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Este domingo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció que desde mañana entraría en un cese al fuego unilateral para demostrar un “gesto de paz” con el pueblo colombiano durante las fiestas de Navidad y fin de año.
En un comunicado, esa guerrilla ordenó a todas sus estructuras a no realizar operaciones militares ofensivas contra las Fuerzas Militares del Estado.
El cese al fuego unilateral comenzará a las 00:00 horas de este lunes 23 de diciembre y se extenderá hasta las 00:00 horas del próximo 3 de enero de 2025.
Tras la publicación del comunicado, el presidente Gustavo Petro celebró el “gesto de paz” del ELN y dijo que “el fin de la guerra es el propósito nacional para el 2025″.
Por su parte, Iván Cepeda, delegado del Gobierno en los diálogos con ese grupo armado, aseguró que el anuncio del ELN es “una buena noticia de paz para el fin de año”.
Así van los diálogos de paz con el ELN
El 2024 fue un año de pocos avances en la mesa de diálogos entre el Gobierno y el ELN, uno de los procesos estrellas del Ejecutivo que tuvo su momento más alto de tensión en septiembre de este año cuando las negociaciones quedaron suspendidas tras un ataque de esa guerrilla a una unidad militar, en Puerto Jordán, Arauca.
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En ese momento, tanto la delegación de Gobierno como el mismo presidente Petro dijeron que el grupo armado debía mostrar una verdadera voluntad de paz si quería seguir en la mesa de diálogos.
Y aunque el ambiente estuvo tenso durante varias semanas, las delegaciones se volvieron a encontrar el 1 de noviembre de este año para destrabar el proceso que llevaba cerca de nueve meses de congelamiento.
En ese encuentro se examinaron avances, logros y dificultades en la mesa. A raíz de esto, la delegación del ELN presentó un diagnóstico del proceso y propuso un nuevo modelo de negociación para destrabar la mesa a través de un mecanismo de monitoreo y verificación del cumplimiento de los Acuerdos, así como una cláusula sobre incumplimientos.
Dos semanas después, las delegaciones se volvieron a reunir en Cuba para tratar de retomar los diálogos con una mejor estrategia que pueda evitar la inactividad en la que cayó la negociación antes de que se suspendiera el proceso. Vale recordar que, aunque la pausa inició formalmente en septiembre, desde mayo no había ninguna reunión entre las partes.
Una de las principales conclusiones de ese encuentro en Cuba fue darle “nuevos alcances” a los diálogos y realizar un encuentro que tendrá como propósito varias tareas con miras a avanzar en la negociación.
De este modo, las delegaciones acordaron volverse a reunir en 2025 para evaluar el proceso de paz con esa guerrilla y la posibilidad de reanudar el cese al fuego.
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