Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Tras la lectura de un comunicado de nueve puntos se instaló oficialmente la mesa de diálogos entre el Gobierno y la disidencia de las extintas FARC, Segunda Marquetalia. La información fue entregada por Gloria Arias, delegación del Gobierno, y Yurneli Guerrero, por la delegación de la disidencia.
El documento dejó en firme los compromisos con los que iniciará el primer ciclo el próximo martes 25 de junio y que finaliza el día 29 del mismo mes. En ese ciclo se desarrollarán temas específicos de la agenda, se definirán los protocolos a seguir y se anunciarán decisiones sobre las medidas para avanzar en el desescalamiento del conflicto.
Asimismo, ambas delegaciones se comprometieron con el nuevo acuerdo de paz e hicieron una invitación para que la comunidad tenga una participación activa en el proceso. “El éxito de la paz y los diálogos que se inician exigen cohesión de las partes en la salida política”, leyeron. Además, aseguraron que van a abstenerse en acciones que traicionen la confianza en el proceso.
Por eso, las partes lamentaron el asesinato de uno de los jefes de la disidencia y aseguraron que la mesa asume el compromiso total de las medidas para garantizar la vida de quienes participen en la negociación y hacen un llamado a mantener la confianza en los diálogos.
Lea también: Estos son los delegados del Gobierno en proceso de paz con disidencia de Iván Márquez
Por otro lado, en el comunicado también quedaron plasmados los equipos negociadores para cada lado. Por parte del Gobierno se confirmaron los nombres de Armando Novoa, como jefe de la delegación; Gloria Arias, Parmenio Cuéllar; María Camila Moreno; Jaime Ariza; Tulio Gómez; y Gabriel Bustamante.
Por el lado de la Segunda Marquetalia estarán en la negociación Walter Mendoza, como jefe de la delegación; Yurleni Guerrero; Andrés Allende; Andrés Rojas; Jairo Marín y Andrés Guerrero.
En esta negociación participarán como países garantes Cuba, Noruega y Venezuela quienes saludaron como un paso importante la instalación de la mesa para lograr la paz en Colombia.
Al finalizar la lectura del documento, la palabra la tomó el jefe de la delegación de la Segunda Marquetalia, Walter Mendoza. Sentado al lado de Iván Márquez, comandante máximo de la disidencia, Mendoza lamentó el inicio de las negociaciones con la noticia del asesinato de Elmer Guerrero, uno de los jefes disidentes de la Coordinadora Guerrillera del Pacífico.
“Es un mensaje equivocado para este proceso de paz. Esperamos que no vuelva a suceder. Superar esta situación está en manos del Estado y en particular del actual gobierno que es el responsable de la correcta implementación”, señaló Mendoza y agregó la promesa de propiciar condiciones para el desescalamiento del conflicto actual. Asimismo, el jefe de la delegación de la disidencia explicó que “no tenemos intención de ocuparnos de un acuerdo ya firmado que sigue a la espera de ser cumplido”.
Le puede interesar: El complejo tablero de diálogos que se abre para Gobierno y disidencia de Márquez
Por su parte, el jefe de la delegación del Gobierno, Armando Novoa explicó durante su intervención que el acuerdo firmado en 2016 es un mandato “vinculante, vigente, que compromete al Estado y sus autoridades (...) es la ruta para caminar la senda de la paz”. Novoa también añadió que en la mesa no se discutirá el contenido del acuerdo porque el problema está en la falta de implementación del mismo. Por ese motivo, el delegado hizo un llamado a la Segunda Marquetalia para que no pierda de vista el Acuerdo de Paz que se firmó en 2016.
“A diferencia de lo que pasó en 2016, hay que jugarle a fondo a la democracia popular. Tal vez si quienes firmaron el Acuerdo y desertaron hubieran tenido en cuenta el principio de la soberanía del pueblo, no han debido volver nunca al camino de las armas. Hoy es la oportunidad para rectificar esa decisión. Esta delegación está en la disposición de llegar a los acuerdos necesarios para que en forma temprana le demos buenos resultados al país”, concluyó.
El turno siguiente fue para Iván Márquez, quien actualmente está al mando de la disidencia, y quien se creía muerto (un rumor que estuvo rondando hasta hace un mes, cuando apareció por sorpresa en un video). Márquez estuvo en la mesa de este lunes leyendo un comunicado en el que saludó el inicio de la negociación con “profundo anhelo de paz”.
Además: Iván Márquez reaparece en video para apoyar la Constituyente de presidente Petro
En su discurso, Márquez hizo mención especial a lo que en varios momentos han señalado como “la traición del Estado al Acuerdo y el entrampamiento a Jesús Santrich”.
Eso alude a lo que se conoció como el caso Santrich, que quedó plasmado en un extenso informe publicado en marzo pasado por la experta de la ONU Antonia Urrejola, el cual concluyó que sí hubo reiterados obstáculos al Acuerdo de Paz. Aunque no calificó el caso de Jesús Santrich como “entrampamiento”, sí decía que hubo un “agente provocador”, lo cual no está contemplado como técnica especial de investigación en el marco de la cooperación judicial internacional y está prohibido en Colombia.
Al respecto, Márquez dijo que para ese momento, “nada se quería hacer por avanzar en la superación de las causas históricas del conflicto y era válido ejercer el derecho a la rebelión”. Y agregó que “la Segunda Marquetalia, bajo mi mando, tiene toda la disposición de contribuir al logro de la paz para Colombia”.
Durante su intervención, el alto comisionado Otty Patiño se refirió al cese al fuego con la Segunda Marquetalia, un tema que algunos analistas han señalado como espinoso en la mesa de negociación. “Creemos que el planteamiento que se ha hecho con la Segunda Marquetalia es una gran innovación. Desescalar el conflicto es una metodología nueva y creemos que será más alentadora y productiva que los ceses al fuego. El cese al fuego va descansando sobre elementos técnicos que nunca será perfecto, en cambio la voluntad política será el gran músculo que conducirá a la paz”, señaló.
Así llega la Segunda Marquetalia a la mesa de diálogo con el Gobierno
En su regreso a la lucha armada, la Segunda Marquetalia reunió a varias facciones armadas como la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, los Comandos de la Frontera y la Dirección Nacional. Hoy por hoy, los expertos coinciden en que este grupo armado llega a la mesa de negociación con una capacidad militar disminuida y una incidencia territorial limitada, consolidada sobre todo en Nariño y Putumayo. Sin embargo, algunas fuentes señalan que sería el grupo con más poder económico después del Clan del Golfo, y ese músculo financiero les posibilita, por ejemplo, engrosar las filas del reclutamiento.
Según datos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), el número total de integrantes de la Segunda Marquetalia es de 1.751 miembros: 1.162 en armas y 589 que componen las redes de apoyo. Ese número total se divide en las tres facciones que lo componen.