Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Marian Schuegraf llegó como embajadora de Alemania en Colombia en agosto de 2022 y el pasado viernes presentó credenciales ante el presidente Gustavo Petro. Es muy activa en Twitter y en esa red social contó que había hablado con el mandatario de paz, medio ambiente, transición energética, género y motos. De esos temas también habló con Colombia+20 en esta entrevista.
¿Qué significa para Alemania retomar su papel como acompañante en el proceso de paz con el ELN?
Alemania toma este papel muy en serio y apoya plenamente el proceso. Estamos muy vinculados al proceso de paz en Colombia desde hace muchos años. Por ejemplo, en el Acuerdo Final con las Farc tuvimos un rol especial sobre todo en el punto 5 que tiene que ver con las víctimas. Veinticinco años atrás Alemania era sede de conversaciones con el Eln en Puerta del Cielo. Hoy en día se está creando el grupo de países acompañantes con Suecia y Suiza y estamos estableciendo un fondo para financiar las negociaciones y proyectos. Por eso voy a México al inicio del segundo ciclo.
¿Cómo analiza la política de paz total del presidente Gustavo Petro?
Nosotros apoyamos plenamente esta paz total. Lo importante es salir de una vez por todas del conflicto. Desde afuera se vincula a Colombia siempre con el conflicto; hay que superarlo y atacar otros temas del futuro como la digitalización o la innovación.
Le puede interesar: Los “diálogos improbables” que juntaron a excombatientes, víctimas y estudiantes
¿Cómo ve la idea de hablar con bandas dedicadas al narcotráfico o grupos paramilitares?
El narcotráfico está en la raíz del conflicto. Ese tema está en conversaciones entre nuestros gobiernos y también con la Unión Europea. Hay que acabar con estas bandas, hay que involucrarlas al proceso de paz total, pero como no tienen estatus políticos, hay que someterlas a la justicia. Me parece importante que la sociedad en Colombia esté informada del progreso de estas negociaciones y que haya una discusión en el centro de la sociedad para llegar a un consenso.
¿Cómo ve el diálogo con grupos que se apartaron del Acuerdo Final o que incluso que no lo firmaron?
Me parece indispensable involucrarlas en las negociaciones de paz, pero quizás esta vez sería bajo condiciones más duras porque hay que conservar la credibilidad del Estado colombiano.
¿Cuál es su balance de la implementación del punto 5 del Acuerdo?
En la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) estaremos muy atentos de los 10 macro casos. Me parece importante que se dé más atención a las víctimas en este proceso de la paz total.
El enfoque étnico y de género son los más rezagados del Acuerdo Final, ¿qué se podría hacer para acelerar su implementación?
Tiene razón, son los más retrasados. Esperamos con mucho interés que se abra el macrocaso de violencia sexual en la JEP. El tema étnico tiene que ver con la desigualdad y Colombia sigue siendo uno de los países más desiguales en el mundo. Por eso apoyamos el nuevo Ministerio de Igualdad de la vicepresidenta Francia Márquez y hemos iniciado una nueva cooperación ambiciosa en el ámbito agropecuario. La ministra Cecilia López fue hace dos semanas a Alemania para discutir sobre eso.
Lea también: Suecia felicita los avances de Petro en la Paz Total
¿De qué proyectos se trata?
La cooperación tiene tres pilares. El primero es el desarrollo agrícola. Se necesitan fuentes alternativas de ingreso para los afrodescendientes en las áreas de postconflicto que podrían apoyarse en agricultura ecológica, con ecoturismo o en los cultivos de coca lícita. El segundo pilar apoya las cadenas de exportación de productos agrícolas sostenibles, que incluye agricultura inteligente. El tercer punto es la reforma de tierras y podríamos colaborar en la valoración de tierras, porque hemos tenido el mismo problema después de la reunificación de Alemania: cómo distribuir tierras limpias, con el valor adecuado y tener avances en el catastro.
¿Cómo recibió la decisión del presidente Gustavo Petro de no devolver las armas rusas que Colombia tenía?
Hay que decir claramente que la invasión rusa a Ucrania es una violación de Derecho Internacional y aún peor es una violación de Derecho Internacional Humanitario. Cada día mueren hombres, mujeres y niños que no tienen nada que ver con esta guerra, son civiles. No se puede ser indiferente ante esta barbarie de los rusos. Los analistas en Europa temen que Rusia no se contentará con Ucrania ni con la región del Dombás, es algo inaceptable. Esta es una decisión soberana de cada gobierno y el gobierno colombiano tomó su decisión.
El presidente Petro argumenta que quiere guardar neutralidad en este conflicto, ¿es válido para usted este argumento?
En el caso de Ucrania es muy claro: no se puede ser neutral; no es posible, no se puede ser indiferente ante el sufrimiento de la gente. El Derecho Internacional no prevé la neutralidad.
Hablemos sobre las prioridades de su embajada en el tema ambiental.
Ese es mi tema preferido. Tenemos dos prioridades, la paz y el clima y el medio ambiente. Queremos establecer una embajada verde y hemos organizado un encuentro con todas las secciones de la embajada con una lluvia de ideas para implementar, por ejemplo, carros eléctricos, separación de basura, abono. En el caso de Colombia el clima es un tema transversal y por eso hemos lanzado una cooperación muy estrecha con este gobierno. Compartimos muchas prioridades como la lucha contra la deforestación y hemos firmado el año pasado junto con el Reino Unido y Noruega un apoyo para este plan de contingencia colombiano, que libera 24 millones de euros y en una próxima fase, serán 20 millones de euros adicionales. En la COP 15, con las dos ministras de medio ambiente, lanzamos una alianza internacional para que los países puedan lograr sus objetivos. Hay cooperación de hace mucho tiempo, en la gestión de Parques Nacionales, en la economía circular, en proyectos de movilidad como uno de bicicletas en Bogotá que es muy lindo. El último proyecto es una alianza por el clima que involucra varios ministerios de ambos lados. Pronto abriremos una oficina de esta alianza en Bogotá.
Lea: “La paz y el medio ambiente están estrechamente relacionados”: embajadora de Alemania en Colombia
¿Es una agenda muy amplia y ambiciosa que no existía antes?
En parte es debido al presidente Petro, a quien tengo que felicitar por poner el tema de clima como una prioridad. Eso nos alienta a intensificar nuestra cooperación. Tenemos una cooperación muy ambiciosa con Brasil y ahora también con Colombia.
¿Cómo ve la propuesta del gobierno para la transición energética?
Compartimos el deseo de acabar con los combustibles fósiles lo más pronto posible. Es una tarea grande. Creo que Colombia tiene un gran potencial en el hidrógeno verde. Esta transición se debe hacer de manera justa y transparente. Hay que generar confianza con las comunidades locales y en la comunidad internacional. Necesitamos mensajes claros y constantes. El país está en un buen camino, como lo muestra el hecho de que la transición energética se encuentra en el Plan Nacional de Desarrollo. La estrategia es muy parecida a la alemana porque se enfoca sobre empresas pequeñas y sobre el ciudadano. Alemania se ve en un rol clave: queremos establecer un centro de formación para la fuerza laboral de energías limpias, compartir el tema de tecnologías de punta como Siemens Energy. Alemania podría ayudar a establecer proyectos de energía renovable en Cesar o en La Guajira y cadenas de exportación de hidrógeno verde hasta Alemania y Europa. Podríamos ser un socio principal para Colombia.
En Colombia hay mucho miedo porque nuestra economía depende mucho del petróleo, ¿qué consejo nos daría para avanzar en esta discusión?
No hay una solución modelo, hay que llegar a un consenso entre la economía, el sector de medio ambiente, los políticos. En Alemania tenemos regiones que eran muy importantes por el carbón y ahora tienen una estrategia de transformación. En una región cerca de Berlín, por ejemplo, hay un lugar que se ve como un lunar y hay planes con la gente para determinar cómo quieren su futuro con tecnologías de futuro. Yo diría que es mejor no mirar al pasado sino al futuro.