Gobierno anuncia agenda y protocolos con grupo que se separó de disidencia de Iván Márquez
En una rueda de prensa este martes en el norte de Bogotá, las delegaciones de Gobierno y el nuevo grupo que se llamará Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, al mando de Wálter Mendoza, dieron a conocer que, pese a la ruptura con la Segunda Marquetalia, los diálogos continúan. Negociaciones serán en Tumaco, Puerto Asís, Bogotá y Popayán.
Este martes, el Gobierno y el grupo que se separó de la Segunda Marquetalia, de Iván Márquez, anunciaron que seguirán en los diálogos de paz y dieron a conocer el nuevo nombre del grupo, su agenda de negociación y protocolos.
La estructura, que estará bajo el mando de Walter Mendoza, se llamará Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano y en ella estarán guerrilleros de los Comandos de la Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico. De acuerdo con estimaciones, la mesa se queda dialogando con al menos el 80 % de los hombres que estaban antes de la ruptura.
En la rueda de prensa estaban los hombres conocidos como: Uriel, Tocayo, Bladimir, Jairo Marín, Andrés Rojas, Allende, Mendoza, Iván Patía, Andrés Guerrero. Además, estaba una mujer identificada como Lizeth ‘la negra’.
Según Armando Novoa, jefe de delegación de Gobierno, la decisión de seguir se dio tras dos días de reuniones en Bogotá.
“Luego de examinar el camino para lograr la regularización de la mesa en esta mesa, acordamos darle continuidad a los acuerdos que se habían logrado en la última semana de junio en Caracas”, dijo Novoa.
Ambas delegaciones explicaron que tendrán una agenda temática de cinco puntos: transformaciones territoriales, seguridad en los territorios y para las comunidades, medidas y rutas de seguridad jurídica para los integrantes y representantes de las estructuras guerrilleras, participación política y examinar el tema relacionado con los temas de garantías para los acuerdos que se acuerden en la mesa
Además, se aprobaron cuatro protocolos: uno sobre el funcionamiento de la mesa, otro sobre extracción y retorno de las delegaciones del grupo armado cuando las reuniones sean por fuera de sus territorios de presencia, un tercer protocolo sobre posibles rupturas y otro de seguridad.
En la rueda de prensa también se dijo que este fin de semana habrá una reunión preparatoria con las comunidades en Puerto Asís, Putumayo, y que entre el 13 y el 15 de diciembre habrá otro encuentro de las delegaciones en Pasto.
De acuerdo con Novoa, la negociación seguirá siendo de carácter político y que le dan toda la legitimidad a Mendoza como comandante del grupo que se quedó en el proceso.
“Walter Mendoza tiene toda la legitimidad y eso se ha ratificado en nuestro diálogo. Usted ve que aquí están los jefes de varias estructuras. De tal manera que no tenemos duda sobre la autoridad y vocería del señor Mendoza”, dijo Novoa en rueda de prensa
En diálogo con Colombia+20, Mendoza aseguró que las transformaciones territoriales se concentrarán en Cauca, Nariño y Popayán y que esperan que el proceso llegue a buen puerto antes de que finalice el Gobierno de Petro.
“Eso esperamos. Vamos a meterle todo el acelerador porque sí creemos en este proceso”, dijo Mendoza.
Y agregó que en el tema de la participación política, él particularmente no aspira a curules en el Congreso, pero que miembros del grupo sí quisieran estar en próximas elecciones regionales.
Las partes también afirmaron que las negociaciones no se darán en el exterior. “Por ahora serán en Tumaco, Puerto Asís, Bogotá y Popayán”, dijo Novoa.
Los detalles de la ruptura con Márquez
El encuentro con la prensa se dio apenas seis días después de que se oficializara el rompimiento de esos dos bloques del grupo comandando por Iván Márquez.
“La decisión unánime y autónoma de quienes hoy suscribimos este comunicado, es continuar el tránsito por el camino hacia la paz, con dignidad social para todas y todos; atendiendo el clamor y los anhelos de la población en los territorios. Nos deslindamos del nombre de la Segunda Marquetalia y en adelante, no utilizaremos esta sigla”, dice el texto firmado por dos organizaciones guerrilleras que hacían parte de esa disidencia: Comandos de frontera y la Coordinadora guerrilla del Pacífico y dado a conocer el pasado 20 de noviembre.
La ruptura había empezado a evidenciarse el pasado 17 de noviembre, cuando se conoció una carta enviada por Márquez -máximo comandante de esta disidencia- a los países y entidades garantes y acompañantes de ese proceso -de la que aún no se ha probado su autenticidad-, en la que afirmaba que se ha dado un “uso inadecuado a este proceso de paz” y que reuniones que el Gobierno había tenido con el grupo “no habían sido autorizadas” por Márquez.
En el comunicado del 20 de noviembre, las dos organizaciones guerrilleras también afirmaron que querían continuar con el proceso de diálogo con el Gobierno de Gustavo Petro. “Ratificamos nuestro compromiso de continuar adelantando las gestiones necesarias, con el gobierno del presidente Gustavo Petro y la OCCP (Oficina del Consejero Comisionado de Paz), con el objetivo de concretar un gran acuerdo por la paz, junto con el pueblo, sus líderes y lideresas, sus organizaciones sociales de base, con los pueblos Indígenas, Afros y todos los sectores que se quieran vincular a este movimiento por la paz de Colombia”, afirman en el texto.
“La decisión unánime y autónoma de quienes hoy suscribimos este comunicado, es continuar el tránsito por el camino hacia la paz, con dignidad social para todas y todos; atendiendo el clamor y los anhelos de la población en los territorios. Nos deslindamos del nombre de la Segunda Marquetalia y en adelante, no utilizaremos esta sigla”, dice el texto firmado por dos organizaciones guerrilleras que hacían parte de esa disidencia: Comandos de frontera y la Coordinadora guerrilla del Pacífico.
Ante la fragmentación interna de la Segunda Marquetalia, el Gobierno Petro ya había anunciado su disposición para continuar dialogando. “El Gobierno, como lo ha dicho el presidente, se mantiene en su decisión y en la voluntad de avanzar en los diálogos de paz”, dijo Armando Novoa, el jefe de la delegación de Gobierno, como respuesta al comunicado.
Desde junio de este año, cuando iniciaron formalmente los diálogos, el Ejecutivo tenía claro que, lejos de ser un grupo armado con mando unificado y un programa político definido, la Segunda Marquetalia era una coalición de estructuras disímiles (varias en dificultad por disputas territoriales con otros grupos) que se pusieron bajo el mismo paraguas para tejer alianzas estratégicas y entrar a la apuesta de paz total del presidente Petro.
Desde el inicio, también se definió que Márquez no estaría negociando en la mesa y que Mendoza (cuyo nombre real es José Vicente Lesmes) sería quien llevaría las riendas de la delegación de esa disidencia en ese proceso de paz. Sin embargo, la ausencia de Márquez empezó a generar tensiones con la delegación del Gobierno. “En la mesa se pactaban acuerdos, pero Mendoza no tenía la capacidad de cumplirlos porque tenía que hacer consultas con Márquez, hasta que en un punto se perdió la comunicación y las cosas dejaron de fluir”, dijo una fuente hace unos días a este diario.
Dos semanas antes de la ruptura definitiva, el Gobierno le exigió a Mendoza y la dirección de la Coordinadora Guerrillera del Pacífico que se dieran garantías de cumplimiento de los acuerdos.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com
Este martes, el Gobierno y el grupo que se separó de la Segunda Marquetalia, de Iván Márquez, anunciaron que seguirán en los diálogos de paz y dieron a conocer el nuevo nombre del grupo, su agenda de negociación y protocolos.
La estructura, que estará bajo el mando de Walter Mendoza, se llamará Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano y en ella estarán guerrilleros de los Comandos de la Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico. De acuerdo con estimaciones, la mesa se queda dialogando con al menos el 80 % de los hombres que estaban antes de la ruptura.
En la rueda de prensa estaban los hombres conocidos como: Uriel, Tocayo, Bladimir, Jairo Marín, Andrés Rojas, Allende, Mendoza, Iván Patía, Andrés Guerrero. Además, estaba una mujer identificada como Lizeth ‘la negra’.
Según Armando Novoa, jefe de delegación de Gobierno, la decisión de seguir se dio tras dos días de reuniones en Bogotá.
“Luego de examinar el camino para lograr la regularización de la mesa en esta mesa, acordamos darle continuidad a los acuerdos que se habían logrado en la última semana de junio en Caracas”, dijo Novoa.
Ambas delegaciones explicaron que tendrán una agenda temática de cinco puntos: transformaciones territoriales, seguridad en los territorios y para las comunidades, medidas y rutas de seguridad jurídica para los integrantes y representantes de las estructuras guerrilleras, participación política y examinar el tema relacionado con los temas de garantías para los acuerdos que se acuerden en la mesa
Además, se aprobaron cuatro protocolos: uno sobre el funcionamiento de la mesa, otro sobre extracción y retorno de las delegaciones del grupo armado cuando las reuniones sean por fuera de sus territorios de presencia, un tercer protocolo sobre posibles rupturas y otro de seguridad.
En la rueda de prensa también se dijo que este fin de semana habrá una reunión preparatoria con las comunidades en Puerto Asís, Putumayo, y que entre el 13 y el 15 de diciembre habrá otro encuentro de las delegaciones en Pasto.
De acuerdo con Novoa, la negociación seguirá siendo de carácter político y que le dan toda la legitimidad a Mendoza como comandante del grupo que se quedó en el proceso.
“Walter Mendoza tiene toda la legitimidad y eso se ha ratificado en nuestro diálogo. Usted ve que aquí están los jefes de varias estructuras. De tal manera que no tenemos duda sobre la autoridad y vocería del señor Mendoza”, dijo Novoa en rueda de prensa
En diálogo con Colombia+20, Mendoza aseguró que las transformaciones territoriales se concentrarán en Cauca, Nariño y Popayán y que esperan que el proceso llegue a buen puerto antes de que finalice el Gobierno de Petro.
“Eso esperamos. Vamos a meterle todo el acelerador porque sí creemos en este proceso”, dijo Mendoza.
Y agregó que en el tema de la participación política, él particularmente no aspira a curules en el Congreso, pero que miembros del grupo sí quisieran estar en próximas elecciones regionales.
Las partes también afirmaron que las negociaciones no se darán en el exterior. “Por ahora serán en Tumaco, Puerto Asís, Bogotá y Popayán”, dijo Novoa.
Los detalles de la ruptura con Márquez
El encuentro con la prensa se dio apenas seis días después de que se oficializara el rompimiento de esos dos bloques del grupo comandando por Iván Márquez.
“La decisión unánime y autónoma de quienes hoy suscribimos este comunicado, es continuar el tránsito por el camino hacia la paz, con dignidad social para todas y todos; atendiendo el clamor y los anhelos de la población en los territorios. Nos deslindamos del nombre de la Segunda Marquetalia y en adelante, no utilizaremos esta sigla”, dice el texto firmado por dos organizaciones guerrilleras que hacían parte de esa disidencia: Comandos de frontera y la Coordinadora guerrilla del Pacífico y dado a conocer el pasado 20 de noviembre.
La ruptura había empezado a evidenciarse el pasado 17 de noviembre, cuando se conoció una carta enviada por Márquez -máximo comandante de esta disidencia- a los países y entidades garantes y acompañantes de ese proceso -de la que aún no se ha probado su autenticidad-, en la que afirmaba que se ha dado un “uso inadecuado a este proceso de paz” y que reuniones que el Gobierno había tenido con el grupo “no habían sido autorizadas” por Márquez.
En el comunicado del 20 de noviembre, las dos organizaciones guerrilleras también afirmaron que querían continuar con el proceso de diálogo con el Gobierno de Gustavo Petro. “Ratificamos nuestro compromiso de continuar adelantando las gestiones necesarias, con el gobierno del presidente Gustavo Petro y la OCCP (Oficina del Consejero Comisionado de Paz), con el objetivo de concretar un gran acuerdo por la paz, junto con el pueblo, sus líderes y lideresas, sus organizaciones sociales de base, con los pueblos Indígenas, Afros y todos los sectores que se quieran vincular a este movimiento por la paz de Colombia”, afirman en el texto.
“La decisión unánime y autónoma de quienes hoy suscribimos este comunicado, es continuar el tránsito por el camino hacia la paz, con dignidad social para todas y todos; atendiendo el clamor y los anhelos de la población en los territorios. Nos deslindamos del nombre de la Segunda Marquetalia y en adelante, no utilizaremos esta sigla”, dice el texto firmado por dos organizaciones guerrilleras que hacían parte de esa disidencia: Comandos de frontera y la Coordinadora guerrilla del Pacífico.
Ante la fragmentación interna de la Segunda Marquetalia, el Gobierno Petro ya había anunciado su disposición para continuar dialogando. “El Gobierno, como lo ha dicho el presidente, se mantiene en su decisión y en la voluntad de avanzar en los diálogos de paz”, dijo Armando Novoa, el jefe de la delegación de Gobierno, como respuesta al comunicado.
Desde junio de este año, cuando iniciaron formalmente los diálogos, el Ejecutivo tenía claro que, lejos de ser un grupo armado con mando unificado y un programa político definido, la Segunda Marquetalia era una coalición de estructuras disímiles (varias en dificultad por disputas territoriales con otros grupos) que se pusieron bajo el mismo paraguas para tejer alianzas estratégicas y entrar a la apuesta de paz total del presidente Petro.
Desde el inicio, también se definió que Márquez no estaría negociando en la mesa y que Mendoza (cuyo nombre real es José Vicente Lesmes) sería quien llevaría las riendas de la delegación de esa disidencia en ese proceso de paz. Sin embargo, la ausencia de Márquez empezó a generar tensiones con la delegación del Gobierno. “En la mesa se pactaban acuerdos, pero Mendoza no tenía la capacidad de cumplirlos porque tenía que hacer consultas con Márquez, hasta que en un punto se perdió la comunicación y las cosas dejaron de fluir”, dijo una fuente hace unos días a este diario.
Dos semanas antes de la ruptura definitiva, el Gobierno le exigió a Mendoza y la dirección de la Coordinadora Guerrillera del Pacífico que se dieran garantías de cumplimiento de los acuerdos.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com