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Por fin, después de cinco años de firmado el Acuerdo final de paz, se votó en Colombia para elegir a los representantes de las víctimas del conflicto armado que se sentarán en el Congreso. Se escogieron en las zonas rurales de los 167 municipios más afectados por la guerra.
A nivel nacional, en estas circunscripciones especiales, la Registraduría reporta un 57,2 % de abstención: votaron 533.664 personas de las 1.246.634 habilitadas. Estos son, a corte de las 3:33 a. m. de este 14 de marzo y con el 95,76 % de las mesas informadas, los nuevos integrantes de la Cámara de Representantes:
Sierra Nevada y Serranía del Perijá
Esta fue la circunscripción que más sonó durante la campaña electoral, principalmente por una razón: Jorge ‘Yoyo’ Tovar, hijo del exjefe paramilitar Jorge 40, aspiraba a ser el elegido para la curul de paz en esta región. Con el 97,5 % de las mesas informadas, Tovar se quedó con ese escaño con poco más del doble de los votos que obtuvo el segundo lugar, Jose Sebastián Ochoa de la Hoz.
Jorge Tovar ha argumentado desde hace años que él es hijo de la guerra y que quiere ser padre de la paz. Cuando apenas tenía 8 años, su padre lo dejó al decidir enfilarse en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), donde terminaría comandando el temido Bloque Norte. Creció sin su papá, pero encontró en su tío, Sergio Tovar Pupo, una segunda figura paterna, que luego también le arrebataron cuando fue asesinado el 24 de diciembre de 2009. En medio de la persecución que lo obligó a salir del país, pasó años lejos de sus hermanos.
(En contexto: Jorge Tovar, hijo del exparamilitar Jorge 40, se quedó con una curul de paz)
Pero durante la campaña se conoció que Víctor Hugo Mosquera, director territorial de la Unidad de Víctimas en Cesar y La Guajira, habría ayudado a impulsar su candidatura. De hecho, el edificio donde funciona esa entidad en Valledupar es de propiedad de la familia Tovar.
Arauca
Con el total de las mesas informadas, la candidata ganadora es Karen Astrid Manrique Olarte, con 1.685 votos. Ella se lanzó al ruedo político por la Asociación de Víctimas Intercultural y Regional. Su fórmula por este movimiento social era Ismael Jaimes Camargo, quien alcanzó apenas 546 votos.
Entre enero y abril de 2020, Karen Astrid, especialista en gestión de proyectos, se desempeñó como secretaria de Bienestar Social de la alcaldía del municipio de Tame, en Arauca. En 2019, Manrique habría apoyado la candidatura del actual alcalde de Tame Aníbal Mendoza y la candidatura al concejo de Fidel Galindo Guzmán. De hecho, varios habitantes de la región señalan que su candidatura habría tenido apoyos políticos del Partido Liberal en el departamento.
El segundo movimiento que más alcanzó votos fue la Asociación de Sobrevivientes de Minas Antipersonal Luchando por la Dignidad y la Paz con 1.732 votos. Guillermo Murcia Duarte se llevó 1.186 de esos. Por esta curul había otros líderes sociales con trayectoria que aspiraban llegar hasta el Congreso como John Jairo Hurtado, un líder afrodescendiente del departamento, víctima de secuestor y desplazamiento forzado.
Bajo Cauca
Con el 99,5 % de las mesas informadas, el ganador sería John Jairo González Agudelo. González es un líder representativo de Briceño (Antioquia), quien lidera un emprendimiento de café. En el pasado fue desplazado de su vereda y se asentó en el casco urbano de ese municipio, por lo cual se postuló por la Asociación de Desplazados de Briceño y ha estado en la Mesa de Víctimas del municipio, de la cual fue su presidente hasta el año pasado. Además, es integrante de la mesa departamental de víctimas de Antioquia. Esta circunscripción cubre 13 municipios del Bajo Cauca antioqueño, del norte y del nordeste del departamento.
Catatumbo
Con el 99 % de las mesas informadas, en esta subregión de Norte de Santander el ganador es el candidato Diógenes Quintero con el 28,13 % de los votos. Es representante por la Asociación de Familias Desplazadas de Hacarí y en la región es bien conocido pues lleva por lo menos una década dedicado a la defensa de los derechos humanos desde cargos públicos.
A ser personero de Hacarí llegó en 2012, nombrado por el concejo municipal. Allí permaneció por más de seis años hasta que en 2018 dejó su cargo. Luego, en mayo de 2019, el defensor nacional del Pueblo de ese entonces Carlos Negret lo nombró Defensor Regional en Ocaña. Por casi dos años ocupó el puesto y su gestión en los municipios del Catatumbo, una de las regiones donde el conflicto armado ha sido más agudo tras la firma de la paz, fue muy bien valorada incluso por asociaciones campesinas de trayectoria en el territorio.
Durante el año pasado se desempeñó como asesor del despacho del defensor nacional del Pueblo Carlos Camargo. Precisamente por ese último cargo habían criticado su candidatura al haberse desempeñado como funcionario público en el año previo a las elecciones. Sin embargo, al no haber ejercido autoridad política, civil, militar o administrativa estaba habilitado para aspirar a la curul.
Lea: Audio muestra apoyo de alcalde de Hacarí a exdefensor que aspira a curul de paz
Sobre su candidatura, Colombia+20 había denunciado que Deivy Bayona, alcalde de Hacarí, de donde es oriundo Diógenes, estaba apoyando su campaña. En un audio conocido por este medio, el mandatario aseguraba que apoyaría ese candidato “con un personal”.
Caquetá
Con el total de las mesas reportadas, el representante de las víctimas de esta región es John Freddy Núñez, con el 26,8 % de los votos. Núñez fue denunciado por presuntas inhabilidades y por su cercanía con parapolíticos, aquello motivó una solicitud de revocatoria ante el Consejo Nacional Electoral, y el propio Núñez demandó el acto legislativo que revivió las curules de paz, como ya lo habíamos contado en Colombia+20.
Núñez fue miembro directivo del Partido Opción Ciudadana, antes PIN, reconocido por acoger a muchos parapolíticos en sus filas. Además, en Caquetá es bien conocida su cercanía con el exgobernador Álvaro Pacheco, condenado por sus vínculos con grupos paramilitares.
Putumayo
Con el total de las mesas reportadas, en Putumayo el Consejo Comunitario Los Andes lideró la votación con 50,2 % del total de los votos. Esa lista la conforman Jhon Fredy Valencia, quien ganó con 4.043 votos, seguido por su compañera de lista la lideresa social Yuli Artunduaga, con 2.354.
Colombia+20 había informado antes sobre denuncias y hostigamientos que sufrió Yuli Artunduaga durante su campaña, además de una solicitud de revocatoria a su candidatura que no prosperó por no contar con argumentos jurídicos sólidos, toda vez que aunque Artunduaga tiene una relación de pareja con Yule Anzueta, diputado a la asamblea departamental, la ley le permite aspirar al Congreso.
Montes de María
En la circunscripción de los Montes de María, con casi el total de las mesas informadas, el ganador sería Luis Ramiro Ricardo Buelvas, por la Corporación Narrar para Vivir. El candidato es administrador de empresas y magíster en Administración de la Universidad Nacional. Su fórmula para esta curul fue Mayerlis Angarita, la fundadora del colectivo por el que se postularon.
Este movimiento alcanzó más de 19.200 votos entre ambos candidatos. Luis Ramiro Ricardo sobrepasó los 9.800 votos frente a Mayerlis que alcanza 8.175. La organización que le siguió a Narrar para Vivir en esta circunscripción es Asproñame, con 4.393 votos seguido de la Asociación de Hombres de mi Tierra, con 4.148.
Narrar para Vivir es una organización feminista consolidada en 2005, luego de la desmovilización del Bloque Héroes de los Montes de María, como una forma de resistir a la violencia de género que vivieron las mujeres en esta región. Su fundadora y también candidata por esta curul es una reconocida defensora de derechos humanos en esta subregión y víctima de desaparición forzada. Los municipios con mayor votación para esta organización fueron Chalán y Colosó (Sucre) y Córdoba (Bolívar).
Chocó
Con el 84 % de las mesas informadas por la Registraduría, James Hermenegildo Mosquera lidera la votación en esta circunscripción con el 31,29 % de los votos. Mosquera fue avalado por el Consejo Comunitario de Nóvita (COCOMAN) pero su candidatura fue denunciada desde organizaciones de víctimas de ese departamento por irregularidades como su presunta cercanía con el Clan Sánchez, una casa política del Chocó con varios de sus miembros condenados por corrupción y vínculos con paramilitares.
Mosquera fue incluído en el Registro de Víctimas apenas en noviembre de 2021, en un proceso cuestionado y sobre el que pesan dudas, incluso la alcaldía de Istmina puso en duda los supuestos hechos victimizantes por los cuáles el señor Mosquera obtuvo su acreditación como víctima. Además, Mosquera lleva años viviendo por fuera del Chocó, algo que lo inhabilitaba para aspirar a la curul.
Sur de Bolívar
En la circunscripción del sur de Bolívar se posiciona con fuerza Juan Carlos Vargas, de Aprocasur, una asociación de productores de cacao de la región. La lista de Vargas lidera con 23,2 % de los votos mientras la Registraduría reporta información del 97,5 % de las mesas.
En segundo lugar está Dionisio Maury, candidato denunciado por vínculos con políticos tradicionales que estaban apoyando su campaña, lo que no está permitido para quienes aspiran a las curules de paz. En el caso de Maury son bien conocidas sus relaciones con el Partido Conservador y él mismo reconoció a este diario que varios exalcaldes de la región lo apoyaban.
Sur del Tolima
En el sur del Tolima, con el total de las mesas informadas, la lista ganadora fue la de de Haiver Rincón y Janeth Sabogal, quienes representan el 22,57 % de la votación total. Rincón aventaja a Sabogal con 1.995 votos frente a 905. Ambos candidatos fueron denunciados por sus vínculos con el Partido Conservador y la campaña de Óscar Barreto al senado.
Haiver Rincón es el nuevo representante de las víctimas de esta subregión, pero como habíamos denunciado en Colombia+20, su campaña estuvo llena de irregularidades como los apoyos y cercanías con el barretismo, la corriente conservadora liderada por el exgobernador del Tolima Óscar Barreto. Rincón incluso compartió actos de campaña con Delcy Isaza, candidata por el barretismo a la Cámara de Representantes, algo que estaba expresamente prohibido para los aspirantes a las curules de paz.
Meta - Guaviare
Con más de 2.100 votos, William Ferney Aljure Martínez, víctima de desplazamiento forzado y líder de Puerto Concordia (Meta), sería el ganador de la curul por esta circunscripción, con el 96,35 % de las mesas informadas. El movimiento de su candidatura es Asocamproariari y su fórmula fue Yermin Paola Guerrero Bernal, quien apenas alcanzó 531 votos.
El apellido Aljure es especialmente conocido en la zona porque el abuelo del candidato lideró en esta región las guerrillas liberales de los Llanos Orientales. Sin embargo, once miembros de su familia fueron asesinados en medio de enfrentamientos armados. La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz lo reconoce como un reclamante de tierras en el municipio de Mapiripán y desde hace tres años lidera iniciativas de protección ambiental con comunidades campesinas e indígenas.
El segundo más votado en esta circunscripción fue Jorge Iván Duque Lenis, que estaría llegando a los 1.400 votos y quien fue alcalde de Mapiripán entre 2012 y 2015. Colombia+20 reveló un fallo en primera instancia de la Contraloría en el que se le declara responsable de detrimento patrimonial por más de $1.400 millones en un contrato que pretendía crear el Esquema de Ordenamiento Territorial del municipio cuando se desempeñó como el primer mandatario.
Pacífico Medio
Con poco más del 70 % de las mesas informadas, el ganador de la curul de paz por la circunscripción del Pacífico Medio sería Orlando Castillo Advincula, con el 16,25 % del total de votos. Castillo es sociólogo y un reconocido líder social del Espacio Humanitario Puente Nayero en el río Naya, en zona rural de Buenaventura, un espacio de resistencia que por años ha sido casi el único lugar vetado para los grupos armados ilegales. Castillo es uno de los voceros de la red de Comunidades Construyendo Paz en los Territorios en el departamento del Meta.
Por este liderazgo, las 600 familias del espacio humanitario fueron beneficiadas con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la situación de riesgo que representa el territorio. Sin embargo, las garantías no han sido absolutas. El líder que llegará al Congreso ha sido amenazado, al menos, en 32 ocasiones y ha sobrevivido al menos a tres intentos de homicidio en su contra.
Uno de los hechos victimizantes que vivió fue la masacre del Naya en 2001 perpetrada por paramilitares del Bloque Calima en alianza con el Batallón Pichincha, que dejó centenas de personas asesinadas y desaparecidas. De hecho, por los desaparecidos del río Naya la Jurisdicción Especial para la Paz está estudiando la posibilidad de decretar medidas cautelares en esa zona para buscar los cuerpos.
Sur de Córdoba
Con el 96,75 % de las mesas informadas, la curul de paz de esta región es para Leonor Palencia, prima del gobernador de Córdoba Orlando Benítez, señalada de recibir el apoyo de ese funcionario y de las maquinarias tradicionales en la región. Incluso, durante la campaña fue denunciada ante la Fiscalía por presunta compra de votos.
(Vea: Por compra de votos y contratos denuncian a candidata a curul de paz de Córdoba)
Entre las denuncias que rodearon su campaña, estaba haber recibido el apoyo de Fabio Leonardo Otero, exalcalde de Tierralta, quien en su momento fue señalado por el asesinato de la lideresa María del Pilar Hurtado. Igualmente, porque desde la alcaldía y el concejo municipal de Valencia se habría apoyado su candidatura.
Uno de los testimonios señaló que el entonces precandidato presidencial David Barguil habría direccionado a sus líderes en la zona para que le hicieran campaña a Palencia. Esto, a cambio de que el tío de ella y gobernador, Orlando Benítez, apoyara su candidatura en la consulta del Equipo por Colombia.
Urabá antioqueño
Con más de 5.500 votos, Karen Juliana López Salazar, odontóloga, se quedó con la curul de paz de esta región de Antioquia a través del movimiento Yo Soy Urabá, cuando la Registraduría ha informado el 96,59 % de las mesas. La ganadora de este escaño en la Cámara de Representantes ha sido fuertemente criticada por el origen de la procedencia de los dineros con los que financió su campaña, en la que se le vio haciendo eventos públicos, con comunicadores y jefes de campaña, entregando camisetas, gorras y patrocinando concursos con montos de siete y cinco millones de pesos. Esto, pese a que el Estado nunca giró los recursos destinados a la financiación de las campañas de los candidatos a las curules de paz.
El movimiento “Yo soy Urabá”, que en total sacó más de 10.300 votos en las curules de paz, creó una cuenta en Facebook el 20 de diciembre del año pasado y desde principios de enero en su perfil es evidente que no han parado de hacer campaña: chocolatadas, camisetas, gorras, eventos deportivos, movilizaciones multitudinarias, pendones, pasacalles.
La fórmula de Karen Juliana López era Everto Arroyo, que alcanzó los 3.768 votos. Dice él que es víctima del conflicto, que asesinaron a su padre y a un hermano, que fue trabajador bananero y sindicalista por más de veinte años y que luego estudió agronomía.
Alto Patía - Norte del Cauca
Con el 98,65 % de las mesas informadas, Juan Pablo Salazar Rivera, sería el representante de las víctimas de esta subregión, que incluye 24 municipios de Cauca, Nariño y Valle del Cauca. Salazar es candidato por la Asociación Agropecuaria y Campesina de Agua Bonita, Suárez (Asoitec) y obtuvo más de 9.300 votos. Muy cercana a su votación estuvo la de Ovidio Hurtado Pito, del Resguardo Indígena Pioya, quien obtuvo 9.021.
Pacífico nariñense
Gerson Lisímaco Montaño Arisala sería el ganador en esta subregión de Nariño, con un 94,3 % de las mesas informadas por la Registraduría. El candidato se postuló a través de la Corporación Red de Consejos Comunitarios del Pacífico Sur (Recompas) y lleva 11.354 votos, casi 2.000 más de los que lleva quien ocupa el segundo lugar, Jairo Ernesto Cortés Quiñones.
Esta circunscripción está conformada por 11 municipios de Nariño y, según la Misión de Observación Electoral, es la segunda con más afectaciones contra los liderazgos indígenas. Tumaco concentra la mayor cantidad de masacres, amenazas y asesinatos a líderes sociales y excombatientes.