Gobierno responde al ELN: “Es tiempo de concentrar las discusiones en mesa de diálogo”
Esa fue la respuesta al anuncio de esa guerrilla sobre una suspensión del séptimo ciclo de diálogo que debe empezar este viernes en Caracas. De acuerdo con la delegación de paz del Gobierno, es necesario “no perder tiempo” en las discusiones.
La delegación de paz de Gobierno en los diálogos con el ELN respondió este jueves al anuncio hecho más temprano por la delegación de esa guerrilla sobre la suspensión del séptimo ciclo de diálogos, que debe empezar este viernes en Caracas, Venezuela.
Según ese grupo armado, la mesa de negociación se “congeló” por las decisiones del Gobierno sobre unos diálogos regionales con el frente Comuneros del Sur, facción del ELN, en Nariño. “Las decisiones del gobierno prosiguieron con el doble manejo del proceso de paz con el ELN, en el que asiste a esta Mesa de diálogos, mientras por debajo de ella promueve la desmovilización en Nariño, conducta contraria al juego limpio y la buena fe que deben caracterizar las conversaciones de paz, con lo que ha llevado esta Mesa a un estado de congelamiento. En consecuencia, el ciclo de conversaciones previsto para este mes de abril se suspendió”, explicó la delegación de la guerrilla en un comunicado.
De acuerdo con el Gobierno, “es necesario no perder tiempo” y concentrar los trabajos de la mesa. “Consideramos que es imperativo concentrar los trabajos de la Mesa de Diálogos en avanzar en el proceso de paz, tomar decisiones que desarrollen la agenda y abordar temas de fondo del proceso”, dice el comunicado de la delegación que encabeza Vera Grabe.
Aunque ambas partes han dicho que quieren seguir conversando, para el ELN el encuentro del viernes será para asistir a una reunión extraordinaria que habían pedido el lunes pasado, a través de una carta enviada a Grabe. “La delegación del ELN llegó ayer a Caracas para asistir a una reunión extraordinaria con los delegados del Gobierno Nacional, con el propósito de escucharlos y aclarar lo que sigue”, dijeron los negociadores de esa guerrilla.
Sin embargo, para el Gobierno, ese encuentro es el inicio del séptimo ciclo: “La Delegación de Paz del Gobierno Nacional ha llegado a Caracas, Venezuela, a realizar una nueva ronda de diálogos con la delegación del Ejército de Liberación Nacional”, dice por su parte.
El Gobierno también pone de presente que se debe atender “la grave situación que afrontan las poblaciones en departamentos como Arauca, Chocó y Nariño siendo necesario abordar asuntos fundamentales como los derechos de las víctimas”. Justamente el miércoles, un breve comunicado, la delegación de Gobierno anunció que llevará a discusión la “preocupante tragedia humanitaria” que se está viviendo en Arauca.
“La Delegación llevará este tema a la Mesa de diálogo para encontrar caminos de solución que permitan detener la violencia entre los actores que afecta sobre todo a civiles inermes de todas las expresiones del territorio. Esperamos retornar pronto a tierra araucana a contribuir y construir caminos de paz entre todos con Arauca”, dice el documento.
La delegación de Gobierno también dice que “es tiempo de concentrar las discusiones en la mesa” dado el espacio facilitado por Venezuela y que la comunidad internacional también está en ese país.
El inicio de esta ronda de negociación ya se había aplazado una vez, pues estaba previsto para el pasado 8 de abril.
Diálogos con un frente en Nariño, el punto de discordia entre el Gobierno y el ELN
El rifirrafe entre las partes por los acercamientos con el frente Comuneros del Sur estalló en febrero, cuando pidieron pista en la paz total sin el visto bueno de la comandancia central.
“En la reunión de la Habana, finalizada el 26 de febrero, la delegación del ELN notificó a los delegados del Gobierno que la persistencia gubernamental de adelantar una operación de desmovilización en Nariño en contra del ELN ponía esta mesa de diálogos de paz en estado de pausa”, se lee en la misiva.
Sin embargo, la tensión tiene su origen mucho antes. El comandante de esa estructura, Gabriel Yépez Mejía (conocido en la guerra como HH), tuvo acercamientos con delegados de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz desde agosto del año pasado, con el fin de iniciar un proceso de diálogos (e incluso de dejación de armas).
En concreto, la guerrilla cuestionó en ese entonces los “diálogos regionales” en el departamento de Nariño, que fueron anunciados el pasado 18 de febrero por Luis Alfonso Escobar, gobernador de ese departamento.
✉️ Si le interesan los temas de paz, conflicto y derechos humanos o tiene información que quiera compartirnos, puede escribirnos a estos correos: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com o aosorio@elespectador.com.
La delegación de paz de Gobierno en los diálogos con el ELN respondió este jueves al anuncio hecho más temprano por la delegación de esa guerrilla sobre la suspensión del séptimo ciclo de diálogos, que debe empezar este viernes en Caracas, Venezuela.
Según ese grupo armado, la mesa de negociación se “congeló” por las decisiones del Gobierno sobre unos diálogos regionales con el frente Comuneros del Sur, facción del ELN, en Nariño. “Las decisiones del gobierno prosiguieron con el doble manejo del proceso de paz con el ELN, en el que asiste a esta Mesa de diálogos, mientras por debajo de ella promueve la desmovilización en Nariño, conducta contraria al juego limpio y la buena fe que deben caracterizar las conversaciones de paz, con lo que ha llevado esta Mesa a un estado de congelamiento. En consecuencia, el ciclo de conversaciones previsto para este mes de abril se suspendió”, explicó la delegación de la guerrilla en un comunicado.
De acuerdo con el Gobierno, “es necesario no perder tiempo” y concentrar los trabajos de la mesa. “Consideramos que es imperativo concentrar los trabajos de la Mesa de Diálogos en avanzar en el proceso de paz, tomar decisiones que desarrollen la agenda y abordar temas de fondo del proceso”, dice el comunicado de la delegación que encabeza Vera Grabe.
Aunque ambas partes han dicho que quieren seguir conversando, para el ELN el encuentro del viernes será para asistir a una reunión extraordinaria que habían pedido el lunes pasado, a través de una carta enviada a Grabe. “La delegación del ELN llegó ayer a Caracas para asistir a una reunión extraordinaria con los delegados del Gobierno Nacional, con el propósito de escucharlos y aclarar lo que sigue”, dijeron los negociadores de esa guerrilla.
Sin embargo, para el Gobierno, ese encuentro es el inicio del séptimo ciclo: “La Delegación de Paz del Gobierno Nacional ha llegado a Caracas, Venezuela, a realizar una nueva ronda de diálogos con la delegación del Ejército de Liberación Nacional”, dice por su parte.
El Gobierno también pone de presente que se debe atender “la grave situación que afrontan las poblaciones en departamentos como Arauca, Chocó y Nariño siendo necesario abordar asuntos fundamentales como los derechos de las víctimas”. Justamente el miércoles, un breve comunicado, la delegación de Gobierno anunció que llevará a discusión la “preocupante tragedia humanitaria” que se está viviendo en Arauca.
“La Delegación llevará este tema a la Mesa de diálogo para encontrar caminos de solución que permitan detener la violencia entre los actores que afecta sobre todo a civiles inermes de todas las expresiones del territorio. Esperamos retornar pronto a tierra araucana a contribuir y construir caminos de paz entre todos con Arauca”, dice el documento.
La delegación de Gobierno también dice que “es tiempo de concentrar las discusiones en la mesa” dado el espacio facilitado por Venezuela y que la comunidad internacional también está en ese país.
El inicio de esta ronda de negociación ya se había aplazado una vez, pues estaba previsto para el pasado 8 de abril.
Diálogos con un frente en Nariño, el punto de discordia entre el Gobierno y el ELN
El rifirrafe entre las partes por los acercamientos con el frente Comuneros del Sur estalló en febrero, cuando pidieron pista en la paz total sin el visto bueno de la comandancia central.
“En la reunión de la Habana, finalizada el 26 de febrero, la delegación del ELN notificó a los delegados del Gobierno que la persistencia gubernamental de adelantar una operación de desmovilización en Nariño en contra del ELN ponía esta mesa de diálogos de paz en estado de pausa”, se lee en la misiva.
Sin embargo, la tensión tiene su origen mucho antes. El comandante de esa estructura, Gabriel Yépez Mejía (conocido en la guerra como HH), tuvo acercamientos con delegados de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz desde agosto del año pasado, con el fin de iniciar un proceso de diálogos (e incluso de dejación de armas).
En concreto, la guerrilla cuestionó en ese entonces los “diálogos regionales” en el departamento de Nariño, que fueron anunciados el pasado 18 de febrero por Luis Alfonso Escobar, gobernador de ese departamento.
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