Con miras a fortalecer la construcción de paz y la reincorporación exitosa de los firmantes del Acuerdo de Paz de 2016, el Gobierno dejó en firme el Decreto 1048 del 14 de agosto de 2024 que reconoce las Áreas Especiales de Reincorporación Colectiva (AERC) y establece un marco normativo para estos territorios en los que podrán acceder a vivienda y servicios públicos en condiciones dignas.
La implementación de las AERC estuvo a cargo de la Agencia Nacional de Reincorporación, desde donde resaltaron la necesidad de perfeccionar las normas con el fin de integrar a las comunidades de firmantes en la vida civil en el ejercicio de sus derechos de manera sostenible. Asimismo, el objetivo de reforzar los compromisos con los exintegrantes de las FARC-EP, asegurando un enfoque integral que fomente la reintegración social y económica, consolidando los Espacios Territoriales de Capacitación como elementos claves en el proceso de reincorporación integral.
“Este es un decreto muy Importante para el proceso de reincorporación porque de una parte nos permite reconocer las áreas especiales de reincorporación colectiva que obedecen básicamente la transformación de la geografía de la reincorporación y por otro lado nos permite avanzar en la consolidación de los antiguos espacios de capacitación, de tal manera que las personas que habitan ahí puedan tener unas condiciones dignas en términos de tierra de vivienda de acceso a servicios públicos”, explicó Alejandra Miller, directora de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN).
¿Qué son las Áreas Especiales de Reincorporación y cómo funcionan?
Estas zonas están designadas para apoyar a los firmantes del Acuerdo que avanzan de manera integral en su reincorporación colectiva. Las AERC incluyen las zonas rurales y urbanas con el fin de garantizar una integración efectiva de la comunidad y asegurar que los excombatientes se beneficien de una oferta pública para lograr una paz estable y duradera.
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En este proceso, la ARN se encargará de hacerle seguimiento a los procesos de reconocimiento de estos territorios para asegurar que se cumplan los requisitos establecidos como el número de exintegrantes y la coherencia territorial.
A raíz de ese reconocimiento se podrán desarrollar planes especiales de reincorporación con el objetivo de satisfacer las necesidades específicas de cada proceso colectivo. “Este es un enorme avance para el proceso de reincorporación, esto es un enorme avance en términos de saldar la deuda que hemos tenido pendientes durante estos últimos 7 años”, explicó Miller.
Adicionalmente, a través de estas zonas se aborda la consolidación de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), garantizando que quienes se establezcan en estos espacios temporales reciban acceso a servicios públicos básicos, soluciones de vivienda, y otros recursos fundamentales para su transición a la vida civil.
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Las AERC estarán conformadas por un número mínimo de exintegrantes de las FARC-EP en proceso de reincorporación, que varía según la ubicación: quince (15) en áreas rurales o urbanas nucleadas, veinticinco (25) en zonas rurales dispersas, y setenta (70) en zonas urbanas dispersas.
Además, los firmantes del proceso colectivo deben residir en un área delimitada, la cual debe coincidir con la zona donde se lleva a cabo su proyecto colectivo, ya sea productivo, comunitario o político. Y la ARN explica que, en el caso de los ETCR, si un grupo de personas en reincorporación solicita el reconocimiento de una AERC dentro de un territorio colectivo de un resguardo o consejo comunitario, es necesario que cuenten con la autorización de las autoridades étnicas correspondientes.
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