Diálogo regional de Nariño: anuncian inversión por $237 mil millones para el departamento
Este sábado en Samaniego se realizó el encuentro, una propuesta que fue impulsada por el Gobernador del departamento, provocó un breve congelamiento de los diálogos de paz con el ELN.
Este sábado sobre las 11 de la mañana se realizó el primer encuentro regional en Nariño, una iniciativa que está impulsando el gobernador de ese departamento, Luis Alfonso Escobar para dar solución a la grave crisis de violencia que vive la región por cuenta de la presencia y disputa entre estructuras disidentes de las FARC y la guerrilla del ELN.
El evento contó con la presencia del alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño; Sandra Ortiz, consejera presidencial para las regiones, Pablo Pardo, director Fondo de Programas Especiales para la paz (Fondopaz). Además, estaba William Zambrano, alcalde de Samaniego y presidente del Concejo Municipal de paz, y el gobernador Escobar, entre otros. También estuvieron presentes autoridades de entidades que implementan el Acuerdo de Paz, como Raúl Delgado, director de Agencia de Renovación del Territorio y Giovani Yule, director de Unidad de Restitución de Tierras.
En ese departamento opera el frente de guerra suroccidental Carlos Alberto Troches Zuleta (FGSO) con influencia en Nariño y Cauca, y dentro del cual opera una estructura llamada Comuneros del Sur. En el encuentro de este sábado no hubo representantes de Comuneros del Sur, como inicialmente lo había planteado Escobar, pero sí estuvieron comunidades del municipio de Samaniego —donde hace presencia ese grupo—. Según la Gobernación, la idea era que la población lleve sus propuestas para las transformaciones territoriales necesarias.
“El presidente Petro nos ha planteado la paz total como una propuesta de territorialización del desarrollo. Es decir, va más allá de los actores armados, que los convocamos, que los llamamos, porque aquí en este territorio de Nariño han dicho que quieren participar de estos diálogos regionales. Todos los actores armados pueden ser bienvenidos a ese diálogo con la Nación y, en la medida de la posible, a uno más amplio”, dijo Escobar.
Así mismo, afirmó que hay dos rutas que se han propuesto con el Gobierno Nacional. “Una ya la aprobó el señor presidente y la estamos construyendo a nivel de ciudadanía, que es el Pacto con la transformación de la vida y la paz del departamento de Nariño, que nos va a permitir gestionar los recursos que requiere el departamento. Y en estas tierras donde instalamos la primera Región de Paz, donde se hace el conflicto, donde están los actores armados, nosotros creemos que los diálogos regionales de paz son otro vehículo para vincular al Gobierno con los territorios”, explicó.
Además, anunció que habrá una “maqueta de paz”, con un inversión inicial de 237 mil millones de pesos, que se darán para cuatro componentes: Seguridad humana para la vida y la paz; transformación para la vida; transformación productiva para la paz y conectividad para la paz.
A su turno, el comisionado Patiño se refirió a quienes “se oponen a la paz total”. “Son esos que creen posible regresar al viejo camino y que gritan, amenaza, vociferan, tratando de asustar a la gente y al pueblo que hizo posible la victoria pacífica de un gobierno que rompió la tradición de los que mantienen el poder a punta de falsas promesas, de engaños y de trampas”.
En otras noticias: Siete claves para entender a las disidencias de FARC que negocian con el Gobierno Petro
Representantes, líderes y lideresas de comunidades de Nariño, Samaniego, Telembí, la mayoría de ellos indígenas, llegaron al evento que se realizó en Coliseo Municipal de Samaniego para pedir avances en los procesos de paz y mayor presencia de las autoridades por la violencia que sigue azotando a ese territorio.
“Somos nosotros lo que hemos pedido y hacemos acompañamiento al tema de paz, que no se puede construir sin hablar con las comunidades, con las autoridades de los territorios, con los jóvenes”, dijo Alexandra Nastacuaz, gobernadora del resguardo planadas Telembí.
La gobernadora dijo que uno de los primeros pedidos al Gobierno Nacional debe ser la garantía de que las comunidades indígenas desplazadas puedan volver a los territorios, que están bajo fuego por las confrontaciones entre grupos armados.
En diciembre pasado, la Organización Indígena de Colombia (ONIC) había dicho que se necesitaba voluntad real, especialmente del ELN por los diálogos que sigue con el Gobierno, para que se comprometa con un cese total de hostilidades hacia las comunidades y organizaciones indígenas.
Según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), al menos 27.000 personas han sido desplazadas en Nariño en 2023. El municipio de Magüí es uno de los más afectados.
La tensión que paralizar la mesa de diálogos con el ELN
El pasado 20 de enero, el grupo guerrillero —que tiene instalada una mesa de negociaciones formal con el Gobierno desde noviembre de 2022— expresó su rechazo a esta iniciativa, y señaló en un comunicado que si el Ejecutivo apoyaba este tipo de encuentros quedaría congelada la mesa.
En principio, la polémica se desató porque el frente Comuneros del Sur del ELN pidió pista en la paz total sin el visto bueno de la comandancia central, y sería uno de los grupos que participaría en los diálogos.
En respuesta, la guerrilla aseguró que el Gobierno montó un diálogo regional en Nariño por fuera del proceso nacional de participación. “Habiendo pactado un proceso nacional de participación de la sociedad, ahora monta un diálogo regional en Nariño por fuera de dicho proceso nacional y desconociendo la Delegación del ELN y la mesa, donde participa la comunidad Internacional oficiando como garantes, así como también la ONU y la Conferencia Episcopal colombiana”, dijo la guerrilla en su comunicado.
Además: La amenaza de fragmentación en el ELN que tiene en vilo la negociación con Petro
El ELN se refiere al Comité Nacional de Participación, un mecanismo acordado por las partes el pasado 3 de agosto para que la sociedad civil participe en el proceso de paz. A la guerrilla no le sonó para nada esa propuesta y menos en un departamento en el que se disputan el control con otros grupos armados —que también fueron invitados a esas mesas— como el Estado Mayor Central, EMC, y, en menor medida, la Segunda Marquetalia con la que tiene un suerte de alianza. Además, para el ELN esos diálogos dan la impresión de que el Gobierno está sentándose solo con estructuras territoriales y así fragmentando al ELN.
Justamente en ese sentido se pronunció ese sábado Antonio García, comandante del ELN, quien afirmó, sin pruebas, que los diálogos regionales “con una supuesta estructura del ELN inició a finales de 2022″ y que el Gobierno decidió montar “un show con una supuesta desmovilización, para presentar a un ELN dividido”.
En su momento, la delegación del Gobierno no solo apoyó la idea de esos diálogos regionales, sino que dijo que alentaba este tipo de iniciativas de mandatario locales que tenían la venia del presidente Gustavo Petro. “El Gobierno Nacional ha definido claramente como una de sus prioridades desarrollar la paz en los territorios.
En contexto: ELN advierte crisis en diálogos con Gobierno y dice que entrarían en congelamiento
El incidente se superó apenas seis días tras una larga reunión de las partes en La Habana, en la que se anunció que sigue adelante la realización del séptimo ciclo de diálogos, que se adelantará en Venezuela entre el 8 y el 22 de abril de 2024. Pese a ello, el ELN sigue en consultas sobre este hecho.
Vera Grabe, jefa de la delegación de Gobierno en el proceso con el ELN se pronunció hace dos días sobre el encuentro en Nariño de este sábado y afirmó que era un proceso paralelo al que se lleva con la delegación. La jefa de la delegación explicó que ambas actividades no riñen y que, al contrario, son complementarias de las políticas de transformación territorial que lleva el Gobierno.
✉️ Si le interesan los temas de paz, conflicto y derechos humanos o tiene información que quiera compartirnos, puede escribirnos a estos correos: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com o aosorio@elespectador.com.
Este sábado sobre las 11 de la mañana se realizó el primer encuentro regional en Nariño, una iniciativa que está impulsando el gobernador de ese departamento, Luis Alfonso Escobar para dar solución a la grave crisis de violencia que vive la región por cuenta de la presencia y disputa entre estructuras disidentes de las FARC y la guerrilla del ELN.
El evento contó con la presencia del alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño; Sandra Ortiz, consejera presidencial para las regiones, Pablo Pardo, director Fondo de Programas Especiales para la paz (Fondopaz). Además, estaba William Zambrano, alcalde de Samaniego y presidente del Concejo Municipal de paz, y el gobernador Escobar, entre otros. También estuvieron presentes autoridades de entidades que implementan el Acuerdo de Paz, como Raúl Delgado, director de Agencia de Renovación del Territorio y Giovani Yule, director de Unidad de Restitución de Tierras.
En ese departamento opera el frente de guerra suroccidental Carlos Alberto Troches Zuleta (FGSO) con influencia en Nariño y Cauca, y dentro del cual opera una estructura llamada Comuneros del Sur. En el encuentro de este sábado no hubo representantes de Comuneros del Sur, como inicialmente lo había planteado Escobar, pero sí estuvieron comunidades del municipio de Samaniego —donde hace presencia ese grupo—. Según la Gobernación, la idea era que la población lleve sus propuestas para las transformaciones territoriales necesarias.
“El presidente Petro nos ha planteado la paz total como una propuesta de territorialización del desarrollo. Es decir, va más allá de los actores armados, que los convocamos, que los llamamos, porque aquí en este territorio de Nariño han dicho que quieren participar de estos diálogos regionales. Todos los actores armados pueden ser bienvenidos a ese diálogo con la Nación y, en la medida de la posible, a uno más amplio”, dijo Escobar.
Así mismo, afirmó que hay dos rutas que se han propuesto con el Gobierno Nacional. “Una ya la aprobó el señor presidente y la estamos construyendo a nivel de ciudadanía, que es el Pacto con la transformación de la vida y la paz del departamento de Nariño, que nos va a permitir gestionar los recursos que requiere el departamento. Y en estas tierras donde instalamos la primera Región de Paz, donde se hace el conflicto, donde están los actores armados, nosotros creemos que los diálogos regionales de paz son otro vehículo para vincular al Gobierno con los territorios”, explicó.
Además, anunció que habrá una “maqueta de paz”, con un inversión inicial de 237 mil millones de pesos, que se darán para cuatro componentes: Seguridad humana para la vida y la paz; transformación para la vida; transformación productiva para la paz y conectividad para la paz.
A su turno, el comisionado Patiño se refirió a quienes “se oponen a la paz total”. “Son esos que creen posible regresar al viejo camino y que gritan, amenaza, vociferan, tratando de asustar a la gente y al pueblo que hizo posible la victoria pacífica de un gobierno que rompió la tradición de los que mantienen el poder a punta de falsas promesas, de engaños y de trampas”.
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Representantes, líderes y lideresas de comunidades de Nariño, Samaniego, Telembí, la mayoría de ellos indígenas, llegaron al evento que se realizó en Coliseo Municipal de Samaniego para pedir avances en los procesos de paz y mayor presencia de las autoridades por la violencia que sigue azotando a ese territorio.
“Somos nosotros lo que hemos pedido y hacemos acompañamiento al tema de paz, que no se puede construir sin hablar con las comunidades, con las autoridades de los territorios, con los jóvenes”, dijo Alexandra Nastacuaz, gobernadora del resguardo planadas Telembí.
La gobernadora dijo que uno de los primeros pedidos al Gobierno Nacional debe ser la garantía de que las comunidades indígenas desplazadas puedan volver a los territorios, que están bajo fuego por las confrontaciones entre grupos armados.
En diciembre pasado, la Organización Indígena de Colombia (ONIC) había dicho que se necesitaba voluntad real, especialmente del ELN por los diálogos que sigue con el Gobierno, para que se comprometa con un cese total de hostilidades hacia las comunidades y organizaciones indígenas.
Según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), al menos 27.000 personas han sido desplazadas en Nariño en 2023. El municipio de Magüí es uno de los más afectados.
La tensión que paralizar la mesa de diálogos con el ELN
El pasado 20 de enero, el grupo guerrillero —que tiene instalada una mesa de negociaciones formal con el Gobierno desde noviembre de 2022— expresó su rechazo a esta iniciativa, y señaló en un comunicado que si el Ejecutivo apoyaba este tipo de encuentros quedaría congelada la mesa.
En principio, la polémica se desató porque el frente Comuneros del Sur del ELN pidió pista en la paz total sin el visto bueno de la comandancia central, y sería uno de los grupos que participaría en los diálogos.
En respuesta, la guerrilla aseguró que el Gobierno montó un diálogo regional en Nariño por fuera del proceso nacional de participación. “Habiendo pactado un proceso nacional de participación de la sociedad, ahora monta un diálogo regional en Nariño por fuera de dicho proceso nacional y desconociendo la Delegación del ELN y la mesa, donde participa la comunidad Internacional oficiando como garantes, así como también la ONU y la Conferencia Episcopal colombiana”, dijo la guerrilla en su comunicado.
Además: La amenaza de fragmentación en el ELN que tiene en vilo la negociación con Petro
El ELN se refiere al Comité Nacional de Participación, un mecanismo acordado por las partes el pasado 3 de agosto para que la sociedad civil participe en el proceso de paz. A la guerrilla no le sonó para nada esa propuesta y menos en un departamento en el que se disputan el control con otros grupos armados —que también fueron invitados a esas mesas— como el Estado Mayor Central, EMC, y, en menor medida, la Segunda Marquetalia con la que tiene un suerte de alianza. Además, para el ELN esos diálogos dan la impresión de que el Gobierno está sentándose solo con estructuras territoriales y así fragmentando al ELN.
Justamente en ese sentido se pronunció ese sábado Antonio García, comandante del ELN, quien afirmó, sin pruebas, que los diálogos regionales “con una supuesta estructura del ELN inició a finales de 2022″ y que el Gobierno decidió montar “un show con una supuesta desmovilización, para presentar a un ELN dividido”.
En su momento, la delegación del Gobierno no solo apoyó la idea de esos diálogos regionales, sino que dijo que alentaba este tipo de iniciativas de mandatario locales que tenían la venia del presidente Gustavo Petro. “El Gobierno Nacional ha definido claramente como una de sus prioridades desarrollar la paz en los territorios.
En contexto: ELN advierte crisis en diálogos con Gobierno y dice que entrarían en congelamiento
El incidente se superó apenas seis días tras una larga reunión de las partes en La Habana, en la que se anunció que sigue adelante la realización del séptimo ciclo de diálogos, que se adelantará en Venezuela entre el 8 y el 22 de abril de 2024. Pese a ello, el ELN sigue en consultas sobre este hecho.
Vera Grabe, jefa de la delegación de Gobierno en el proceso con el ELN se pronunció hace dos días sobre el encuentro en Nariño de este sábado y afirmó que era un proceso paralelo al que se lleva con la delegación. La jefa de la delegación explicó que ambas actividades no riñen y que, al contrario, son complementarias de las políticas de transformación territorial que lleva el Gobierno.
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