ELN secuestró al padre de Luis Díaz: ¿qué puede implicar para la mesa de diálogos?
Guerrilleros del Frente de Guerra Norte raptaron a Luis Manuel Díaz y a su esposa (ya liberada) el pasado 28 de octubre en Barrancas (La Guajira). Este hecho viola el cese al fuego pactado desde hace tres meses y pone en duda la voluntad de paz de este grupo armado. Así podría afectar este secuestro el transcurso de la “Paz Total”.
El secuestro el pasado 28 de octubre de Luis Manuel Díaz, padre de Luis Fernando Díaz -estrella de la Selección Colombia y del Liverpool F.C.- y la confirmación de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es el responsable, tiene duras implicaciones en la mesa de negociaciones de paz que esa guerrilla tiene con el Gobierno Nacional hace 11 meses.
El cese al fuego bilateral temporal que se inició el pasado 3 de agosto por 180 días enfrenta a la mitad de este periodo una infracción sin precedentes tras ese plagio perpetrado en Barrancas (La Guajira) por parte del frente “José Manuel Martínez”, brazo armado del Frente de Guerra Norte del ELN.
Colombia+20 consultó a personas cercanas al proceso de paz y académicos que explican algunas de las consecuencias que podría traer ese hecho al proceso de paz que hasta el momento es la bandera de la política de Paz Total del presidente Gustavo Petro.
En contexto: Gobierno le exige al ELN la liberación inmediata del papá de Luis Díaz
De acuerdo con el profesor Luis Trejos, de la Universidad del Norte, esta conducta del grupo armado “no solo le resta legitimidad al proceso con el ELN, sino también a toda la Paz Total en su conjunto”.
Pese a ello, Trejos desestima implicaciones de fondo en la mesa de diálogos, aduciendo que “esto se tramitará por medio del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV)”.
En efecto, es ese mecanismo, compuesto por delegados del ELN y de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Conferencia Episcopal y la Misión de la ONU en Colombia, es el único encargado de dirimir este tipo de situaciones.
El protocolo de funcionamiento del MMV del cese al fuego, que se dio a conocer el pasado 15 de julio, establece que la mesa de diálogos es la única instancia que “acuerda y decide sobre los posibles ajustes, prórroga o suspensión” del cese al fuego. Se estableció entre las partes que “ningún incidente por sí mismo será causa de ruptura unilateral del acuerdo del cese al fuego”. La mesa de diálogos será la máxima vocera del proceso de cumplimiento y protocolos de este proceso.
Por su parte, la investigadora Angelika Rettberg, docente en la Universidad de los Andes y exnegociadora de paz con el ELN en el gobierno de Juan Manuel Santos, cree que la atribución de este hecho por parte de la guerrilla “pone a prueba el mecanismo de monitoreo, la voluntad, la confianza de las partes y la disposición de la sociedad” para darle aceptación a este intento de finalizar la guerra con el que ahora es el actor insurgente más longevo de Colombia.
Lea también: Así opera el frente del ELN que secuestró al papá de Luis Díaz en La Guajira
Desconfianza e incertidumbre, una vez más
En medio de negociaciones de paz, no es la primera vez que el ELN viola pactos o conductas de buena voluntad. Así lo recuerdan Rettberg y Trejos: “El ELN tiene varios antecedentes de este tipo de prácticas, no solo en tanto al secuestro, sino en la realización de acciones terroristas en medio de negociaciones. Sucedió durante la administración Pastrana con Machuca, sucedió durante la administración Duque con el atentado a la escuela de Policía y ahora sucede esto con el secuestro”.
Y a estos se deben agregar secuestros sueltos, a civiles sin reconocimiento en medios como Díaz, en los primeros días de cese al fuego, que fueron liberados en poco tiempo como supuestas muestras de buena voluntad por parte de la guerrilla.
El senador y jefe de negociaciones del gobierno Santos en el proceso de paz con las FARC, Humberto de la Calle Lombana, también dijo que este tipo de crímenes pueden afectar a un proceso de paz en marcha.
“Esto demuestra que el cese del fuego, que ha tenido tantos quebrantos desde los decretos del 31 de diciembre de 2022, es incompleto porque si se queda solo en lo militar, a la final será insuficiente para preservar el proceso de negociación”, relata el senador.
Para saber más: “ELN no tiene voluntad de Paz”: políticos rechazan secuestro del papá de Luis Díaz
El exjefe negociador con las FARC también tomó como referencia un caso similar que vivieron desde La Habana cuando la exguerrilla secuestró al general Rubén Darío Alzate en diciembre de 2014, para poner en contexto la agravante de lo que está sucediendo con Luis Manuel Díaz.
“Falta una unidad de mando en el ELN. Negociar así es tremendamente difícil. Hay que recordar cómo en el caso de las extintas FARC -cuando se secuestró al general Alzate— fue liberado rápidamente porque hubo la convicción de que en ese momento era imposible continuar con las conversaciones en esas circunstancias, pese a que en ese momento ni siquiera se había pactado un cese al fuego”.
Para Rettberg, otro elemento que se debe lamentar y tener en cuenta es que el secuestro al padre de “Lucho” Díaz Marulanda se da “justo cuando se está diseñando el proceso de participación que supone la constitución de la columna vertebral de estos diálogos”.
Voz del gobierno: “Pone en riesgo el proceso”: Velasco sobre secuestro del ELN al papá de Luis Díaz
De acuerdo al análisis del investigador Carlos Velandia, el secuestro de Luis Manuel Díaz es un hecho de altísima gravedad para el futuro inmediato del cese al fuego bilateral nacional temporal pues “está estipulado en los protocolos que esto no se puede hacer. El Derecho Internacional Humanitario prohibe el secustro como práctica y esto genera tensiones innecesarias”.
Agregando que este hecho: “no tiene nada qué presionar. De modo que a qué cuento vienen a secuestrar a una personalidad de carácter nacional para ejercer presión en la mesa de diálogo. Si es así, están perdiendo el tiempo y poniendo en riesgo el proceso de paz”.
El Frente de Guerra Norte tiene su representación en la mesa de diálogos por medio de Bernardo Téllez. Este brazo armado no tiene base en Colombia, su poder de mando se ejerce desde el estado Zulia, en Venezuela, por lo cual no es fortuita la hipótesis de las autoridades de que tal vez Díaz se encuentre privado de la libertad en el vecino país.
“Personas cercanas a la mesa sostienen que Bernardo Téllez es en la práctica los ojos y oídos de Antonio García en esa mesa. Es difícil hablar de un hecho aislado o una especie de rueda suelta, teniendo una línea de mando tan directa en ese territorio”, concluye Luis Trejos.
El secuestro el pasado 28 de octubre de Luis Manuel Díaz, padre de Luis Fernando Díaz -estrella de la Selección Colombia y del Liverpool F.C.- y la confirmación de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es el responsable, tiene duras implicaciones en la mesa de negociaciones de paz que esa guerrilla tiene con el Gobierno Nacional hace 11 meses.
El cese al fuego bilateral temporal que se inició el pasado 3 de agosto por 180 días enfrenta a la mitad de este periodo una infracción sin precedentes tras ese plagio perpetrado en Barrancas (La Guajira) por parte del frente “José Manuel Martínez”, brazo armado del Frente de Guerra Norte del ELN.
Colombia+20 consultó a personas cercanas al proceso de paz y académicos que explican algunas de las consecuencias que podría traer ese hecho al proceso de paz que hasta el momento es la bandera de la política de Paz Total del presidente Gustavo Petro.
En contexto: Gobierno le exige al ELN la liberación inmediata del papá de Luis Díaz
De acuerdo con el profesor Luis Trejos, de la Universidad del Norte, esta conducta del grupo armado “no solo le resta legitimidad al proceso con el ELN, sino también a toda la Paz Total en su conjunto”.
Pese a ello, Trejos desestima implicaciones de fondo en la mesa de diálogos, aduciendo que “esto se tramitará por medio del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV)”.
En efecto, es ese mecanismo, compuesto por delegados del ELN y de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Conferencia Episcopal y la Misión de la ONU en Colombia, es el único encargado de dirimir este tipo de situaciones.
El protocolo de funcionamiento del MMV del cese al fuego, que se dio a conocer el pasado 15 de julio, establece que la mesa de diálogos es la única instancia que “acuerda y decide sobre los posibles ajustes, prórroga o suspensión” del cese al fuego. Se estableció entre las partes que “ningún incidente por sí mismo será causa de ruptura unilateral del acuerdo del cese al fuego”. La mesa de diálogos será la máxima vocera del proceso de cumplimiento y protocolos de este proceso.
Por su parte, la investigadora Angelika Rettberg, docente en la Universidad de los Andes y exnegociadora de paz con el ELN en el gobierno de Juan Manuel Santos, cree que la atribución de este hecho por parte de la guerrilla “pone a prueba el mecanismo de monitoreo, la voluntad, la confianza de las partes y la disposición de la sociedad” para darle aceptación a este intento de finalizar la guerra con el que ahora es el actor insurgente más longevo de Colombia.
Lea también: Así opera el frente del ELN que secuestró al papá de Luis Díaz en La Guajira
Desconfianza e incertidumbre, una vez más
En medio de negociaciones de paz, no es la primera vez que el ELN viola pactos o conductas de buena voluntad. Así lo recuerdan Rettberg y Trejos: “El ELN tiene varios antecedentes de este tipo de prácticas, no solo en tanto al secuestro, sino en la realización de acciones terroristas en medio de negociaciones. Sucedió durante la administración Pastrana con Machuca, sucedió durante la administración Duque con el atentado a la escuela de Policía y ahora sucede esto con el secuestro”.
Y a estos se deben agregar secuestros sueltos, a civiles sin reconocimiento en medios como Díaz, en los primeros días de cese al fuego, que fueron liberados en poco tiempo como supuestas muestras de buena voluntad por parte de la guerrilla.
El senador y jefe de negociaciones del gobierno Santos en el proceso de paz con las FARC, Humberto de la Calle Lombana, también dijo que este tipo de crímenes pueden afectar a un proceso de paz en marcha.
“Esto demuestra que el cese del fuego, que ha tenido tantos quebrantos desde los decretos del 31 de diciembre de 2022, es incompleto porque si se queda solo en lo militar, a la final será insuficiente para preservar el proceso de negociación”, relata el senador.
Para saber más: “ELN no tiene voluntad de Paz”: políticos rechazan secuestro del papá de Luis Díaz
El exjefe negociador con las FARC también tomó como referencia un caso similar que vivieron desde La Habana cuando la exguerrilla secuestró al general Rubén Darío Alzate en diciembre de 2014, para poner en contexto la agravante de lo que está sucediendo con Luis Manuel Díaz.
“Falta una unidad de mando en el ELN. Negociar así es tremendamente difícil. Hay que recordar cómo en el caso de las extintas FARC -cuando se secuestró al general Alzate— fue liberado rápidamente porque hubo la convicción de que en ese momento era imposible continuar con las conversaciones en esas circunstancias, pese a que en ese momento ni siquiera se había pactado un cese al fuego”.
Para Rettberg, otro elemento que se debe lamentar y tener en cuenta es que el secuestro al padre de “Lucho” Díaz Marulanda se da “justo cuando se está diseñando el proceso de participación que supone la constitución de la columna vertebral de estos diálogos”.
Voz del gobierno: “Pone en riesgo el proceso”: Velasco sobre secuestro del ELN al papá de Luis Díaz
De acuerdo al análisis del investigador Carlos Velandia, el secuestro de Luis Manuel Díaz es un hecho de altísima gravedad para el futuro inmediato del cese al fuego bilateral nacional temporal pues “está estipulado en los protocolos que esto no se puede hacer. El Derecho Internacional Humanitario prohibe el secustro como práctica y esto genera tensiones innecesarias”.
Agregando que este hecho: “no tiene nada qué presionar. De modo que a qué cuento vienen a secuestrar a una personalidad de carácter nacional para ejercer presión en la mesa de diálogo. Si es así, están perdiendo el tiempo y poniendo en riesgo el proceso de paz”.
El Frente de Guerra Norte tiene su representación en la mesa de diálogos por medio de Bernardo Téllez. Este brazo armado no tiene base en Colombia, su poder de mando se ejerce desde el estado Zulia, en Venezuela, por lo cual no es fortuita la hipótesis de las autoridades de que tal vez Díaz se encuentre privado de la libertad en el vecino país.
“Personas cercanas a la mesa sostienen que Bernardo Téllez es en la práctica los ojos y oídos de Antonio García en esa mesa. Es difícil hablar de un hecho aislado o una especie de rueda suelta, teniendo una línea de mando tan directa en ese territorio”, concluye Luis Trejos.