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En la última sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), después de debatir sobre los problemas de la región, como la migración y la crisis política de Venezuela y de Nicaragua, los 35 Estados miembros finalmente eligieron a quienes ocuparán las cuatro plazas que estaban vacantes, de siete en total, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el periodo 2020-2024.
Tras la votación secreta que hicieron cada uno de los ministros de relaciones exteriores, finalmente la votación quedó así: Esmeralda Arosemena de Troitiño, propuesta por Panamá, con 26 votos; Margarette May Macaulay (Jamaica), con 25 votos; Edgar Stuardo Ralón Orellana (Guatemala), con 23 votos y Julissa Mantilla Falcón (Perú), con 22 votos.
Eran cinco los candidatos que aspiraban a ser comisionados de la CIDH y sólo uno quedó por fuera: el colombiano Everth Bustamante García, que obtuvo 21 votos. La candidatura del exsenador uribista había generado inconformismo en varios sectores y de hecho fue demandada en Colombia por la sociedad civil. Bustamante también fue descalificado por un panel independiente de la American University, que concluyó que no era apto para dicho cargo. “No reúne, de acuerdo a los criterios expuestos, dos condiciones fundamentales para integrar la CIDH: reconocida versación de derechos humanos e independencia e imparcialidad”, ratificaron los académicos.
Esmeralda Arosemena de Trointiño (Panamá)
La jurista Arosemena de Trointiño es la actual presidenta de la CIDH y fue reelegida para el periodo 2020-2023. Fue magistrada presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Panamá. Además, como relatora de la CIDH ha hecho parte del desarrollo de los mecanismos de seguimiento, observación y monitoreo para el cumplimiento de las medidas cautelares otorgadas para la protección de la vida de las personas en el caso Ayotzinapa (México), en el caso del secuestro y asesinato de un grupo de periodistas de Ecuador y el caso de las niñas del Hogar Virgen de Asunción (Guatemala). En estos casos buscó que se generara el mayor impacto posible en la aplicación de las medidas cautelares que la CIDH emitió.
Margarette May Macaulay (Jamaica)
Margarette May Macaulay es comisionada de la CIDH desde 2016 y fue presidenta del organismo antes de Arosemena. Estudió teología y derecho comparado en la Universidad de Londres. Ha practicado derecho por 42 años como voluntaria, presidenta y vicepresidenta de los grupos nacionales de derechos de las mujeres en asociación en Jamaica. Fue reelegida con 25 votos.
Edgar Stuardo Ralón (Guatemala)
Es licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Francisco Marroquín y posee un posgrado y maestría de la Universidad de Salamanca de Madrid y la Pontificia Universidad Católica de Chile respectivamente. El panel de expertos de American University resaltó que Ralón estaría involucrado con el registro de empresas y cuentas bancarias off-shore, según fue revelado en la investigación periodística conocida como Panama Papers. Añadió que su experiencia en derechos humanos no es directa, “solo se limita al trabajo de abogado constitucionalista, por lo que no está convencido que reúne los requisitos de reconocida versación en derechos humanos”, indicó la calificación. Fue elegido con 23 votos.
Julissa Mantilla Falcón (Perú)
Es abogada egresada de la Universidad Católica del Perú y tiene una Maestría en Derechos Humanos del London School of Economics and Political Science. También cuenta con estudios en temas de género. Es integrante de la Red Alas, una red de académicos que trata temas de género, sexualidad y derecho. Ha sido perita en temas de violencia sexual en conflicto armado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y asesora internacional en Género y Justicia Transicional para ONU Mujeres en Colombia. Fue elegida con 22 votos.