariana ama el deporte, el fútbol es de las preferencias de la mayoría. A todo el pueblo colombiano y a los amantes del deporte, les decimos que nos apoyen en este propósito, que es incluyente, pluralista, para todos, priorizando la juventud y la niñez. El deporte y la cultura son ejes de paz, armonía y reconciliación”, argumenta el terrorista de ayer y nuevo dirigente deportivo hoy, alias Wálter Mendoza.
“Nuestra visión abarca más allá del fútbol”: “Mendoza”
¿Cómo nació la idea del equipo de fútbol?
Al concretarse el proceso de paz, y ya en la legalidad, en consonancia con la búsqueda de espacios en todos los escenarios de la vida nacional, nosotros los farianos vemos una excelente oportunidad para fomentar el movimiento de masas en torno a un deporte de tanta aceptación dentro de la población, especialmente la más vulnerable en cuanto a esas oportunidades de participación.
¿Cuál es el propósito del mismo?
En el marco del proceso de paz y reconciliación, nuestro firme propósito es incursionar en todas las actividades deportivas y culturales del país. El fútbol es una de ellas, pero nuestra visión abarca más allá del fútbol como único escenario.
¿Que opciones de técnicos han pensado?
Cuando tengamos el andamiaje jurídico y deportivo armado, lo abordaremos.
¿Qué nombre tendrá el equipo?
Estamos evaluando nombres que se acerquen a nuestras preferencias.
¿Cómo se va a manejar la seguridad de los futbolistas?
Es responsabilidad del Gobierno, en el marco de los acuerdos.
Durante casi cuatro décadas, José Vicente Lesmes, alias Wálter Mendoza, sembró el terror en varios departamentos del sur del país como guerrillero y luego como comandante de varias estructuras de las Farc. Una lucha que consolidó en octubre de 2014, cuando fue designado por el Secretariado como uno de los nuevos jefes que harían parte de los diálogos de paz en La Habana con el gobierno Santos. Hoy, logrado el acuerdo y sin armas, Mendoza transita entre el Cauca, el Valle del Cauca y Bogotá. Pero ahora asumió otra misión: ser el responsable de iniciar el proceso con miras a conformar el equipo de fútbol profesional que compita por una estrella al lado de los históricos del rentado.
Según reportes de la organización y de las autoridades, Mendoza ingresó a las Farc a finales de los años setenta. Era un guerrillero raso, beligerante, activo. Sus acciones bélicas le generaron admiración y respeto en las Farc y atención máxima en las autoridades. De hecho, producto de diferentes hechos criminales como participación en homicidios, atentados terroristas y secuestros, la justicia le llegó a librar hasta ocho órdenes de captura.
Su gran salto en las Farc lo dio como jefe de la columna móvil Libardo García, que durante varios años mandó en Buenaventura. Y otro hecho sobrevendría en su meteórica carrera criminal: la muerte a manos del ELN del cabecilla alias Franco Benavides, que le representó asumir como comandante del Bloque Móvil Arturo Ruiz, estructura clave en el secuestro de 12 diputados de la Asamblea del Valle el 11 de abril de 2002. Alias Wálter Mendoza es además identificado como fundador de las columnas móviles de las Farc y también extendió su poder al Chocó.
Pero entre balas, fusiles y atentados criminales, Mendoza escondía su pasión por el fútbol. “Mi única experiencia es mi afición por los deportes, especialmente el fútbol. Cuando tengo la posibilidad no me pierdo los partidos de la liga europea, la brasileña y por supuesto la colombiana, especialmente cuando juega Nacional. Claro está, hago seguimiento a través de radio, prensa y televisión. En todo caso, cuando a uno le apasiona un tema, como en mi caso los deportes, lucha con vehemencia para sacar adelante la tarea encomendada”, le contó Mendoza a El Espectador.
Como lo hacía cuando vivía entre armas, el exguerrillero está ejecutando con sigilo la tarea de crear el equipo de fútbol de las Farc. Sobre tres estrategias: apoyarse en los que saben del tema, por ejemplo, ha sostenido diversas reuniones con un exdirectivo de un reconocido equipo profesional colombiano, quien se convirtió en su guía. A ello se suma la revisión de talentos dentro de las Farc, la búsqueda de mecanismos de financiación y montar el andamiaje jurídico y deportivo de la institución denominada Corporación Deporte y Paz.
Frente a los futbolistas que conformarán el equipo, ya se inició el proceso para seleccionar a los mejores. “En una población de más de siete mil reincorporados, entre hombres y mujeres, hay mucho talento deportivo y cultural, tenemos que empezar a seleccionar a los mejores (...) es nuestra intención hacer un trabajo serio, responsable, que empiece desde la base y en un mediano plazo empezar a mostrar resultados”, resalta Mendoza.
En lo económico, el exjefe guerrillero es enfático en señalar que en desarrollo del Acuerdo de Paz es responsabilidad del gobierno financiar la iniciativa, aunque precisa que van a empezar a golpear las puertas de las empresas del sector privado y se va a buscar apoyo económico en el extranjero.
En materia logística, el equipo de las Farc avanza. Los lugares de entrenamiento previstos son las 23 zonas veredales transitorias definidas por el Gobierno en desarrollo del Acuerdo de Paz. Allí se establecerá un equipo de trabajo integrado por cuerpo técnico, parte médica y sicológica. Cada región está planificada para participar y competir regionalmente, además de fijar programas y horarios de entrenamiento De allí saldrán los más destacados para formar el grupo élite encaminado a formar a los futbolistas profesionales de las Farc. Unos cuerpos regionales supervisados por un equipo de trabajo principal.
En cuanto a los uniformes, varias personas de la organización ya están trabajando en el diseño. Las Farc tienen además la intención de que la sede principal del equipo sea Bogotá. Sin embargo, Wálter Mendoza es enfático en afirmar que una vez madure la naciente iniciativa, se va a solicitar la inclusión del equipo como invitado, siempre y cuando el nivel sea competitivo. “No es nuestra intención hacer el ridículo participando con un equipo que no tiene la experiencia profesional que se requiere, ni tampoco faltarles al respeto a los clubes ya constituidos que arrastran unos procesos largos”, explica el exjefe guerrillero.
En las últimas semanas, representantes de las Farc se reunieron con directivos del fútbol quienes, según conoció este diario, mostraron su disposición de observar el proyecto. Adicionalmente, el viernes fueron radicadas por las Farc y su delegado Mendoza tres comunicaciones a la Federación Colombiana de Fútbol, la Dimayor y la Difútbol, con el propósito de socializar la propuesta e intercambiar conceptos sobre el equipo de fútbol y la paz.
Se trata de un proyecto ambicioso. “La motivación es grande, el grueso de la juventud fariana ama el deporte, el fútbol es de las preferencias de la mayoría. A todo el pueblo colombiano y a los amantes del deporte, les decimos que nos apoyen en este propósito, que es incluyente, pluralista, para todos, priorizando la juventud y la niñez. El deporte y la cultura son ejes de paz, armonía y reconciliación”, argumenta el terrorista de ayer y nuevo dirigente deportivo hoy, alias Wálter Mendoza.
“Nuestra visión abarca más allá del fútbol”: “Mendoza”
¿Cómo nació la idea del equipo de fútbol?
Al concretarse el proceso de paz, y ya en la legalidad, en consonancia con la búsqueda de espacios en todos los escenarios de la vida nacional, nosotros los farianos vemos una excelente oportunidad para fomentar el movimiento de masas en torno a un deporte de tanta aceptación dentro de la población, especialmente la más vulnerable en cuanto a esas oportunidades de participación.
¿Cuál es el propósito del mismo?
En el marco del proceso de paz y reconciliación, nuestro firme propósito es incursionar en todas las actividades deportivas y culturales del país. El fútbol es una de ellas, pero nuestra visión abarca más allá del fútbol como único escenario.
¿Que opciones de técnicos han pensado?
Cuando tengamos el andamiaje jurídico y deportivo armado, lo abordaremos.
¿Qué nombre tendrá el equipo?
Estamos evaluando nombres que se acerquen a nuestras preferencias.
¿Cómo se va a manejar la seguridad de los futbolistas?
Es responsabilidad del Gobierno, en el marco de los acuerdos.