“Hay que recuperar los baldíos de la Nación”: nuevo director de Agencia de Tierras

El cambio no es menor. Las dos principales entidades que regulan las tierras en Colombia - la Unidad de Restitución de Tierras y la Agencia Nacional de Tierras - acaban de pasar de manos del sector de la palma (de donde venían sus anteriores directores) al movimiento social. La primera será dirigida por Giovani Yule, líder del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), y la segunda, por Gerardo Vega Medina, un exintegrante del Epl y experto en materia agraria.

Este último fue también director de la Fundación Forjando Futuros, que monitorea la política de restitución de tierras. En entrevista con Colombia+20, Vega habló sobre lo que significa su llegada a la ANT y sobre la ruta a seguir, que empieza por cumplir el primer punto del Acuerdo de paz. Es decir, alcanzar tres metas: tres millones de hectáreas para distribuir entre campesinos sin tierra; siete millones de hectáreas para formalizar a quienes la ocupan sin título, y consolidar el catastro multipropósito.

Lea: “Reforma agraria de Petro no será la de los años 60, sino la del Acuerdo de Paz”

Un exguerrillero del Epl dirigiendo la máxima autoridad de tierras del país ¿Qué lectura le da a eso?

Estamos hablando 30 años después del acuerdo de paz, y 30 años cumpliendo ese acuerdo. Conocemos sobre el tema. Hemos trabajado en formalización, legalización y restitución de tierras. Desde el punto de vista técnico, fueron 11 años como director de la Fundación Forjando Futuros, donde asumimos la representación jurídica de 500 personas en la parte administrativa y más de 200 procesos judiciales. Conocemos el proceso, participamos de la elaboración de la ley 1448 de víctimas y restitución de tierras. Para nosotros no es nuevo el tema, representábamos una organización que quizás es de las que más experiencia tiene en esto. Y, desde luego, corresponde a un interés del Gobierno Nacional también, agradecemos la participación que nos da el presidente y la Ministra de Agricultura. Estamos satisfechos de poder participar en que Colombia adelante una reforma rural. Es un reconocimiento a mucha gente que en el país ha trabajado para que haya reforma rural, para que haya restitución, para que mejoren las condiciones de vida de los campesinos en Colombia. Es un reconocimiento a todos ellos, muchos de ellos líderes sociales que perdieron la vida o que fueron desplazados de sus tierras.

Pero, además, las entidades de tierras pasaron del sector de la palma al movimiento social…

Sí, ahí hay una transformación, es un mensaje diferente. Hemos representado a sectores excluidos en el país, los otros eran los que antes estaban en el Estado, y siguen estando porque este Gobierno es para todos, pero estos sectores populares nunca habían estado gobernando. Hoy se abre esa posibilidad de inclusión en el gobierno de Gustavo Petro y vamos a hacerlo. Es un reconocimiento al país que había sido excluido durante mucho tiempo.

Lea también: ¿Cuáles deben ser las prioridades de la paz para el nuevo gobierno?

¿Cuál será la reforma agraria del Gobierno Petro?

Eso está en cabeza del presidente y de la ministra de Agricultura. La ANT tiene unas facultades que es que la gente pueda acceder a tierra, formalizar la tierra y el catastro multipropósito. Ahí es donde vamos a participar. Las metas están claras: contribuir al catastro multipropósito, contribuir a que se formalicen siete millones de hectáreas y que se entreguen tres millones de hectáreas a campesinos que no la tienen, que fue un compromiso del Acuerdo de paz. Ahí está la síntesis de la reforma rural.

Una muestra de la complejidad que enfrenta se está viendo ahora mismo en el Cauca, con lo que para unos son invasiones ilegítimas de tierra y para otros recuperaciones de tierra ¿Cuál es la posición frente a eso?

Lo primero que hay que hacer es hablar. El Ministerio del Interior ha creado unas mesas con ellos, primero hay que clarificar la información y estamos en ese proceso. Todas las agencias del Estado que tienen que ver con el tema están en reuniones. La primera decisión es que la base es el diálogo. Los intentos deben apuntarle a buscar algo concertado, acordado con las comunidades, para ver cómo se puede cumplir el objetivo de acceso a la tierra, de entregar tierra a campesinos que no tienen.

¿Cuál es su lectura hoy sobre las vías de hecho, como las invasiones que, por ejemplo, usted en su momento promovió?

Estamos hablando 30 años después. Yo creo que el país ha cambiado. Hay un nuevo gobierno, es un nuevo momento, hay una participación de otros sectores de la sociedad en el gobierno colombiano. colombiano. Hay una preocupación real y no es algo que surgió de un día para otro en el presidente Petro. Llevamos más de 12 años escuchando sus propuestas para el tema agrario y sobre esa base es que estamos trabajando.

Le recomendamos: “Nunca se habían dado tantas condiciones para avanzar en la regulación de drogas”

La agencia está al frente del punto del Acuerdo de paz que más rezagos presenta: la reforma rural. ¿Cómo va a hacer para sacar eso de la paquidermia en la que ha estado?

Estamos recibiendo la información de lo que ha adelantado la agencia, estamos haciendo un trabajo interinstitucional mirando dónde es posible con el tema de tierras: la Sociedad de Activos Especiales (SAE), las tierras de restitución, el Fondo de Tierras, la recuperación de baldíos como lo ha ordenado la Corte Constitucional y, como lo han dicho el Presidente y la Ministra, la compra de tierras. Ahí están las rutas para cumplir las metas.

¿Y los baldíos indebidamente ocupados?

Ahí está el procedimiento que señala la ley. Y hay también un comunicado de la Corte Constitucional, no se conoce el fallo definitivo, pero el comunicado dice que hay que priorizar esas zonas de recuperación de baldíos y de grandes extensiones. Así lo dice explícitamente la Corte Constitucional y, bueno, pues hay que cumplir la ley. Hay que recuperar los baldíos que son de la Nación, eso es lo que vamos a trabajar.

¿Y la deuda con las Zonas de Reserva Campesina? Hay solicitudes de constitución desde hace más de una década. ¿Se le va a cumplir al campesinado?

Vamos a estudiar los avances que hay en esas solicitudes de constitución de las ZRC (Zonas de Reserva Campesina). Eso lo aprueba el consejo directivo de la ANT, nosotros tenemos que motivar, tenemos que fundamentar y llevarle a ese consejo para la aprobación de esas ZRC. Por ahora estamos ahí, tenemos siete pendientes con avances importantes, permítanme revisarlas para poder dar un concepto más a fondo. Pero el interés, como lo ha dicho el presidente, es que la sociedad esté organizada. Trabajaremos para que la sociedad se organice y ese es un mecanismo en el campo, o también las juntas de acción comunal, o las asociaciones, o los sindicatos agrarios; eso se respaldará con una política pública.

El cambio no es menor. Las dos principales entidades que regulan las tierras en Colombia - la Unidad de Restitución de Tierras y la Agencia Nacional de Tierras - acaban de pasar de manos del sector de la palma (de donde venían sus anteriores directores) al movimiento social. La primera será dirigida por Giovani Yule, líder del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), y la segunda, por Gerardo Vega Medina, un exintegrante del Epl y experto en materia agraria.

Este último fue también director de la Fundación Forjando Futuros, que monitorea la política de restitución de tierras. En entrevista con Colombia+20, Vega habló sobre lo que significa su llegada a la ANT y sobre la ruta a seguir, que empieza por cumplir el primer punto del Acuerdo de paz. Es decir, alcanzar tres metas: tres millones de hectáreas para distribuir entre campesinos sin tierra; siete millones de hectáreas para formalizar a quienes la ocupan sin título, y consolidar el catastro multipropósito.

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Un exguerrillero del Epl dirigiendo la máxima autoridad de tierras del país ¿Qué lectura le da a eso?

Estamos hablando 30 años después del acuerdo de paz, y 30 años cumpliendo ese acuerdo. Conocemos sobre el tema. Hemos trabajado en formalización, legalización y restitución de tierras. Desde el punto de vista técnico, fueron 11 años como director de la Fundación Forjando Futuros, donde asumimos la representación jurídica de 500 personas en la parte administrativa y más de 200 procesos judiciales. Conocemos el proceso, participamos de la elaboración de la ley 1448 de víctimas y restitución de tierras. Para nosotros no es nuevo el tema, representábamos una organización que quizás es de las que más experiencia tiene en esto. Y, desde luego, corresponde a un interés del Gobierno Nacional también, agradecemos la participación que nos da el presidente y la Ministra de Agricultura. Estamos satisfechos de poder participar en que Colombia adelante una reforma rural. Es un reconocimiento a mucha gente que en el país ha trabajado para que haya reforma rural, para que haya restitución, para que mejoren las condiciones de vida de los campesinos en Colombia. Es un reconocimiento a todos ellos, muchos de ellos líderes sociales que perdieron la vida o que fueron desplazados de sus tierras.

Pero, además, las entidades de tierras pasaron del sector de la palma al movimiento social…

Sí, ahí hay una transformación, es un mensaje diferente. Hemos representado a sectores excluidos en el país, los otros eran los que antes estaban en el Estado, y siguen estando porque este Gobierno es para todos, pero estos sectores populares nunca habían estado gobernando. Hoy se abre esa posibilidad de inclusión en el gobierno de Gustavo Petro y vamos a hacerlo. Es un reconocimiento al país que había sido excluido durante mucho tiempo.

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¿Cuál será la reforma agraria del Gobierno Petro?

Eso está en cabeza del presidente y de la ministra de Agricultura. La ANT tiene unas facultades que es que la gente pueda acceder a tierra, formalizar la tierra y el catastro multipropósito. Ahí es donde vamos a participar. Las metas están claras: contribuir al catastro multipropósito, contribuir a que se formalicen siete millones de hectáreas y que se entreguen tres millones de hectáreas a campesinos que no la tienen, que fue un compromiso del Acuerdo de paz. Ahí está la síntesis de la reforma rural.

Una muestra de la complejidad que enfrenta se está viendo ahora mismo en el Cauca, con lo que para unos son invasiones ilegítimas de tierra y para otros recuperaciones de tierra ¿Cuál es la posición frente a eso?

Lo primero que hay que hacer es hablar. El Ministerio del Interior ha creado unas mesas con ellos, primero hay que clarificar la información y estamos en ese proceso. Todas las agencias del Estado que tienen que ver con el tema están en reuniones. La primera decisión es que la base es el diálogo. Los intentos deben apuntarle a buscar algo concertado, acordado con las comunidades, para ver cómo se puede cumplir el objetivo de acceso a la tierra, de entregar tierra a campesinos que no tienen.

¿Cuál es su lectura hoy sobre las vías de hecho, como las invasiones que, por ejemplo, usted en su momento promovió?

Estamos hablando 30 años después. Yo creo que el país ha cambiado. Hay un nuevo gobierno, es un nuevo momento, hay una participación de otros sectores de la sociedad en el gobierno colombiano. colombiano. Hay una preocupación real y no es algo que surgió de un día para otro en el presidente Petro. Llevamos más de 12 años escuchando sus propuestas para el tema agrario y sobre esa base es que estamos trabajando.

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La agencia está al frente del punto del Acuerdo de paz que más rezagos presenta: la reforma rural. ¿Cómo va a hacer para sacar eso de la paquidermia en la que ha estado?

Estamos recibiendo la información de lo que ha adelantado la agencia, estamos haciendo un trabajo interinstitucional mirando dónde es posible con el tema de tierras: la Sociedad de Activos Especiales (SAE), las tierras de restitución, el Fondo de Tierras, la recuperación de baldíos como lo ha ordenado la Corte Constitucional y, como lo han dicho el Presidente y la Ministra, la compra de tierras. Ahí están las rutas para cumplir las metas.

¿Y los baldíos indebidamente ocupados?

Ahí está el procedimiento que señala la ley. Y hay también un comunicado de la Corte Constitucional, no se conoce el fallo definitivo, pero el comunicado dice que hay que priorizar esas zonas de recuperación de baldíos y de grandes extensiones. Así lo dice explícitamente la Corte Constitucional y, bueno, pues hay que cumplir la ley. Hay que recuperar los baldíos que son de la Nación, eso es lo que vamos a trabajar.

¿Y la deuda con las Zonas de Reserva Campesina? Hay solicitudes de constitución desde hace más de una década. ¿Se le va a cumplir al campesinado?

Vamos a estudiar los avances que hay en esas solicitudes de constitución de las ZRC (Zonas de Reserva Campesina). Eso lo aprueba el consejo directivo de la ANT, nosotros tenemos que motivar, tenemos que fundamentar y llevarle a ese consejo para la aprobación de esas ZRC. Por ahora estamos ahí, tenemos siete pendientes con avances importantes, permítanme revisarlas para poder dar un concepto más a fondo. Pero el interés, como lo ha dicho el presidente, es que la sociedad esté organizada. Trabajaremos para que la sociedad se organice y ese es un mecanismo en el campo, o también las juntas de acción comunal, o las asociaciones, o los sindicatos agrarios; eso se respaldará con una política pública.